Hi! ¡Quería dejar mi propio grano de arena y aquí estoy! obviamente tiene como personaje principal a Turbo... pero con una cosa medio rara...
Chan
Chan
Cha-chan...
Fem!Turbo... ¡si como escucharon! ¡Yeah!
Espero les guste y dejen rewievs... así se su opinión al respecto de mi fic... kissus.
Introducción
Applause, Turbo is back in action!
"Vivo por los aplausos, aplausos, aplausos.
Vivo para el aplauso, vivo por los aplausos.
Vivo por la forma en que te animas y gritas para mí.
Los aplausos, aplausos, aplausos." Lady Gaga, Applause.
Un resumen corto, como para entender algunas cosas la próxima vez que nos veamos. No hará cosa de un mes que una nueva maquina fue instalada en el arcade. Como siempre, los avatares de los diferentes juegos fueron a la estación durante el enchufe del nuevo juego. Hasta acá nada fuera de lo usual, no fue sino hasta que Felix vio el cartel del nuevo juego que entro en estado de furia mezclado con shock y depresión.
Turbo-time: Extreme Race era su nombre. Media población dio un suspiro asustado, otros no le prestaron atención y siguieron hablando entre ellos. Pero fue Felix quien parecía un sapo de otro pozo, estaba nervioso por lo que hubiera del otro lado.
- Si ese psicópata quiere acercarse a mi juego y tomar mi reino, lo dejare pudrirse en el calabazo.
Miró como Ralph miraba a Vanellope con cara rara, eso había soñado muy a King Candy. La no tan pequeña corredora (benditas actualizaciones) hizo caso omiso al demoledor, tomo su mano y miro al reparador. La pareja estaba expectante a su reacción, y es que no iban a perderse el espectáculo de emociones que les estaba por ofrecer Felix.
En realidad no contaban con que el reparador viera a los demás irse a sus juegos y enfilara derechito para el suyo, sin decir nada a nadie ni pensarlo por un momento. Vanellope miro la entrada con pesar y comenzó a entrar en el juego, al ver que nadie más lo hacia, y le dijo a Ralph:
- ¿Alguien debe darles la bienvenida no crees?
-Supongo...
Y entraron dentro, sin esperar nada y sin embargo esperando algo que no sabían definir. Supongamos, entre nosotros, que eran las ganas de no cruzarse a un Turbo loco sino a uno sin recuerdos de los sucedido y con una mentalidad nueva.
Se equivocaron claro, primero que nada porque no se encontraron precisa mente al mismo Turbo pero este mantenía todos sus rasgos principales y eso complico un poco las cosas, Vanellope había entrado en pánico. Todo el diseño del juego había cambiado, ya no era solo una pista con espectadores sin rostro. Era un hermoso y enorme circuito, un helicóptero seguía el trayecto de las carreras (la cual estaba apagado en ese momento). Las personas del publico, tenían rostro y eran todos muy diferentes entre si. Era un ciudad, para hacerla corta y dejar de dar tantos rodeos. Aunque había un castillo a lo lejos, asi que debía ser un reino.
Turbo, aun con el casco puesto, los miro desde su vehículo y los extraños gemelos a su lado hicieron lo mismo, como si estuvieran jugando al simon dice. Y ahí fue que todo se volvió algo... Bueno, digamos que extraño. Los tres corredores se acercaron a la pareja y Turbo les tendió una mano, la cual notaron era de un color piel normal. Ninguno se animo a corresponder el gesto, no por miedo, sino que no sabían como. Entonces apareció su salvación, Felix. El reparador le tendió una mano a Turbo con gesto serio y miro a los gemelos, los cuales le devolvieron la mirada con una ceja alzada cada uno.
- Bienvenidos al Arcade, somos sus vecinos.- Felix hizo una pausa, mirando a sus acompañantes- El es...
- Se quienes son... No hace falta tanto protocolo Felix, recuerda que no me gustan los rodeos.
Y fue en ese momento que a Felix se le cayo el mundo, su "amigo" lo recordaba y tambien a los chicos. Los gemelos los miraban a todos, incluido a su "compañero" y luego se fueron llendo lentamente. No querían estar ahí para lo que vendría, ya se los había dicho Turbo y no querían ver la reacción de todos.
- Lamento los incidentes en Sugar Rosh Vanellope, las cosas se me fueron un poco de control y...
- ¿Tu crees?
-En fin, lo siento chicos y espero podamos quedar en paz.- Turbo hizo una pausa mientras volteaba a ver su nuevo vehículo, un deslizador, con gesto pensativo- No los molestare para nada y ni me apareceré por sus juegos, supongo que es hora de dedicarme a ser la mejor aquí.
"El corredor" empezó a caminar hacia su deslizador, despidiéndose de sus "invitados". Felix solo lo miraba, notando algo extraño. De repente Turbo se saco el casco y lo comprendió... Turbo era una chica ahora, una muy hermosa a decir verdad.
