Capitulo 1: La mudanza y la niña.

Hyde despertó, parecía un niño de 7 años, recién cumplidos, como cualquier otro, excepto por sus ojos de color azul verdoso que vagamente recuerdan a las aguas de algunos mares y playas, una linea que bajaba en vertical por cada mejilla, las marcas de su cuerpo que le hacían parecer un títere excepto en la boca, el pelo color naranja, largo y peinado en forma de dos puntas. Hyde se lavó y vistió, iba vestido con unos pantalones cortos de color azul, camiseta morada con mangas cortas de color verdes y una H rosa en el pecho y botas naranjas. Bajo a la cocina y allí se encontró con su lector del libro, Eido, ablandó por teléfono. ''Bale, de acuerdo.'' dijo Eido con una voz muy tranquila.

Eido colgó el teléfono, era un chico de unos 17 años. Tenia pelo largo de color rojizo oscuro, llevaba una coleta y por su cara iban dos mechones de pelo que pasaban por sus ojos de color marrón que se vuelven rojo (eso era extraño en el, se supone que los humanos no pueden tener ojos rojos, y lo que era aun más extraño, cuando entrenaban furiosos o cuando están en una batalla contra un equipo más fuerte, sus ojos solían brillar de color rojo y los de Hyde de color verde marino, entonces Hyde y los conjuros se fortalecían con más velocidad de lo que deberían o la fuerza del corazón parecía aumentar sin necesidad da descansar), tenia puesto una camiseta rosa, unos pantalones Jeans rotos, zapatos grises y un collar de oro del cual colgaba un corazón de oro. Eido se dio cuenta de que Hyde había entrado en la cocina ''¿Hmm? Buenos días Hyde. ¿Tienes hambe? He preparado tortitas.´´

''Claro.'' dijo Hyde con su tono de voz tranquilo que siempre solía tener. El niño se sentó a desayunar y olió la brisa marina, ya había pasado poco más de un año desde que se unió a Eido en la batalla y poco más de una semana desde que se mudaron a una ciudad playera, cerca en unos bosques e islas pequeñas no pobladas donde entrenaban todos los días haciendo un par de pausas para comer, estaban cerca de la costa pero lo bastante lejos como para no molestar. Terminaron de desayunar y fueron a entrenar.

Al anochecer.

Habían vuelto de entrenar y Hyde miro el anochecer, le parecía mas bello cada vez que lo veía, recordó como llegaron a esa ciudad y como conoció a una niña que atraía mucho su atención.

FLASHBACK

Hyde fue corriendo hacia su compañero ''¿Que ha pasado aquí? ¿Donde estan todos los muebles? ¿Nos han robado?'' dijo ocultando todo lo que pudo la curiosidad de su voz. ''Ya llegaron los de la mudanza, han sido muy rápidos, solo les falta lo de tu habitación. Pronto nos iremos a la nueva casa. Le dije a mi madre que como nos vamos, fuera Costa Bella, que es una ciudad playera, y nuestra casa estará cerca de la playa y ha unos 30 minutos, en moto, de una granja que tiene muchos animales y una gran pradera. Te va a gustar.'' dijo Eido alegremente mostrando la emoción que sentía

''Bueno, si tu lo dises'' dijo Hyde y empezó a comer las tortitas que preparo Eido, tenia que reconocer que para ser un salvaje, un rebelde, un irresponsable y un atrevido, cuando se trata de chicas, Eido cocinaba bastante bien. Cuando el dúo termino de desayunar y empacar lo que faltaba, Eido saco del garaje una moto era de color negra con marcas verdes que simulaban zarpazos. Hyde que no había visto una en toda su vida, (recuerden que es un mamodo llegado del Makai y en su mundo no hay tecnología), se quedo mirándola con curiosidad. Eido noto que Hyde parecía estar un poco confuso así que decidió aclarar sus dudas. ''¿Te gusta la moto?'' dijo Eido ''¿Moto? ¿Para que es?'' pregunto Hyde sin quitarle los ojos de encima a la moto. ''Sirve para desplazarse por las calles con más rapidez que a pie, iremos en ella y los de la mudanza nos seguirán hasta la nueva casa.'' dijo Eido tratando de responder a la pregunta lo más rápido posible. ''Entonses vámonos.'' dijo Hyde. Eido metió una mochila en la que llevaba el libro de conjuros y un botiquín de primeros auxilios en un pequeño compartimento en la parte trasera de la moto.''Agarrate fuerte.'' dijo Eido asegurándose de que no tenia que preocuparse de que Hyde se cállese de la moto. ''Si, no te preocupes por eso.'' dijo Hyde.

