N/A: Konnichiwa! Tsukiko desu ^-^ Bueno, primero les quería comentar que estoy trabajando en un fic ShizuKen que publicaré luego (jejeje propaganda propaganda XD) pero es un AU. Este drabble está centrada en el anime/manga. Debo decir que me rompe el corazón que Yamaken se enamoré de Shizuku. Por qué por qué por qué T_T Les digo que hice esto escuchando What hurts the most, preciosa canción de Rascat Flatts. En fin, ya dejo mis lamentos.
Nada de esto me pertenece.
Disfruten (?)
Ive fallen for her
Yamaken iba caminando por la calle con su abrigo blanco encima del uniforme. Se sentía, por primera vez en su vida, derrotado. Él... Se había enamorado. También por primera vez en su vida, se había enamorado. Siempre tuvo todo lo que necesitaba a su alcance. Chicas, dinero. Tenía buenas notas. Había logrado cumplir todas las expectativas puestas en él. Se sentía feliz con su vida. Hasta que ella llegó.
Su primer amor, Shizuku. ¿Por qué tenía que ser ella?. De entre todas las chicas... Entre las miles de chicas, tenía que fijarse en la que estaba enamorada de Haru. Llevó su mano a la cabeza, justo donde le había golpeado Haru y luego tocado Shizuku. Él odiaba que le tocaran la cabeza y aún así, había permitido que ella lo hiciera. ¡Si hasta se había sonrojado!. No sabía que le pasaba. Cuando ella estaba cerca, él se sentía descontrolado. Como si su maldito subconsciente se apoderara de sus acciones y palabras.
Él sabía que no podía enamorar a Shizuku. Estaba consciente de que ella sólo tenía ojos para Haru. ¿Y si se hubieran conocido antes? De nada valía imaginarlo. Las cosas habían salido así, Haru la había encontrado primero y estaba claro que no estaba dispuesto a dejarla ir. Siguió caminando. Estaba cansado, pero no pasaba ningún taxi por la oscura calle.
No tenía más remedio que seguir viviendo con aquel vacío. Con aquel dolor que le provocaba cada vez que veía a Haru abrazar a Shizuku y esta, corresponderlo.
Sí, se había enamorado de aquel bicho estudioso. Había aprendido a amar por primera vez junto a ella. Y le dolía, aunque no lo admitiría en voz alta, le dolía más que cualquier otra cosa.
