Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! pertenece a Akira Amano.
Claim: Chrome Dokuro; leve insinuación de Tsuna/Chrome al final
Advertencias: Presencia de Chibi!Chrome, y cutedad, gente.
Notas: Tiene cierta relación con el drabble mío "Algo para no arrepentirse", sólo por el final.
Chrome siempre tuvo una idea errónea de la Navidad. Aunque no era por culpa suya, de pequeña, sus padres no se molestaron en enseñarle quién era Papa Noel, ni en qué consistía decorar con bellos colores un árbol en familia. Cada víspera para ella era sinónimo de estar en su habitación, intentando dormir en paz con las voces de adultos celebrando en el primer piso de su casa.
No, no conocía ni de cerca el verdadero motivo de la Navidad. Y ella quería, pero era un sueño que no estaba a su alcance con dos padres que no se molestaban por su bienestar.
Era difícil, pero había terminado por acostumbrarse. Y a aprender a no hacer las preguntas inadecuadas, como "¿Por qué no hacemos galletas?" o "Los otros niños cenan con su familias" por siempre le daban un bofetón en la mejilla y ni se molestaban en responderle con palabras.
Así aprendió a callar, soñando que un hombre vestido de rojo la visitaba (curiosamente no era panzón, tenía buen porte y la pequeña Chrome podía jurar que su cabeza parecía piña), haciéndola feliz.
Por eso, en aquel veinticuatro de Diciembre, a sus trece años, su vida para ese entonces había dado un giro completo. Y aunque ella insistía en quedarse en un apartado, observando a sus nuevos amigos divertirse, se sentía cálido.
Cálido como los ojos de Tsuna al invitarle a bailar, al ver como su nueva familia sí la aceptaba, y apreciada.
Para Chrome esa fue su primera Navidad de verdad.
