Tengan compasion de mi, es mi primer fics publicado. Me anime a publicar gracias al apoyo de unas amigas que me han dado mucho, su ayuda, su apoyo y su amistad, gracias Eliza, maestra mia, he aqui mi progreso, publique, gracias tkm.

Y gracias a mi amiguis Mireya, que fue quien me estuvo apoyando, dandome su opinion sobre mis ideas, quien casi me obliga a publicar, lo unico que la dtuvo es que no vivimos en la misma ciudad. tkm amiguis y gracias por todo, te dedico con mucho amor este fics.

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Primer capitulo.- Descubriendo el amor.

El tiempo ha pasado y Goku ha crecido. Estaba listo para participar en el torneo de las artes marciales. Al llegar al Tenkaichi Budōkai, entre tanta gente, reconoció a lo lejos a sus viejos amigos, que cuando se acercó a ellos no lo reconocían debido a su vestimenta y a que ya no era un niño, como era que lo recordaban.

Había crecido mucho ya era un joven y del pequeño niño no quedaba nada. Bulma estaba muy impresionada, no podía creer que ese chico era aquel niño que baño como a un hermanito, se había puesto muy guapo y no podía dejar de verlo.

Saludo a todos y le dio mucho gusto ver a Bulma, la había extrañado, pero al verla sintió una extraña sensación, se veía diferente, había cambiado mucho desde que la dejo de ver, se veía muy bonita. Él se sorprendió al darse cuenta de sus pensamientos.

Llego la hora de que comenzara el torneo y Goku peleo cada uno de sus enfrentamientos con éxito, ganando todos. Aunque el ultimo contra Piccoro Jr. se había visto obligado a usar su mente aparte de su fuerza para ponerle una trampa a este villano poderoso. Al final se llevo la victoria y el reconocimiento de su triunfo.

Terminando todas las actividades del torneo, Bulma invito a sus amigos a que fueran a la Corporación Capsula, tenían que festejar al victorioso campeón, se haría una gran fiesta en su honor por ser el hombre mas poderoso de la tierra y sobre todo su amigo.

Bulma se sentía muy orgullosa de Goku, además de sentirse atraída por él, pero lo que ignoraba era la enorme impresión que había dejado en el guerrero.

Ninguno demostraría nada, porque ella tenía una relación con Yamcha, que aunque ya no era algo muy fuerte, no habían terminado. La relación continuaba a pesar de todo por la costumbre de ambos, eran demasiados años. Por su parte Goku prefirió ignorar lo que empezaba a sentir por su amiga. Yamcha también era su amigo y hasta Goku sabia que no estaba bien pensar en la novia de alguien más.

Paso el tiempo y cada quien regreso a sus actividades. Bulma se integraba cada día más en la Corporación Capsula, eso hacia que no viera tan seguido a Yamcha, sus ocupaciones le tenían muy separada de él. Además ella no buscaba ni hacerse una oportunidad para verlo.

Una tarde, llego el ladrón del desierto a la casa de su novia, decidido a poner un ultimátum a su novia, porque a Bulma no le importaba hacerlo a un lado, pero nunca pensó que se arrepentiría de haberlo hecho, ya que de una manera muy determinada, Bulma termino con el. Por más que Yamcha le decía miles de razones para quedarse juntos, ella no salía de su decisión.

Ella también le planto sus razones, una de las razones que Bulma le dio a Yamcha fue que se había acostumbrado a no estar con él, que sentía que ya no había un mismo camino para ellos, pero la más fuerte de sus razones (la cual no se la dijo) fue que no podía sacarse de la mente a su amigo de la infancia. Era tanta la inquietud que sentía por él, que se mantenía informada sobre su vida y lo hacia por medio de los amigos en común, tratando de no llamar la atención. Sabía que era más que atracción lo que ya sentía por Goku. Algo que siempre había estado en ella, pero que nunca quiso reconocer, que prefirió que se durmiera dentro de su corazón.

Un día llego a ver a las montañas Paozu, una chica a Goku. El motivo de la visita inesperada era exigirle cumplir su promesa de matrimonio, — ¿Queeeee? Yo no se ni quien eres tu. — le dijo todo confundido, después de hacerlo recordar el guerrero quiso cumplir su promesa, pero la chica (la cual se llamaba Milk) se dio cuenta que Goku no estaba interesado en comenzar una vida con ella, ni sabia que era el matrimonio, ella tuvo que explicarle, porque el había echo la promesa pensando que el matrimonio solo era para comer. Él solo quería cumplir porque había dado su palabra.

Milk no quería un matrimonio sin amor, con un hombre que jamás la amaría. Ella si lo amaba desde niños y creció con la ilusión de su boda con él, porque aunque el tiempo la había separado de su amor, lo amaba desde que lo conoció. La idea de tenerlo a la fuerza, no le gustaba mucho, además de que en lo poco que convivio con él ese día, se dio cuenta que Goku ya tenía a alguien en su corazón. Que difícil fue para Milk dejarlo para siempre.

