Disclaimer: One Piece es de Oda, hago esto para desahogar mi mente esquizoide que no para de pensar en el yaoi.
CHEATED ON MY FREEDOM
Si hubiese habido una ocasión en la cual Zoro se encontrara deprimido, era esta.
No, no estaba deprimido, se podría decir que estaba desahuciado.
Si bien era común encontrarlo bebiendo en cualquier esquina del Sunny, no lo era tanto el verlo en ese estado tan, ¿Cómo llamarlo? Se le podía notar en los ojos que algo le preocupaba en una medida poco común, y eso que nada malo les había pasado en el transcurso de una isla a otra, y en la que se encontraban, no se veía peligro más grande que ser picado por una abeja.
Zoro se llevó a la boca un nuevo trago de cerveza, y es que en su diminuta cabeza, no le cabía la idea de haber sido infiel, de haber traicionado de tamaña manera a la que consideraba el amor de su vida.
Había traicionado, y esa era la razón de su arrepentimiento, de su malestar, de su depresión. Se creía un hombre capaz de hacerlo todo, en serio, todo, menos de eso… Volvió a sorber directo de la botella, solamente que esta vez, sintió el sabor de esos labios pecaminosos que hace medio día, fueron los culpables de todo el alboroto.
Y trató de rememorar. La tentación se le había presentado con tal fuerza, que no tuvo remedio más que dejarse hacer por esas manos inexpertas que le pedían cada vez más, porque para empeorar todo, le había tocado un amante insaciable. No… se equivocaba, esa no era la peor parte; la peor parte era que sin querer se había enamorado, y en torno a eso, podría decirse que giraba toda esa traición.
Debía elegir entre ella o él.
A ella la había disfrutado por mucho tiempo, y se había aferrado como se hubiese agarrado a la orilla de un precipicio para no caer nunca.
Pero desde que besó esos labios, sabía que debía renunciar a ella.
Nunca más volvería a ser libre, porque ya había probado las delicias de otro cuerpo que no fuese el suyo, ya había saboreado los besos tímidos y temblorosos del muchacho que hace minutos consideraba un amigo más. Desde ese entonces, supo que viviría esclavizado en el recuerdo de ese amor que había probado de improviso.
Abrió los ojos por fin y miró hacia su costado derecho para observar el cuerpo desnudo de Usopp dormir plácidamente. Suspiró, dejó la botella de lado para abrazarse a él.. Sintió al chico revolverse entre sus brazos, lo observó al momento justo de despertar, y recibió uno de sus besos tan dulces y embriagantes que se alegró de haber renunciado a su libertad, a esa que se había refugiado toda su vida, para abrirle paso a una persona que ocupase ese sitio.
FIN
Y me estoy haciendo fan del Zoro/Usopp. Al carajo, todo lo que tenga Usopp me vuelve adicta.
Suerte!
