DIGIMON NO ME PERTENECE, NI NINGUNO DE SUS PERSONAJES.
La historia se centra en un universo alterno, por lo que hay personajes que nunca existieron en digimon.
Dejen Reviews ^^.
Capitulo 1. Demasiado perfecto para ser real.
Se daba vuelta una y otra vez en su cama, su respiración estaba agitada, tomaba sus cobijas con mucha fuerza al punto de que sus manos se tornaran blancas, estaba soñando algo que no era precisamente un buen sueño.
Todo el gimnasio estaba adornado perfectamente, era la fiesta de fin de año escolar, todos estaban ahí, todos, incluso él, el chico de sus sueños, Kouji, se había arreglado especialmente para él, llevaba un vestido dorado sin tirantes, con un listón en su cintura, fue cuando lo vio, a su cita, con una de ellas, las que alguna vez fueron sus amigas también, el besaba a la rubia que estaba con él, se le revolvió el estomago quiso marcharse pero sus amigos sujetaban fuertemente sus brazos.
-Quiero irme ahora.- su voz salió en un susurro.- no podré resistir verlo con ella toda la noche… se suponía que yo era su cita.
-Respira sí, te vez hermosa, hoy la pasaras bien, nos encargaremos de eso ¿no es cierto Keita?- dijo el rubio.
-Claro, todo saldrá bien, no le prestes importancia él nunca valió ni una lagrima tuya.- el moreno estaba enfadado, ese estúpido jugador de básquet había jugado con su mejor amiga, con la chica de la que él estaba profundamente enamorado, no se lo perdonaría nunca. (N/A: Hikari, no sabe los sentimientos de Keita.)
Las horas dentro de la fiesta habían pasado rápidamente, todos estaban animados, la castaña intentaba sonreír, realmente lo intentaba con todas sus fuerzas, pero su gesto parecía más bien una mueca de dolor.
-Hikari, te ves hermosa, perdón por demorar en venir a saludarte.- el pelinegro se sentó a su lado.
-Kouji, ¿Qué haces aquí?
-Dije que vendría contigo no, aquí estoy.
-Pero viniste con ella.- indico con su mirada a la chica que sonreía abiertamente al sentirse observada.
-Hikari… realmente después de todo, creí que entendías nuestra situación, tu y yo, no somos nada, ¿en que momento eso paso por tu mente?, es increíble como los sentimientos hacen actuar como verdaderos idiotas a algunas personas.
-Tú… tú me dijiste que…
-Que estaba enamorado de ti, ¿y me creíste?, realmente creíste que tú eras especial, te tienes mucha confianza más de la que deberías, tú no eres nada.
La castaña dio un grito que se escucho por toda la planta alta de su gran casa, fue así como despertó finalmente, era usual que tuviera ese sueño o mejor dicho pesadilla, ya no lloraba por lo ocurrido, se había enamorado de alguien que nunca existió, de alguien que se burlo de ella, pero eso ya no tenia importancia, por lo menos no tendría que aguantarlo podrían estar en el mismo grado, pero al menos estaban en distintos salones.
-¡Hikari! ¿Estas bien?, ¿tuviste otra pesadilla?
-Sí, no es nada hermano, quédate tranquilo.
-Bajare a tomar desayuno date prisa, es el primer día de clases.
La castaña tomo una ducha rápida, lavo sin mayor problemas su largo cabello, salió casi corriendo pues sabia que su hermano querría aprovechar al máximo ese día, ya que era el primer día de su ultimo año en el instituto, se puso su uniforme verde, adora su uniforme, lucia realmente bien en ella, seco su cabello, puso algo de brillo en sus labios, un poco de sombra vainilla en sus ojos y rímel para resaltar más sus ojos color rubí. Bajo corriendo las escaleras, para así llegar más rápido a la sala.
-Listo, vamos.- dijo sonriendo, mientras acomodaba su bolso.
-¿No tomaras desayuno?-pregunto el moreno.
-No, comeré una manzana en el camino, vamos hay que pasar por Mimi.
Los dos morenos caminaron conversando animadamente, el chico de ojos color chocolate estaba enfadado con los cambios físicos de su pequeña hermana, esta tenia largas piernas bien formadas por el baile, una pequeña cintura y un busto considerable, eso era lo peor tenia 15, como rayos podía verse así, tendría que vigilar que ningún imbécil se le acercara nuevamente, no dejaría que nadie rompiera el corazón de su hermanita nuevamente, el moreno seguía con su discusión mental cuando noto que su hermana se detuvo.
-¿Qué ocurre?- pregunto girándose hasta quedar frente a ella.
-Llegamos hermano, te lo dije varias veces pero no contestabas, ¿en que pensabas tanto?
-Nada, llamaste a la casa de Mimi.- la castaña asintió.- ¿entonces porque demora tanto?
-No sé, debe estar por salir.
La puerta de la casa de Mimi se abrió, la castaña de ojos miel y cabello ondulado llevaba una gran sonrisa posada en su rostro, intentando que nadie pudiera siquiera ver lo que en verdad ocurría en su vida, Taichi le de volvió el gesto, aparentemente no noto nada, lo que había sido un alivio, siempre era fácil engañar a ese Yagami, pero a la menor… ella sabia todo, no podía juzgarla ya que la pequeña tampoco tenia una vida amorosa muy equilibrada, por algo eran amigas, solían ser igual de masoquistas cuando se trataba de amor, cuando se trataba de esos dos chicos que podían jugar con ellas cuando ellos lo disponían, al menos la menor ya no tenia a su agresor cerca, pero ella, ella amaba a su agresor, un amor insano pero increíblemente fuerte.
-Buenos días.- dijo sonriendo.
-Buenos días.- dijeron ambos hermanos a una voz.
-Vamos, quiero llegar antes al instituto.- el moreno comenzó a caminar a paso rápido, mientras ambas chicas caminaban tras él.
-¿Cuándo ocurrió el golpe de tu mejilla?-dijo la menor sin mirar a la chica de ojos color caramelo.
-¿De que hablas?- intento hacerse la desentendida, fue cuando poso su mirada en su amiga encontrándose con sus ojos rubís que la veían de manera incrédula.- hace dos días, cuando te dije que no podía acompañarte al mal.
-¿Por qué no me llamaste?
-No quise molestarte, supuse que estarías mentalizándote para lucir radiante hoy, por cierto luces radiante.- giro su mirada, estaba intentando cambiar el tema, no era necesario ser un genio para notarlo.
-Somos amigas, no necesitas ser considera mucho menos cuando se trata de ese tipo de cosa.- apunto con el dedo la mejilla de la castaña.- esta bien maquillado, la mayoría no lo notaria, de seguro nadie lo notara, pero resulta que yo soy del 0,01% que lo nota.
-Promete que no se lo dirás a nadie, Naoki y yo nos reconciliamos ya.
-No puedo seguir ocultando lo que te hace Mimi, te viste la mejilla antes de salir de casa.
-Sí, y se ve mucho mejor que hace dos días, así que basta, yo no te reproche tus decisiones con Kouji el año anterior.- la menor solo atino a bajar la vista al escuchar eso.- Hikari, todo esta bien, no te preocupes, supongo que ahora que eres la capitana del grupo de danza harás las audiciones dentro de esta semana.
-Serán el viernes.
-Genial, las de las animadoras también serán el viernes, promete ir, este año hay cupo solo para una chica de primero quiero escoger a la mejor.
