Chocolate

+KaiMei

Disclaimmer: Vocaloid No me pertenece.

¡Un nuevo drabble!

(Disculpen mi horrenda tardanza, sucede que la versión anterior se eliminó… por un virus…)

-Nee…-

-¿Hum?- Kaito tenía la vista fija en otra parte. Para ser más exacta, en esa mujer ya muy conocida, que no se cansaba de mirar y mirar y volver a mirar, memorizando cada detalle de su persona.

-¿Te gusta el chocolate?- preguntó Len, sin darse cuenta de que Kaito seguía con la vista fija en Meiko.

Kaito no respondió. Se quedó concentrado en las formas de la chica, en como la tela de su ropa se adaptaba a su cuerpo perfecto.

Meiko, en el café vecino, tomó asiento y le sonrió. Siguió un largo intercambio de miradas y sonrisas. Kaito se deleitó observando su rostro.

Y suspiró distraídamente.

-Kaito… ¿Si te gusta el chocolate?- Rin reafirmó la pregunta, mientras a Meiko le traían una espumosa malteada de chocolate.

-¿Ah?- pregunto distraídamente Kaito, deleitándose con la visión de la chica relamiendo la espuma que le había quedado en los labios luego del primer sorbo.

Podía apostar que lo hacía a propósito. Tan lentamente…

-Kaito, ¡Que si te gusta el chocolate!- exclamó Rin, zarandeándolo. Kaito se sobresaltó un poco. –¿Ah?-

-Cho-co-la-te…- reafirmó Len.

-Chocolate…- suspiró Kaito, regresando la mirada con atención al brillo del sol en los castaños cabellos de la mujer. Ella le sonrió otra vez, encantada de ser el objeto de sus miradas, y se acomodó un par de mechones desordenados en su cabeza.

Ese pelo. Ordenado, pero con mechones desordenados, que acomodaba con la mano, sólo para él. Y el color…

Un castaño brillante, color chocolate, un poco oscuro pero no demasiado, como chocolate con leche, como el chocolate con leche en las mejores golosinas. Esas de la chocolatería de la ciudad.

Donde todo estaba carísimo.

Kaito, sumido en sus pensamientos, tuvo un antojo irremediable de dos cosas. La primera era un helado de chocolate.

Chocolate, como los ojos de Meiko. Chocolate mezclado con carmesí. Irresistible.

La segunda…

Meiko se terminó la malteada y con un dedo tomo del vaso lo que quedaba, para después pasárselo por la lengua lentamente.

Kaito se sonrojó y ella le sonrió pícaramente otra vez, divertida.

-Kaaaaiiiito…-

-Ehem…- respondió, todavía algo turbado.

-¡KAITO!- Rin y Len lo sacudieron con las manos.

Kaito tuvo que salir de su trance. – ¿Eh?-

-¡Llevamos media hora preguntándote si te gusta el chocolate pero ni nos haces caso! ¡Sólo tienes la vista fija en Meiko!-

-Ahm… yo… lo siento… eh…-

-¿Que si le gusta el chocolate?- una voz llamó la atención de los tres. Meiko se había acercado a ellos, con una sonrisa.

Kaito se sonrojó.

Rin y Len la miraron extrañados.

-… ¡Claro que le gusta!- siguió Meiko, sentándose junto a Kaito. Sacó de su bolsa un pequeño chocolate, lo puso en su boca, dio una mordida lentamente ante la mirada extrañada de los otros tres…

…y bruscamente tomó a Kaito por los hombros y lo besó apasionadamente, logrando que se pusiera rojo como tomate y los gemelos los miraran con asco.

Cuando dejaron de besarse, Meiko ya no tenía el chocolate en la boca. Sonrió y se alejó, volviendo hacia su casa.

Rin y Len miraron fijamente a Kaito, que sólo pudo tragar el chocolate lo mas discretamente posible sin poder quitarse el sonrojo de la cara.

-Rin, ultima vez que le preguntamos algo.-

Kaito seguía con su cara de abstraído, y seguía con la vista a Meiko. Rin sonrió. Se le acababa de ocurrir un comentario genial para turbarlo aun más.

-Kaito…-

-¿Ahm?-

-Tienes cara de querer ver a Meiko cubierta de chocolate, ¿Sabes? Apuesto a que eso estás pensando.-

El sangrado nasal no se hizo esperar, y los gemelos se rieron a carcajadas

Fin Del Drabble

¡Viva el KaiMei!

¡Escriban! ¡Es bueno para la salud!