Hola hola mis amados mortales, e aqui a esta simple mortal publicando un fic mas... ajua
XD si se que han de decir que demonios haces aqui cuando podrias actualizar los demas fics que tienes pendientes, ajam pero digamos que... soy una rebelde sin causa muahahaha
Ademas la idea de esta historia no salia de mi cabeza ahhhhhhhh... jejeje
Bueno como siempre la historia pertenece a Hiro Mashima Troll-sama el restro es producto de mi retorcida imaginacion, bien ahora COMENCEMOS...
ACEPTANDO MÍ DESTINO.
Un pelinegro, mago de hielo del gremio más famoso del reino de Fiore, se encuentra en el bosque, sentado enfrente un gran lago, repasando mentalmente, un acontecimiento que lo tiene frustrado, no más bien podría decir que lo tiene atado. Atado al recuerdo una mujer que simplemente no puede olvidar.
-Un año, dos meses y doce días. Es exactamente el tiempo que ella lleva desaparecida- Pensó con desgano el Fullbuster, suspirando una vez más, dejando escapar todo el oxígeno que sus pulmones pudieron retener un momento…
El motivo de sus pensamientos, una bella maga de agua que un día desapareció del gremio, así como llego se fue, dejando como única prueba de su existencia una carta dirigida a sus compañeros de gremio.
El único mensaje fue… "Les da Gracias por todo. La mujer de la Lluvia"
Algo lo molestaba de sobremanera desde ese día, sus amigos lo definían como culpa, él sin duda era la razón para que Juvia Loxar decidiera dejar el gremio.
Se fue sin previo aviso, apenas esa misma mañana en que se fue había sonreído como de costumbre, no hubo motivo aparente para que ella se fuera, una pelea, una decepción, tal vez un mal recuerdo, nadie lo sabía, no sabían su paradero, parecía que se la había tragado la tierra.
-¿Por qué te fuiste? … maldita sea-
Ustedes se preguntaran si después de haberla perdido, el muy orgulloso mago se dio cuenta de sus sentimientos por ella, sin embargo no fue así.
Su verdadero reproche se centraba en que sus compañeros, el maestro y algunas otras personas le atribuían su "extraña" desaparición. No hubo reclamo alguno, pero él pudo verlo en sus miradas, y aun después de más de un año de no saber nada de ella, era incomodo enfrentarlos.
O tal vez solo era invenciones suyas, y era el mismo el que se sentía culpable por ello, ya no sabía la razón pero no se sentía como antes.
-Mirajane, tomare esta misión. – dijo el pelinegro serio, acercando a la albina una hoja con los pormenores de la misión – Me voy…-
-Con cuidado…- susurro la albina con evidente preocupación viendo al Fullbuster salir por la puerta del gremio sin prestar atención a nadie.
Gray llevaba de un tiempo hasta ahora una extraña costumbre de tomar misiones largas y alejadas, regresaba y solo se quedaba unos cuantos días para irse de nuevo. Nadie lo decía pero todo el mundo se preocupaba de la situación, ya ni siquiera aceptaba hacer misiones en equipo y las veces que peleaba incluso con Natsu redujeron considerablemente.
-¿Ya se va de nuevo?- pregunto una peli roja acercándose a la barra.
-Así es… no crees que deberíamos hablar con el Erza…-
-Nosotros no podemos hacer nada, hasta que él se dé cuenta de que la está buscando-
-Si tal vez tienes razón…- respondió la Stratuss.
Hasta Natsu lo noto, en un principio intentaba animarlo, inclusive lo siguió a unas cuantas misiones, pero con el tiempo hasta él se dio cuenta de que no podía hacer nada por su amigo.
Pronto la gente a su alrededor lo dejo seguir su vida sin intervenir, se dedicaron a observar como al chico se le escapaba la vida entre su carácter amargado y apagado.
-Enserio no podemos hacer nada por el…- pregunto Lucy por tercera vez, esperando una respuesta diferente por parte de la peli roja, pero su respuesta fue como siempre, fría y cortante.
