Todos los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi
Tarde un poco en decidirme a subir en esta historia porque aun no tengo decidido hacia donde encaminarla, pero con el tiempo algo se me acurrira, por el momento queda historia para rato
Alternativo
Ranma hacía los últimos ajustes a su avión, partiría en unas 2 horas mas para llevar a una joven científica a las islas al sur oeste de Japón desde China, seria un viaje de ida y vuelta de una semana, tiempo suficiente para que la doctora hiciera todo lo que quisiera para su investigación, observó a su fiel "Halcón", el avión estaba algo mas que obsoleto, pues era veterano de la 2 guerra mundial; el joven le había echo una serie de ajustes cuando lo adquirió para poder lograr que volara, entre otras cosas, deshacerse de las ametralladoras. Ahora ya tenia el presupuesto suficiente para comprarse uno nuevo pero le costaba mucho decirle adiós a su querido caza modificado. Entró en la cabina para lustrar los asientos, cuando una joven China lo llamó desde afuera:
-Ranma, bajar de ahí- Shampo era la encarnación de la frase "Hermosa como las estrellas", la china era una mujer de buen porte, con unos atributos que muchas veces solo se conseguían en un pabellón, una larga melena morada, que hacía palidecer de envidia a la mayoría de las mujeres que la veían y unos grandes y hermosos ojos del mismo color, que tenían un efecto hipnótico en los hombres; Ranma saltó de inmediato fuera del avión:
-¿Que sucede?- dijo mientras se acercaba a ella y la tomaba de la cintura.
-Venir a despedir a airen- la china frotó peligrosamente su cuerpo contra al suyo
-Pero, me voy solo por unos días- El joven la apretó un poco mas mientras acercaba su rostro.
-Ser una eternidad, cama muy fría sin ti- La joven lo beso apasionadamente empujándolo hacia la aeronave –Ranma- ella lo obligó a subir a la parte de carga del avión.
-Si- dijo el chico mientras la ayudaba a abordar.
-Tener que cambiar avión, este ser muy chico en parte de atrás- la joven lo recostó en el piso para luego ella sentarse arriba de el.
-¿Por qué no lo averiguamos?-
-Ser excelente idea-
Akane Tendo era una joven paleontóloga graduada en la universidad de Tokio, dedicada en especial a los fósiles que encontraban en Asia. A sus 24 años ya era una destacada doctora en este campo, la comunidad científica hablaba de ella como la nueva promesa del siglo 21 por que además de ser brillante, era una hermosa joven, de pelo azulado y ojos castaños profundos y cálidos, aunque también era conocida por su mal genio, por lo que la mayoría de la gente prefería no provocarla; ella terminaba de arreglar su bolso en el hotel, para ser mujer llevaba sólo el mínimo de mudas de ropa necesaria y sus cosas de aseo personal, el gobierno le había ofrecido un trabajo demasiado tentador, se habían descubierto nuevos fósiles al sur de Japón y ella había sido la elegida para ir a investigar; estaba cerrando su bolso cuando sintió ruidos detrás suyo, no se alcanzó a girar porque unos muy conocidos brazos la encerraron en un abrazo:
-Ya te vas de nuevo- El joven le hablaba en un susurro al lado de su oído.
-Ryoga, sabes que no puedo desaprovechar algo así- la joven tomo las manos de su novio.
-Te voy a extrañar, aunque tal vez te podría acompañar ¿Qué te parece?- dijo mientras la volteaba y la abrazaba otra vez.
-Yo también te echaré de menos, pero esta vez no puedes venir conmigo- Ryoga gimió en señal de desaprobación, pues en la mayoría de sus viajes la acompañaba y el ultimo no había sido una excepción, un viaje pagado por el gobierno chino para analizar pruebas de un posible ancestro del oso panda, pero esta vez el trato había sido muy claro, viajaría sola.
-¿Cuándo partes?-
-En unas horas más-
-Entonces, tienes tiempo para despedirte de mi- el joven la llevó suavemente sobre la cama mientras corría el bolso de un manotón
-Si lo pides así, creo que si-
El avión estaba terminando de llenar combustible cuando un auto llegó al aeropuerto, Ranma miro como una joven mujer se bajaba acompañada de un hombre al parecer de su misma edad, frunció el ceño, según las ordenes solo transportaría a una persona.
-Airen, esa ser tu pasajera- Shampo se colgó de su brazo, venia de los baños.
-Creo que si- Ranma seguía mirando extrañado a la pareja que se acercaba.
-Ser muy linda- la china lo miro, el joven estaba conciente que esperaba una respuesta.
-No tanto como tú- la joven inmediatamente desvió la vista otra vez a la pareja y Ranma volvió a respirar, era cierto, la doctora era muy hermosa un detalle que no había pasado por alto.
