Era un día como cualquier otro en la Preparatoria Privada Seirin. Cada miembro del alumnado se dirigía a sus clubes luego de clases o simplemente se dirigía a su hogar con algún amigo, pero no pasaba lo mismo con un par de chicos del salón 1-B, que se encontraban durmiendo luego de un agotador día de exámenes.

Ya se hacía tarde, pero los chicos de pelo llamativo no se dignaban a despertar aún. Estaban recostados en un rincón del salón, el menor apoyaba su cabeza en el brazo del mayor, mientras que el último se apoyaba sobre su cabeza. Estaban en una posición bastante acogedora y mas que adorable para algún espectador. Pero no duró mucho ya que el celular del más bajo suena, despertando de golpe a ambos.

- ¡Kuroko, contesta esa cosa! – Gritaba el más alto irritado por el sonido insistente del móvil, por lo que el peliceleste lo sacó de su bolso y contestó.

- ¿Alo? Habla Kuroko. – Dijo la sombra adormilado, sin prestarle atención al identificador de llamadas… deseando haberlo hecho.

- ¡Kurokocchi! – gritó un entusiasta rubio por el otro lado de la línea. Kuroko solo suspiro, con el rubio no había caso discutir.

- … Kise-kun, ¿algún problema ha ocurrido? – le dijo el chico, tratando de terminar rápido a llamada, ya que si no corrían al club de baloncesto en este instante, la entrenadora los iba a matar, a ambos.

- ¡No! Es solo que ayer estaba pensando… ¿A qué escuela se supone que fue Akashicchi? – preguntó Kise, dejando algo pensativo a Kuroko. ¿Akashi-kun?, si mal él no recuerda, Akashi no quiso decir a que colegio iba...Pero esto le traía mala espina, ¿Por qué Kise quería saber?

- No lo sé. Pero Kise-kun, ¿Por qué quieres saber? – Preguntó Kuroko, no le traía ningún pensamiento bueno esa pregunta, pero era mejor sacarse la curiosidad de encima. Más aun, bajo la mirada de un confundido Kagami que no tenía idea alguna de que sucedía.

- Es que… ¡Quiero hacerle una visita!, Se que se molestará… solo un poco… Pero ha pasado algo de tiempo desde que lo vemos ¿no? – Confesó Kise, algo temeroso pero entusiasta ante la idea.

El peliceleste lo sabía muy bien, si llegaban de sorpresa a la preparatoria de Akashi-kun, este se molestará… y mucho. Pero teniendo en cuenta de que hablamos de un deseo de Kise, no hay vuelta atrás. El rubio recorrerá mar y tierra para averiguar en qué escuela va su ex capitán de equipo. Y no solo estaría involucrado él, sino a todos. Todos.

Esto es malo. Muy Malo.