-Nosotros no podemos hacer nada por él, solo ella podría…-
Y tal vez Titania tenia razón, tal vez no se podía hacer nada por él, el recuerdo de la peli azul se le había metido hasta la medula de los huesos, pero era algo a lo que se le pudiera considerar amor, tal vez remordimiento, tal vez culpa pero definitivamente no era amor.
El camino al tren fue como siempre para el Fullbuster, arrastro una simple maleta mientras se acomodaba en uno de los asientos del vagón, cruzo sus brazos, cerró sus ojos un momento y se concentró en el movimiento del tren trasladándose.
Llevaba ya mucho tiempo desde la última vez que el mago de hielo formo una sonrisa entre sus labios, y ese día se le veía de nuevo, pues cuando alzo la mirada una pequeña niña de cabello marrón, sentada un lugar adelante del chico, le había sonreído ampliamente, la ternura que le transmitió la inocencia de sus ojos le hizo sonreír sin quererlo.
Sin embargo de inmediato cerró sus ojos de nuevo y se concentró en aquella sonrisa, tan transparente y limpia.
-"Igual a la de ella"…- pensó él y frunció el ceño sin quererlo. Después de un rato no le quedo más que relajarse, el camino era largo y la noche se hacía presente afuera del lugar.
No había pasado ni hora cuando por la entrada del vagón del tren, se apareció una silueta femenina, delgada y bien definida, pero escondida detrás de una holgada túnica.
El Fullbuster no pudo evitar llegar hasta ella para mirarla de frente, por alguna razón creía que podía ser ella, según sus propias palabras, la ingrata y mentirosa que se fue después de mucho pregonar que lo amaba.
Al llegar a ella, la tomo del hombro tomándola desprevenida dándole media vuelta para verle la cara, clavando en él sus brillantes ojos azules.
-"Eres… eres tú"- susurro ella dejando correr entre sus mejillas un par de gruesas lágrimas.
-Pero si eres tu…- reclamo el con odio marcado en su voz…- Tu… tu-
-Mierda… otra vez era un sueño- cuando menos se dio cuenta la luz del sol se colaba por la ventana, se estiro buscando despertar completamente, saco una pequeña libreta de su bolsillo derecho junto con una pluma e hizo una marca con una pluma. - Un año, dos meses y trece días-
Suspiro cansado, ese sueño, por alguna razón ya lo había tenido antes, pero después de un tiempo dejo de prestarle importancia.
-Ella se fue porque quiso…- trataba de convencerse a sí mismo –Yo no hice nada para que se largara…-
Era lo único en lo que centraba su atención mientras caminaba por la estación, pues hacia unos minutos que el tren había llegado a su destino. Por inercia se llevó el papel de la misión al rostro, pues ni siquiera había visto de lo que se trataba, simplemente se conformó con saber que tardaría alrededor de un mes en completarla y que la paga sería bastante buena, pero de lo demás no tenía idea.
-Veamos, un grupo de bandidos, subordinados de un prestamista abusivo, bien nada con lo que no allá lidiado antes-
Y así fue como llego a la casa del gobernador del pueblo, el que aparentemente estaba solicitando sus servicios, y que además le contaría mas acerca de la dichosa misión.
-Déjeme ver si entendí, ese sujeto presta dinero y cuando la gente se niega a pagar, manda a magos a cobrar por la fuerza… cierto-
-Si pero eso no es todo mi joven amigo…- respondió el cliente, conversando con el Fullbuster de frente ya sentado en la sala de su casa –El mismo se encarga de dejar a las personas en bancarrota para que no les quede de otra más que pedir dinero-
-tiene pruebas de ello…-
-Si…- respondió el hombre entregándole algunos reportes policiacos –Pero como ya mencione sus subordinados son magos y la policía de aquí no puede hacer nada…-
-Ya veo, en donde lo encuentro…-
-Lo mejor es que veas antes como procede, ve a la cantina y espera, ahí siempre van los cobradores-
-Entiendo…- dijo el mago de hielo sin pisca de amabilidad.
