Disclaimer: (El de siempre) Ea, Square-Enix y Disney.
Resumen: En Pride Lands, Axel y Roxas han conseguido encontrarse y han conseguido evitar una cruenta guerra. Aún así, no saben lo que les depara tras ese portal que ni uno ni el otro han abierto...Adonde les conducirá??
Bell tower of the eternity
Chapter 1
El pueblo era precioso. Ambos salieron del portal cogidos con fuerza de la mano. No se querían volver a separar. La gente los miraba, curiosa. Su ropa cantaba demasiado. Axel, con la parca. Y Roxas con...cuando Roxas vio su ropa enrojeció hasta las orejas: Llevaba su camiseta y su pantaloncito de pijama. Era natural que la gente los mirara. Las ropas de esta gente parecían del siglo pasado. Caminaron un poco por el pueblo hasta que llegaron ante un edificio que les dejó boquiabiertos. En esos momentos sonó el repicar de unas hermosas campanas.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En otro lado del pueblo había una hermosísima muchacha de ojos verdes y cabello azabache que bailaba acompañada de una pandereta y un chivo (NdA: etto...a que alguien se ha ''malpensado''? si es así, ya sabéis! Review comentándolo!!). En el suelo, frente a ellos, un sombrero con unos cuantos platines. Cerca pasó un apuesto soldado rubio que se quedó mirando embelesado a la muchacha.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Roxas rogó a Axel el entrar en la iglesia, pero al incorpóreo pelirrojo no le hizo gracia. Roxas puso unos ojitos llorosos a los cuales Axel no podía resistirse.
-Agh...Roxas!! Mira, entras tú, yo me quedo aquí en la puerta esperándote, vale?-le dijo, de mala gana e indignado por haber caído en ese truco tan típico.
El rubio sonrió y entró a toda prisa. Una vez dentro, no pudo disimular su sorpresa: Era una enorme y preciosa catedral, llena de cristaleras de colores que reflejaban la luz por todo el lugar. Cientos de velas a los lados. Caminaba lentamente, observándolo todo al detalle. Los monjes que rezaban se quedaban impasibles ante su presencia. De golpe, se topó contra el archidiácono, que se lo quedó mirando sonriente.
-Te has perdido? O acaso buscas asilo? No parece que seas de por aquí, pero no importa tu procedencia… aquí se te acogerá como es debido.-le dijo amablemente.
El incorpóreo negó con la cabeza, sonriendo:-Estoy aquí con un amigo, pero he entrado a ver la catedral. Es realmente hermosa…..-comentó.
El hombre no dejaba de sonreír: -Está bien, si quieres, te guiaré por dentro de Nôtre Dame y te la comentaré como es debido (NdA: he aquí los comienzos del denominado guía turístico XD)
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Axel, que se había ido a dar una vuelta por el pueblo (sabía que Roxas tardaría en salir de allí), se quedó mirando el baile de la muchacha y quedó pensativo. Miró el sombrero del dinero y sonrió con circunstancia: decidió que le echaría una mano a la joven.
Con
disimulo, hizo un leve movimiento con la mano y alrededor de la chica
aparecieron unas llamas que comenzaron a danzar (algo así como
los fuegos fatuos). Ella, sorprendida, no dejó de bailar, pero
observó al pelirrojo. Al ver eso, los pueblerinos comenzaron a
echar en el gorro más platines, y algunos valientes, incluso
se acercaban. Entonces los fuegos les cogían de la ropa y les
obligaban a bailar un par de vueltas antes de soltarles. Axel rió
divertido. Cuando el baile terminó, la morena se acercó
a él. –Cómo has hecho eso?-le preguntó,
sorprendida.
-Normalmente uno se presenta primero-sonrió
el pelirrojo.-Mi nombre es Axel.
-Yo soy Esmeralda.-se presentó.-Cómo has hecho eso?-repitió. De repente el chivo baló alarmado y ella cogió el sombrero de platines e intentó correr, pero un grupo de guardias la agarraron de la ropa. –Dime, gitana, de donde has sacado esas monedas?-le acusaron, más que preguntarle. EEla les miró desafiante:-Las he ganado.
Ellos rieron:-No puedes engañarnos, gitana, está claro que las has robado.
Axel, se acercó a ellos, colérico:-Esta joven las ha ganado honradamente, con el sudor de su frente, y no tenéis ningún derecho de venir a insultarla.-espetó, con furia.
Los guardias lo miraron y se alarmaron.-No….no puede ser…-soltaron a Esmeralda y se alejaron gritando asustados.
Ella se lo quedó mirando:-Pero qué has hecho?! Ven, sígueme.
Axel no acababa de entender qué había pasado ni porqué habían reaccionado así los guardias.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras, Roxas y el archidiácono habían acabado la visita por casi toda la catedral, pero el buen hombre ya conducía a Roxas hacia la salida. –Espere un momento, señor!-paró Roxas.-Qué hay allí?-dijo, señalando unas escaleras ascendentes. Abrió los ojos, emocionado:-No estará….el campanario?
