CAPÍTULO 1: LUCHA POR MI.
"Otra vez no, por favor. Qué no me vea". Demasiado tarde, al girar la esquina ella fue lo primero que el chico vio. Pasaban por un pasillo abarrotado de gente, y aún así chocaron.
-¡Fíjate por donde vas! ¿quieres?, no me gusta tener que lavar todo mi uniforme y pasarme horas en la ducha solo porque una pobretona como tú me tocó- dijo él con desprecio. Todos los Slytherin que lo acompañaban rieron la gracia del rubio.
-No, si se nota a distancia que no te gustan mucho las duchas. A mi parecer, mas vale pobre y limpia que rico y bañado en mierda- ahora fueron los Gryffindor compañeros de la pelirroja los que se rieron del comentario.
-También vale mas vivir en mi mansión, que en pocilga a la que llamas casa- le dirigió una sonrisa despreciativa.
-Cuida tu lengua Malfoy,- reemprendió la marcha y cuando ya estaba a unos cuantos pasos añadió sin mirar al rubio -no sería nada bueno que te la mordieras sin querer, las serpientes como tú acaban envenenadas si lo hacen.- sonrió para si misma. Había ganado esta vez.
Tenían esas discusiones a cada cambio de clase, en sus ratos libres, los fines de semana,... En fin, cada vez que caminaba por los pasillos se lo encontraba, discutían, se insultaba, y después cada uno se iba por su lado como si no hubiese pasado nada.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Caminaba distraída hacia el aula de Transformaciones, cuando la puerta de un aula generalmente vacía, se abrió de golpe y un brazo proveniente de ella tiró de la pelirroja hacia dentro. Sintió que la abrazaban en la oscuridad del aula y la besaban con pasión desenfrenada. Reconoció enseguida los besos y el aroma. Se separó bruscamente dejando al chico desconcertado.
-Esto no puede seguir así, no puedes comportarte como un energúmeno cada vez que me ves por los pasillos, no lo aguanto. ¿No serviría con ignorarme simplemente, hacer que no me ves?- le dijo indignada al chico rubio que últimamente ocupaba su mente.
-No, no sirve, porque te veo, ¿como no ver tu cabellera pelirroja?, parece un reclamo a mis ojos- la miró fijamente -y cada vez que te veo estas rodeada de todos esos...- bufó.
-¿Esos qué?, vamos Draco, dilo. ¿Esos asquerosos Gryffindor?, ¿acaso tengo que recordarte que yo soy una de ellos?- dijo con ira -tal vez alguno pudiera prestarte algo de su valor- murmuró para si misma, pero aún así él escuchó.
-¿QUÉ HAS DICHO?- bramó- PARECE QUE NO TE HE OIDO MUY BIEN, ¿ACASO INSINÚAS QUE SOY UN COBARDE?-
-¿ACASO NO LO ERES?- exclamó ella -PREFIERES DEJAR QUE TODO EL MUNDO SE ME INSINÚE E INSULTARME, ANTES QUE RECONOCER LO QUE TENEMOS ANTE LA GENTE-
-¿Y QUE HAY DE TÍ?- la agarró por los brazos y la sostuvo contra la pared fuertemente, con el rostro a pocos centímetros del de la pelirroja -¿qué hay de ti?- repitió en un susurro temblando de ira y pasión -coqueteándole a todo el mundo, y más si yo estoy delante, no lo soporto, me hierve la sangre de saber que te miran y te desean y no poder decir que eres mía- sin poder contenerse más la besó como nunca antes lo había hecho. No era un beso delicado ni tierno, era un beso salvaje y lleno de pasión y lujuria. La pelirroja le respondió abriendo la boca para dejarle paso, él no desaprovechó la oportunidad. Sus lenguas mantenían una fiera lucha, liberando tensiones y diciéndose lo que se habían extrañado y deseado durante ese tiempo separadas. Ella se separó bruscamente sin previo aviso dejando desconcertado al Slytherin.
-¿Sabes algo Draco?, todo está en tu mano, sólo tu puedes detenerlo. ¡Diles!, diles que soy tuya y no me obligues a fingir que te odio, demuestra que soy tuya y de nadie más. Demuéstramelo a mí, a mí que ya me haces creer que todo esto no es mas que otro de tus juegos.- ahora ella temblaba y tenía sus ojos encendidos de la ira que la poseía -¿Y sabes algo más? Yo no pienso dejarte el camino fácil hacia la diversión, si me quieres tendrás que luchar por mi- se dirigió hacia la puerta cuando la voz del chico la detuvo.
-¿Qué mierda estás diciendo ahora?-
-Te digo Malfoy,- Draco abrió los ojos al máximo, le había llamado Malfoy- que esto se acaba aquí, que ya estoy harta de esto, y que si de verdad me quieres tendrás que venir por mi, que a partir de este momento estoy completamente libre para irme con quien yo quiera- abrió la puerta y sin mirar hacia atrás añadió -no me gustan las escondidas, hace años que dejé de jugar a eso-. Se fue sin volver la mirada, dejando allí a un desconcertado rubio. ¿Qué había sido todo eso?. ¿Le había dejado?. ¿Ella?. ¿A Draco Malfoy?.
-Virginia Weasley esto no quedará así. Volverás a mi.- murmuró él -¡Lo juro!-.
Notas de la autora: bueno, está cortito, pero espero que les guste, y que me escriban, para darme algo de ánimos a continuar ^.^. Sólo escríbanme please!! Ya se que al principio es un poco como algunos fics de esta pareja, pero luego cambiará. Ya tengo algunas ideas para continuar. ESCRÍBANME PLEASE.
