Junto a ti

Capitulo 1: La noche que entraste a mi vida

POV Ichigo:

Estaba en mi habitación sin nada bueno que hacer, miraba un punto fijo del techo, me moría de calor ya que estábamos en verano y aunque en ese momento era de noche yo aun sentía mucho calor.

Extrañamente ese día era especial, ya que desde la mañana había visto como unos camiones bajaban algunos muebles en la casa de al lado, de seguro tenia nuevos vecino, la verdad no tenía mucha curiosidad por saber quiénes eran pero tampoco me era indiferente la noticia.

Llevado por la curiosidad me levante rápidamente de mi cómoda cama, me asome por la ventana que en ese momento agradecía que estuviera del lado de la casa de nuestros nuevos vecinos. Casualmente la ventana de mi habitación daba al balcón de la casa de al lado; el espacio que había entre mi ventana y el balcón de la otra casa eran como unos 2 metros, pero en el centro estaba un gran árbol que prácticamente conectaba las dos casa.

Continúe mirando, pero de un momento a otro la cortina color celeste que cubría la puerta corrediza de cristal del balcón de la otra casa, se abrió dejando ver a una chica mas bajita que yo o por lo menos eso era lo que parecía, la niña para mi concepto era muy linda, de cabello negro hasta los hombros, piel blanca como la nieve y sus ojos eran algo que jamás había visto a mi corta edad de 10 años, sus ojos eran una verdadera maravilla que en ese momento no supe si eran un color violeta puro o un azul.

-Hola –levante mi mano derecha y la agite de un lado a otro. De seguro me veía como un completo estudio ya que la niña en ese momento se dio la vuelta y cerro la cortina.

Solté un pesado suspiró y miré al cielo, después de todo era una noche de verano y la luna relucía en lo alto del cielo, ese brillo blanco siempre me había gustado.

-Cariño puedo pasar –esa era la voz de mi madre, ella siempre llamaba antes de entrar a mi habitación

Yo deje de ver por la ventana –Pasa –le respondí

-Ichigo, la cena esta lista baja a comer –mi madre sonreía cálidamente. Ella de verdad era la que mantenía unida y feliz a la familia, ella es una gran persona y por eso es mi heroína.

Sonreí y asentí con la cabeza –en un momento bajo –dije mientras ella se retiraba. Otra vez volví mi vista hacia la ventana esperanzado de ver a la niña, pero ella no apareció.

Bajaba por las escalenas para dirigirme al comedor, cuando escuche una voz femenina que para mí era nueva, no sabía que hoy tendríamos visitas y menos que se quedarían a cenar, ya que escuche como mi madre insistía para que cenaran junto a nosotros. Al poner un pie en el último escalón, pude ver a la persona que nos visitaba; era una mujer de cabello blanco largo, piel blanca y de estatura más o menos como la de mi madre.

-Buenas noches –salude tímidamente

-Hola, tú debes ser Ichigo, tu madre me ha hablado mucho de ti –la mujer me miro con una gran sonrisa en su rostro. Ella no parecía mal persona es más me inspiraba confianza

-Ichigo ella es nuestra nueva vecina, se llama Sode no Shirayuki –la presento mi madre

-Por favor solo llámenme Yuki como me dice de cariño Rukia-sama –menciono la mujer de cabellera blanca mientras tomaba asiento en una de las sillas alrededor de la mesa

-"así que ella es nuestra nueva vecina" –pensaba al tiempo que me sentaba al lado de una de mis hermanitas menores –"Parece demasiado joven para ser la madre de la niña que vi hace unos momentos" –razone

-Y Yuki, dígame está casada –como siempre mi padre de impertinente con sus estúpidas e inapropiadas preguntas.

-No, no lo estoy señor Kurosaki –se nota que no le había incomodado la pregunta ya que ella no mostraba muchas expresiones

-"si no está casada, eso confirma que no es la madre de la niña" – continúe sacando mis conclusiones

-Ichi-nii estas raro –la voz de mi hermanita Karin me sacón de mis pensamientos. La mire por unos segundos, ella aunque solo tuviera 5 años era muy perceptiva para su edad.

