Hola hace tiempo que esta idea ronda por mi cabeza y hoy he decidido compartirla con vosotros. Si os gusta sigo y si no pues nada.

En este fic Alexis no existe por lo que Castle todavía no es padre. En principio sigue la dinámica de la serie pero comienza como casi tres años después de que Castle y Beckett dieran el paso de comenzar una relación. Sus personajes tienen Twitter (algo nuevo) porque me hace falta para el transcurso del fic.


-Sí, sí, lo que digo. Hace menos de una semana fue vista por Chinatown y ¿qué creéis? Tenía completamente el vientre plano y no un vientre de 7 meses de embarazo, es como si nunca hubiese estado embarazada –dijo la periodista con tono de satisfacción.

-Pero, ¿alguien alguna vez se creyó ese cuento de que lo estaba? –preguntó en el mismo tono que su compañera.

-Bueno, podría haber estado pero al ver que su jueguecito le salió mal, abortó –dijo una tercera- lo que está claro que ésa era sólo una arpía que buscaba la vida fácil pero no le salió nada bien –rio.

El programa continuó criticando y despotricando hacia la misma mujer hasta que el presentador de ese exitoso programa matutino de cotilleos giró la conversación hacia el otro protagonista de ese "jueguecito", Richard Castle.

-Bueno cambiando un poco de tema y sin irnos muy lejos queremos informaros de que el escritor de Best-Seller, Richard Castle, está a sólo mes y medio de ser padre, bueno, ya saben cómo es esto, ese tiempo es el estimado para que nazca su primer hijo. En ese tiempo la futura madre de su hijo cumplirá los 9 meses de gestación. Ese bebé que aun no habiendo nacido ya se ha convertido en uno de los bebes del año, nacerá varón y llevará el nombre del escritor. Vean el siguiente vídeo donde salen las últimas apariciones públicas de la feliz pareja.

Cuando el vídeo acabó los comentaristas seguían con la tertulia sin olvidarse de la primera mujer.

-Seguro que de dónde quiera que está ahora mismo estará rabiosa de ver a Richard Castle tan feliz con la llegada de su primer hijo con la mujer de su vida. Ella que se pensaba que lo iba a engatusar con sus mentiras… hasta llegó a fingir un embarazo –decía uno de ellos- Pero al final el amor venció.

-El amor siempre vence, no sé en qué estaría pensando.

-Ahora estará por ahí buscando a otro multimillonario al que engañar.

El programa continuó sin cambios.

-Ya toca despedirme de todos vosotros. Os espero mañana a la misma hora, no lo olvidéis. Y recordad que tendremos las primeras imágenes en primicia de este bebé y la compartiremos con vosotros antes que nadie. Que tengáis buen día, hasta mañana. Saludos de Paul Riley –se despidió el presentador.

La mujer mencionada durante todo el programa no podía dar créditos a las palabras de esos "periodistas" por llamarlo de alguna manera. ¿Abortar? ¿Engatusar? ¿"Jueguecito"? Lo mejor sería que se fuese a dormir, era tarde y necesitaba descansar para el duro día que le esperaba mañana. Total, ya se había acostumbrado a ser la comidilla de todos los programas de corazón neoyorkinos. A pesar de todos los meses que habían pasado todavía seguía siendo ella el tema principal. Ella no veía ese tipo de programas pero de vez en cuando lo hacía para recordar lo "perversa" que era.

Kate Beckett ya no trabaja en la comisaria 12 de Nueva York como detective sino que se había mudado a una pequeña ciudad al norte de Irlanda, bastante tranquila, lo que hacía que tuviese más tiempo para ella. Le había costado mucho dejar su trabajo y a sus compañeros pero era lo mejor que había podido decidir. Aunque seguía sin comprender cómo su vida pudo haber cambiado tanto en tan poco tiempo. Pero así era la vida, impredecible. Pero eso sí, era feliz.

