Mi nombre es Amy Rose. Tengo 15 años. Vivo en Station Square donde tengo muchos amigos y a mi novio, su nombre es Sonic es un erizo como yo, es azul con ojos color esmeralda.

Puede que a veces huya de mí pero yo sé que él me quiere.

Nunca olvidaré la vez que yo estaba llorando porque pensaba que me había dejado, luego se acercó y me regaló una rosa diciéndome que jamás me dejará.

Aun tengo esa rosa, la cuido mucho para que no se marchite, está en un jarroncito con agua en mi mesa de noche a un lado de mi cama.

Mi mejor amiga se llama Cream, es una conejita color crema de 9 años. Siempre está con un pequeño Chao llamado Cheese. Otros amigos míos son Tail, un zorro de 2 colas que es un experto en maquinaria y Knuckles, un equidna rojo que cree que puede arreglarlo todo con fuerza bruta.

Yo no soy una chica agresiva, sólo defiendo lo que creo y amo, y prefiero hacerlo usando mi siempre fiel martillo al que llamé Piko Piko el cual puedo hacer aparecer y desaparecer.

Ahora estoy pensando en ir a ver qué está haciendo Sonic, es probable que esté lejos porque siempre le gusta correr cada vez más rápido o tal vez esta dormido en algún lugar recostado boca arriba y con los brazos detrás de su cabeza.

En éste momento estoy bajo un árbol de almendras porque quise salir a tomar aire y escribir y este me pareció un lindo lugar, además la noche esta muy hermosa, lo que haría ésta una velada perfecta que Sonic estuviese a mi lado.

¡Cómo lo extraño!

Ya es tarde y es probable que me duerma aquí. No veo porqué no…

No hay hormigas ni nadie roba en Station Square. Sé que podré dormir esta noche sabiendo que mañana estaré bien.