Fue un viaje muy largo, cuando estuvieron llegando a la ciudad playera Hyde noto un sutil olor salado en el aire, pero que a la vez era puro y agradable. ''Ya casi llegamos a la casa, mira al otro lado y veras la playa.'' dijo Eido. Hyde jira la cabeza para ver lo que su compañero le decía, se quedo asombrado, las playas humanas eran mucho más hermosa que las mamodo, la mayor parte de las playas mamodo eran con aguas profundas y poco brillantes como lagos gigantes y con césped verde oscuro rodeándolas, pero las playas humanas tenían un color azul cristalino, con mucha arena blanca que se extendía tan lejos que parecía no tener fin. Hyde solo se quedo mirando, asombrado por la enorme belleza de ese paisaje, estaba tan distraído mirándolo que pasaron barias horas sin darse cuenta y solo se dio cuente de que habían llegado a la ciudad cuando Eido entro por una calle en la que habían casas que le tapaban esa maravillosa vista. ''Eido, ¿luego puedo ir a la playa?'' Pregunto Hyde deseando ver ese paisaje más de cerca. ''Claro que si. Pero yo tengo que volver a casa para a decirles a los de la mudanza donde tienen que colocar cada cosa. Te llevare y te iré a recoger más tarde, pero ten cuidado de no perderte, ¿Bale?'' dijo Eido. ''Bale.'' La voz de Hyde sonaba alegre y entusiasmada, también tenia una sonrisa de alegría clavada en su rostro, y sus ojos que normalmente tenían una mirada fría y sin sentimiento alguno más que el enfado en algunas ocasiones, tenían una mirada de inocencia y alegría algo extraño en el, a pesar de ser un niño de 7 años, pero sus ojos seguían sin estar completamente abiertos.

Hyde estaba paseando por la playa , admirando esa hermosa vista del anochecer después de haber estado explorando por su cuenta, toco el agua, estaba fresca pero no lo suficiente como para dar frío, volvió a caminar, cuando vio algo que le llamo la atención, vio unos niños que eran uno o dos años mayores que el y que parecían estar riéndose de algo, tenia curiosidad y se acerco, cunado escucho un llanto que parecía venir de la misma dirección que las burlas de los niños. Cuando vio que los niños estaban molestando y tirando del pelo a una niña, esto hizo que Hyde se enojará. Vio como la niña lograba escapar y callo al suelo, cuando uno de los niños le agarro del pelo, este niño tenia pelo negro y ojos grises (todos los del grupo estaban morenos), Hyde que ya había llegado, le agarro le agarro el brazo.

''Oye tio, suelta y no te metas donde no te llaman'' dijo el chico haciendo enfurecer más a Hyde quien apretó el brazo del chico para hacerle daño, pero no lo suficiente como para lesionarse, este chico solo soltó un grito y Hyde lo soltó empujándole hacia atrás para que cayera donde estaban los otros dos chicos. ''Pero, ¿quién es ese?'' pregunto el segundo chico, este tenia pelo castaño oscuro y ojos negros. ''No lo se, nunca le había visto, por su ropa yo diría que no es de por aqui'' dijo el tercer chico este tenia pelo negro y ojos marrones. Hyde se puso frente a los chicos y con la niña a su espalda, ''Cobardes.'' fue todo lo que dijo. ''¿Como? ¡Somos mayores que tu, nos tienes que respetar!''dijo el primer chico. ''¿Respetaros? No me hagan reír, si molestan a una niña entre tres, sois unos patéticos cobardes y unos cabrones, meteros con unos de vuestro tamaño o más grande, esta niña es más pequeña que vosotros.'' dijo Hyde mostrando ira en su voz y frialdad en sus ojos. El primer chico se abalanzó hacia Hyde y le lanzo un puñetazo, Hyde lo esquivo y le lanzo un puñetazo lo suficientemente fuerte como para hacerle sangrar por la nariz. Los chicos al ver esto, se lo llevaron a la fuerza. ''TE ACORDARAS DE ESTA, MALDITO ENANO'' fue lo único que le dio tiempo a gritar.