-Claro, además debo tomar algunas fotografías para el periódico escolar.
-Nos vemos luego, ahí esta Naoki.
-Adiós.- saludo con la mano al chico que estaba afirmado sobre el muro de una casa, el chico devolvió el gesto sin animo.- hermano, espérame.-grito.
-Hola amor.- sonrió.
-Hola, ¿Por qué demoraste tanto?, ¿Por qué iba Taichi contigo?
-Demore porque me quede dormida.- sonrió.- y Taichi iba conmigo porque Hikari lo trajo.
-Sabes que no me agrada que estés cerca de él.- tomo firmemente los cabellos ondulados de su novia acercando de esa forma sus labios a los de ella en forma posesiva, algo que era común en los besos de ellos.- vamos debemos irnos, no quiero retrasarme, te dejare en tu salón.
-Genial.- acerco su mano a la del chico, pero este la esquivo y poso su brazo sobre su hombro.
Los novios siguieron caminando a paso normal, hasta al metro, caminaron al instituto, ya que Naoki estaba en 4to grado y Mimi en 3ro, sus salones estaban bastante distanciados, el chico de cabello rubio ceniza dejo en la puerta a la capitana de las porristas, adelanto la vista al salón, la mayoría de los chicos tenían la mirada fija en su novia, algo que sin duda le desagrada.
-Todos tus compañeros están detrás de ti, no me agrada.
-Yo no tengo ojos para ellos, solo para ti, no tienes de que preocuparte, además no hablo con ellos, sabes que solo tengo amigas.
-Lo sé, aun así no me agrada que te vean como si fueras una chica disponible.
-Adoro cuando te pones celoso aun sabiendo que yo nunca te engañaría.
-Debo irme.
-Te buscare en el receso para almorzar juntos.
-Como sea.- el chico de ojos color pardo se alejo, fue cuando la castaña entro a su salón encontrándose con sus amigas.
-Hola chicas.- les regalo una brillante sonrisa.
-Mimi que bueno que llegas, por favor, ayúdame a entrar a las porristas, quiero tener la oportunidad de conocer a Taichi Yagami.- dijo una chica de cabello negro.
-Así que te gusta Taichi, solo entrena duro, depende de ti entrar en el equipo, si lo haces bien tienes un cupo asegurado, sobre Taichi yo te lo puedo presentar su hermana es mi mejor amiga.- sonrió.
-Genial, no sabes lo feliz que me haces, estoy decidida, este año le confesare mis sentimientos a Taichi.
-Claro que lo conocerás Akane, te aseguro que incluso caerá rendido a tus pies, eres una chica muy linda.
Las chicas siguieron platicando sobre sus vacaciones, algunos chismes que rondaban sobre los dos grupos de populares, Mimi pertenecía a uno de los grupos al igual que Taichi, Naoki, Hikari, Keita, Willis y otros chicos, el instituto los llamaba los ángeles, mientras que el otro grupo era formado por Kouji, Catalina, Zoe, Henry, Takuya al igual que el otro grupo ellos eran los mas destacados, pero en numero estaban empatados, el segundo grupo era llamado demonios, los nombres habían sido indicados según sus características los ángeles eran populares por sus habilidades, ya sea en estudios, deportes y actividades extra curriculares, mientras que los demonios eran populares a costa de otros chicos del instituto humillándolos, condenándolos socialmente.
Fue en medio de los chismes que el maestro entro en el más absoluto silencio, puso la fecha y de improvisto comenzó hablar haciendo que toda la clase se sobre exaltara, todos rápidamente tomaron sus asientos y guardaron silencio mientras el profesor comenzaba su lección, biología era la primera clase que Mimi tenia en su primer día en el instituto.
-¡Ahhh!- es increíble que el profesor ya nos diera tarea, es el primer día de clases, viejo amargado.- dijo Mimi algo fastidiada.
-Vamos, eres buena en esta asignatura, de seguro serás una de las mejores calificaciones este año, al igual que el año anterior.
-Puede ser, aun así no me agrado que nos diera tarea tan rápido.
-¿Pasaras el descanso con nosotras?
-No, iré a buscar a Naoki, aunque sea para verlo unos minutos antes de la siguiente clase.- sonrió.
La castaña subió rápido las escaleras, le tomo unos segundos dar con el salón de novio, una vez allí lo vio distraído viendo por la ventana, no lo pudo evitar, camino lentamente y se sentó junto a él.
-¿Qué miras?
-¿Qué haces aquí?, ¿creí que nos juntaríamos a la hora de almuerzo?
-Lo sé, pero quise darte una sorpresa.- se acerco a él y beso su mejilla.- ¿es una linda sorpresa no?
-No, todos mis compañeros están viéndote, no me gusta que vengas, además no quiero que conozcas al imbécil que llego.
-¿Compañero nuevo?
-Sí, un completo imbécil, se cree mucho porque esta formando una banda, es un tarado, no quiero que lo conozcas.
-No te preocupes, ¿como voy a conocerlo sino se quien es?
-Créeme que es mejor así, ahora vete, no quiero que te sigan viendo.- la mirada del chico se poso sobre la de castaña, su novio estaba enfadado.
-Nos vemos en el almuerzo, entonces.- sonrió.- te amo.
-He oído eso con mucha frecuencia.
La castaña camino lentamente por los pasillos del instituto, antes de llegar a su salón recogió sus libros de química, ya que era la primera clase que tendría, los guardo de inmediato en su bolso mientras ponía el resto en su casillero.
-¿Quién es la chica más linda del salón?-dijo el ojiceleste.
-Eso depende de en que salón estas este año.
-En el tuyo.- rio
-Mmm… ¿Sakura?
-¡No!, obviamente tú, pero querías que lo dijera no es cierto.- la castaña cerro el casillero, volteo su mirada y sonrió, gesto que fue inmediatamente correspondido.
-Creí que estarías en el salón de los 'otros'.
-No, quería estar en tu salón.- rei.- Keita, esta guardando nuestros bancos, vamos rápido antes de que el salón se llene.
El rubio y la castaña caminaron rápidamente, mientras se contaban sobre su fin de semana, ya que ellos se habían visto seguido durante las vacaciones de verano, fue en ese instante cuando la castaña percibió que alguien la observaba, volteo de inmediato, ahí estaba, Kouji viéndola descaradamente con ese gesto tan característico de él, la miro varias veces de la cabeza a los pies algo que hizo que la castaña sintiera una especie de cosquillas en su estomago, no lo podía evitar la mirada del pelinegro siempre causaba esa sensación era demasiado profunda, sacudió su cabeza y entro al salón.
-Quedaste sin banco.- rió el rubio.
-¿Qué?- desvió la mirada al moreno que la veía embelesado por tenerla enfrente.- no se suponía que guardarías bancos para nosotros.
-Lo hice, pero llego un chico nuevo.
-Esta bien.- se acerco hasta el rubio.- disculpa ¿esta ocupado este lugar?- sonrió.
-No, toma asiento.- el chico quito las cosas del lugar vacio y saco la silla para que Hikari se sentara.
-Gracias.- sonrió nuevamente.- mi nombre es Hikari Yagami y ¿el tuyo?
-Takeru Takaishi.- la miro divertido.
-¿Qué ocurre?
-Hay unas chicas en la puerta, creo que te hablan.- la castaña volteo y vio a sus compañeras del grupo de danza.