-No es nada –murmure

-Entonces vive sola –esa fue otra de las locas preguntas del remedo de hombre que tengo por padre

-Isshin –le regaño mi madre. Yo sonreí, ella siempre sabia como manejar la situación. –Disculpe a mi esposo –ella se disculpo

-No se preocupe Masaki-san, yo no vivo sola, vivo con Rukia-sama, pero ella no está aquí porque estaba cansada por la mudanza y se quedo en casa durmiendo –explico la mujer.

-"Eso significa que la niña se llama Rukia, ya que solo viven ellas dos solas" –continúe como mi tarea de formular una hipótesis –Pero porque le dice Rukia-sama si es solo una niña –por Kami-sama no sé si lo pensé o lo dije, porque todos se me quedaron viendo.

-Ichi-nii que imprudente –me restregó Karin

La mesa se quedo en silencio por unos momentos, realmente era incomodo y no entendía que tan mala fue mi pregunta. Finalmente después de unos minutos alguien hablo.

-Rukia-sama es una niña muy especial y yo soy su encargada, es decir su nana, la persona que la cuida –Yuki se mostraba seria.

-"especial, tendrá algún problema" –dudaba internamente

-Basta de charlas es mejor comer o si no la comida se echara a perder –Mamá fue la tabla de salvación en ese momento donde el ambiente estaba tenso.

POV Rukia:

Mire a mi alrededor, estaba en una casa nueva, en una ciudad nueva y obviamente no conocía a nadie y no tenía amigos. Suspire cansada, a mi corta edad de 10 años ya me había mudado por lo menos unas 3 veces. La primera vez que me mude fue de la mansión Kuchiki; mi padre Kuchiki Byakuya, consideraba mejor que yo fuese criada por una figura femenina y en un ambiente pacífico, no en la gran ciudad de Tokio.

Sode no Shirayuki o como yo le digo de cariño Yuki, ella me ha cuidado desde que nací, ya que desgraciadamente mi madre murió en mi nacimiento. Ella se ha mudado con migo a los lugares en donde mi padre considera que son los mejores para mi educación. Como último lugar, me he mudado a una ciudad llamada Karakura.

-Rukia-sama saldré a conocer a nuestros nuevos vecinos, le gustaría acompañarme –Yuki estaba al piel de la puerta principal a punto de abrirla

-No, prefiero quedarme y dormir un poco –le dije mientras me daba la vuelta y empezaba a subir las escaleras para llegar a mi nueva habitación.

Abrí la puerta de mi cuarto y lo mire detenidamente. Los hombres de la mudanza habían acomodado las cosas muy bien, gracias a ellos todos los muebles y demás cosas estaban ordenadas. Las paredes de mi habitación eran de un color celeste pastel, era muy lindo pero lo que más me gustaba es que colgada en una esquina de la pared en donde mi cama estaba puesta, estaba el poster de mi querido Chappy. Las sabanas de mi lecho eran de color blancas con diseños de pétalos de cerezos, opuesta a la dirección de la cama estaba mi escritorio con mis lápices de colores y mis cosas para estudiar.

Mire detenidamente una gran cortina que cubría algo, la cortina era de un color celeste más puro del de las paredes; intrigada me acerque a ella y la moví hacía un lado para ver qué había detrás. Me sorprendí al ver que al otro lado estaba una puerta corrediza de cristal que daba a un balcón, seguí mirando y pude divisar que había una árbol en el medio de mi casa y la del vecino, extrañamente parecía conectar ambas casas; mi vista se detuvo al encontrarme con la ventana de la otra casa, en ella estaba un chico de extraña cabellera naranja. En ese momento no supe qué hacer.

Vi como el niño empezaba a saludarme con la mano y como movía su boca diciéndome "hola". Sentí que me ardían las mejillas y lo único que se me ocurrió hacer fue cerrar la cortina e irme a recostar en mi cama.

