Ser un país implicaba muchas cosas, pero la más dolorosa era: No poder olvidar.

Oh si, las cicatrices siempre quedaran marcadas y siempre te harán recordar como diciéndote –Nunca olvidaras el dolor -

Y es eso que los 30 de mayo lo hacían acordar a él, a Francia.

Podría ser todo un galán y haber estado con muchísimas mujeres compartiendo la cama durante muchos siglos, pero en todos esos siglos, solo una conquisto su corazón, y lo sigue teniendo.

Sabía que a su querida Jehanne había sido cruelmente quemada en la hoguera, y pensar... Que lo pudo detener y no llegó

Su mente divagó entre sus recuerdos todavía eran dolorosos a pesar de que ya hayan pasado 580 años...

/Flashback/

Se había enterado que habían capturado a Jehanne, su querida Jehanne que antes de que la capturaran se había entregado a él, con tanto fervor y tanto amor. Que hubiera deseado poder estar con ella para siempre.

-Mierda-susurró mientras se mordía el labio, pensando en que hacer, hasta que decidió contratar un pequeño grupo de mercenarios para ir a Ruán.

Tenía esa esperanza, aunque pequeña, la esperanza de salvarla…

Pero todo se derrumbo al ver solo las cenizas

Miró atónito las cenizas y luego miró hacia al frente notando a Anglaterre con una mirada de ¿Culpabilidad?

-Francia yo...De verdad- pero fue abruptamente interrumpido –

-Solamente déjame en paz, tú…Solo vete-dijo sonriendo triste y acercándose a las cenizas

-Juro Inglaterra, que algún día tu sentirás mi mismo dolor de perder a alguien tan especial, lo juro por mi querida Jehanne-susurró mientras intentaba contener un gemido de angustia de tan solo pensar que no la iba a volver a ver jamás

/Fin flashback/

Despertó de golpe a sentir sus mejillas mojadas

Sonrió melancólicamente al darse cuenta que tan solo su recuerdo era demasiado doloroso.

-Oh mi querida Jehanne-suspiró-No sabes lo que son más de 500 años sin ti –miro el horizonte por la ventana que se veía perfectamente la Torre Eiffel-Te sigo queriendo Jehanne-susurró

De repente una brisa cálida acarició sus mejillas.

Sabía que era su querida Jehanne, lo sabia podía sentirlo.

Porque a pesar de su muerte, su corazón siempre seria de Jehanne y sabría cuando se trataba de ella.