-¿Capitana hoy nos juntaremos después de clases para ponernos al día?- dijo en voz alta una chica de pelirroja.
-Sí, fuera del gimnasio de básquet.- las chicas al escuchar esto se despidieron y siguieron su camino.
-¿Capitana de las porristas?
-No, capitana del grupo de danza.
-¡Oh!, es decir que tengo el privilegio de sentarme junto a una chica popular.
-No soy popular.- ladeo la cabeza unos segundos.- de acuerdo sí lo soy, pero no soy presumida.
-Nunca dije que lo fueras.- rio.- yo quiero entrar al equipo de básquet.
-Genial, Willis es el capitán, es muy agradable, ¿crees tener lo necesario para entrar?
-Claro.- sonrió.
-Entonces, este año te apoyare mientras juegas, el grupo de danza se encarga de animar al equipo de básquet, mientras las porristas al equipo de futbol.
-Me encantaría.- sonrió.
La castaña lo quedo viendo unos segundos, era muy guapo, no guapo no bastaba era endemoniadamente bello, podría ser el digno hijo de un dios griego, si es que no era la encarnación de uno, su cabello dorado alborotado, y esos ojos azules con destellos turquesa, sonrió, nunca antes había encontrado atractivo a un rubio, Willis no era feo pero era como su hermano o algo así… siempre le gustaron los chicos morenos, como Keita, bueno ellos habían tenido un algo, un par de citas, ciertas declaración de 'me gustas' pero no ocurrió nada porque conoció Kouji, aun así siguieron siendo amigos, algo que la hacía adorar a un más a Keita, ya que no podría estar en pie sin él.
El maestro entro al salón, haciendo que todo el salón se silenciara de inmediato, el profesor de química pregunto por las vacaciones, para luego comenzar a pasar materia, todos ponían atención, sorpresivamente el maestro dio un trabajo, debía ser realizado en equipos de dos personas, no sé podía escoger, simplemente debías realizar el trabajo con tu compañero de banco, la clase se le hizo corta a la castaña, le gustaba la química.
-¿Cómo se te da la química?
-Pues me gusta bastante, pero algunas veces debo estudiar más de lo normal para mantener mi promedio.- suspiro la castaña.- y ¿a ti?
-No muy bien.- rio .
-Pobre Hikari, te quite a Keita.- rio el rubio de ojos celestes.- sacare un diez en ese trabajo y tú un nueve.
-Claro, porque el trabajo lo hará Keita mientras tú te sientas frente a la televisión sin entender lo que hace.- rio.
-Estas celosa porque mi compañero de equipo es el mejor en química del salón.
-No, a mi no se me da mal la química, además, ya me vengare en la clase de literatura, ingles o historia.- sonrió, tanto como al moreno como al rubio les iba pésimo en esas asignaturas.
-Malvada.
-Como pecas pagas.- rio.
-Kari, si necesitas ayuda solo dime, no escuches al rubio descerebrado.- rio.
-Gracias, Keita, ya tenía pensando hacer eso.- rei.- pero realmente no creo que Takaishi y yo nos tome mucho realizarlo.
-Puedes decirme Takeru.- sonrió.
-Esta bien, Takeru, puedes decirme Hikari o Kari, como prefieras, mis amigos me suelen decir Kari.
-¿Soy tu amigo?- la vio sorprendido.
-Claro, somos compañeros de banco y amigos.- el rubio le regalo una gran sonrisa, gesto que fue devuelto por la castaña.
-Mimi, Naoki esta fuera del salón, seguramente viene a buscarte para que almuercen juntos.- la pelinegra sonrió.
-Nos vemos luego.
La castaña se dirigió donde su novio quien estaba observándola en silencio, paso su brazo por el hombro de su novia y comenzaron a caminar a la cafetería, no conversaron de nada, ya que todos los temas de conversación que ponía la castaña en cierta forma desagradan al chico de ojos pardo, una vez que tomaron asiento, la castaña miro directo a los ojos a su novio.
-¿Qué hice mal?, solo dime y no lo volveré hacer.
-No he dicho nada.
-Entonces porque estas así conmigo, es como sino te importara que estoy aquí.
-Estas sobreactuando como siempre.
-Sino me quieres solo debes decirlo, porque eso es lo que siento cuando hablo contigo y no recibo respuesta, estoy harta de esto, quiero alguien que me proteja, alguien que me escuche, alguien a quien le importe.
-Alguien a quien no serás capaz de amar de la misma forma en la que me amas a mi, vamos Mimi, sabes que yo soy al único chico al que amaras en tu vida, porque quieras o no, nunca tendrás con otro lo que tenemos.
-Claro, seguramente otro chico se preocuparía por mí.- la castaña tomo la bandeja de comida y se dispuso a irte.
-No te atrevas a irte, si lo haces no tendrás otra oportunidad conmigo, tus errores ya son demasiados.
-Yo…- la castaña se sentó en silencio.
-Sabia que no te irías, nunca lo haces.
Era de él, estaba consiente de eso, no importaba lo que pasara, siempre seria de él, sonrió para sí mismo, ella sabia que no era del tipo que decía te amo cada vez que tuviera la oportunidad, ni el chico que entregaba poemas, era más bien posesivo, pero eso no le molestaba, lo veía en sus ojos, eran perfectos el uno para el otro, una fuerza externa los unía, como si estuvieras amarrados por lazos de acero.
-¿No vas comer?
-No tengo hambre.
Siempre era lo mismo, peleas, golpes, discusiones, no importaba cual fuera ni en que orden se dieran, ella nunca podía dejarlo, lo amaba demasiado como para hacerlo, él lo sabia, probablemente por eso abusara de esa forma, aun así ella de vez en vez sentía que la amaba con locura, la misma locura que ella sentía.
-Como quieras.- el chico volteo escaneando a las personas que estaban a su alrededor.- viene tu amiguita y sus dos payasos, oh espera hay otro, claro que no tiene aspecto de payaso.
-Mimi.- la castaña menor dijo en voz alta mientras se acercaba a la mesa.- ¿como ha estado tu primer día de clases?
-Bien, aunque ya tengo tarea en biología.- rodo lo ojos.
-Yo tengo un trabajo en química, Willis robo a mi compañero de banco.- hizo un puchero con la boca.- pero conocí a otro chico, Takeru ven, Mimi él es Takeru es mi compañero de banco.
-Mucho gusto.- sonrió el rubio, mientras la castaña devolvía el gesto.
-Déjame adivinar, ¿se unió a los dos payasos que te siguen a donde quiera que vayas?- Naoki lanzo una mirada de desaprobación a la ojirubí.
-No insultes a mis amigos.
-¡Oh!, ¿Qué harás acusarme con Taichi?
-Podría hacerlo.- sonrió.- probablemente no te deje jugar en el próximo partido del instituto, después de todo, las estrellas del equipo de futbol son mi hermano y Keita, no harás mucha falta.
-Vete de aquí enana.
-No pensaba quedarme, nos vemos luego Mimi.
La castaña y el rubio se dirigieron donde los demás, tomaron sus bandejas y salieron al patio.
-Tu amiguita se cree mucho por ser la hermana del capitán del equipo de futbol.
-Fuiste descortés con ella, solo vino a platicar un poco.
-Esa enana se merece lo que le ocurrió con Kouji, es más espero que el chico la atormente durante el año.- rio.
