Esto se me ocurrió leyendo por enésima vez Los Juegos del Hambre: Panem et Circenses. Me dije a mí misma: ¿Por qué no? Más abajo les tengo una sorpresita, este solo es el "episodio piloto".

Disclaimer: Los personajes de Los Juegos del Hambre que aquí aparezcan o mencionen son propiedad de Suzanne Collins. Yo solo juego con ellos.


Prólogo

Los Juegos de Circenses

Conta levantó la mirada y soltó un suspiro cargado de resignación. Su única hija, Christina, de veintidós años, sonrió esperanzada. Pero bastó una mirada de su padre para callar y bajó la cabeza. Últimamente, las cosas no estaban nada bien en los trece distritos de Circenses, su hogar, de donde Conta es presidente. La guerra y la devastación flotan en el ambiente, los distritos poco a poco empiezan a rebelarse. Christina Conta apoyó el rostro entre sus manos, intentando parecer serena, pero realmente se preocupaba mucho por la situación. Hacía poco que trabajaba para su padre y no quería demostrar ser inútil para él. Todo lo que quería era que él la admirara.

-No -murmuró un pensativo presidente Conta-. Christina, el Distrito 5 ha vuelto a levantarse.

Ella frunció el ceño. No le gustaba como sonaba eso. Se lanzó el largo y precioso pelo castaño hacia atrás, pensativa, apremiante. Conta suspiró antes de proseguir.

-Escucha, Christina, ¿recuerdas al hombre de pelo castaño que vino el otro día para cenar?

-Sí. Es el presidente de Panem, ¿verdad? -murmuró Christina, pensativa-. Se llamaba Snaw... Snuw... ¡Snow! El presidente Snow, ¿cierto?

Su padre asintió.

-El mismo. Él tiene un hijo algo... peligroso. Coriolanus. Escucha, Christina... El año pasado... Snow me invitó a presenciar una competencia entre los doce distritos de los que ahora dispone Panem... Se llaman los Juegos del Hambre. Es una lucha sangrienta y sin piedad, pero era la mejor manera de manejar a los distritos...

Las cejas de Christina volvieron a juntarse.

-¿Qué estás insinuando, papá?

Conta suspiró.

-Christina, no hay otra manera. Los distritos son cada vez más peligrosos y difíciles de controlar... Se quejan de la escasez de alimento y de que todos los privilegios están reservados para la Ciudad Capital. Es necesario que evitemos que todo esto se propague. Ya Snow me ha advertido que no quiere que la Revolución llegue a Panem, y necesitamos tener a raya a los distritos. Y solo hay una manera posible de controlarlos, tenemos que hacerlo, Christina, porque si no lo hacemos Circenses caerá bajo el caos y la ruina.

-¡Pero papá! -protestó Christina, indignada-. No podemos forzar a los distritos a pelear a muerte solo para entretenernos, no está bien...

-¿Pero qué otra opción nos queda, Christina? Nada, absolutamente nada. Tenemos que hacerlo por el bien de la paz, no quiero que tú salgas lastimada de todo esto.

-Pero obligar a los distritos a pelear entre ellos por una tontería...

-No hay otra forma. Lo siento, Christina, pero esto se está saliendo de control. Los Distritos se rebelan cada vez más. Es la única manera de controlarlos.

-Pero...

-Pero nada -la interrumpió su padre con firmeza-. A partir de hoy, doy por inaugurados los Primeros Juegos del Hambre de la nación de Circenses.


Y ahora, la sorpresa: los users pueden participar en la historia. Simplemente me dicen como quieren llamarse, su edad, aspecto físico, personalidad, distrito al que pertenece y un artista que podría representarlo bien. Hay cupos para todos los distritos excepto el 13 (ese ya lo hice yo xD). Espero que el prólogo les haya llamado la atención y disfruten la historia como yo disfruté escribiéndola.