- Gracias por el gesto, son bienvenidos a mi juego cuando gusten y tal vez nos veamos alguna vez por ahí.
Y el reparador solo pudo asentir mientras Turbo sonreía de medio lado, al menos eso había resultado bien.
El dia siguiente paso lento para Felix y muy rápido para Turbo, la corredora lo correspondió a su programación mas que a una sensación. Aunque no lo diga, estaba nerviosa por ser su primer día de juego y no podía esperar por las reacciones de los chicos. No era cualquier cosa, hace mucho que no era parte de un juego que fuera completamente y realmente suyo. Aparte de que había muchas cosas nuevas, como el modo historia de cada personaje del juego, los cuales eran muchos más que en la primera entrega. Debía concentrarse, una niña la estaba mirando demasiado fijo.
- Princesa Victorius Narahashi / Turbo? Genial!
La niña rubia apretó fuerte el botón de seleccionado color verde que poseía la nueva maquina del juego y seleccionó a la princesa, eligiéndola para jugar el modo historia. Enseguida comenzó a correr un video de presentación mostrando a la corredora, maravillando a la niña.
En el video aparecía primero la princesa en el castillo con sus padres, manteniendo una discusión acerca de las carreras, los reyes le prohibían correr. La niña no podía dejar de pensar que la princesa era muy hermosa; cabello negro largo hasta las rodillas con un flequillo recto, ojos amatistas con abundantes pestañas y piel rosácea. La escena se volvía negra y luego mostraba el inicio de una carrera, aunque la mirada de la princesa era extraña, como si estuviera preocupada. Su uniforme no era el mismo de la pantalla de selección de avatares, sino que era una especie de remera con una pollera-pantalón con unos zapatos rojos de charol. No llevaba ninguna corona o tiara, ni siquiera un casco.
De repente la pantalla con los nombres de los corredores se apaga y muestra una noticia: había ocurrido una explosión en el castillo. Se exigía la presencia de la princesa inmediatamente, la cual salio corriendo en su deslizador a toda velocidad. La escena se vuelve negra otra vez.
La pequeña niña miro la pantalla con una ceja alzada, ya sentía pena por la corredora. Cuando la pantalla volvió a encenderse, comenzó a rodar una escena muy melancólica. El castillo era un desierto de ladrillos y escombros, algunas zonas aún tenían fuego. La princesa comenzó a llamar a sus padres pero nadie contestaba, hasta que miro al suelo y encontró un objeto. Era la misma tiara que la niña había visto que portaba la reina, era una extraña suma de cristales de color plateado. Apenas la princesa la toco se volvió roja. Enseguida la ato con su correa a su cintura.
De golpe se siente un ruido, habia mas personas en el castillo. Buscan a Victorius a toda costa. La princesa comienza a correr hasta encontrar su deslizador y sale fuera del lugar sin ser descubierta. La dan por muerta al no encontrarla.
La escena vuelve a cambiar, mostrando que ya habían pasado unos meses, ahora muestran a una princesa realmente muy diferente. Su cabello estaba corto y rapado en el costado izquierdo, sus ojos brillaban pero no como antes y su uniforme era mucho mas estilizado, muy parecido al de la anterior entrega. Era de color blanco, consistía en una chaqueta ajustada al cuerpo de cuero blanca con los puños y bordes rojos junto con una pollera tableada blanca con los bordes rojos y una correa color roja; tenia puesto una zapatillas estilo skater color rojo y por ultimo el tan famoso casco de turbo en su mano derecha. Todos decían que era una nueva corredora, tal parecía que nadie la reconocía.
La pantalla cambia por última vez, mostrando un primer plano de Victorius antes de la muerte de los reyes. Portaba una rosa blanca, grande, entre las manos.
- Voy a vengar a mis padres, su muerte no será en vano...- su voz era melodiosa, impregnada de melancolía y tristeza.
El reflejo de Victorius se desvanece y en su lugar aparece la corredora, esta lleva una rosa color rojo entre sus dedos.
- Asi tenga que dejar de ser la princesa y ser una simple corredora...- sus ojos amatistas miran la rosa y luego a la pantalla- Desde hoy mi nombre será Turbo y nadie debe reconocerme, esa es la única manera de recuperar mi reino y que no me busquen para matarme... Esto lo hago por mis padres y por el reino.
La niña miro a la corredora y acerco una mano a la pantalla, sentía una pena terrible.
- Tengo que ser la mejor de todas... Vamos allá! Turbo-tastico! Que comience la aventura! Recuperemos el reino!
Y asi empezó la nueva vida activa de Turbo, aquí empieza nuestra historia. Y ahí que admitir que la corredora estaba feliz, extrañaba ser el centro de atención y recibir los aplausos del publico.