-Kouji, es un imbécil, todos lo saben, no hables de Hikari y él en una misma oración.
-Vamos, no lo has visto cierto, Kouji sigue tras tu amiga, será un año interesante, puede que allá jugado con ella, pero el muy tonto parece que se termino interesando de verdad en ella, cuando el chico se decida y le diga lo que siente a tu amiga quiero ver que hará, sabes que no puede estar con uno de los demonios.
-Cambiemos de tema quieres, hablar sobre algo que no ocurrirá es una perdida de tiempo.
-Como quieras, ¿Quién es tu compañero para ese trabajo de biología?
-Akane, es la amiga más cercana que tengo en el salón.
-Ya veo, ¿ella no es la que esta detrás de Yagami?
-Sí, quiere hacer las pruebas para entrar a las porristas y así poder conocerlo.
-Arrastrada, eso es tu amiga, ¿Qué pasa contigo? tus amistades apestan.
-Basta, yo no digo nada sobre tus amigos.
-Claro, porque no puedes, son gente decente.
-Mis amigas también.
-¿A dónde vas?, no comerás.- pregunto el moreno.
-No tengo mucha hambre, comeré la manzana que traje de casa.- sonrió.- no te preocupes estaré bien.
-No te alejes mucho, no querrás llegar tarde a clase.
-Tranquilo, solo iré a leer un poco bajo aquel árbol.- la castaña se alejo de sus amigos llevando su libro en las manos.
-¿Desde cuando te preocupa que se retrase?-pregunto el ojiceleste.
-Querías que le dijera, no te alejes demasiado porque Kouji se te puede acercar.
-¿Quién es Kouji?- pregunto un confundido Takeru.
-Es uno de los demonios, verás los 'populares se dividen en dos grupos' los ángeles, Taichi el hermano de Kari, la misma Kari, Mimi, Naoki, yo, Willis y otros, el otro grupo es de los demonios, Kouji el esta en el equipo de básquet, Takuya quien esta en el equipo de futbol, Zoe y Catalina ambas son porristas, Henry, somos igual en numero, la diferencia es que ellos humillan a todos los que se les atraviesen en el camino.
-Ya veo, ¿pero que tiene de malo que Hikari se encuentre con Kouji?
-El imbécil la engaño, todo para entrar al grupo de los demonios, digamos que solo no es bueno que estén juntos.
-Ok.
El rubio decidió no preguntar más, con el tiempo sabría lo ocurrido, giro su mirada hasta encontrar a Hikari, estaba sentaba bajo un árbol leyendo, es muy bonita, sus ojos rubís lo hipnotizaban, se castigo mentalmente, era su amiga, la primera que le había hablado, como podía pensar que era bonita, era un imbécil, sin mencionar que ella nunca lo vería como algo más, sintió un leve peso sobre su corazón, ¡basta!, se reprendió nuevamente, es tu amiga.
La castaña recostó su cabeza en el tronco del árbol, cerro un poco sus ojos casi podía ver el resto de aquel personaje del libro que tanto le gustaba.
-¿Piensas en mí?- escucho una voz extremadamente familiar.
-No, pensaba en un personaje del libro.- dijo sin voltear a verlo.
-The vampire diaries, te agradan los hombres lobo, pero no creo que estés pensando en uno de ellos.- lado un poco la cabeza para si observar mejor a Hikari.- ¿pensabas en Damon no?
-Sí.
¡Rayos!, como sabia que estaba pensando en Damon, es decir hay muchos personajes, como supo que justamente pensaba en él.
-¿Damon se parece a mi no crees?- se sentó junto a ella.
-Damon, a pesar de todo tiene humanidad, la que demuestra cuando esta junto a Elena, tú… tú no tienes humanidad.
-Te equivocas, me parezco a él mucho más de lo que crees, yo muestro mi humanidad solo contigo, porque lo dudas, el semestre pasado estabas muy segura de ser la única del instituto que realmente me conocía.
FLASH BACK
-Kari.- dijo el pelinegro en un murmullo.
-¿Kouji, que ocurre?, ¿Por qué estas así?- la castaña paso su mano por el rostro del chico haciendo que este la viera.
-Zoe y Catalina, solo me están utilizando, yo, yo no pude ayudarlas en un examen y ellas, pusieron a todo el salón en mi contra, me aislaron, las personas siempre intentan aprovecharse de mi, yo no tengo amigos.
-Me tienes a mí, no me interesa si eres el mejor jugando básquet o él peor, no me interesa si tienes buenas calificaciones, yo soy tu amiga, nunca te voy a dejar.- abrazo fuerte al chico que parecía derrumbarse lentamente frente a ella, sabia que lo quería, no sabia muy bien porque, lo único que tenia claro era que cuidaría de él, que lo protegería.
-Nadie nunca me había dicho algo así, no recuerdo la última vez que alguien acaricio mi rostro.- el pelinegro soltó el abrazo y la vio a los ojos.- si estas aquí conmigo ellas se enfadaran.
-No me importa, ya te dije que no te voy a dejar, los amigos no se abandonan, yo te quiero.- sonrió.
-yo también te quiero.- el chico la volvió abrazar.
*Fin del Flashback
-Nunca te conocí, ni planeo hacerlo, ahora lárgate, quiero terminar este capitulo antes de que termine la hora de almuerzo.
-Recuerdas fue cerca de aquí, donde prometiste nunca dejarme, esa fue la primera vez que me abrí con alguien, la primera vez que alguien veía quien era realmente.
-Mientes, yo era tu reto para convertirte en popular, para ser uno de ellos, nunca te conocí, todo en ti es mentira.
-Yo estoy enamorado de ti, te amo.
-Mientes.- la castaña se levanto rápidamente, fue cuando vio que el chico de ojos negros obstruía su camino.
-No tengo motivos para mentirte, me equivoque, pero tu eres mía, nada lo cambiara.- rozo el rostro de la chica que decía amar con sus dedos, se acerco peligrosamente a sus labios.- eres mía.- podía sentir la respiración de Hikari mezclándose con la de él, tomo cuidadosamente su rostro, proponiéndose besarla…
-Te odio, odio todo lo que eres.- dijo con voz firme, se distancio de él y clavo la mirada en el césped, camino a paso normal.
I hate everything about you
Why do i love you?
I hate everything about you
Why do i love you?
¿Qué había sido eso?, ¿Por qué no pude moverme?, se suponía que él ya no tenia control sobre mí, se sintió pequeña, tan ilusa como el semestre anterior, no sabia si creer en sus palabras, a pesar de todo, lo que le había dicho tenia lógica ¿Qué motivo tendría para mentirle ahora?, sacudió su cabeza, claro que tenia un motivo, perturbarla, se maldijo así misma, el muy maldito lo estaba consiguiendo, pero no se dejaría engañar, no de nuevo, no sin luchar contra sus mentiras.
La tarde llego y con ello el periodo de clases, Mimi se dispuso a ir a la cancha de futbol ya que sabia que Naoki estaría ahí, los chicos del equipo de futbol no perdían ni un solo día de entrenamiento, al llegar vio a su novio hablando con sus compañeros de equipo, tomo asiento en las gradas, sin quitarle la mirada de encima, el se llevaba toda su atención todo el tiempo, era como si sus ojos no pudiesen y no deseasen ver algo que no fuera Naoki.
