Una ambulancia sonaba en todo su esplendor en medio de la oscuridad. Se dirigía rápidamente al hospital. Dentro había muchos paramédicos y dos policías que trataban de ayudarlos a atender a un joven que estaba ensangrentado en la camilla.
-Fue mi culpa, debí haberle hecho caso cuando me advirtió de no ir solo -uno de los policías, alto y de cabello negro ocultaba su rostro. El otro, un pelirrojo le dijo:
-Esto no es culpa de nadie. Él se atravesó para protegerte de aquella pistola por su propia voluntad. Si vuelves a culparte, habrá que llevar a alguien más al hospital.
En cuando llegó la ambulancia al hospital, llevaron al paciente a la sala de urgencias lo más rápido posible.
-Seijuro, Gou chan viene en camino, también Nanase y los otros. —comentó un policía de pelo rojo muy parecido. Él era Momotaro, el hermano menor del capitán.
-Entiendo, debemos estar preparados para lo peor -comentó Seijuro, capitán del escuadrón con la mirada seria. -No sé si podré ver a la cara a Gou en este momento.
-Yo se lo diré -comentó Sousuke-En parte fue mi responsabilidad.
Horas después, Gou había llegado al lado de los viejos amigos de Rin. Tras un par de palabras, y un par de peleas, todos estuvieron esperando fuera de la sala de espera.
Entonces apareció el doctor tras unas horas.
-Lo lamento, no pudimos hacerlo a tiempo. Le queda muy poco de vida. Pero dijo que quería usarla para despedirse de ustedes.
Los presentes se desmoronaron en ese momento. Nadie supo qué hacer. Uno por uno fue pasando a ver a Rin. Cuando los otros volvían no decían nada. Hasta que finalmente Sousuke que fue el último le comentó en a Gou que era su momento para ir con él.
Al principio ella no parecía poder moverse, tuvieron que ayudarla entre todos para poder en caminarla a la sala.
Cuando entró encontró a su hermano cubierto con una manta, sólo se veía su rostro. El la miraba directamente, se veía cansado y agotado pero aún así le dedicó una sonrisa sincera.
-Gou chan, no pongas esa cara ¿vale? Me encargué de dejarles claro a los chicos que tienen que cuidarte muy bien. Me prometieron que lo harían así que estarás bien.
Gou no respondió, sólo unas lágrimas comenzaron a caer y abrazó a su hermano llorando.
-Pero yo quiero que tú te quedes hermano. Me prometiste que me cuidarías siempre. ¿Acaso vas a romper esa promesa? ¿Vas a dejarme como papá?
Rin la abrazó con las pocas fuerzas que le quedaban, y le susurró al oído.
-No voy a dejarte, te voy a seguir protegiendo siempre desde donde sea el más allá junto con mi padre. Te lo aseguro así que no tengas miedo y siempre sonríe ¿Lo harás, verdad? ¿Puedes prometerme eso?
Gou se limpió un poco las lágrimas y asintió levemente con la cabeza.
Rin sonrió y cerró los ojos.
Su cuerpo se fue relajando y murió con una sonrisa. Gou solto un grito que causo que los demás entraran asustados. Y todos lloraron en ese momento al ver el último suspiro de Rin.