Pase un momento inmóvil con la cabeza hundida en la almohada. Después de eso di una pequeña vuelta sobre el colcho pero sentí como mi cuerpo se topaba con algo duro. Como reflejo natural mire lo que era. Me había topado con un álbum de fotos viejas. –"como lo pude olvidar" –me recrimine. No recordaba que cuando arregle mi cama puse el álbum en el centro de mi lecho porque no encontraba un lugar donde guardarlo.

Tenía mucho tiempo sin ver el contenido de aquel libro lleno de fotos que un día mi bisabuelo Ginrei me regalo.

Apenas lo abrí vi la foto de un chico como de unos 17 años, el chico era de cabello negro y piel blanca. Ese de seguro era mi padre. Seguí pasando las páginas del álbum, hasta que mi vista se enfoco en una foto en especial. En la foto estaban el mismo chico de antes, de seguro mi padre, y una chica de estatura baja que se parecía demasiado a mi…ella seguro era mi madre. Siempre me dijeron que yo era su vivo retrato. En ese momento sentí como mis ojos se cristalizaban y empezaban a caer lágrimas de mis ojos.

Porque lloraba, no le entendía. Tal vez sería el hecho que nunca la conocí, tal vez sería que comprendía porque mi padre no me quería ver, de seguro era porque le dolía ver a mi madre reflejada en mí. Si era eso o tal vez sería el hecho de que por mi culpa ella murió.

Me empezó a doler el pecho y las lágrimas continuaban saliendo, hacia tanto tiempo que no había llorado y ahora lo estaba haciendo, solo por ver una foto en la cual mis padres parecían muy felices y llenos de vida. Encorve mi cuerpo, abrase mis piernas y plante mi frente sobre mis rodillas. En ese momento me sentía mal.

POV Ichigo:

Acababa de regresar a mi habitación después de cenar. La cena había sido tranquila y muy entretenida ya que como siempre mi loco padre estaba haciendo estupideces, de verdad no sé como mi madre se caso con él.

Me acerque a mi armario para sacar un pijama, extrañamente escuche un ruido como un llanto, pero no le preste importancia, tome mi pijama y me fui al baña a darme una ducha y cambiarme. De momento, la imagen de aquellos lindos y enigmáticos ojos vino a mi mente. –"no debo pensar en eso" –me reproche mentalmente.

Pasados unos 15 minutos, ya estaba duchado y con mi pijama puesta listo para dormir. Otra vez entre a mi habitación, apague luz luces y me fui a acurrucar en mi cama. Mi cuarto era iluminado por la luz de la radiante luna lo que no me dejo fácil la tarea de dormirme, pero había otra cosa que tampoco me dejaba conciliar el sueño, ese ruido que venía de afuera, casi podía jurar que alguien estaba llorando. El ruido no era tan fuerte, pero aun así yo lo escuchaba claramente.

Sentí una angustia a medida que seguía escuchando el llanto. Ya harto me levante de mi cama y me fui directo a la ventana para ver de dónde provenía. No vi nada fuera de lugar, es mas no había nadie ni nada que provocara el ruido. Extrañamente mi vista se clavo en el balcón de la casa de al lado.

No sé cómo ni el porqué, pero en ese momento me encontraba caminando sobre una de las ramas del árbol que conectaba mi ventana con el balcón. Con mucha cautela continúe como mi recorrido hasta llegar al otro lado. Al pisar el piso del balcón el sonido del llanto era un poco más fuerte. Impulsivamente mi mano izquierda se poso sobre la ranura para abrir la puerta de cristal e increíblemente cuando la moví a un lado esta se abrió. –"Que estoy haciendo" –me repetí mentalmente una y otra vez, sabía que lo que hacía no estaba bien. Pero algo en mi quería callar ese llanto, consolar a esa persona, era un sentimiento que jamás había sentido antes.

Cuando entre al lugar no pude ver mucho ya que las luces estaban apagadas, pero gracias a la luz de la bella luna de esa noche, vi el pequeño cuerpo que se encontraba sobre la cama, ella se encontraba abrazando sus piernas y con la frente apoyada en sus rosillas, quizás eso fue lo que hiso que no se percatara de mi presencia.