Los integrantes del equipo de futbol realizaron un pequeño partido, en forma de bienvenida, se dividieron en dos equipos, Taichi, Keita, Naoki contra Henry, Takuya y Ryo, los otros chicos habían decidido observar ya que más que un partido común seria como un enfrentamiento entre ambos grupos.
El partido de inicio, Taichi había conseguido el balón, corría a gran velocidad entre sus rivales, le lanzo el balón a Naoki quien estaba más cerca del arco de sus oponente, giro para distraer a Henry sin contar con que Ryo le robaría el balón, Keita rápidamente recupero el balón corrió hasta el arco y anoto. El juego estaba por terminar, el equipo del capitán estaba ganando 6-4, lo que no tenía contentos a los demonios, intentaron, hacer mínima la diferencia pero los minutos los alcanzaron dando así término al partido.
La castaña que observaba desde la gradas esbozo una gran sonrisa, le agradaba cuando su grupo sobresalía, bajo para acercarse a su novio que iba directo a los camarines.
-Naoki, felicitaciones, jugaste bien como siempre.- sonrió la chica de cabello ondulado.
-Ajá.
-Esperare a que salgas, para irnos juntos.- el rubio solo asintió.
-¿Qué te pareció el partido?- dijo el moreno menor
-Lo hicieron increíble, una completa paliza.- rio.
-Claro, tenían la ventaja de tenerme en su equipo.- se jacto el moreno.
-Taichi todo tu equipo jugo bien, en especial Naoki.- sus ojos se iluminaron al decir su nombre.
-¡Hey!, las estrellas del equipo somos nosotros, lo sentimos por tu novio.- rio el menor.
-Engreídos, para mí el siempre será el mejor.
-Seguro, iré a los camarines.- el mayor se alejo de ellos.
-¿Has visto a Hikari?
-En el salón dijo que se juntaría con el grupo de danza, pero no sé más, ¿por?
-Debo hablar algo importante con ella, porque sí resulta ser cierto y ella… la golpeare por boba.
-¿A que te refieres?- el castaño se veía preocupado.
-Olvídalo, no es nada.- sonrió.
-De acuerdo, iré a los camarines también.
La castaña se sentó nuevamente en las gradas, vio como una fracción de los demonios se reunía, eran Kouji y Catalina, detuvo su mirada en ellos, como deseaba escuchar lo que esos dos hablaban, no debía ser nada bueno, lo peor de todo es que la rubia francesa sonreía a más no poder, resbalosa, no quiero ni saber quien será su próxima victima, estúpidos chicos que creen que es una niña de bien, si tiene escrito 'BITCH' en la frente, tal como aparecieron frente a ella, desaparecieron, la castaña guio su vista a los arboles que estaban cerca de la cancha, aun quedaba un poco de verano.
-¿Piensas quedarte ahí por siempre?- Naoki la miraba con una expresión seria.
-Lo siento, no te había visto, estaba distraída.- rio.- vamos, no tardaste tanto.
-Realmente estabas muy despistada viendo el paisaje mira el cielo, esta atardeciendo.
-Já, gracioso.
-No hice una broma, fue un comentario sobre la situación.
La capitana de las porrista se detuvo en seco, haciendo que su novio hiciera lo mismo, se acerco a él e intento besarlo pero este la esquivo haciendo que besara su mejilla.
-¿Qué haces?
-Besarte, bueno intentar besarte.
-Eso es obvio, ¿pero porque?
-Porque tenía deseos de hacerlo.
-No cuando aun estemos en la escuela.- sentencio.
-Todos saben que somos novios no tiene nada de malo.
-¿Realmente quieres un beso?
-Sí.- contesto decidida.
El rubio tomo con una mano su mejilla, dirigió su boca al cuello de la castaña, dejando en el besos pasionales, completamente arrebatados, subió hasta llegar al rostro de su novia, y poso sus labios sobre los de ellos en un beso posesivo que decía a gritos 'ella me pertenece sola a mí', la castaña devolvía gustosa el beso, simplemente era el tipo de besos que la hacia ver fuegos artificiales a su alrededor.
-Feliz.
-Mucho.- la castaña tomo el brazo de su novio con fuerza.
-Naoki, ya te vas, te molesta si te acompaño a casa, vivimos muy cerca.- dijo una chica de melena pelirroja.
-Nanami, vete, Naoki me dejara en mi casa, así que no tomara el mismo camino que tu.- la castaña sonaba molesta.
Estúpida chica, siempre que estaba con Naoki aparecía de entre las sombras, como si fuera a tener oportunidad, Naoki no les prestaba atención a las chicas, solo a ella… bueno a veces también tardaba en tomarle atención, pero era la única que la conseguía después de todo.
-No te preocupes por eso porrista, no tengo problemas de acompañar a Naoki a tu casa, luego nos vamos juntos.
-Olvídalo, el se quedara un rato conmigo, busca un chico sin novia a quien acosar.
-Yo no lo acoso.
-Te rechazo.
-El también te rechazo una vez a ti o no lo recuerdas
FLASH BACK
La fiesta en casa de los Yagami era un completo éxito, todos estaban ahí, la castaña había memoriza frente a su espejo lo que le diría a Naoki, hoy le declararía su amor, de hoy no pasaba.
-Naoki.- dijo tratando de parecer natural
-Sí.- contesto sin mucho entusiasmo.
-Yo… quería decirte algo… tu me gustas, yo estoy enamorada de ti.- sus mejillas se tornaron rojo escarlata, había ocultado esos sentimientos demasiado tiempo.
-Ya veo.- el chico la miro, se volteo y siguió caminando.
-Naoki.- el aludido volteo.- ¿no me dirás nada?
-No me interesa.- el chico siguió su camino
La castaña se quedo con su corazón roto en ambas manos, sabia que podía ser rechaza pero no perdía nada en intentarlo, había perdido y se sentía atrapada en un profundo pozo oscuro.
*Fin del Flashback
-Eso no va alcanzo soy su novia ahora, cierto Naoki.- volteo la castaña al verlo el chico había comenzado a caminar dejando a ambas atrás.- Naoki.
-¿Qué?
-Dile que no nos puede acompañar, no quiero que venga con nosotros.
-Has lo que dice Mimi.- volteo nuevamente comenzando a caminar a paso lento.
-No quiero, Mimi no tiene autoridad.
-Soy su novia, tarada.- gruño la castaña.
-Te lo estas inventando, no actúan como novio, más bien tu pareces una sicópata.
FLASH BACK
La castaña estaba del brazo del Yagami mayor, se sentía mal, sin duda declararse a Naoki era lo más estúpido que pudo haber hecho.
-Necesito hablar contigo.- escucho una voz tras ella, volteo a ver, ¿Naoki?, soltó el brazo de Taichi y siguió a Naoki.
-¿Qué hacías con él?, ¿No se suponía que estabas enamorada de mi?
-Lo estoy, pero tú… tú me rechazaste.
-¿Así que tienes planeado cambiarme por Taichi?
-Yo…
-No lo conseguirás.- el rubio se acerco a la castaña… la beso de forma sorpresiva, de todo lo que Naoki podía hacer, ella simplemente no esperaba eso.- nunca vas a querer a alguien, más que a mi.- la castaña asintió, fue cuando recibió el segundo beso de Naoki, el rubio enredo sus dedos en su larga cabellera ondulada, atrayéndola a él.
