¡Hoola! ¿Cómo están? ¡Espero que bien!

Otro.. One shot -estoy preparándome psicológicamente para un fanfic-

Espero que disfruten muchísimo ~

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Desperté… Era una mañana fría, podía escuchar las gotas de lluvia que caían suavemente en los bordes de mi ventana, estaba yo arropada, buscando calor urgente, colocaba un pie encima del otro, me acurrucaba más y más entre mis sábanas. Vivir en un departamento era ciertamente una nueva experiencia, pero a la vez era algo raro… Ya no tenía a alguien que tocara bruscamente mi puerta, ni perros que ladraran y me quitaran el sueño, todo se sentía realmente calmado, los pájaros cantaban y hasta podía sentir que bailaban al son de la naturaleza, el sol brillaba y me mostraba una gran sonrisa, el pasto verde y frondoso lucía, parecía el día perfecto, sin embargo… Algo faltaba.

Caí de nuevo rendida ante los brazos de Morfeo hasta que algo me levantó, era mi teléfono que sonaba, no sabía si era la alarma, una llamada o un mensaje de texto, como pude vencí la pereza y todo cansancio para darme cuenta de que él me había enviado, miré la hora y eran las dos de la tarde… ¡Rayos! Exclamé desesperada ¡Me ha vuelto a pasar! Había estado tan concentrada durmiendo que se me había hecho tarde, sin embargo nunca por mi mente había dejado de pasar que a las tres de la tarde el aquí iba a estar, me levanté toda apresurada, fui al baño y me arreglé, una sonrisa tonta había estado dibujada al saber que hoy lo iba a ver, observé todo a mi alrededor y noté que todo estaba perfectamente arreglado, no tuve que cambiar ni mover nada, preparé con tanto amor una merienda que parecía que de ella brotaran corazones.

La hora ya había llegado, solo me quedaba esperar para ver a mí ser amado, me sentía nerviosa, mi estómago estaba totalmente lleno de mariposas que danzaban y cantaban, mi corazón muy fuertemente palpitaba mientras mis manos muy disimuladamente temblaban… Escuché que alguien tocaba la puerta, una gran sonrisa salió de mi rostro, al abrir, ahí estaba, con esa sonrisa que me enamoraba y con esa mirada que me hacía sentir que volaba, me dio un beso y sentí que me perdí en el espacio por unos minutos, el al darse cuenta de esto solamente rió y con su dulce voz exclamó ¡Juvia tontita! mientras que por dentro me sentía tan roja como un tomate y tan tonta como nadie.

Entramos y mientras veíamos una película estábamos merendando, le hice un típico puchero y entre dientes le decía que se acercara, al hacer esto pude acomodarme en su pecho y el tiernamente con sus manos mi cara acariciaba… Ya había oscurecido y la hora de la despedida había llegado, sin embargo, ninguno quería irse del lado del otro, con el rostro apenado le dije que se quedara un rato más, él no se negó y un rato más se quedó. Mentalmente empezamos a pedir un poco más, al levantarnos nos empezamos a besar, nuestros cuerpos se empezaron a calentar, nuestra respiración no era normal ya, se podía escuchar lo agitaba que estaban, nos acercábamos más y más, sus manos bajaron lentamente hasta mi pecho, las acariciaba tan sutilmente… Sus besos bajaron de los labios al cuello, del cuello al pecho y del pecho a más allá, me cargó y suavemente me acostó en la cama, yo solo podía gozar y desear más, me quitó la blusa y yo le quité su camisa, la parte de abajo no fue problema, cuando menos lo pensaba ya ahí no estaban, escuché una voz que susurrándome al oído me decía… ¿Puedo hacerte mía? A lo que yo respondía… Las veces que lo desees.

Él no podía dejar de sobar ni yo podía dejar de acariciar, todo era tan perfecto, la unión de dos personas en un solo cuerpo. Sus labios poco a poco hacia mi pecho se iban acercando mientras que con mis senos jugaba, se veía tan tierno y a la vez lindo, era como si de ellas se alimentara, fue bajando hasta llegar al ombligo, mis piernas se cruzaban y mis manos temblaban, mas no quería que parara… Poco a poco fue bajando hasta llegar a mi parte más sensible, con mucha delicadeza abrió aquellas dos que le molestaban mientras que su dedo entraba y hacía que internamente de placer gritara, luego sentí una placentera lamida… Este proceso una y otra vez se repetía.

Era mi momento de actuar, no aguanté más y sobre el me coloqué, empecé besando sus labios, sus mejillas, luego su cuello hasta llegar al pecho, iba bajando cada vez más y más hasta que con algo grande y grueso me llegué a topar, suavemente lo acaricié y a mi boca lo llevé, tenía una punta tan rosada que cada vez que la lamía, más me excitaba, repetí esto una y otra vez, hasta que lo agarré y dentro de mí lo coloqué, solo podíamos gemir de placer, hasta que no pudimos más y tuvimos un rico y excitante final. Al otro día me levanté y sobre mi pecho lo encontré, juntos pudimos desayunar hasta que se tuvo que marchar, un beso apasionado antes de irse me dio y con una voz muy dulce al oído me susurró: Te amo juvia mi amor, eres la mejor…

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Pues fin de esta historia ~ ¿Qué les pareció? por favor déjenme sus comentarios..

Cualquier opinión será bien recibida :3!

Los veo en los review ~

Saludos n_n

Gruvialovr