-Ten cuidado, tienen un mago ciertamente poderoso, parece que pertenecía antes a un gremio obscuro, o eso dicen los rumores-
-Lo tendré en cuenta…-
A decir verdad al Fullbuster no le alarmo en lo más mínimo la advertencia del cliente, sumergido en sus propios pensamientos, y sin prisa alguna se alojó en un hotel, arreglo su ropa, la que casualmente tenía mucho que ya no dejaba tirada por ahí, y se dirigió tranquilamente a la cantina.
Su plan era sencillo, esperar a los cobradores, darles sus pataditas y después preguntarles en la forma más "civilizada" posible, la ubicación del cobrador, ya que nadie sabía exactamente donde vivía, ni siquiera como era, todo lo hacía por medio de sus subordinados.
Al llegar a la cantina se sentó en una de las mesas más alejadas de la barra, y pidió un par de tragos, dos horas habían pasado desde entonces y no parecía haber nada fuera de lo normal, pero la verdad es que él no tenía la más mínima prisa.
Estaba a punto de retirarse cansado de esperar, sin embargo cuando estaba a punto de pedir que le cobraran alguien atravesó la puerta del lugar de manera sospechosa.
Tapado hasta la cabeza una silueta alta y robusta entro dominante y se acercó a la barra, detrás de él una silueta más pequeña y delgada entro sin armar más alboroto, pero al igual que el primero llevaba una capa que le cubría hasta la cabeza.
Volvió a sentarse esperando una reacción por parte de los susodichos, pero a decir verdad no se veían más que como un par de sujetos pretenciosos.
-¿Dónde está él…?- pregunto la silueta más grande al cantinero.
-en la parte de atrás…- respondió aturdido y asustado el sujeto desde atrás de la barra.
Por un momento Gray pensó que no serían las personas a las que estaba esperando, pues entraron muy campantes hasta el final de la cantina atravesando una puerta con el letrero de "Reservado"
Sin embargo el cantinero se acercó a él sin previo aviso como buscando protección.
-tu eres un mago no es cierto…-
-si…-
-Vienes a derrotar a esos malditos no es así…- pregunto el tipo con una mirada esperanzada.
-¿Son ellos…?- pregunto el pelinegro recibiendo un movimiento asertivo por parte del anciano cantinero.
Estuvo a punto de entrar a la habitación sin embargo la puerta fue derribada primero, desde adentro.
-Solo tienes un día más, si no pagas mañana te asesinaremos…- dijo la silueta más pequeña poniendo un pie sobre un viejo de avanzada edad, al que al parecer, le estaban cobrando una importante suma de dinero.
-si lo juro, lo juro no me mate por favor-
Ante el ruego el cobrador dejo al anciano tranquilo, pero antes le dio una patada revolcándolo por el suelo.
-Y TU QUIEN CARAJOS TE CREES PARA TRATAR ASI A LA GENTE…- reclamo el Fullbuster con enojo tomando la muñeca del agresor.
-"Una mujer"…- pensó sin poder ver directamente la cara de la persona.
-Suéltala… obedece- reprendió el otro sujeto, era alto por lo que pudo detallar sus grotescas facciones desde un principio, con solo verlo el sujeto daba un poco de miedo.
-Está bien…- resonó la encapuchada mujer –Puedo con esto sola…-
Y con eso y sin esperárselo si quiera, el mago de hielo fue lanzado lejos derribando unas cuantas mesas del lugar.
-creo que no sabes quienes somos pero lo dejare en claro ahora mismo…-
-¿Agua?...- se preguntó el chico al reaccionar, se encontraba en el suelo todo empapado. Sin levantarse alzo la mirada buscando el rostro de su agresora, pero su boca se abrió de par en par, ante la sorpresa de la mirada soberbia que la chica implanto sobre él…- JUVIA…-
Grito sin podérselo creer, acaso estaba soñando o esta ante nada más y nada menos que la maga de agua Juvia Loxar, pero algo estaba mal esa mirada no podía ser de ella, simplemente no podía ser ella, aunque tal vez…
Bien mis Mortales si tienen algo que decir, reclamar, insultar o proponer... jejeje dejenme un sexy comentario RECUERDEN QUE DE SU AMOR VIVO X3