*Fin del Flashback
-Estas en negación, pronto pasara.- sonrió, para luego correr llegando al lado de su novio, tomo su brazo y se alejaron dejando a la pelirroja hablando sola. No le importaba lo que pensara ella o el resto del mundo, ellos eran novios, y el aunque no lo demostrara abiertamente la amaba, y ella a él, no podía pedir nada mas.
-Tardaste.- dijo el rubio viéndola de reojo.
-Es solo que me costo quitarme a la chica esa de encima.
-No debiste hablarle, era un discusión tonta, tu sabes lo que tenemos, si ella no lo cree ella es la idiota.- la castaña le sonrió y se aferro más a su brazo.
El grupo de chicas a cada segundo iba disminuyen, ya habían terminado su pequeño ensayo, Hikari se dirigió al gimnasio del equipo de básquet, puso la hoja para las inscripciones de las aspirantes, los rumores decían que habían muchas chicas interesadas en entrar, lo que la hacia feliz.
Tomo su bolso, camino a paso rápido a los camarines, arreglaría su cabello e iría a casa, entro silenciosamente, escaneo el lugar con la mirada para asegurarse que no hubiera nadie dentro, se acerco a un espejo, su cabello estaba algo alborotado, ya que con sus compañeras se había dedicado a bailar fuera del gimnasio, sin duda seria un buen año, tenia miles de coreografías en su mente, arreglo su cabello y se quedo unos segundos en esa posición, recordando las palabras de Kouji.
-Estaba pensando en ti.
-Yo no.- mintió.- ¿Qué haces aquí?
-Es tarde, decidí esperar a que terminaras con el grupo de danza para llevarte a casa, es peligroso que andes sola por las calles.- se acerco a ella, produciendo que ambos reflejos se unieran en un mismo cuadro.
-No es necesario, se cuidarme.- se giro, sin percatarse de la real cercanía que mantenía con él.
-Aun así, deseo acompañarte a casa y asegurarme que llegues bien, quiero cuidar de ti, tal como tú una vez lo hiciste por mí.-tomo el rostro de la castaña, se inclino hasta juntar sus frentes.
-No.
-¿No?, vamos Hikari, yo quiero y tú también, ha pasado demasiado tiempo desde la ultima vez que probé tus labios, extraño ese sabor.
-N…N… No.- apenas pudo negarse, mierda, él hacia que se pusiera así, estaba demasiado cerca.
-Eso no suena convincente, suena más como una invitación.- sonrió en forma torcida haciendo que la castaña se estremeciera.
You're so hypnotizing
Could you be the devil?
Could you be an angel?
Your touch magnetizing
Feels like I am floating
Tomo la cintura de la castaña afirmándola en el espejo que había guardado sus expresiones segundos atrás, acaricio lentamente su rostro, como si desease grabarlo en su memoria, se inclino aun más provocando que sus respiraciones se mezclaran y agitaran, no soporto más las distancia, unió sus labios a los de ella, en un beso que en un principio desbordaba pasión, deseo contenido por dos meses, lentamente se fue convirtiendo en un beso dulce, la lengua del pelinegro recorría la cavidad bucal de la castaña de forma lenta mientras la castaña repetía la misma acción, se separaron por falta de oxigeno.
-Debo irme.- murmuro.
-Te dije que yo te llevaría a casa.
-¿Porque?
-Porque quiero que llegues sana y salva.- sonrió nuevamente con esa sonrisa torcida que lo hacia ver extremadamente sexy.
-¿Porque me besaste?- dijo tratando de recuperar el oxigeno perdido por aquel beso.
-Porque lo deseaba, lo desee por dos meses.- la castaña lo miro incrédula.- tú también lo deseabas, lo sabes, sino fuera así me hubieras apartado, sino fuera así impedirías que hiciera esto de nuevo.
Kouji tomo la barbilla de la castaña mientras él se inclinaba, estaba vez la que dio el primer paso fue Hikari, unió sus labios en un rápido impulso, como si lo necesitara tanto como él, el beso fue completamente diferente al anterior, lento, nada ni nadie los apuraba, saborearon sus esencias con la menor velocidad posible.
Estaban tan ocupados el uno con el otro que no se percataron que la puerta del camarín se abrió, Keita vio toda la escena, la tristeza se apodero de sus ojos, cerro la puerta con cuidado, para dirigirse a la salida del gran gimnasio, la rabia se apoderaba de sus sentidos, Hikari era la chica a la que amaba desde niño, ¿Qué tenia ese estúpido jugador de básquet que él no?, porque nuevamente lo prefería a él, sacudió su cabeza, estaba siendo injusto, Hikari no sabía que él aun tenia sentimientos hacia ella, solo Willis lo sabía, era un estúpido tal vez si él se le hubiera declarado nada de esto estaría pasando, se fue con ese gusto amargo que comenzaba apoderarse de su alma.
-Esto no cambia nada.- dijo la castaña, mientras arregla su cabello.
-Esto lo cambia todo, sientes lo mismo que yo, porque seguirlo negando.
-Porque perdiste mi confianza cuando jugaste con mis sentimientos.
-Admito que lo hice, pero ahora no lo hago, quien tiene más que perder tú o yo.
-Yo.- respondió rápidamente.
-Sabes que no es cierto, el semestre pasado jugué con tus sentimientos para entrar al grupo, pero el objetivo no era solo jugar contigo sino condenarte socialmente, y eso nunca ocurrió, eres la única en el Instituto Rikkyo que se ha salvado de una condena de los demonios.
-Por lo mismo, yo soy la que más pierde.
-Yo también pierdo, pierdo mi grupo.
-Idiotez tuya, me cambiaste por el grupo, ahora haces esto, no te entiendo, de todas formas lo que paso aquí nadie lo sabrá, me avergüenzo de mi misma por dejarme engañar nuevamente por ti.
-Mírame.- dijo tomando el rostro de la castaña con ambas manos.- no estoy mintiendo, esto no es un engaño, es lo que siento, te amo, no voy a descansar hasta estar a tu lado nuevamente, nadie me apartara de ti, mucho menos ese rubio.
-¿Rubio?- pregunto sin saber a quien se refería.
-El rubio con el que estabas en la cafetería, el chico nuevo, el francesito.
-Que…
¿Acaso pensaban que estaba saliendo con Takeru?, pero si era el primer día, como podían pensar algo así, o tal vez, se sentía inseguro al verla con él, pero si se sentía inseguro era por algo… tal vez si decía la verdad.
-No me agrada verte con él.- se acerco y beso su mejilla.
-Debo irme.
-Espera.
La castaña salió corriendo del gimnasio, no importaba que dijera no dejaría que él la adelantara ya que si eso ocurría se derrumbaría en sus brazos nuevamente, debía esconderse, al llegar a las afueras del gimnasio vio a un rubio sentado en una banca.
-¿Takeru?
-¡Hey!, te estaba esperando, nunca nos pusimos de acuerdo, ¿Cuándo comenzaremos el trabajo de química?
-Mañana, pero podríamos discutirlo camino a casa, ¿vives en Shinjukuno es cierto?
-Sí.
-Yo vivo en Toshima, así que si quieres podemos hacer el trabajo en mi casa, no tengo problemas, mi hermano estará con el equipo de futbol y mis padres estarán trabajando.
-Genial, vamos, te encaminare a casa.- dijo sonriendo.
-Sí, vamos.
Los chicos se alejaron del gimnasio conversando sobre su trabajo, mientras eran observados por un celoso Kouji.
