Este es el primer Jalex que escribo así que por favor sean considerados.

Los personajes no pertenecen, son de Disney.

Sabes que no deberías estar así, en esa posición con estos pensamientos.

Ella es Alex.

Ella es tu hermana.

Te sientes un pervertido, un monstruo.

La tratas de alejar, pero ella vuelve a ti.

—Sabes que está mal, ¿cierto? —Le recuerdas.

—Sí. Pero también sé que no quiero parar, ni tú tampoco —Responde, acercándote más a ti.

Escuchas su respiración, debes alejarte, pero no puedes.

Esa conexión.

Esa atracción hacía ella no te deja.

Esa maldita atracción que tienes hacia ella, hace que la desees cada vez más.

Sin nada más que decir la besas, la besas sabiendo que está mal.

Ella esboza una sonrisa presionada a tus labios.

—Siempre consigo lo que quiero —Musita entre besos.

Y tiene razón, ella te quería, te tuvo.

Ella te quería en esta posición, ahora estas en ella.

Cada vez el beso se vuelve más pasional.

Ella enrolla sus largas, y delgadas, piernas en tu cintura.

Sonríes, y pasas de sus labios a su cuello.

La oyes reprimir un gemido, eso te excita aún más.

Te alegras de que todos estén fuera de casa.

Caen en su cama, que huele como a ella. Rosas y limón, ese olor te vuelve loco. Como ella.

Y así siguen por minutos, horas. El tiempo les daba igual, en ese minuto solo eran ustedes dos.

Ella y tú.

Tú y ella.

Nadie más.

Aunque sabes que esto no debería haber pasado, estas feliz.

Te alegra tenerla aquí, solo para ti.

Su cuerpo desnudo, descansando encima del tuyo, que está igual.

Porque Alex, es tuya.

Es, fue y será tuya.

Porque ella es el sabor de lo incorrecto.

Y amas ese sabor.

Bien, algo muy al azar que se me ocurrió anoche, mientras trataba de conciliar el sueño

Espero que sea de su agrado.

Saludos desde Chile.