Aún puedo aspirar su aroma a Marboro desde mi pupitre, él era alto, delgado, de pelo castaño revuelto y labios finos, él tenía catorce años y era sumamente introvertido, él te podía deslumbrar con una de sus miradas, él podía ser sol y luna, noche y día y amor y odio a la vez, él se llamaba Edward y fue mi primer amor.
Fue un catorce de septiembre del 2007 la primera vez que le vi, era nuevo en el instituto, por lo cual miles de miradas le apresaban, desde el primer momento me deslumbró, tal vez porque con tan solo dieciséis años su rostro reflejaba aquella madurez tan propia de un adulto maduro, él había repetido un curso en su antiguo instituto, él no era de aquí, para nada, él no era de ningún lugar y a la vez, de todas partes. Su padre era un gran perodista, por lo cual jamás estaba en un lugar estable demasiado tiempo, por lo cual tampoco parecía demasiado entusiasmado en hacer amigos.
Nunca creí que el fuese tonto, que no estudiase, ni que pasara de todo, creo que fue la única que entendió que la razón de su repetición fue el hecho de sus cambios, pero en un colegio tan elitista como 'Rayo de Sol'. ¿Quién iba a pensar bien de alguien como él?
Parecía un mono de feria, todos le miraban, desde el primer momento había emitido una gran emoción y disturbio en la clase de cuarto de Eso, fue algo que sin duda, al 'rey' del instituto, Mike Newton le jodió bien. Y así comenzó el puto juego en el que yo estaba dentro, tal vez, porque sala con Newton o porque Edward me encantaba.
Sí, de nuevo, algo estúpido volver a escribir un fanfic con todos los que tengo a medias, pero como los demás, estaba tirados por el ordenador, solo los prefacio, en alguno de mis arranques de inspiración y aquí esta!
Blood Alice Cullen