-¡Eyyyy¡Ranma! Ya terminamos de cargar combustible- los chicos de manutención le hacían señas con la mano, el joven Saotome se dio vuelta y le hizo una seña, luego se encamino para encontrar a su pasajera con Shampo que lo seguía muy de cerca.
-Buenas tardes, yo soy el piloto Ranma Saotome y ella es mi novia Shampo¿Usted es la señorita Akane Tendo?- dijo mientras le estiraba la mano y Shampo le daba una sonrisa.
-Si, un gusto Señor Saotome, él es mi novio Ryoga Hibiki- Akane le alcanzó la suya mientras el chico de la pañoleta hacia una inclinación de cabeza.
-Bien. ¿Y su equipaje?- La joven le señaló el bolso que llevaba su acompañante y Ranma no pudo reprimir una sonrisa y un grito de jubilo en su interior, estaba acostumbrado a llevar equipajes que hacia que le costara despegar, una vez tuvo que decirle a su novia que dejara la mitad de las cosas que llevaba para poder levantar vuelo, ahora sentía felicidad de que al menos esta joven llevara poco equipaje.
-Bien el vuelo esta programado para media hora más así que por que no dejamos su equipaje y vamos a tomar algo mientras tanto- Dijo señalándole las instalaciones para pilotos.
-Me parece bien-
Las salas de pilotos de aviones pequeños eran todo excepto cómodas, era un cuadrado de 10 X 10 donde se repartían algunas cafeterías, baños, asientos y unos pocos dormitorios, los jóvenes guiados por el piloto fueron por un café y luego se sentaron en algunos asientos.
-Dígame doctora ¿Por qué va a esas islas, la mayoría están desabitadas?- Ranma estaba mas bien echado en su asiento al lado de Shampo, la cual no le sacaba el ojo de encima a la joven que tenia en frente.
-Se encontraron algunos fósiles y los idiotas que fueron no pudieron analizarlos por lo que el gobierno me llamo a mi- Akane se revolvió en su asiento un poco incómoda, se daba cuenta de la mirada de la novia del piloto, pero a ella no le interesaba, aunque no iba a negar que ella tenía razones para hacerlo, ya que éste era bastante guapo.
-Ya veo, y tu Ryoga en que trabajas- Ranma miro al chico, que había permanecido en silencio.
-Yo soy forense del gobierno, la mayoría de las veces acompaño a Akane en sus viajes aunque esta será una excepción- El joven apretó un poco mas la mano de su pareja.
-Vaya, puros genios, yo me hice piloto porque era emocionante además no soy un genio en ciencias ni en ninguna de esas cosas- El joven sonrió abiertamente a los de más, le dio un último trago a su café miro el reloj y se levantó.
-Bien señorita Tendo creo que es hora de irnos, el viaje es por lo menos de 3 horas y ya esta atardeciendo- los demás se levantaron y enfilaron a la salida.
-¿Cuál es su avión?- pregunto Akane pasando la vista por la pista.
-Ese- dijo el joven señalando su vieja aeronave.
-Ese avión... Es un modelo de la 2 guerra mundial- la joven miraba incrédula el pedazo de lata que tenia adelante.
-Es uno de los más seguros- el joven se acercó y a bordó de un salto, Akane lo siguió dudosa, desde ahí arriba le hizo adiós a Ryoga quien la miraba con aprensión, al igual que ella se preguntaba si ese trasto era seguro.
-Bien, por favor tome asiento en el puesto del copiloto y póngase el cinturón- Ranma ya estaba afanando los múltiples controles y palancas de la aeronave, la joven hizo lo que le pedían mientras veía al piloto intentar encender los motores que se quejaban entre pitidos y chasquidos, luego de un poco de lucha encendieron y el avión comenzó a traquear por la pista, la joven podía sentir el esfuerzo del avión por levantar vuelo, el traqueteo por la pista era cada vez mas rápido hasta que de repente el piloto tiro de los controles hacia el y la nariz del avión apunto al cielo, habían despegado,
-Le dije que estaba bien- le gritó sobre el ruido ensordecedor de los motores, Ranma sonreía mientras hacia que el avión ganara altura, Akane le echó una última mirada al aeropuerto donde dos figuras le hacían adiós.
-Y esa es la punta del país- Ranma señalaba una faja de tierra que se unía al mar, habían avanzado dos horas hacia el sur y el atardecer estaba en todo su apogeo Akane miró maravillada lo que le señalaba el piloto, siempre había volado en aviones grandes, nunca creyó la vista que obtendría desde un avión pequeño.
-¿Cuantos años lleva como piloto?- La joven miró al hombre, que por como manejaba los controles parecía muy diestro.
-Empecé cuando tenia 18, así que... Creo que llevo 6 años- el joven recordaba sus inicios y todos los trabajos que tuvo que hacer para poder conseguir ese avión, desde limpiador de establos, hasta guarda espaldas, todo para conseguir el dinero suficiente.