El hombre pareció alterarse.-Sí, bueno….pero es que hasta la tarde no se puede permitir a nadie subir allí…así que, mejor si sales ya….debe de estar tu amigo afuera, esperándote.
El rubio miró hacia las escaleras, ceñudo. Aprovechó un descuido del sacerdote y subió hacia arriba. ''No he entrado en una catedral para irme sin ver lo más bonito'' pensó, sonriendo.
Una vez arriba se quedó boquiabierto: Había muchísimas campanas! Cómo podía el campanero tocarlas todas? Comenzó a caminar, observando lo que parecía una pequeña habitación. Supuso que el campanero vivía allí. Pero no había cama alguna… observó unas sabanas sobre unas ramillas de paja. De repente oyó algo tras él. Al girarse, se quedó sorprendido.
El hombre que allí vivía era extraño, casi indescriptible. Tenía el rostro deforme, pero aún así se podían apreciar sus ojos verdes, vivos, su cabello era rojizo, y en su espalda crecía una enorme chepa.
El joven jorobado se encogió a un lado, temeroso. Roxas se acercó unos pasos a él.
-Quién eres? Eres el campanero?-le preguntó, sonriendo con ternura.
-Tú quién eres? Por qué has subido aquí?
En ese momento se escuchó una voz grave y profunda desde algún punto de las escaleras.
-Quasimodo?
El jorobado se alteró muchísimo.-Ven, deprisa, escóndete por aquí antes de que suba mi amo!-empujó con cuidado a Roxas hacia la parte superior, dónde se encontraban las campanas.
El hombre que acababa de aparecer justo en cuanto Roxas se escondió parecía muy severo, con el cabello blanquecino dentro de un gorro violeta, igual que su ropa ancha. Parecía un religioso. Pero algo le hizo sospechar a Roxas de que no era así.
-Amo!-saludó el jorobado efusivamente, pero con sumo respeto y cuidado. El hombre se sentó en la mesa. Quasimodo se sentó a su lado después de colocar el plato y los vasos. Tras una charla, el hombre se enfureció: -Estás pensando en salir? En ir al festival? Sabes lo que ocurriría, Quasimodo….
Y soltó un discursito que acabó de hundir por completo la baja autoestima del jorobado. Después se marchó.
Roxas salió de debajo de la campana mayor y se cercó apenado e indignado a Quasimodo:-Por qué permites que te trate así?
El joven miró al crío.-Él….me crió cuando mi madre me abandonó, y me educó. Tiene toda la razón….su nombre es Frollo.
-Qué razón va a tener, Quasimodo? Lo que ese hombre dice es indignante….De qué festival hablaba? Vamos a ir, tú y yo, vamos.
El jorobado le miró sorprendido:-Cada año se celebra el Festival de Los Bufones, donde todo París, por un día, se divierte y se olvida de sus preocupaciones entre disfraces y fiestas…. Toda mi vida he querido ir….
-Está bien, pues irás conmigo!-decidió Roxas, cerrando los puños.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Axel había acompañado a Esmeralda a su tienda dónde la muchacha se había vestido para su actuación. –Este festival parece divertido.-puntualizó el pelirrojo. Ella rió.-Lo es, y mucho.
Le miró con sus ojos verdes, muy similares a los de él.- Tu cabello es rojo natural?
Axel asintió: -Sí, por?
Ella llevó sus manos a su boca, sorprendida:-Eres un demonio?
Axel no se esperó esa reacción, por lo que rió:-Por qué tendría que ser un demonio?
Ella le miró con desconfianza:-No existen los hombres cuyo cabello brille igual que el fuego y tú hasta lo has invocado!
Axel comenzó a reírse más todavía:-Pero, que sea un demonio no significa que sea malvado, no crees? Te he ayudado. Tengo yo cara de ser malvado?
Ella le contestó con un rotundo ''SÍ'' que le hizo caer al suelo.-Pero hasta ahora no te había parecido malvado, verdad?
Ella sonrió aliviada.-Tienes razón. Así pues, no eres una persona?
Él se hizo el ofendido:-Perdona, pero sí soy una persona, no me ofendas eh? (XDDDD)
Ella rió:-Lo siento.
Y de repente, Axel cayó en la cuenta:-Oh, no! He vuelto a dejar sólo a Roxas! Va a acabar odiándome!!-se lamentó.
Ella le miró sorprendida:-Es un amigo tuyo?
-Sí, le había dejado en la catedral, acordamos que nos encontraríamos en la puerta.
Ella se quedó pensativa.-Probablemente os encontréis aquí en el festival. Ve a buscarle, si quieres, luego seguimos hablando.
Axel asintió y salió de la tienda a toda prisa. Al salir Axel, alguien se estrelló contra la tienda, y Esmeralda se alarmó.-Estás bien?-le preguntó al joven que acababa de levantarse.