Richard Castle seguía escribiendo novelas de misterios en New York mientras esperaba el nacimiento de su primer hijo. Había dado por terminada su saga de Nikki Heat y ahora escribía sobre policías infiltrados. Su personaje principal era un experto policía, de unos 40 años, en estos asuntos. El primer libro ya había salido a la venta siendo todo un existo y se encontraba escribiendo el segundo de esta nueva saga.
Pasado un mes la novia de Richard Castle se puso de parto adelantándose dos semanas. El día que, en un principio, el escritor pensaba que sería el más feliz de su vida se vio truncado con la llegada de un hombre a la habitación minutos después de que su hijo y su novia fuesen llevados allí tras el parto. Este hombre aseguraba ser el verdadero padre de la criatura y por la reacción de su novia se conocían. ¿Su hijo no era su hijo? ¿Cómo? Gina Cowell repetía una y otra vez que eso era mentira que le único padre de su hijo era el escritor pero el recién llegado volvía asegurar que ese bebé era suyo y que había sido un engaño por parte de Gina para atraparlo y, así, ser la mujer y la madre del hijo de Richard Castle. Gina lo había utilizado para quedarse embarazada y así poder conseguir su objetivo.

El escritor por su parte no sabía qué pensar. Por una parte estaba el bebé, ese niño que llevaba meses esperando y al que ya quería como su hijo y que acaba de ver nacer. Luego, estaba ese hombre que decía ser el verdadero padre y la reacción de Gina no ayudaba, ésta estaba muy nerviosa. El escritor que permanecía callado en la pelea que tenía su novia y ese tipo sentía como cada vez se le calentaba más la sangre. Estaba furioso, muy furioso.

-Rick, me tienes que creer. El pequeño Rick es tu hijo. Este hombre solo quiere protagonismo e ir de programa en programa ganando dinero –dijo sollozando.

-No, eso no es lo que quiero. Yo sólo quiero estar cerca de MI hijo -dijo recalcando el "mi"- y estar a su lado como su padre. Yo no tengo problemas en realizarme las pruebas de paternidad.

-¡No! –gritó la reciente mamá

-¿Qué problema tienes en que se realicen? Si yo soy el padre no sé cuál es el problema –intervino por primera vez.

-No es que tenga algún problema con que se realicen esas pruebas, sino que mi… nuestro hijo es demasiado pequeño, ¡acaba de nacer! Y no quiero que pase por esa vergüenza

El supuesto padre volvió a intervenir diciéndole a Castle que él no tenía ningún problema en contarle la verdad de todo ese asunto y que si después de lo que le contase seguía teniendo dudas, podían hacerse las pruebas para demostrar que él no mentía.

Daren, que era como se llamaba el supuesto padre, le contó con todo tipo de detalles como Gina fue a buscarlo desesperada a su departamento hace unos meses y estuvo manteniendo relaciones sexuales con él sin querer usar protección "decía que así era mucho mejor, que ella tomaba la píldora" hasta que de pronto dejó de ir a buscarlo. Poco después tuvo que dejar el país por trabajo y cuando volvió vio en la televisión la noticia de que Gina estaba embarazada de casi 8 meses y al hacer las cuentas le salía que se quedó embarazada cuando mantenían esos encuentros furtivos.

Podría ser o no el padre del pequeño Rick pero lo que estaba claro es que Gina le había puestos los cuernos con Daren. En los ojos de Richard se podía ver reflejado la rabia que estaba sintiendo. Desde que Gina Cowell llegó a su vida hace como un año, su vida había cambiado mucho. Había roto con Kate después de año y medio de noviazgo, terminando de la peor manera posible. Se había separado de los que habían sido sus amigos durante casi 6 años. Y la relación con su madre había empeorada ya que a ésta no le gustaba su nueva novia. Gina había llegado a su vida revolviendo todo. A pesar de todo él había confiado en ella y lo había traicionado. No tenía dudas de que ese hombre había tenido algo que ver con su novia porque conocía demasiados detalles sobre su cuerpo, como el tatuaje y la zona donde estaba situado. Una zona muy íntima.

