Los personajes pertenecen a J.K. Rowling, contiene spoilers del último libro.
Prologo
Después de la Última Batalla, en el Gran Comedor, Ginny estaba sentada al lado de su madre, llorando la muerte de Fred. Rodeando la mesa de Gryffindor se encontraban el Sr. Weasley, Bill, que tomaba de la mano a una aturdida Fleur, y Charlie.
Ginny alzó la vista buscando a sus otros hermanos, y fue cuando vio a Ron y Hermione tomados de la mano mientras se alejaban por la escalinata de mármol donde había unos agujeros enormes, evidencia de la reciente batalla.
— Ginny, cariño — La voz de su padre saco a la pequeña pelirroja de sus ensoñaciones — ¿sabes donde están tus hermanos?
El Sr. Weasley abrazo su esposa, él quería saber dónde estaban el resto de sus hijos, la necesidad que sentía de saber dónde estaban en todo momento para poder protegerlos era insoportable y la única manera de superarlo era entender que Fred había escogido pelear por un mundo mejor, y que lo había logrado.
— Solo sé que Ron esta con Hermione, y no creo que quiera interrupciones, — dijo al tiempo que un amago de sonrisa aparecía en los rostros de los Weasley.
— Ese sería el primer milagro después de la Batalla — La Sra. Weasley pensaba que tal vez, al final de todo, la perdida de Fred no fuera el fin de su mundo, ya tenía otros hijos por los que ver, probablemente la Madriguera podría ver una generación más crecer y ser feliz. — ¿Y el resto? –De todas maneras nunca era malo saber donde estaban todos sus pilluelos.
— Yo vi a George con Alice, y tampoco quieren que los interrumpan, él estará bien ma, — Aunque parecía que Percy nunca se llevo bien con sus hermanos, y menos con los gemelos, ellos eran sus hermanos preferidos, ahora que Fred se había ido, Percy haría hasta lo imposible para reconciliarse con George.
En el Gran Comedor todavía se podía sentir la tristeza en el aire, familias enteras lamentaban las muertes de sus seres más queridos, Neville y su abuela se acercaban a ellos, y más atrás venia Luna. Ginny quería ir a buscar a Harry, porque sabía que en cuanto tuviera un momento para estar solo, lo más probable es que se culpara de todas las muertes que ocasiono la Guerra, además tenían otros asuntos pendientes todavía.
— Hola — Neville saludo a todos mientras ayudaba a su abuela a sentarse. Entre los saludos y abrazos que se daban los sobrevivientes, Luna fue directo a Ginny y la abrazó.
— Harry salió con Ron y Hermione, yo lo ayude cuando distraje a los demás — El murmullo de Luna solo fue audible para Ginny.
— Buenas noches a todos. — La voz de la Profesora McGonagall se escucho por encima del ruido — El funeral para rendir homenaje a los héroes de Guerra será la próxima semana, ya les llegara una lechuza con la información. Todos aquellos que no tienen donde dormir, por favor pasen al recibidor mientras el Gran Comedor es acondicionado para que descansen. Todos los alumnos tienen que presentarse en sus respectivas Salas Comunes. Los profesores, y la Orden del Fenix favor de presentarse en el 5to piso para facilitar el regreso de los alumnos que se encuentran todavía en Hogsmeade, los prefectos por favor guíen a todos fuera del Gran Comedor, regreso en unos minutos. — Dicho esto la Profesora McGonagall guió a través del pasillo central a todos los profesores hacia el 5to piso mientras el Gran Comedor se vaciaba poco a poco.
— Ginny querida, será mejor que tu y Luna se vayan a sus habitaciones para que se den un buen baño y descansen, si ves a Ron o a George dales un beso de mi parte, diles que los quiero y mándalos a la cama... — La Sra. Weasley ayudaba a la abuela de Neville a levantarse mientras organizaba una salida en fila de todos los pelirrojos.
—Yo acompaño a Luna a su cuarto — Un sonrojado Neville sorprendió a todos, provocando que la cara de Luna fuera del mismo color que el pelo de Ginny, quien intentaba no soltar una carcajada al igual que la abuela de Neville, mientras Luna tomaba tímidamente la mano que le ofrecía un vacilante Neville.
— Bueno — dijo Bill intentando no reírse de Neville y Luna, quienes caminaban lento y separados, sólo tomados de la mano — En ese caso yo llevare a Ginny a la Torre de Gryffindor y saludare a unos cuantos cuadros.
— Ay mi nieto, tanta prisa por que no le ganaran a la chica, y hasta se olvida de su pobre abuela — Las risas de los Weasley no se hicieron esperar mientras Charlie ayudaba a la señora a caminar fuera del Gran Comedor.
Ya casi enfrente del retrato de la Dama Gorda la voz de Bill rompió el silencio.
— Oye enana, ¿qué va a pasar con Harry?, ¿has hablado con él?, porque a nosotros no nos puedes engañar, he estado hablando con Charlie, y decidimos que si Harry no regresa contigo, lo golpearemos, será cuestión de mencionárselo a George y a Ron y estarán con nosotros, Ron lo intentara defender, pero lo convenceremos; es más, tal vez eso anime a George, y por Percy no te preocupes, con tal de "congraciarse" con nosotros también lo golpearía.
— Espera, espera — Ginny se detuvo justo enfrente del retrato de la Dama Gorda, y dio media vuelta para quedar de frente al mayor de sus hermanos — Yo no he podido hablar con él, es más la última vez que lo vi fue en tu boda, y ahorita necesita descansar después de todo, no creo que haya estado de vacaciones, por favor, ¿sí? — Los ojos de Ginny se llenaron de lagrimas al pensar que ya había pasado mucho tiempo y que probablemente él ya la hubiera olvidado, o pensara que necesita una mujer más madura como Cho a su lado.
— Okey, pero no llores pequeña, si lloras lo golpeare y después preguntare, ¿entendido?
—Entendido...
— ¿Contraseña por favor?— La voz ahogada de la Dama Gorda los hizo girar a ver el retrato donde la Dama Gorda pretendía permanecer en su cuadro mientras su amiga Violeta intentaba por todos los medios sacarla al tiempo que le coqueteaba a Bill.
— Buenas Noches mis bellas damas — Bill sabía que Violeta sentía debilidad hacia él desde que era estudiante, más de una vez lo había salvado de un buen castigo, y se sentía bien saber que a pesar de sus cicatrices todavía tuviera admiradoras.
— Es hora de que todos vayan a dormir – A pesar de que la Dama Gorda también sentía debilidad hacia los pelirrojos, sabía que si ella no ponía orden, Violeta se quedaría hablando toda la noche y eso sería algo que la nueva directora, la Profesora McGonagall no consentiría.
— Buenas noches Bill, te quiero — Ginny quería reír a carcajadas de los intentos de Violeta de sacar a la Dama Gorda de su cuadro, pero si lo hacía en ese momento probablemente tendría que pasar la noche en el pasillo, — Dumbledore —
— Adelante — Con muchos esfuerzos el retrato se movió dejando pasar a Ginny
— Buenas noches pequeña, yo también te quiero — Ginny le mando un beso a su hermano antes de que se cerrara el retrato ya que Violeta tenía muchas ganas de hablar con Bill.
Lo primero que vio Ginny al entrar a la Sala Común fue a Ron y Hermione besándose mientras Harry descansaba en un sillón frente a la chimenea con la mirada perdida.
Después de todo lo que vio, y el no haber llorado la muerte de su hermano Fred, lo único que pudo hacer fue reír de histeria antes de que las lágrimas y todo el dolor que llevaba dentro estallaran.