-Vaya, eso es bastante- el joven asintió y luego señaló hacia delante.
-Esas son las islas a las que usted quiere ir-
Akane miro las extensión del mar salpicada por pequeños pedazos de tierra, algunos muy pequeños otros muy grandes, de pronto sintió una sacudida, pensó que seria turbulencia pero cuando se dio vuelta para mirar a Ranma se dio cuenta de que algo andaba mal.
-¿Qué ocurre?- empezó a asustarse al ver al joven luchar contra los controles del aparato.
-No lo se, pero no responden los controles de altitud-
El joven luchó un momento más con la palanca que ahora emitía extraños ruidos, de pronto el avión dio unas sacudidas en el aire y los motores se apagaron.
-Dime que eso es normal- Akane miró lívida de terror como la nariz de la aeronave empezaba a cambiar de dirección hacia tierra.
-No, No lo es- Ranma tiró con fuerza una vez más los controles y sintió como se destrababan, intentó echar a andar el avión pero no respondió.
-¡¡¡¡¡¡Nos vamos a estrellar contra el océano!!!!!!-
-¡No lo sé¡Intento que no!- Un crujido en las alas hizo que el joven soltara un suspiro de alivio.
-¿¡Eso es bueno!?- Pregunto Akane temblando en su asiento, notó como el avión aminoraba su marcha y se nivelaba poco a poco.
-Si, entramos a una corriente de aire, podremos planear a un aeropuerto- dijo mientras tomaba la radio, intentó encontrar la frecuencia, pero estaba muerta –¡Maldición!- las alas volvieron a crujir mientras el piloto volvió a maldecir y a luchar con los controles
-¿Ra...nm..a?- Akane estaba a punto de entrar en un ataque de taquicardia.
-Perdimos la corriente- la nariz del avión apunto hacia abajo y los controles comenzaron a temblar.
-¡¡Levanta esta cosa!!- Akane estaba comenzando a perder el control.
-¡Que no ves que eso intento!- Ranma estaba molesto además de desesperado, y no estaba para aguantar a alguien más.
-¡¡NO QUIERO MORIR AQUÍ¡ASI QUE LEVANTA ESTA MUGRE SI NO QUIERES QUE TE ASESINE!- La joven perdió los estribos y dio una explicación a porque dicen que todas las rosas tiene espinas.
-¡INTENTA VOLAR ESTE AVIÓN TÚ ENTONCES!- gritó al tiempo que soltaba los controles.
-¡NO ES MI CULPA QUE ESTA CARCACHA SEA UNA RELIQUIA¡QUE TÚ NO TE PUEDAS COMPRAR UNO MEJOR NO ES MI PLOBLEMA¡ASI QUE LEVANTA ESTA MALDITA MIERDA Y SACANOS DE AQUÍ AHORA!-
-¡YA CALLATE HISTÉRICA¡QUE NO VES QUE INTENTO SALVARNOS PERO SI QUIERES QUE TE TIRE DEL AVION HACIA ABAJO A 1000 METROS DE ALTURA NO TENGO PROBLEMAS!- Un crujido hizo a ambos volver la vista hacia delante, se acercaban rápidamente a una isla, Ranma tomó los controles con fuerza mientras intentaba hacer que el avión se nivelara un poco, miró el altímetro y se sorprendió, estaba a 330 metros sobre el nivel del mar, apretó el botón para sacar el tren de aterrizaje, pudo sentir como las ruedas del avión salían al exterior provocando roce y desestabilizándolo.
-¡Prepárate para un aterrizaje "algo" forzoso!- dijo Ranma.
-¡Aaaah!- La joven se tomó al asiento con todas sus fuerzas y se preparó.
El avión estaba sólo a 50 metros sobre el nivel del mar, a unos 100 metros a delante estaban unas de las muchas islas deshabitadas, se acercaron rápidamente, Ranma tenia la mirada delante determinadamente, Akane estaba aferrada al asiento con los nudillos blancos mientras miraba el altímetro.
40 el avión se acercaba rápidamente a la isla.
30 Akane vió como volaban peligrosamente cerca del mar.
20 El pedazo de tierra estaba ahí frente a ellos.
10 Miró al piloto con desesperación que seguía con la vista enfrente.
5 Cerró los ojos
El avión entró en contacto con el agua poco profunda de la orilla, un chirrido dio a entender que el tren de aterrizaje había muerto, la aeronave se deslizó sobre la arena, las alas se desprendieron, lo que dio libre carrera para que lo que quedaba del destrozado aparato empezara a rodar, en la cabina Akane abrió los ojos, sintió como era despedida al vació y luego solo oscuridad.
Notas de la autora: En un principio pense en usar a Ryoga como el piloto del avion pero necesitaba la personalidad conflictiva de Ranma, ademas cuando esos dos tontos se juntan pasan cosas interesantes