''Oye niña, ¿te encuentras bien? Por cierto me llamo Hyde ¿y tu?'' le pregunto Hyde a la chica tendiéndole la mano para ayudarla a levantarse, la chica dudo por unos instantes y luego le dio la mano para aceptar su ayuda.

''Gracias por ayudarme, me llamo Candela'' dijo la chica con un acento muy latino, Hyde noto que no tenia el aspecto habitual de una humana, aparte de que tenia piel muy morena, más que muchos de esa zona, una larga cabellera color negra con un brillo morado que le llegaba hasta la mitad de la espalda parecía no tener orejas humanas, ese lugar estaba cubierto por pelo y por encima de la cabeza tenia algo que parecían unas orejas de gato del mismo color que su cabello, llevaba unas gafas que ocultaban sus ojos, cuando hablaba Hyde pudo notar que en lugar de tener dientes normales como los humanos normales, ella parecía tener colmillos muy afilados (como los de Brago, o los suyos), los caninos resaltaban solo un poco más, pero a pesar de esto mostraba una sonrisa perfecta, ocultando los colmillos cuando cerraba la boca. Parecía tener la misma edad que Hyde y si no, no podía tener menos de un año que el. Iba vestida con unos pantalones Jeans cortos de estilo roto, de la parte trasera sobresalía una cola de gato del mismo color que su pelo, llevaba una blusa de tirantes de color naranja y unas sandalias de color azul.

''¿Candela? Es un nombre muy bonito.'' dijo Hyde con una pequeña sonrisa. ''Por cierto, ¿por que te estaban molestando esos chicos?'' ''Ellos se meten con migo por mi aspecto'' dijo Candela ahora entristeciendo. ''Balla grupo de imbéciles. ¿hm?'' De repente Hyde noto el olor a sangre y vio que Candela tenia una herida en una pierna y estaba sangrando, pensó que se la hizo al caerse. ''Oye estas herida. Ven, dejarme ayudarte'' dijo Hyde. Saco un pañuelo de su bolsillo, bajo hasta su herida para envolverla. ''Listo, pero no podrás llegar muy lejos así. ¿Quieres que te acompañe?'' dijo Hyde levantándose para mirar a Candela a los ojos. ''Oye, ¿por que te portas bien conmigo? Te lo agradezco pero, normalmente los niños suelen molestarme para hacerme llorar.'' dijo Candela con mucha curiosidad. ''Porque es lo que se debe hacer'' dijo Hyde, se dio la vuelta y se puso de cuclillas. ''Venga, sube, te llevare hasta tu casa.'' Candela dudo un momento y luego subió a su espalda. ''Gracias'' fue todo lo que dijo. Hyde la agarro de las piernas para que no se cayera, hasta que llegaron a su casa. Era la granja de la que le hablo Eido antes. Había prados con muchas vacas y otros con ovejas, también tenían un establo con unos cuantos caballos, y se podían ver algunos invernaderos con arboles de fruta tropical. ''Esto, gracias por traerme, ¿quieres pasar y tomar algunos dulces?'' dijo Candela. ''No puedo, ya es muy tarde y debería volver antes de que Eido se empiece a preocupar'' dijo Hyde. ''Bueno, asta otra'' ''Si, asta pronto'' dijo Candela.

FIN DEL FLASHBACK

Así llegaron a esta ciudad y así es como Hyde conoció a Candela.