Capitulo 1: Primer amiga
Nuevamente se había realizado la lotería de la Escuela de Princesas. Blair Willows fue la ganadora, la cual Delancey Devin, supuesta nueva Princesa de Gardenia según su madre, no estaba feliz de haber anunciado.
Delancey no era de tener amigas, la horrible presión que su madre, Dame Devin, ejercía sobre ella desde niña, le hizo pensar que siempre debía ser la mejor en todo, para poder así ser la Princesa del Reino de hubo una chica inocente y algo torpe que no le importaba que Delancey fuera tan presuntuosa y distante.
Como siempre, Delancey recorría sola los pasillos de la Escuela con un andar y una mirada arrogante mientras las demás chicas la miraban evitando un contacto directo con ella. En un momento estando sola en el salón principal, de repente (Y por primera vez) una chica le hablo
"¿No odias cuando todas las habitaciones se parecen?" Dijo Portia de Narcissia con una voz suave y una sonrisa.
Delancy extrañada volteo de la incoherente pregunta y vio a la joven pelirroja de cabello corto "...¿Disculpa? ¿Estas hablándome a mi?" Pregunto de mala manera.
"¿Hay más personas aquí? Tal vez son invisibles" Inocente miró a varias direcciones intentando inútilmente ver a mas personas la joven Portia.
"Ush, era sarcasmo, obviamente solo yo estoy aquí" Algo molesta de su actitud despistada, la rubia se acercó mas a ella sintiendo cierta alegría de que le hablara.
"Ya veo" Con una sonrisa en su rostro "Acabo de llegar ¿Sabes donde están las habitaciones?" Sin dejar de hablarle dijo amablemente Portia.
"La directora Privet se encargara de ello mas tarde, ahora esta preparándose para recibir a la de la loteria.." Tranquila respondió Delancy "No creo que pueda hablarte por ahora".
"Oh,ok, por cierto, soy Portia futura Princesa de Narcissia, mucho gusto" Extendiendo su mano de forma muy común para saludar a Delancy.
"Normalmente cuando dos personas de la realeza se saludan deben hacer un saludo formal" Orgullosa no respondió el apretón de manos la joven rubia de Gardenia.
"Es que no se como hacerlo ¿Que no se supone que para eso nos mandan aquí? ¿Para aprender?" Despistada pregunto la pelirroja de ojos azules.
Delancey viró los ojos pero entendiendo su punto "Es un placer, yo soy Delancy de Gardenia" hace una reverencia perfecta dando por hecho que seria la princesa.
"Wow,realmente sabes hacerlo,que genial" Sonrió emocionada e impresionada Portia.
Feliz de haberla impresionado, Delancey increíblemente demostró amabilidad ante ella "Si, lo se, en fin, vamos por aquí, te daré un casillero"
"Esta bien, gracias" Sonrió la pelirroja comenzando a caminar a su lado.
Delancey estaba feliz, le pareció muy agradable como Portia le habló como si nada, sin importa su personalidad ni juzgándola, como seguían entablando conversación y Portia por fin demostraba atención real en ella. Mientras caminaban llegaron incluso a reír , también comenzando a hablar de como fueron sus infancias en un entorno de la realeza.
La infancia de Portia fue muy normal dentro de todo, sus padres fueron muy afectivos con ella y también decía haber jugado con otras niñas de otros reinos, pero perdía el interés y terminaba jugando sola. Delancey seria contaba que su padre no demostró interés en su crianza ni en ella, dejándola en manos de su madre.
"¿Y tu realmente quieres ser Princesa?" Preguntó repentinamente Portia, quien había escuchado con atención cada cosa que Delancey había dicho.
"Por supuesto que si, es mi deber" Mirando a Portia a los ojos decidida afirmo la joven Delancey.
Sin saber como interpretarlo la joven Portia se quedo pensando por un momento, no sabia si Delancey lo había dicho por ser su verdadero deseo o por tomarlo como una tarea, pero aun así noto la pasión de Delancey a lo cual respondió estando detrás de ella "Serás una gran Princesa".
Dejando de caminar, Delancey sonrió felizmente, encantandole su inocencia y su sinceridad. Reaccionando negó con la cabeza y solo se limitó a decir "Lo sé, ya casi llegamos, tu casillero estará junto al mio"
Desde ese momento, Delancey sabía que Portia debía estar a su lado, y bueno, Portia solo siguió a su perezosa mente como siempre, la cual le decía que debía estar con Delancey.