"Otra vez no, por favor. Qué no me vea". Demasiado tarde, al girar la esquina ella fue lo primero que el chico vio. Pasaban por un pasillo abarrotado de gente, y aún así chocaron.
-¡Fíjate por donde vas! ¿quieres?, no me gusta tener que lavar todo mi uniforme y pasarme horas en la ducha solo porque una pobretona como tú me tocó- dijo él con desprecio. Todos los Slytherin que lo acompañaban rieron la gracia del rubio.
-No, si se nota a distancia que no te gustan mucho las duchas. A mi parecer, mas vale pobre y limpia que rico y bañado en mierda- ahora fueron los Gryffindor compañeros de la pelirroja los que se rieron del comentario.
-También vale mas vivir en mi mansión, que en pocilga a la que llamas casa- le dirigió una sonrisa despreciativa.
-Cuida tu lengua Malfoy,- reemprendió la marcha y cuando ya estaba a unos cuantos pasos añadió sin mirar al rubio -no sería nada bueno que te la mordieras sin querer, las serpientes como tú acaban envenenadas si lo hacen.- sonrió para si misma. Había ganado esta vez.
Tenían esas discusiones a cada cambio de clase, en sus ratos libres, los fines de semana,... En fin, cada vez que caminaba por los pasillos se lo encontraba, discutían, se insultaba, y después cada uno se iba por su lado como si no hubiese pasado nada.
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Caminaba distraída hacia el aula de Transformaciones, cuando la puerta de un aula generalmente vacía, se abrió de golpe y un brazo proveniente de ella tiró de la pelirroja hacia dentro. Sintió que la abrazaban en la oscuridad del aula y la besaban con pasión desenfrenada. Reconoció enseguida los besos y el aroma. Se separó bruscamente dejando al chico desconcertado.
-Esto no puede seguir así, no puedes comportarte como un energúmeno cada vez que me ves por los pasillos, no lo aguanto. ¿No serviría con ignorarme simplemente, hacer que no me ves?- le dijo indignada al chico rubio que últimamente ocupaba su mente.
-No, no sirve, porque te veo, ¿como no ver tu cabellera pelirroja?, parece un reclamo a mis ojos- la miró fijamente -y cada vez que te veo estas rodeada de todos esos...- bufó.
-¿Esos qué?, vamos Draco, dilo. ¿Esos asquerosos Gryffindor?, ¿acaso tengo que recordarte que yo soy una de ellos?- dijo con ira -tal vez alguno pudiera prestarte algo de su valor- murmuró para si misma, pero aún así él escuchó.
-¿QUÉ HAS DICHO?- bramó- PARECE QUE NO TE HE OIDO MUY BIEN, ¿ACASO INSINÚAS QUE SOY UN COBARDE?-
-¿ACASO NO LO ERES?- exclamó ella -PREFIERES DEJAR QUE TODO EL MUNDO SE ME INSINÚE E INSULTARME, ANTES QUE RECONOCER LO QUE TENEMOS ANTE LA GENTE-
-¿Y QUE HAY DE TÍ?- la agarró por los brazos y la sostuvo contra la pared fuertemente, con el rostro a pocos centímetros del de la pelirroja -¿qué hay de ti?- repitió en un susurro temblando de ira y pasión -coqueteándole a todo el mundo, y más si yo estoy delante, no lo soporto, me hierve la sangre de saber que te miran y te desean y no poder decir que eres mía- sin poder contenerse más la besó como nunca antes lo había hecho. No era un beso delicado ni tierno, era un beso salvaje y lleno de pasión y lujuria. La pelirroja le respondió abriendo la boca para dejarle paso, él no desaprovechó la oportunidad. Sus lenguas mantenían una fiera lucha, liberando tensiones y diciéndose lo que se habían extrañado y deseado durante ese tiempo separadas. Ella se separó bruscamente sin previo aviso dejando desconcertado al Slytherin.
-¿Sabes algo Draco?, todo está en tu mano, sólo tu puedes detenerlo. ¡Diles!, diles que soy tuya y no me obligues a fingir que te odio, demuestra que soy tuya y de nadie más. Demuéstramelo a mí, a mí que ya me haces creer que todo esto no es mas que otro de tus juegos.- ahora ella temblaba y tenía sus ojos encendidos de la ira que la poseía -¿Y sabes algo más? Yo no pienso dejarte el camino fácil hacia la diversión, si me quieres tendrás que luchar por mi- se dirigió hacia la puerta cuando la voz del chico la detuvo.
-¿Qué mierda estás diciendo ahora?-
-Te digo Malfoy,- Draco abrió los ojos al máximo, le había llamado Malfoy- que esto se acaba aquí, que ya estoy harta de esto, y que si de verdad me quieres tendrás que venir por mi, que a partir de este momento estoy completamente libre para irme con quien yo quiera- abrió la puerta y sin mirar hacia atrás añadió -no me gustan las escondidas, hace años que dejé de jugar a eso-. Se fue sin volver la mirada, dejando allí a un desconcertado rubio. ¿Qué había sido todo eso?. ¿Le había dejado?. ¿Ella?. ¿A Draco Malfoy?.
-Virginia Weasley esto no quedará así. Volverás a mi.- murmuró él -¡Lo juro!-.
Notas de la autora: bueno, está cortito, pero espero que les guste, y que me escriban, para darme algo de ánimos a continuar ^.^. Sólo escríbanme please!! Ya se que al principio es un poco como algunos fics de esta pareja, pero luego cambiará. Ya tengo algunas ideas para continuar. ESCRÍBANME PLEASE.