Disclaimer: los personajes son propiedad de Trey Parker y Matt Stone
Esta historia estaba almacenada en una de mis libretas durante casi año y medio y las pospuse por razones conocidas :v pero ahora después de leer "5 Elementos" y eso me dio más ideas :D
Así que sin más preámbulos, disfruten de su lectura.
"Al final de la época de los humanos, empezaron a surgir algunos con habilidades únicas; desde controlar el fuego, hasta lanzar bolas de energía, eran muy pocos pero fueron formando familias ocultando sus poderes, pero un día. Todo cambio.
La humanidad se vio sometida por estos nuevos "súper humanos", obligándolos a servirles, en un mundo lleno de tiranía, tortura y muerte, hasta que…otros dieron inicio a la resistencia, mostrando que ellos no eran los únicos con habilidades, la guerra estallo donde por un tiempo no parecía haber ganador, hasta que un día los de la resistencia descubrieron una manera de ganar, inventando una manera de ganar que tal vez era riesgosa pero eficiente.
El Conjuro dio inicio cuando el líder bajo la guardia, solo siete personas pudieron lograrlo con éxito y así volver esclavos a esos maleantes a quienes le ganaron la guerra.
El tiempo paso y los que iniciaron la guerra les servían a los ganadores, con el tiempo ambos lados iban formando familias, pero el conjuro nunca desapareció, por lo cual la familia perdedora siguió sirviendo generación tras generación
Y así hasta el día de hoy."
—Eso es lo más aburrido que he escuchado—hablo el pequeño infante de apenas diez años, cabello castaño claro, y grandes ojos almendrados
— ¡Kevin!—grito la anciana quien momentos atrás narraba la historia, su rostro siendo cubierto por un rebozo negro
— ¿Qué?—puso sus manos detrás de su nuca desinteresadamente—lo siento, pero no me creo semejante bazofia, mira que ganar por un conjuro ¿Quién hace eso? Eso es una porquería y no es para nada creíble—su cejas se fruncieron mirando hacia el otro extremos de esa destartalada casa ¿Cuántos años tenía si mantenimiento?—Además—prosiguió al tiempo que cruzaba sus brazos— ¿Quién "Invento" el conjuro? ¿Cómo supo hacerlo? Eso no es muy creíble—
La anciana suspiro cansada y molesta, sus manos arrugadas y huesudas apuntaron al joven niño
— ¿Cómo puedes decir eso? Tú, quien eres parte de la familia que invento el conjuro—
El joven Kevin iba a decir algo, pero un grito lejano le hizo callar, no creyendo que tan rápido fuera a buscarlo
— ¡Hermano!—se volvió a escuchar el grito
—Me tengo que marchar—anuncio levantando su mochila del polvoriento suelo, se despidió de la anciana con un movimiento de manos
—Les mandas saludos a tus padres—el chico asintió sonriendo gentilmente, dirigiéndose a paso tranquilo a la salida
— ¿Sabes que no entiendo?—pregunto mientras abría la puerta de esa fría y oscura casa, la anciana se mantuvo callada por unos segundos, confundida por la pregunta, negó sutilmente al tiempo que un suave "No" salía de sus labios arrugados y secos
El chico se giró para afrontar a la anciana
—No entiendo cómo es que los que en primer lugar fueron malos, son ahora las personas más amables, tontas, ingenuas y risueñas que conozco—la anciana rio por lo bajo, quizá temiendo que una carcajada termine por derrumbar su casa
—Olvidas "Gruñones, amargados y mandones"—ahora fue el turno del niño en reír
—Si también eso—
— ¡Hermano!—el castaño suspiro al notar que el grito cada vez era más cerca
—Nos vemos—Salió corriendo del lugar, corrió en busca de su hermano menor.
No tardó en encontrarlo en el parque de ese pequeño y famoso pueblo, su hermano al parecer se había cansado y se había sentado bajo la sombra del árbol "ancestral" donde se decía el gran "Master Mago" murió
Su hermano que siempre tenía una sudadera naranja y una bufanda cubriendo gran parte de su rostro, solo dejando ver esos hermosos ojos azules que había heredado de sus ancestros, el castaño ignoro cuan adorable se veía su hermano menor sentado en el césped y frunció el ceño
— Kenny—su voz sonó seria y vio como el pequeño cuerpo se tensaba— ¿Qué haces aquí solo?—pregunto cruzándose de brazos e intentando mirar severamente
— ¡No estoy solo!—rugió en su defensa, Kevin se sorprendió, normalmente a su hermanito no se le entendía nada cuando hablaba
—Ah, ¿No?—pregunto confundido, miro a su alrededor y no encontró nada
—No—el pequeño se paró de su asiento—estoy contigo—sonrió (o eso creyó Kevin), el castaño suspiro cansado
—Vámonos a casa ¿Quieres?—le sujeto la mano para comenzar a caminar, pero el menor la retiro de inmediato, provocando que el mayor se extrañara
—No, no quiero ¿Vamos a la casa de los Stotch?—pregunto haciendo un puchero adorable (o eso creía, la verdad esa bufanda dejaba todo a la imaginación)
—Está bien ¿Quieres ver a tu novia?—sonrió pícaramente a lo cual Kenny frunció el ceño
—No, solo quiero—el menor suspiro frustrado— ¿Sabes qué? ¡Olvídalo! mejor vayamos a casa—le tomo de la mano "tirando" del mayor quien estaba reprimiendo la risa.
Continuara…