- Este va a ser mi primer fic SERIO... Y eso que "Del amor al odio" se va a hacer largo... lo digo desde ya xDDDD Como ME ENCANTAN las brujas he decidido hacer un fic dedicado a ellas. Lo tengo pensado desde hace ya tiempo, incluso tengo un guión pensado y todo con lo que va a pasar xDDD aunque claro, soy MUY impredecible nwn-


En un bosque cercano al reino de Shiganshina, dos sombras se acercaban al reino a caballo. Recorrían su camino rápidamente, pues algo les estaba persiguiendo para impedir su llegada. Apenas a unos metros de los dos caballos, una mujer de un gran cabello negro y unos notorios ojos rojos intentaba levitar a la misma velocidad que los dos caballos. La mujer se reía mientras intentaba tirar del caballo a uno de los jinetes con sus mechones de pelo, podía alargarlos cuanto quisiera.

El jinete que más cerca estaba esquivó por suerte el ataque de aquella mujer.

Era un muchacho de pelo castaño aunque la sotana marrón que llevaba se lo tapara. Unos impactantes ojos ((marrones)) observaban como la mujer se acercaba cada vez más. Asustado avisó a su superior.

- ¡Señor Levi, espero sus ordenes!

Apenas a un metro del muchacho el otro jinete sacó una especie de granada de uno de los bolsos que llevaban los caballos. En él se podía apreciar que aun había como una docena más de ellas. Sin pensar, unos ojos grises observaron el paradero de su objetivo, que estaba detrás de uno de los arboles cercanos.

De un salto, la mujer hubiera alcanzado al muchacho de no ser por que su acompañante lanzó la granada, que esta explotó de lleno en el rostro de la mujer, destrozándoselo por completo. Un gran grito de angustia se pudo escuchar por su parte antes de que su cuerpo inerte cayera al suelo convirtiéndose en ceniza.

Por parte de los jinetes, no amenizaron la marcha, les necesitaban en el reino enseguida, la cacería de brujas estaba por empezar.


Las campanas de la iglesia sonaban con fuerza en todo el reino. Anunciaban la llegada del nuevo sacerdote , ya que hace poco perdieron al antiguo en la pasada cacería de brujas. En palacio, unos ojos azules miraban al horizonte como si buscara alguna forma de vida en el bosque que tenía justo delante de sus ojos. Unos golpecitos en la puerta le distrajeron de sus pensamientos.

- Su alteza. - Abrió la puerta un hombre alto y rubio con unos ojos azules iguales a los de él. Lo único que les diferenciaba era la perilla del que acababa de entrar- El nuevo sacerdote esta aquí, se necesita su permiso para abrir las puertas.

- Abridlas pues. -dijo mientras se daba la vuelta, proporcionándole al rubio una mirada serena, este le respondió con una sencilla reverencia y se fue-

Las puertas del reino jamas se podían abrir bajo ningún concepto sin la autorización del rey, las brujas podrían entrar fácilmente dentro del recinto y devastarlo por completo de no ser así.

Tras un largo recorrido, los jinetes llegaron a unas grandes puertas de madera de roble las cuales se empezaron a abrir estando ellos a escasos metros. No se molestaron en aflojar la marcha, entraron enseguida dejando atrás a los dos hombres que abrieron las puertas de par en par, volviendo a cerrarlas después de que los dos hombres entrasen.

Una vez dentro aquello parecía un pueblo fantasma en vez de un reino. La casas estaban echas un desastre, descuidadas y viejas. Las calles apenas tenían el esplendor que una vez tuvieron, estaban llenas de basura y a lo lejos se podía ver lo que un día fue la avenida comercial con todos los alimentos podridos y dejados en el mismo sitio donde sus respectivos dueños les asignaron. Por no hablar de los habitantes de dicho reino, nadie había salido al ser anunciada su llegada. Todo estaba en un inquietante silencio.

Al estar algo más tranquilos, los dos jinetes bajaron de sus respectivos caballos dejando ver así que uno era mucho más alto que el otro. Los dos llevaban una sotana marrón oscuro y una capucha que tapaba sus rostros.

El más bajo de los dos se quitó su capucha, dejando ver mejor sus ojos grises y su pelo azabache. Buscaba con la mirada alguna señal de vida en aquel recinto, aunque solo fuera un animal curioso que buscara algo para comer.