Gina intentó defenderse diciendo que lo sabía porque había mantenido una relación con él hace varios años. Cosa que no era del todo mentira. Gina y Daren estuvieron saliendo dos años cuando ambos estaban en la universidad. Pero la familia de Daren entró en quiebra y terminó perdiendo todo y Gina lo dejó. Excusándose de que ella era demasiado para él, que el sólo era un don nadie. Daren era un simple empleado de una gran empresa pero sin más. Ella merecía más.

Castle volvió a intervenir recordándole algo que ella le había dicho hace pocos días. Richard le preguntó que desde cuándo y por qué se había hecho ese tatuaje y la fecha que le dijo fue que se lo hizo hacía unos tres años. Es decir, Daren no podía conocerlo por su antigua relación con ésta porque de eso hacía ya más de 10 años. Gina mentía.

Lo que no tenía claro era la paternidad de ese niño que acaba de nacer.

-Quiero realizarme las pruebas de paternidad –espetó.

-¿Qué? ¡No! –replicó con un tono que dejaba entrever su miedo.

-Si no tienes nada que esconder no sé por qué te opones. Estamos en un hospital privado y no se hará público.

Después de suplicas y replicas por parte de la estrenada madre, ésta no tuvo más remedio que aceptarlo.

Ella había mantenido relaciones con Daren el tiempo que había quedado embarazada pero también había tenido varios encuentros, aunque muchos menos, con Richard. Con suerte su hijo sería del escritor.

Mientras tantos en los programas de chismes neoyorkinos hablaban del nacimiento de Richard Castle y Gina Cowell ajenos a lo que se estaba viviendo en aquella habitación del hospital.

No sólo sus fans esperaban un tweet con la reacción del nuevo papá sino también esos programas para, así, tener más jugo de donde sacar.

No sólo esperaban la reacción de él y Gina sino de esa mujer que había intentado engañar al escritor hacía unos meses. Ésta que sólo utilizaba la cuenta de la red social para defenderse de vez en cuando de todo lo que inventaban de ella y para agradecer el apoyo de esa minoría de personas que decían estar de su parte.

El día estaba llegando a su fin y en ninguna de las tres cuentas, la de Gina, Richard y esta mujer, había sufrido ningún tipo de actualización.
Hasta que en la madrugada del nuevo día en una de ellas hubo una nueva interacción.

"Felicidades a los nuevos papás"

Rápidamente se fue llenando de respuestas negativas.

Todos los programas del corazón se abrieron con ese Tweet. Muchos decían que era por la envidia, otros para tener protagonismo y otros muchos que era para enfadar a los fans de la "feliz" pareja.

Lo que no sabían era que ella había escrito eso porque sabía que era la última reacción que esperaban de ella. Y era verdad, no esperaban una "felicitación" sino insultos y malas palabras hacia los nuevos papás. Los había sorprendido.

Las pruebas de paternidad que habían sido solicitadas dos horas después del nacimiento del pequeño Rick estarían listas un día después de que la pareja saliese del hospital. Richard tendría que salir con Gina y Rick del hospital como si todo estuviese bien para contentar a todos los periodistas que esperaban ansiosos esa salida pero antes, la mañana antes del salir del hospital, tendrían que ofrecerle una entrevista al programa matutino presentado por Paul Riley, amigo de Gina que le había pedido como favor la exclusiva y que ésta había aceptado sin ni siquiera preguntarle a su novio. Richard sólo quería saber la verdad sobre si era o no el padre de Rick, si era todo sería igual respecto al bebe pero su relación con Gina, esa relación se había roto después de enterarse de su engaño. Si resultaba que no era su hijo intentaría poder visitarlo de vez en cuando porque ya lo quería como tal.

