South Park no me pertenece (obvio :v)
14 años
Si no fuera por el aburrimiento y el sueño de sus amigos se hubieran dado cuenta de las constantes miradas que entre ellos se daban, además de la enorme incomodidad que emanaban entre los dos. Aquel día fue completamente normal para todos, exceptuando a un castaño y un judío quienes no dejaban de pensar en aquel incidente que les cambiaría la vida por el resto de esta.
Lo que había empezado como una noche de juegos, palomitas e historias randoms sobre extraterrestres con sondas anales y Hitler dominando el mundo terminaría en un Kenny muerto por una bola de boliche y a un Stan enfermo que termino por pasar el resto de la velada en el baño. Dejando completamente solos a dos enemigos mortales en una habitación oscura siendo alumbrados por una tele sin señal y varias discusiones por encarar.
—Es por tu puta culpa que Kenny se halla muerto culón, tú y tu maldita pereza para cambiar la repisa— Le gritaba el pelirrojo con obvia molesta en su tono
—Hay déjalo mañana volverá el idiota a la escuela con tu estúpido cuaderno que le prestaste— Respondía el otro restándole importancia
—Esta MUER-TO y ni siquiera estoy molesto por mi cuaderno, sino por tu jodida negligencia maldito gordo
—QUE-NO-ME-JO-DAS
Luego de ellos todo quedo en un remoto silencio, aquella pelea que parecía infinita como las anteriores no lo fue…
Pero dio oportunidad a otra cosa
Luego de ello juraron jamás repetir aquel beso tan repentino, ese del que no podían culpar a ninguno pues ni ellos mismos saben quién inicio, ese que les hizo sentir las consecuencias de su adolescencia, ese que sus cerebros no paraban de repetir hasta que se sintiera simplemente un sueño lejano.
Ojala hubieran cumplido la promesa
16 años
Desde aquella vez no se volvió hablar del tema, las cosas siguieron como si nada, peleas antisemitas, absurdas, racistas y de bullying, mucho bullying. Pero eso no impedía que el vago recuerdo se halle clavado en sus memorias como una astilla, esa bastarda astilla que aunque sea pequeña no se deja de sentir en ningún momento.
Hasta que te la quites de encima.
—Joder amigo yo la amaba, le amaba y la muy… prefiere irse a Vancouver con su familia en vez de pasar nuestro aniversario aquí conmigo— Le repetía ya ebrio su mejor amigo, lamentándose la ida de su novia.
—Ya deja eso amigo, volverá en unos días y podrán preparar algo mejor—Le consolaba Kyle sin muchas ganas realmente. El pelinegro le quedo viendo con los ojos entre abiertos, fijamente y sin ningún disimulo, esto puso nervioso al pelirrojo— ¿Qué pasa?
— ¿Porque no tienes novia? —Aquella pregunta tan repentina le hizo pasar un escalofrío por su espina, Kyle sabia la respuesta a la perfección, pero no se sentía preparado para decirle a su amigo. No es que no le gustaran las chicas, o bueno, eso se hacía creer, varias chicas de su escuela se habían interesado en él, pero sin importar que su respuesta por mas lo considerara era un rotundo no, se sentía mal por ellas pero, no podía forzarse a estar con alguien que no fuera…
Él
Todo era por él, por ese maldito idiota que no ha salido de su cabeza ni un jodido día de su vida, y lo que más le jode es saber a ciencia cierta que el culón (que gracias a la adolescencia se comprobó que en realidad si era ancho de huesos y no gordo, pero si tenía buen trasero según los pensamientos más recónditos de Kyle) sentía los mismo que él.
—Y eso que, mucha gente no tiene pareja a nuestra edad— Se felicitó mentalmente por su buen argumento.
—Pero todos nuestros conocidos sí, Craig y Tweek, Clyde y Bebe, Kenny y Butters— Enumeraba el alcohólico en potencia con sus manos
—Cartman no— Dijo de pronto, a lo que Stan se quedó pensando
— ¿Qué hay de Heidi? —
—Creo que el bastardo termino definitivamente con ella a los 14—Ese "creo" era mentira, se sabía incluso la fecha en que el castaño se lo dijo a la chica, fue el día en que le hizo saber que fue por culpa de su fugaz beso y que juraron jamás repetir algo igual. —No sé, no me importa
...
Luego de dos horas bebiéndose la cerveza de su padre Stan callo rendido al alcohol, por lo que Kyle tuvo que llevarlo hasta su cama. Le había dicho a su madre que se quedaría en casa de los Marsh hasta la mañana siguiente, pero no quería aguantarse la resaca que tendría su amigo en la mañana por lo que decidió salir a buscar un hostal, últimamente lo que menos quería era llegar a su casa.
Luego de caminar por las casi vacías calles de South Park encontró un motel al lado de un bar a punto de cerrar, sin prestarle mucha importancia fue hacia la recepción del motel y pago por un cuarto individual por unas diez horas, pago y fue a un 24 horas por unas botanas antes de dormir, pero no esperaba que entre la basura que se removía se escuchara un quejido que le sonaba conocido.