-¿Ese es el chico?- pregunto una chica rubia.
-Sí, debes acercarte a él pronto.- gruño el pelinegro.
-¡Uhh!, realmente estas celoso.- rio.- tranquilo, el chico es lindo, en poco tiempo será mío.
-Estupendo.
La semana paso increíblemente rápido para ambas castañas sin darse cuenta llego el día viernes, el cual era esperado por la mayoría de los estudiantes ya que era el día de las pruebas para entrar a los distintos grupos, futbol, básquet, danza, porristas, ajedrez entre otros.
Las porristas oficiales estaban en la cancha de futbol tenían todo arreglado, las colchonetas en sus lugares listas para que las aspirantes dieran lo mejor de sí, habían muchas chicas, era lastima pues las vacantes eran escasas.
-Chicas por favor divídanse en dos grupos, la coreografía es fácil, les fue entregada hace dos días, es bastante sencilla por lo que no requería de mucha practica, den lo mejor de sí, éxito a todas.- la voz de la capitana hizo que varias chicas guardaran silencio, algo que le producía gracia a la castaña.
El primer grupo paso, todas las aspirantes dando lo mejor de sí, claro que existía más determinación en unas que en otras, el segundo grupo estuvo mucho mejor que el primero, probablemente porque vieron los errores de las primeras, Mimi y las demás porristas analizaron ambos grupos, serian 4 nuevas integrantes, estaba decidido, el cupo original era de 3 pero decidieron dar un cupo más por el ánimo y la determinación.
-¿Cómo va eso?- pregunto Hikari que se encontraba en las gradas tomando fotografías para el periódico escolar.
-Bien ya están las elegidas, ¿tú no deberías estar con las chicas del grupo de danza?- se acerco a la castaña menor sentándose junto a ella.
-La verdad es que sí, pero pedí un break para tomar las fotografías, eso y que debo permanecer lejos de ese gimnasio cuando el equipo de básquet este en el.
-¿Has tenido otro 'encuentro cercano' con Kouji?
-Lo he estado evitando, en parte porque tengo miedo que se repita lo del primer día de clases y en parte porque deseo pensar bien lo que hago, es decir, ¿Qué tal si cambio?
-Él nunca va cambiar, tarde o temprano podrás ver eso con la mayor claridad posible, realmente como amiga prefiero que temprano, además, tú podrías salir con cualquier otro chico, tienes muchos admiradores, más cerca de lo que crees.
-¿En serio?- alzo una ceja.- nombra dos.
-El primero ha estado años junto a ti, le tengo bastante esperanza pues ustedes tienen mucha química.
-¿Quién?
-Keita.
-Bromeas.
-No, vamos antes de que apareciera el imbécil sicopático de Kouji ustedes iban en plan de novios, que siga cerca de ti solo demuestra lo mucho que te quiere.
-Basta, no me digas eso, me hace sentir la persona más malvada del mundo.
-Todos cometemos errores, así que no pongas esa cara, el segundo, pues lo conozco poco pero se ve que se llevan muy bien, además cuando estas con el sonríes sin darte cuenta, Takeru, si lo piensas suena muy bien 'Takeru y Hikari'.
-Es mi amigo, además no sé lo he visto con Catalina, tal vez el gen francés los una.
-Esa chica es una perra.-la menor la miro con los ojos abiertos como plato.- ¿Qué? sabes que es verdad.
-¿Cómo estas tu con Naoki?
-Bien, dentro de todo, sabes que él suele ser muy reservado.
-Parece un bastardo sin corazón.
-¡Hey! Yo no dije cosas tan feas de Kouji.- la castaña la vio con su ceja derecha alzada.- de acuerdo si las dije, pero Nao nunca ha jugado conmigo, eso lo hace mejor persona.
-¡Auch!, no juega contigo para condenarte socialmente, solo te condena a una vida de golpes y desprecios.
-¡Auch!, no estoy de acuerdo, yo lo amo.
-Lo he escuchado muy a menudo.- dijo Hikari imitando la expresión de Naoki.- ¿Adivina quién soy?
-Boba.
-Una boba que imita muy bien.- rio la castaña.
-Sí.- rio.- no le cuentes a nadie que reí por lo que acabas de hacer.- la castaña asintió.- ¿hay muchas chicas inscritas para el grupo de danza?
-Sí, adivina quien se inscribió, bueno tú debiste notar su ausencia hoy.
-¿Quién? Y no, no lo note.
-Catalina, es aspirante a entrar al grupo de danza.- rodo los ojos.- es obvio que lo hace para estar más cerca de Takeru, espero que no sea su objetivo o algo así.
-¿Su objetivo?, esa lo quiere por el rato.
-Como sea, no quiero que juegue con él, no lo merece, nadie lo merece.
-Fácil, has que no entre.
-No depende de mí, sabes que si lo hace bien no puedo dejarla fuera, de todas formas es él quien decide que hacer, está informado de cómo son los demonios, sino se cuida, pues, yo que puedo hacer, apoyarlo si Catalina lo desecha o algo.
-Tienes razón, realmente te preocupas por él.- sonrió pícaramente.- después de todo tal vez si pueda existir en un futuro 'Hikari & Takeru'.
-No lo creo, te habrás dado cuenta que tengo un patrón con los chicos, me gustan morenos, o al menos eso parece, Keita, Kouji, si me gustara Takeru estaría rompiendo el molde o algo.
-Es bueno romper moldes, rómpelos.-rio.
-Está bien, tú búscate un chico opuesto a Nao, no sé, un músico, alguien relajado, que sea frio en los momentos que sea necesario pero que el resto del tiempo sea amable.
-No pienso dejar a Nao.
-No pienso romper el molde, debo irme, nos vemos luego.
El gimnasio de básquet estaba lleno, estaba tanto el equipo de básquet como el grupo de danza, el gimnasio estaba dividido en dos, para que así ambos grupos pudieran desempeñarse libremente sin molestar ni interferir con el otro.
-¡Capitana!, las aspirantes están lista para dar comienzo a la prueba, están divididas en tres grupos.- dijo una chica de cabello negro.
-Ok, comencemos, a cada grupo le fue asignado una coreografía con un vacio, ese vacío debe ser llenado con pasos creados por ustedes, éxito a todas.
Los grupos pasaron según el orden asignado, para desgracia de la castaña, Catalina había destacado en su grupo, lo que hacía que entrara de inmediato al grupo, la tenia molesta, no podía negarse, no con un motivo razonable, cerro sus ojos, ¿Qué podía hacer?, era lo que era, nada más.
-Chicas, de los 3 grupos han quedado las 3 mejores de cada grupo, la lista será publicada el lunes después del almuerzo, felicidades a las escogidas, para las demás muchas gracias por participar.
-Supongo que quede, debes admitir que soy buena, tal vez te quite el liderazgo.- rio.
-Antes de retarme, deberías esperar al lunes y ver si quedaste, luego podrás tener el placer de ser derrotada por mí.
-Sé que estoy dentro 'capitana', nos vemos debo ir a felicitar a Takeru, entro al equipo de básquet, no te parece perfecto, una integrante del grupo de danza novia de un integrante del equipo de básquet, simplemente perfecto.- sonrió.
-Sí.- dijo en un murmullo, miro al rubio quien la veía desde hacía un buen rato, le sonrió y lo felicito con señas, cosa que produjo una gran sonrisa en el chico.
