A veces desearía escapar de este mundo, cerrar mis ojos por la noche y dormir profundamente, sin despertar, que mi corazón dejara de bombear sangre a todo mi cuerpo, pero se que eso no pasaría porque cada vez que Edward está cerca de mi, mi ritmo cardiaco se acelera; sueño con despertar en una oscura habitación, con una sola puerta, pero... ¿Qué hay detrás?, ¿Habrá salida?. No, una luz saldrá de allí, ¿Una luz?, no, era Edward, Edward saliendo de mi placard, ¿Mi placard?. No sabía que este lugar era mi habitación, ¿Mi habitación?. Pero... si estás leyendo mi mente, ¿Por qué tendría una habitación allí adentro?, ¿Qué tenía el placard?, debería tener todas mis cosas, ¿Todas mis cosas?, pero... si yo no tengo nada, bueno, tengo a Edward saliendo del placard, dirigiéndose hacia mi, con sus ojos llenos de dolor y furia. ¿Qué le sucedía?. Todo desapareció.
-Edward, ¿Dónde estás?
-Es tu sueño, estoy donde quieras que esté.
-¡Quiero que estés junto a mi! -grité mientras una lágrima producto de mi dolor salía de mi ojo, y recorría toda mi mejilla-, no te veo.
-Confía en ti.
-Sólo quiero sentirte.
Pronto alguien saltó sobre mi, y sus brazos recorrieron mis hombros y espalda, sus labios tocaban los míos, y su lengua buscaba la mía. Me lanzó contra el suelo y se lanzó sobre mi, sujetándome con gran fuerza, como si no quisiera dejarme ir.
La luz se encendió, y allí estaba yo, en mi habitación, acostada sobre mi cama, con moretones por todo mi cuerpo, incluyendo el cuello y mis mejillas; y estoy enojada, no por dejarme llevar por Edward, sino por haberlo dejado ir, pero en mi piel yacía su olor. ¿Había sido todo real, o solo... Edward había salido de mi mundo mental?, ¿Tienes otra hipótesis?. Llámame, porque sin Edward mi corazón podría dejar de latir, no creo que eso quieras, ¿O si?