—C-cartman? —Atino a decir, a lo que una persona se levantó de ahí y le miró fijamente, efectivamente era Erick Cartman con una peste a cerveza horrible—Que mierda estás haciendo aquí idiota
—Y a ti que cojones te importa? Yo hago con mi puta vida lo que me dé la gana—Le dijo este pasando por su lado para irse semi cojo, pero Kyle lo tomo de la muñeca
—Me importa un mojón tu vida pero si la de tu madre, si te ve en estas le va a dar algo, andando vas a darte un baño— Sin esperar mucha respuestas lo arrastro hasta la que se suponía era su habitación por las siguientes horas, era espaciosa y tenía ducha, así que no con muy poca gentileza lo metió al cuarto y lo encerró, advirtiéndole que si no se duchaba no lo dejaría salir en toda la noche. El castaño se quejó pero al final cedió y se metió en la ducha, dejándolo un poco más consiente de donde se encontraba
Y con quien se encontraba
Y peor
Donde se encontraba
Al salir de la ducha salió solamente con una pequeña toalla, ganándose el sonrojo del más bajo quien le hizo saber su molestia, Erick no hizo esperar sus intenciones y tomo al muchacho de las muñecas, arrojándolo en la cama y empezando con una serie de besos llenos de deseo y lujuria que después de un rato el judío correspondió
Al día siguiente harían como si nada hubiera pasado, no había problema por esa vez ¿verdad?
22 años
Cada vez era más difícil culpar al alcohol de los encuentros entre ellos, con el tiempo aquellas veces juntos se habían vuelto una parte de sus vidas, para muchos la creciente enemistad de ellos se estaba volviendo insoportable, al punto de pensar que tarde o temprano alguno de los dos se alejaría para tener una vida en paz cada uno por su lado
Vaya mentira
La realidad de las cosas solo lo sabían sus sabanas. Los padres de Kyle se habían mudado a Jersey nuevamente, pero como Kyle había ingresado a la universidad muy cerca del pueblo así que le dejaron la casa para él solo, y Liane como regalo de cumpleaños por mayoría de edad le había dado a Erick un pequeño apartamento a las afueras de la ciudad, por lo que sus encuentros eran cada vez más privados.
Las cosas eran simples, peleaban, dormían y al día siguiente se levantaban como si nada hubiera sucedido, con una rutina completamente contraria a la del otro. No eran nada, pero a la vez eran todo.
—No lo sé amigo, no crees que esto ya va demasiado lejos? —Le decía Kenny mientras bebía un sorbo de su cerveza y volvía a tomar el control de la consola— Ustedes tienen una enemiamistad muy toxica, cada que se encuentran pelean, se dejan de hablar por un par de días, luego se vuelven a encontrar como si nada y vuelven a pelear
—Si hermano, yo tú lo eliminaba de mis contactos— Se metió Stan, llegando con más cerveza y botanas
— ¿Cómo sabes que lo tengo en contactos? —Fue lo único que atino a responder
—Una vez dejaste el teléfono encendido y te escribimos "Puto él lo lea" como nombre en Whatsapp
—Inmaduros…—
—De cualquier forma, ¿tú no te cansas de pelear? Por eso es que las chicas no se te acercan amigo, pensaran que eres un busca problemas— Hablo Kenny— Si tan solo supieran que planchas hasta tus calzoncillos
—Cállate y recarga munición que andamos en desventaja—No le gustaba por donde estaba lleno la conversación, tenía miedo de decir algo equivoco— Además, no estoy interesado en tener pareja, primero mis estudios.
—"No tengo tiempo para eso tengo trabajo de medio tiempo", "el tiempo no me alcanza ni para una cita a la semana", "primero mis estudios", por favor, invéntate algo nuevo llevas usando la misma escusa durante años Ky— Le reprochaba su mejor amigo
—Mira, si quieres hacerte monja dínoslo, en verdad que no te entiendo tío, ni disfrutas de la solterías, ni buscas a alguien estable, quien te entiende, terminaras siendo virgen a los 40— Se borlo Kenny
—Yo no soy virgen, estúpido— Aquello dejo bastante sorprendidos a sus amigos, quienes lo miraron con una curiosidad infinita y una o entre sus labios
— ¿Cuando? ¿Cómo? — Atino a decir Stan
—A ustedes que les importa mi vida sexual— Ya les estaba a empezando fastidiar
—Amigo, pensábamos que eras la virgen María en persona, nosotros contamos cuando fue la nuestra puto traicionero
—Si, y parecían perras enamoradas— Puso los ojos en blanco, sus amigos no se rendían en verdad
—Aww vamos solo dinos al menos con quien fue, ¿era sexy? ¿Tenía buenos atributos? —Se fueron acercando a él poniéndole nervioso, hasta que Kyle ya harto se paró, pauso el juego y los echo a patadas de su casa, necesitaba una ducha fría y mucha privacidad.
…
Después de una buena ducha Kyle se sentía mejor, más fresco, menos presionado, por fin se había librado de sus pesados amigos y podía seguir guardando su secreto por más tiempo.
O eso pensó él
— ¿Qué cojones nos escondes Kyle pequeño pillo? —Escucho la voz de Kenny al cerrar la puerta de su cuarto, luego de dos segundos de reaccionar se volteo
Dispuesto a responder furioso, pero se quedo
Al ver lo que sus dos amigos traían entre manos.
La ropa interior de Cartman.
—Son míos— Fue la primera escusa en su mente
—No, no es verdad son como cuatro tallas más grandes Kyle. Además yo sé de quién son, son Cartman— Ataco Stan con el rostro muy serio— Que hacían debajo de tu cama?
Kyle no supo que responder, lo habían descubierto y lo sabía, y con su silencio, ellos también lo supieron
— ¿Desde cuándo? —Pregunto Kenny con una cara de "te atrape"
—Y eso a ustedes que les importa—Se cruzó se brazos por la intromisión de sus amigos, malditos chismosos— Es mi puta vida
—Cuanto tiempo— Dijeron al tiempo, este dio un bufido y se pasó una mano por su cabello mojado
—Un par de meses…— Dijo encogiéndose de hombros, Stan hizo un ademan de que fuera más especifico
—Seis años tal vez
Hola, iba a hacer esto más largo y de un solo capitulo pero se me hace tarde y tengo ganas de publicar esto AHORA, esta semana termino la otra parte, y tal vez la haga más larga jeje
