Probablemente ni si quiera el sabia lo que hacia, no estaba tan consiente como le hubiese gustado estarlo pero sin embargo no tenia otra alternativa, había tomado aquella vasija grabada con runas antiguas y la puso sobre el escritorio que le correspondía a el, miro el de su compañero que se encontraba vacio pues el día de hoy el llegaría tarde. Seamus acerco su varita mágica la sien y concentrándose en aquellos recuerdos que lo habían atormentado desde que volvió a ver Hope, luego de unos momentos de su sien salió una especie de hebra de color plateado que el inmediatamente coloco en la vasija y así continuo hasta obtener al menos media docena de pensamientos, sumergió la cabeza en el pensadero y de pronto como si se transportara por la red flu sintió como si se levantara del suelo y comenzara a volar.
Vio después de ya tantos años aquella locomotora roja, que durante 7 años de su v ida lo había llevado al lugar mas maravilloso del mundo, sin embargo aquel año no seria tan bueno al menos no como el lo recordaba, diviso a lo lejos a su yo joven y este miraba en todas direcciones y el sabia porque, solo había una razón Hope…..
-Hay Seamus….¿no piensas subir?-le pregunto un Neville joven que asomaba la cabeza por la puerta del tren.
-Solo espera un momento-dijo el Seamus joven, mientras este aun buscaba la cabellera rubia entre la multitud de cabezas que había ahí.
El Seamus mayor noto como el de 17 años, temblaba de pies a cabeza por el miedo de que aquella persona especial para el no apareciera, el tenia el presentimiento de que si lo aria de que en cualquier momento la oji azul llegaría a su lado, sin embargo el silbato del tren sonó fuertemente y el agacho la cabeza lo mas probable es que ella no volvería, se dio la media vuelta y cuando comenzaba a caminar escucho una voz que lo llamaba.
-Seamus, Seamus!11-grita la joven Hope en aquel entonces llevaba el cabello hasta los hombros.
Seamus corrió hacia ella y la abrazo fuertemente haciéndola elevarse del suelo y dar algunas cuantas vueltas, el beso su coronilla y ella se ruborizo…
-Creí que no volverías-susurro Seamus.
-No podía irme, sabiendo que tu estarías aquí, siempre juntos lo recuerdas?-le dijo la rubia y el asintió y la beso tiernamente en los labios.
El Seamus mayor miraba aquella escena con demasiada añoranza, hacia tanto tiempo que había dejado olvidado aquel recuerdo, cuando ella se fue, cuando ella le dijo que lo mejor era que todo acabara , sin embargo ver de nuevo aquello lo había llenado de esperanza.
Los dos jóvenes subieron tomados de las manos al tren , ahí Ginny y Luna abrazaron a Hope fuertemente, al parecer también ellas dos habían sospechado que probablemente no volverían a verla.
Todo volvió a girar, Seamus no sabia porque probablemente aquel recuerdo hubiese estado cortado por algo que el había olvidado por completo, sin embargo volvió a estar junto a la pareja era una especie de armario o algo por el estilo pues estaban realmente apretujados.
-Deberíamos huir en la primera oportunidad-dijo la rubia-
-No lo se- susurro Seamus
-Piénsalo de acuerdo, en el primer fin de semana a Hogsmeade podemos desaparecer y aparecer en un aeropuerto comprar unos boletos y reunirnos con mi madre en los Estados Unidos- ya hacia mas de una hora que hablaban de lo mismo una y otra vez.
El Seamus mayor recordó porque, el no quería dejar abandonados a sus amigos, aunque incluso habían hablado de la posibilidad de buscar a Dean y escapar los 3 , pues eran considerados sangres sucias, pero Seamus no podía, el quería estar al pie del cañón ayudar y tratar por todos los medios d e defender a los que no podían.
-Luego hablaremos de esto, ¿de acuerdo?- Hope hizo un puchero pero sin embargo Seamus sonrió.
-Te amo-dijo este y la abrazo mas fuerte- y siempre estaremos juntos, mantendré mi promesa, pero ahora no podemos discutir eso de huir, veremos como esta la situación en Hogwarts ¿de acuerdo?- Hope asintió.
El joven Seamus se acerco cada vez mas a ella, y el Seamus mayor recordaba a la perfección el delicioso perfume que la chica llevaba puesto ese día , ella le rodeo el cuello con los brazos, Seamus la acerco mas a el y poco a poco fueron juntando sus labios.
El recuerdo desapareció ante sus ojos, todo se volvió borroso y sabia que otro vendría pues al menos había sacado 6 de su mente y apenas llevaba dos.
-Hope tienes que irte-le dijo Seamus mientras limpiaba las lagrimas que desbordaban de sus ojos a base de besos- tu madre te necesita.-
Recién (como recordaba Seamus) se habían enterado que el padre de Hope había sido detenido por haberse casado con una muggle y porque esta había concebido a una sangre sucia y le habían mostrado a ambas los secretos del mundo mágico. Su madre le había enviado una carta rogándole que volviera a casa y que juntas escaparan, ahora que su padre estaba en Azkaban no tardarían en intentar asesinarlas.
-Ven conmigo-le rogo Hope con la voz ronca- por favor- Seamus negó con la cabeza.
-No puedo, aquí soy mas útil, solo las retrasaría- Hope comenzó a sollozar descontroladamente.
-Lo prometiste –dijo ella
-Lo se, pero por tu bien debo quedarme-
-ahí están los sangre sucia- grito una voz de los nuevos profesores
-Hope vete ya!-Grito Seamus desesperado- escóndete!
Sin embargo la chica no pudo correr ya la habían sostenido entre dos y el otro había sometido a Seamus.
-Déjenla –grito este- déjenla!
-Suéltenme!-exigió la rubia- yo no eh hecho nada
-Ahora que tu padre ha sido detenido-dijo el que sometía a Seamus- podemos hacer lo que queramos contigo, y tu novio sangre sucia vera como lo hacemos.
El mortifago aventó a Seamus contra la pared y este se golpeo fuertemente contra la pared. Quería levantarse tratar de salvarla pero no podía, estaba seguro de que se había roto una costilla pues le costaba horrores respirar, El Seamus mayor recordaba aquel dolor, no por la costilla rota, sino por la impotencia.
-tu pagaras que tu padre me hubiese enviado a Azkaban- dijo el mortifago con una voz áspera y gruesa.
Hope pataleaba como loca , pero lo único que gritaba era Seamus! no le hagan nada a Seamus. El mortifago puso la varita en la mejilla de Hope y esta dejo de moverse, las lagrimas inundaban sus ojos y comenzaban a desbordarse de sus ojos Por favor
-Cruccio- grito el mortifago
-No- dijo Seamus mientras se ponía de pie- déjenla tranquila…..