-oye, estas bien –dije mientras me acercaba a ella

-…-no obtuve respuesta

Es extraño, al estar cerca de ella sentía como mi corazón latía muy fuerte y de pronto sentí como esos ojos violetas me miraban. Me quede helado sin poder moverme, ella se veía hermoso, pero a la vez tan frágil. Era como tener una figurita de cristal, tan delicada y a la vez tan bella. Supongo que fue mucha mi maravilla por ella ya que no súper el porqué pero la estaba abrazando y ella también correspondía a mi abrazo.

Mientras la abrazaba sentí como unas lágrimas caían sobre mi hombro, se cuanto tiempo pase así pero no quería soltarla. Me quede a su lado hasta que mis ojos se cerraron y caí en un plácido sueño mientras mis brazos aun rodeaban sus hombro y la cabeza de ella reposaba en mi pecho.

POV Rukia:

Había pasado como una hora y yo seguía sintiéndome mal, aun estaba sobre mi cama sentada, recostada a la pared y abrazando mis piernas. Las lágrimas no paraban de salir, en realidad como podía llorar tanto.

Para mi sorpresa escuche un ruido que provenía de afuera de mi habitación, luego de eso la puerta del balcón se abrió y entro una alguien, que en ese momento no podía ver porque las luces estaban apagadas. Sentí como esa persona se acercaba a mí.

Lejos de tener miedo o pánico por no saber quién era esa persona, me sentí un poco aliviada cuando se aproxima más a mí. Sé que es extraño no temer a un desconocido que entra a tu habitación en medio de la noche, pero yo no temí.

-oye, estas bien –le escuche que me pregunto al tiempo que él estaba más cerca de mí.

-…-yo no conteste, no sabía que decir o qué hacer

Levante mi vista y lo vi gracias a la luz de la luna que entraba por la puerta de cristal. Era el chico que vi hace como una hora, el que me saludo, el que vivía al lado.

Me sorprendí por su cercanía y en ese momento, sentí como sus brazos me rodaban. Entrañalmente me gusto ese contacto físico y le respondí el abrazo.

"Supongo que lo abrace porque estaba mal y necesitaba de alguien que me acompañara, si solo lo hice por eso" –excuse mis actos mientras el tiempo pasaba y seguíamos abrazados sin movernos. Pasado un tiempo me entro sueño y mis parpados se cerraron.

7 años después

POV Ichigo:

-Ichigo…Ichigo –escuche como alguien me llamaba

-a…que? –abrí mis ojos y me encontré con Rukia, mi ahora mejor amiga. Ella tenía el uniforme del instituto puesto, eso me puso pensativo –"Diablos de seguro era día de clases"

-Baka –Rukia continuaba mirándome con su pose de superioridad, tenía la mano derecha apoyada en la cadera y la otra suelta al aire

Fruncí mi ceño –Oe enana por donde entraste si la puerta está cerrada –le dije incorporándome de la cama

-Fresita, olvidaste cerrar la ventana anoche –ella me dio la espalda y empezó a caminar en dirección a la puerta de mi habitación. –Nunca la cierras y por eso…-no termine de escuchar lo que dijo ella ya que la muy condenada salió de la habitación.

Un cansado suspiro salió de mis labios, ella siempre me despertaba por las mañana para ir juntos al instituto, eso se hizo una costumbre entre nosotros después de aquella noche. Sonreí involuntariamente, desde aquella noche jamás he cerrado la ventana de mi habitación con seguro.

Continuara…

Bueno es hora de las explicaciones verdad?

Quise empezar mi fic con unas escenas del pasado, mejor dicho cuando nuestros queridos protagonistas se conocieron. Es cierto que entre Ichigo y Rukia a exitito una conexión desde que se conocieron o mejor dicho desde que se vieron y eso fue lo que quise retratar en este capítulo Aunque en el inicio ellos solo tenían 10 años, al final puse una escena del tiempo presente

Sé que en una escena puse a Byakuya-sama como el "malo" pero él no lo es y ya verán porque. Me pareció lindo poner a Byakuya como el padre de Rukia porque así parece en el anime a veces.

Ojala que les haya gustado.

¿Reviwes?