Tres días después del nacimiento del pequeño, Richard, Gina y el bebé se dirigían al hospital donde se encontraría con Daren para recoger los resultados de las pruebas. Gina permaneció callada al igual que Rick, sólo que ésta también rezaba para que el padre de su hijo fuese Castle.

Antes de entrar Gina le volvió a suplicar que lo dejasen. Que ella estaba segura de que el padre de su hijo era el escritor pero Richard estaba demasiado enfadado con ella para escucharla. La volvió a ignorar como había estado haciendo los tres días anteriores y entró a la consulta donde un médico los esperaba para entregarles las pruebas.

Kate Beckett estaba contenta con su nueva vida, era tranquila justo lo que ella necesitaba en esos momentos, tranquilidad. Aunque a veces echaba de menos esas emociones que sentía ante algunos casos, los casos "raros" con los que se encontraba de vez en cuando en New York. Esa adrenalina.

Después de romper con Castle y de que su relación terminase con ellos dos completamente peleados y él en su contra, dados los últimos acontecimientos, Kate decidió abandonar su vida para empezar desde cero en Irlanda. Allí nadie conocía su vida pasada. Agradecía que nadie supiese quien era, ya que de eso mismo estaba huyendo, no soportaba que todo el mundo la conociese por la relación con el famoso escritor y todo lo que ésta conllevó. Nadie de su antigua vida en New York sabía dónde estaba, ni siquiera Lanie. Era lo mejor, o eso pensaba. De vez en cuando hablaban por teléfono para ponerse al día de sus vidas y aunque a distancia, seguían manteniendo su amistad.

Ese día Kate tenía la tarde libre, así que comenzó a ver algunos programas neoyorkinos. En todos el mismo tema: el nacimiento del hijo de Richard Castle. Lo dejó en uno de ellos. En ese programa ironizaban con el supuesto embarazo de la antigua novia de Richard Castle. Y no sólo con eso sino que algunos aseguraban de que había abortado al salirle mal su plan. Claro, que el bebé que esperaba no era del escritor sino de algún otro hombre por el que se había dejado embarazar. Eso le llegó tan hondo a Kate que decidió que tenía que hacer algo. Ya estaba bien, llevaba meses aguantando todo tipos de comentarios acerca de ella pero todo tenía un límite. Y su límite había llegado cuando uno de los periodistas comentó que alguien como ella nunca podría ser madre, y si llegaba a serlo sería para conseguir atar a algún multimillonario, pero que nunca sería tan buena madre como iba a ser su querida amiga Gina. Ella era madre por amor y no por dinero como lo sería Kate.

Kate abrió su cuenta de Twitter donde sólo tenía seguidores neoyorkinos, nadie de su nuevo entorno conocía esa cuenta, y escribió.

"Os presento a MIS hijos. Dejad ya de inventar un supuesto aborto" adjunto una foto donde podía verse a sus bebés, dos mellizos, un niño y una niña, aunque iban vestido con tan sólo un body blanco. La foto no permitía verse las caritas de los bebés. La detective no quería que la cara de sus hijos se fuese expandiendo por ahí.

"Cuando dejé NY no tenía dos meses de embarazo como pensabais sino más de tres"

"Al ser mellizos el parto se adelantó un mes. Nacieron a los 8 meses. Cuando fui vista en Manhattan mis hijos ya tenían un mes de nacidos"

"Con esto espero que me dejéis ya en paz y dejéis de inventar de todo. Y repito, son MIS hijos"

-Richard Edgar Castle y Daren River aquí están vuestros resultados. - El médico les entregó un sobre a cada uno después de explicarle que esas pruebas tenían un 99% de fiabilidad y que al final del sobre había una pegatina. Al quitar la pegatina verían si eran o no el padre de Rick.

Castle cogió su sobre y antes de retirar la pegatina suspiró.