Después de que Bulma termino la relación con Yamcha, trato de seguir con su vida. Goku no podía comprender porque extrañaba a Bulma, no era como antes, siempre la había extrañado pero como extrañaba a su abuelo Gohan, pero ahora era diferente, pensar solo en ella hacia que su corazón quisiera salirse a buscarla, ¿que era lo que le pasaba?

Goku no quería quedarse con la duda, eso torturaba su ser. Como siempre cuando tenía dudas, recurría a Bulma para resolverlas, en esta ocasión no seria lo contrario, iría a buscar a su amiga y ella le ayudaría a resolver su dilema.

Fue una sorpresa enorme para la peli azul ver a Goku llegar a su casa. — ¡Hola Goku!, ¿Qué te trae de visita a mi casa?—, disimulando su gusto por verlo, —Pero no me digas nada todavía, mejor pasemos al jardín, allá estaremos mas cómodos y platicaremos mas a gusto— dijo Bulma con un poco de rubor en sus mejillas.

Pasaron al jardín, Bulma ordeno servicio de postres y bebidas, sabia que Goku tenia un gusto enorme por los postres de su madre, cuando por fin llego hasta donde estaba él, antes de que pudiera tomar asiento Goku comenzó a hablar, sentía una presión en su pecho no podía esperar para hablar, sentía sus dudas mas inmensas al estar cerca de ella.

—Es que… bueno ¿Cómo lo digo, para que me entiendas? si yo mismo no me lo puedo explicar— llevándose una mano a la nuca, símbolo de nerviosismo, mientras se controlaba para no dejarse llevar por el impulso de acercarse mas ella.

—Mira Bulma no se, porque no te puedo sacar de mi mente, desde que te vi en el torneo de las artes marciales, no hago mas que pensar en ti— se acercó a ella y sus manos se posaron sobre su cintura. Bulma por la sorpresa no pudo hacer nada.

— Te he extrañado, pero entiende, que no igual que antes. Ahora miro cosas en ti, que no llamaban mi atención. Tu aroma, el aroma del día que nos rencontramos lo recuerdo muy bien, no lo he olvidado, lo siento cada vez que me acuerdo de ti—él miró los ojos de ella, quería ver en ellos la respuesta, pero solo encontró sorpresa y no le gusto, se sintió triste.

—Bulma, siento que me haces falta— lo decía con un tono de voz seductor, un tono natural que salía de él solo por el hecho de tenerla tan cerca. Bulma no podía creer lo que estaba oyendo, ella sentía lo mismo por él, pero no podía confundirse ni confundirlo mas a él, así que lo dejo hablar. Al guerrero realmente se le notaba que estaba intranquilo, no sabia que lo llevaba a ver sus labios rojos y quererlos tocar. —Bulma ayúdame, no entiendo esto que siento; es nuevo y no sé ¿que es?, ¿tu lo sabrás?

Ella ya tenia experiencia en reconocer cuando alguien esta interesado en ella, eso siempre había alimentado su ego, pero que él lo estuviera la alagaba, no sabia que hacer, le diría que eso que siente es estar enamorado, no sabia como lo tomaría, no sabia si le diría.

Pero no pudo más y sin dejarse detener por lo que pudiera pasar, rodeo sus brazos sobre el fuerte cuello de él y sin pensarlo dos veces lo beso de una manera tierna pero demandante, un beso lleno de pasión, pero no de la pasión llena de lujuria, sino de una llena amor verdadero.

Él se sorprendió y solo se dejo llevar, era algo nuevo para él, algo que jamás había hecho, jamás había dado un beso, pero no le importaba saber, ni entender, solo sabia que le gustaba sentirla muy cerca, así que la sostuvo contra él con un agarre firme, pero delicado, consintiendo su cuerpo con lo cálido del suyo, no quería soltarla jamás.

Y así fue, comenzaron una relación, un amor. Ese amor que había nacido desde el día que se conocieron, ese amor que confundieron con un amor fraternal, con una amistad.

Sabían que tal vez no estarían de acuerdo algunos, principalmente Yamcha, pero su amor los llevo a enfrentar los comentarios. Siendo apoyados por sus amigos, incluyendo Yamcha, que había entendido que lo que sentían ellos dos, jamás se comparaba con lo que tuvieron Bulma y el.

Después de un tiempo decidieron casarse. Goku ahora se quería casar y no por cumplir ninguna promesa, sino porque amaba a esa mujer, amaba a su amiga de la infancia, a su compañera de miles de aventuras y de enormes peligros, había aprendido que lo que sentía por ella; era amor. Era algo que ella le había enseñado a conocer. Ella le había enseñado a amar.

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