Ok… primer fic que se me ocurre de Kamichama Karin, en fin, es un OC con Jin Kuga así que, espero me haya salido bien, espero les guste! x3 yanne!


Un día común y corriente me dirigía a mi nueva escuela, era grande y muy bonita, cuando llegué, el mundo entero iba tras de mi, no se si por una foto o un autógrafo, pues he de deciros que soy la cantante del momento en Japón. ¿Raro?, tal vez, pero lo soy.

¿Mi nombre? Suna Mikaru, antes una chica normal hasta que salí como solista, a mis padres les disgusta el hecho de que en vez de ser una chica normal, ser ama de casa y ayudar a mamá, me despierte a las 4:30 o a las 5:00 am para mis ensayos. Ya que ellos no me apoyan, yo vivo a parte… más bien… en mi casa del árbol del jardín de la abuela. No es por que ella tampoco me apoye, o por que no le agrade, simplemente es porque su casa es muy pequeña, y no hay espacio para mí.

Volviendo a la escena en mi escuela, yo traté de varias formas de escapar, pero no lo lograba, un engaño tan simple los hizo voltear y alejarse un poco, lo suficiente para que yo pudiese salir y huir corriendo, pero un chico mi visualizó y con una señal le avisó a todos que yo estaba escapando, y fueron tras de mi, corrí mucho, demasiado según mi cansancio, pero mi aula estaba cerca. Lástima que no logré ser más rápida, pues me alcanzaron y cubrieron toda forma de escapar mientras pedían lo que querían todos al mismo tiempo. Un dolor de cabeza se acercaba, cerré los ojos para controlarme, de pronto sólo escuché susurros, abrí los ojos, y una mano se posó sobre mi hombro, volteé, era un chico castaño de tez blanca y me habló.

-Disculpa, ¿Eres nueva verdad?
-Si, lo soy…-contesté.
-Lo sabía, no te había visto antes en esta escuela. Déjame presentarme, mi nombre es Kuga Jin, estoy en el aula 10, mucho gusto.-Dijo sonriendo.
-Me llamo Suna Mikaru, me asignaron el aula 10, encantada.-Respondí con una sonrisa también.
-Así que seremos compañeros, ¿verdad?
-Supongo.
-Bien, acompáñame entonces.-Al decir esto, tomó mi mano y me llevó hasta el aula.

Todas las chicas que se habían acercado se encontraban susurrando algo, o era mi imaginación o me estaban mirando con rabia… en fin, supongo que Kuga-san es famoso en la escuela.
Cuando al fin llegamos al aula, estaban pasando lista, había exactamente dos lugares libres, suerte tal vez, que estuvieran uno a un lado del otro.

-¿Nos da permiso de pasar?-Preguntó Kuga-san
-Claro, pasen y tomen asiento por favor, la clase comenzará en unos minutos.
-Gracias.-Contestó.-Ven, vamos a sentarnos juntos, ¿si?-Volteó y me sonrió, sonrisa que le fue devuelta por su amabilidad.
-Si, gracias.

Justo cuando me iba a sentar, llegó una chica de coletas, creo que se llamaba Hanazono-san, en fin, ella no tenía lugar, se acercó hacia donde yo acomodaba mis cosas a penas, supongo que ese era su lugar, por lo que se lo cedí.
Todo el mundo se sorprendió, tal vez pensaron que por ser artista no poseo modales, pero no es así, ella abrió los ojos perpleja.

-Gracias, pero… ¿en dónde te sentarás tú?-preguntó.

Ya muchos se habían parado para darme su lugar, le sonreí a la chica y le dije tan tranquila como siempre.

-En el suelo, por mi no hay problema en ello.
-Pero…
-No importa, de verdad, estoy acostumbrada ya a sentarme así.-La interrumpí.
-Bueno… Gracias.-Contestó sonriendo algo apenada.
-De nada.-Respondí devolviéndole la sonrisa.

Me fui al fondo, acomodé mis cosas y me senté con cuidado, saqué mi cuaderno y apunté lo que había escrito en el pizarrón.
Cuando volteé hacia mis compañeros, creí que se les iría a caer la saliva, pues seguían boquiabiertos mirándome. "Por lo menos tengo más modales que ustedes"-pensé.

La clase terminó pronto, ya era hora del almuerzo y dieron salidas hacia los jardines. Yo fui a uno alejado y me senté en el pasto bajo un árbol de sakura. Yo llevaba mi obento, no tenía dinero para comprar el almuerzo, y además prefería mi ramen casero, era más delicioso que la comida de cafetería para mí. También llevaba dos onigiris, por si me daba más hambre, pues a veces no era suficiente.

Yo creí que me encontraba sola, pero de un momento a otro llegó Kuga-san, sonriendo con un obento también. "Supongo que tampoco le gusta la comida de la cafetería"-pensé

-¡Hey, Mikaru-san!-Dijo sentándose a un lado de mí.
-Hola Kuga-san.-Contesté sonriendo.
-¿Por qué no me dices mejor "Jin-Kun"? no me gustan las formalidades.-Respondió de modo infantil- A ver, di tu línea otra vez.

Reí un poco por su forma de pedírmelo, pero solo asentí.

-Hola Jin-Kun.-Reí.- ¿Está bien así?
-Mucho mejor. –Contestó riendo también- Oye, ¿Por qué en la mañana estabas rodeada de esa forma?
-Pues la verdad no lo se, es una de las cosas que no me gustan cuando eres famoso… si no fuese por ti, tendría la cabeza a reventar.
-Se de que hablas, a mi tampoco me agrada mucho.-Contestó.- Es lo único que no me gusta cuando eres Idol…
-¿Eres Idol?
-Sip.
-No sabía…
-¿Tu también eres Idol?-Preguntó.
-No… yo soy cantante, acabo de lanzarme como solista hace un par de días con mi primer disco.-Respondí.
-Me dio la impresión de que eras Idol también.-Dijo abriendo su obento.
-¿Por qué?- Dije haciendo la misma acción.
-Porque… espera… ¡Trajiste lo mismo que yo!
-¿Eh?... ¡Es cierto!

Comenzamos a reír, teníamos lo mismo para almorzar, al terminarnos la comida, seguimos hablando.

-Oye…-Dije yo.
-¿Mande?
-¿En dónde vives?
-Eeen… casa de mis padres.-Contestó un tanto nervioso, cosa a la que no le di mucha importancia.
-Que suerte…-Respondí
-¿Por qué?
-Como a mis papás no les agradó la idea de volverme cantante, vivo con mi abuela, pero como su casa es muy pequeña, se podría decir que vivo en su jardín, en una casa del árbol que construí cuando pequeña.
-Oye…
-¿Si?
-¿Te molestaría acompañarme a mi sesión de fotos de hoy y posar conmigo?
-Claro, me encantaría, pero…
-¿Pero…?
-Con una condición.
-¿Cuál?
-Que mañana me acompañes a la grabación de mi segundo disco y cantes conmigo un dueto, ¿Te parece?
-Sería un placer-Contestó sonriendo.
-Gracias.-Respondí con una sonrisa también.

Un sonido nada agradable nos hizo levantarnos y entrar de nuevo al aula, mientras todo el mundo decía "Rayos, ya terminó el almuerzo".


Lalala, lo último lo escribí sin saber que hacer… se me agotaba la imaginación, espero les haya gustado, en fin, dejen reviews y dependiendo si les gustó o no, será si lo continúe o lo borre.
Yanne!