Escasos segundos más tarde, un caballo negro proveniente de palacio había llegado al fin al encuentro del nuevo sacerdote. De el bajo el mismo rubio de ojos azules.

- Mis más sinceras disculpas Señor, no esperábamos tan temprana su llegada. -él iba vestido con un elegante traje negro adornado en su cuello por un pañuelo blanco bien arreglado. Sus ropas eran de la más fina calidad, no como sus dos acompañantes-

- No se disculpe...¿Señor? -le preguntó el azabache-

- Mike Zakarius a su servicio, Levi de Adele. -con una pequeña reverencia se presentó- Veo que le acompaña alguien, no tengo el gusto de conocerle. -dijo mientras observaba al muchacho que aun estaba algo cansado por lo sucedido en el bosque, este ante las palabras del rubio respondió quitandose su capucha-

- Soy Moblit señor, Moblit Berner el aprendiz de mi señor. - dijo algo nervioso al ver que el rubio lo miraba con detenimiento-

- Bien. Siganme señores, les enseñare a malas penas el reino. -con algo de pesar en su voz, les invitó a caminar junto a él, llevando a los caballos por las riendas-

- Pensaba que esto era un pueblo, aunque ya me habían informado de que era un reino... -con detenimiento iba observando todo su alrededor-

- Lo era... La última cacería de brujas lo a devastado todo, ya no queda nada de lo que una vez hubo.

- ¿Y los habitantes? -pregunto un poco nervioso el muchacho-

- Muertos... y los que quedan de ellos, temerosos de volver a ver la luz del sol. -al escuchar tal respuesta el muchacho trago saliva asustado-

- ¿Y por qué me llamasteis entonces? no me lo explicaron con detalle, solo que era de extrema urgencia... -sus ojos grises miraron a la espalda del rubio-

- Entre las perdidas, el sacerdote que teníamos antes murió defendiendo lo que quedaba de reino cuando las brujas lo invadieron. -al terminar la frase tenía una gran mirada que mezclaba el miedo y la angustia, ninguno de los presentes la pudo observar-

El receptor por su parte solo se limito a guardar silencio, no creía correcto decir nada ante tal situación. Un crujido de madera se escucho en el silencio que se formó anteriormente. En una de las casas se asomaba una niña rubia de ojos verdes por una ventana. Se quedó mirando a los visitantes hasta que una mano le cerro la ventana de golpe. Seguramente sería su madre.

- Vaya... si que tienen miedo del exterior... -dijo el muchacho ante tal escena-

Mike le miró de reojo por aquel comentario aunque poco duró esa mirada, ya estaban casi en palacio.

El castillo era antiguo y estaba echo de piedra. Unas grandes enredaderas se podían ver desde lejos como si intentasen subir a lo más alto. Las ventanas eran grandes, algunas de ellas muy vistosas. El sacerdote se quedó observándolas detenidamente para descifrar que tipo de dibujos tenían, hasta que una de ellas captó su atención. Las cortinas de una pequeña ventana se empezaron a mover, aunque en el interior no se pudo ver a nadie. Él no le dio importancia alguna.

- Bienvenidos a palacio señores. -el rubio se dirigió a ellos al estar delante de unas grandes puertas de metal que daban al inmenso jardín de palacio, bastante descuidado por cierto.-

No se podía encontrar ni una sola flor, por no hablar de los arboles con sus ojas secas.

- Tsk... que molesto... -el azabache se quejó ante tal desorden, en el convento le enseñaron a tenerlo todo bien limpio y desde entonces odiaba la suciedad-

El rubio no tardo en abrir las puertas e invitar a pasar a sus acompañantes. Dos sirvientas, las dos rubias de ojos azules, recogieron a los caballos de los visitantes y un hombre ya entrado en años el caballo de Mike. Después de esto los tres entraron a palacio a reunirse con el rey, bajo la atenta mirada de una silueta desde una de las ventanas.

- Y aquí acaba el primer capitulo de este fic~ **3** para ir aclarando, una de las sirvientas es Annie y la otra Nanaba y el hombre es Pixis - tengo una obsesión con este hombre xDDDD Este fic va a ser SEMANAL ya que tengo el fic "Del odio al amor" en proceso... Pero weh espero que lo disfrutéis ^3^ dew~-