Se quedo mirando la escena, el rubio girando con Catalina en sus brazos, definitivamente comenzarían a salir si es que no lo hacían, tomo sus cosas, realmente esperaba que la rubia no lo lastimara, camino hasta salir del gimnasio, no quería presenciar lo que sería el inicio de un posible 'tormento amoroso', camino hasta llegar al jardín que había tras la cancha de futbol, se sentó en el césped, dejando que el viento desordenara su cabello.
-¿Qué haces aquí?
-Sentir el viento, no pensar.
-Te he extrañado, ¿porque me evitas?
-Necesitaba pensar, equilibrar tus acciones, lo bueno y lo malo, sabes, siempre gana lo malo.
-Eso nunca funciona, no soy la mejor persona del mundo, pero tampoco la peor, estoy siendo sincero, crees que si estuviera mintiendo me tomaría tantas molestias, explicarte todo de forma detallada.- se sentó junto a la castaña.- cuando jugué contigo fui tonto, mi objetivo era simple, engañarte, enamorarte y destrozarte, pero cuando te destroce yo me destroce contigo, porque cuando te enamore yo también lo hice, porque cuando te intente engañar solo termine siendo honesto, tu causas eso en mi.
-No te veías destrozado esa noche.
-Me estaba engañado, demasiado eufórico por entrar a los demonios, ¿para qué?, solo para luego notar que estaba igual de roto que tú.
-Sabes que si esta vez me mientes, o haces algo en contra de alguien a quien yo quiera, no me quedare con los brazos cruzados.
-Lo sé.
-Ok, no perdemos nada.
-¿Eso quiere decir que aceptas darnos una oportunidad?
-Sí, pero ya te dije que sí haces algo en…
La castaña fue callada por los labios del pelinegro que se apoderaron de los de ella, un beso lento, dulce, Hikari enredo sus dedos en los largos cabellos del chico mientras el pelinegro toma en sus manos su rostro, acariciándolo, paso su lengua sobre los labios de la castaña demarcándolos con ella, profundizo el beso segundos después de aquello, su lengua probaba cada milímetro su boca, se separaron unos segundos por falta de aire, fue cuando la castaña abrazo SU chico.
-¿Quieres tener una cita conmigo?
-Seguro.- la castaña se acerco y beso su mejilla.- ¿Qué ocurrida con los grupos?
-Es lo que menos me importa ahora.- el pelinegro poso su cabeza en el hombro de la ojirubí, acerco su rostro a su cuello depositando pequeños y dulces besos en el.
-Basta.- rio.- nos pueden ver.
-Mejor que se acostumbren, porque nos verán hasta que vayamos a la universidad.
-Te tienes mucha confianza.
-Sí.- sonrió de forma torcida.- vamos te llevare a casa, pero antes pasaremos a comer.
-Ok.
El chico de oscuros ojos azules tomo la mano de la castaña ayudándola levantase, se miraron unos instantes, Hikari no aguanto y le dio un beso fugaz, que hizo que ambos se sonrojaran, caminaron hasta desaparecer en los grandes edificios del instituto.
Su cabello ondulado era revuelto por el viento, mantenía sus ojos cerrados mientras pensaba cual sería la mejor forma para celebrar su aniversario con Naoki, quería algo especial y lindo, cumplir un año de relación no era menor, era lo más importante que tenia, lo más importante que le había pasado, aun solía preguntarse como de todas las chicas que estaban interesadas en ese chico guapo de expresión solo ella logro tocar su corazón, sonrió para sí misma, eso la hacía sentir especial.
-Es hora de irnos.
-Naoki.- lo miro dulcemente.
-¿Qué?
-Podríamos ir de día de campo mañana para celebrar nuestro aniversario.- sonrió.
-No.
-¿Por qué?, ¿tienes algo más que hacer?
-Solo no quiero ir.
-Entonces vamos a otro lugar.- sonrió. ¿Cuál prefieres?
-Ninguno.
-¿Entonces qué haremos para nuestro aniversario?
-No te basta ser novios, ¿no es cierto?
-Quiero que el mundo sepa que estamos juntos y que te amo.-se acerco a él.- anda vamos, tengamos una cita para celebrar nuestro aniversario.
-No.
-¿Ya no me quieres?-pregunto temerosa de oír la respuesta.
-Me molesta que siempre hagas esos tontos planes, me obligas a salir contigo.
-Te sientes obligado… yo solo quería pasar un rato juntos.
-No mientas, siempre hay más, siempre quieres más, que te abrace, que te diga cuanto te quiero, me aburre, eres monótona.- el rubio tomo sus cosas para luego comenzar a caminar a paso rápido.
-Te vas, me vas dejar hablando sola, ¡siempre, siempre haces esto, tu no me quieres!
-Si esa es tu forma de pensar, ¿Quién soy yo para cambiarla?
Sus ojos se cristalizaron mientras veía como se alejaba el chico que amaba, él no la quería, entonces ¿Por qué eran novios?, ¿Qué había hecho mal?, sujeto su pecho mientras tomaba sus cosas, camino rápidamente, entro al edificio del instituto, dirigiéndose a paso rápido a la azotea, ella no podía vivir sin él, no podía seguir viviendo en un amor no correspondido, siendo dejada de lado por él, no soportaba su desprecio, prefería morir antes que escuchar otro desprecio de él.
Era oficial su primera semana en la escuela era un desastre, sino fuera por Taichi, sería un completo autista, ya que era el único de sus compañeros que le hablaba, hasta compartían banco, por lo menos sabía que no era genético ya que su hermano tenía amigos desde el primer día de clases, aparentemente los Yagami eran muy amistosos, sonrió de medio lado, eso en ellos aparentemente era genético, si incluso el moreno estaba animado por ir a los ensayos de su banda, recostó su cabeza en el muro, adoraba las alturas, era tan relajante sentir el viento a una altura considerable, cerro sus ojos para despejar todo tipo de pensamientos de su mente, fue cuando el rubio escucho un fuerte estruendo seguido por una chica de cabellos largos y ondulados que corría hasta el borde, el rubio la observo unos segundos hasta percatarse de lo que planeaba hacer.
-¡No! por favor no hagas algo así.- dijo con voz firme, solo para ver a que la chica se volteaba a verlo.
Era la chica más bella que había visto en toda su vida, su piel era blanca como la porcelana, sus ojos de color caramelo… o tal vez miel, no estaba completamente seguro, sus labios eran pequeños y delgados, de color rosa, sin saber muy bien el porqué sintió como su corazón se oprimía al ver que la chica adoptaba la misma postura que segundos atrás, se iba a lanzar, debía evitarlo…
-Por favor, no lo hagas.- grito con fuerza.
-No me conoces, ¿Por qué te importa lo que haga?
-Yo, yo no quiero verte hacer algo así.
-Pues vete, lo hare de todas formas.- cerró los ojos mientras arrojaba al suelo su bolso.
-No lo vale, nada vale para que hagas esto.- el rubio se acerco lentamente a ella para no espantarla.
Casi sin percatarse de ello, la castaña dio unos pasos hacia atrás, el rubio relajo la expresión de su rostro, no lo haría, después de todo, no lo haría.
La ojimiel respiro hondo, estaba decidido sin él, ella no viviría, camino rápidamente para así darse impulso, miro por última vez y se dispuso a saltar.
Continuara…
Espero que les guste :B