Ella, al mirarle el rostro, pensó que llevaba una máscara. Era Quasimodo, que al bajar por las azoteas se había separado de Roxas entre la multitud.
Al salir de la tienda, Esmeralda le guiñó un ojo:- Buena máscara-le felicitó.
Axel buscaba y buscaba entre el gentío, pero no hallaba rastro de la cabeza dorada de Roxas.
Pasó por al lado de la tribuna oficial, cosa que hizo que la gran parte de los presentes se fijasen en Frollo.
Comenzó
el baile de Esmeralda y todos los presentes se quedaron
boquiabiertos. Axel consiguió distinguir, justo al otro lado
del escenario, a Roxas, que estaba de pie en la primera fila y
admiraba a la bailarina.
Ella, en mitad del baile, se atrevió
a provocar a Frollo, con lo que consiguió arrancar carcajadas
entre el público.
Más tarde, durante la selección del Tipo Más Horrendo de cada año, subieron a Quasimodo al escenario, cosa que hizo enfadar a Frollo e horrorizar a los habitantes del pueblo. Le nombraron el Rey de los Bufones y, disimuladamente, y entre vítores y risas le llevaron hasta la picota. Una vez allí comenzaron a torturarle de la forma más cruel e inhumana.
Axel se percató de que Roxas lo observaba todo sufriendo: probablemente había conocido al jorobado en la catedral, pues no le quedó duda de que era el campanero. Sintió ira, y deseó hacer algo para detener esa locura, pero, justo entonces, Esmeralda subió y detuvo el tumulto.
Frollo, indignado y muerto de rabia por que una gitana le desafiara, ordenó arrestarla. Pero ella escapó.
Axel llegó hasta Roxas y le abrazó por detrás, asustándole. –Quién soy?
El chico suspiró. Parecía muy triste.
-Qué te pasa, Rox?-le preguntó, mirándole a los ojos.
-Ha sido culpa mía, Axel. Yo convencí a Quasimodo de que bajase al festival. Todo ha pasado por mi culpa….-se lamentó. El pelirrojo le abrazó con ternura.-Ya, Roxas….ya pasó todo, tranquilízate…. –le dijo, mientras le acariciaba.
Frollo les observaba con malicia desde su tribuna. En su mente comenzaba a idearse una terrible idea……
Ambos entraron en la catedral y fueron a ver a Quasimodo. Roxas sabía que sólo disculpándose no se sentiría mejor, pero fue igualmente. Casi se le parte el alma al ver al jorobado culparse a sí mismo, y dándole la razón a Frollo. Axel se presentó. Quasimodo reaccionó igual que los guardias del pueblo y Esmeralda. –Frollo no puede verte! Él es el Juez del Palacio de Justicia, si te ve, te condenará como a un hereje, o peor, como a un demonio!
Volvió a escucharse la voz grave y oscura que subía por las escaleras. Roxas condujo a Axel hasta su escondite. Frollo entró en la sala.
En plena conversación comentó que pronto exterminaría a los tipos como Esmeralda, esa bruja, como él la llamaba, ya que había encontrado su escondrijo. Ellos la llamaban la Corte de los Milagros.
Después de decir aquello, se marchó. Febo, un soldado rubio que había conocido a Esmeralda y había ayudado a varios parisinos, ganándose la enemistad de Frollo, apareció. Había estado escondido en el campanario tras sufrir una herida. Instó a Quasimodo de ir con él a La Corte de Los Milagros con un mapa que Esmeralda le había dado cuando le salvó de la picota. Axel y Roxas aparecieron también, dispuestos a acompañarles.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tras largas horas, llegaron al cementerio. Allí, había una lápida distinta a las demás. Era la entrada.
Caminaban por las catacumbas cuando Febo cayó en la cuenta de algo: Todo estaba demasiado silencioso. Axel apretó a Roxas contra sí: sabía que no era nada bueno el silencio.
En efecto, cayeron en una emboscada. Un numeroso grupo de gitanos les atacó y les llevó hasta el centro de una gran sala dónde había cuatro horcas. Pero Esmeralda salió en su defensa. Axel y Febo les advirtieron del peligro, pero en ese momento apareció Frollo. Todo había sido una trampa que les había preparado, había engañado a Quasimodo para que les condujera a La Corte y así cumplir su amenaza….
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Fin del capitulo --U Este es más largo!! Weeee XDDDDDDDD Lo es porque (seguramente el segundo me volverá a quedar corto) esta historia ya casi está llegando a su fin…. Como mucho dos fics más. Espero que lo estéis disfrutando tanto como yo escribiéndolo, y a las fans: SI!!! HABRA LEMON, pero todavía no --U aún no es el momento….
Dedicado a:
LeyneLex
Axel-the-8th-Nobody
Yuna Malfoy
Gracias por vuestra paciencia y vuestros reviews!!!! Y vuestras super historias!! XD
