*******NO SOY DUEñA DE NADA DE ZELDA, SOLO USO LOE PERSONAJES EH?****OJALA QUE LES GUSTE MI FIC, POR FAVOR DEN SU OPINION, ABAJO PUEDEN HACERLO DONDE DICE SUMMIT REVIEW.......................Mayaya
*LA DECISION*
Esa mañana desperte un poco mas temprano de lo usual. El sol todavia no salia y mi cuarto aun se encontraba en penumbras. Tome mis hermosas cobijas de seda y cubri mi pequeño cuerpo. Odiaba mi cuarto todo rosado y con adornos de cristal. Un ejemplo era mi cama. Bordada de oro y cobijas de seda, con inscripciones antiguas de los sabios reyes y la acostumbrada insignia de la Trifuerza. Si, para mi era muy pesado ser la Princesa de la Tierra de Hyrule.
Como no fui libre como las demas muchachas de Hyrule? Ellas no tienes que preocuparse por vestirse adecuadamente , por aprender los mejores modales e impresionar a los reyes de las otras tierras. Ellas llevan una vida feliz. Me imagino que algunas me envidian sin imaginar que yo siento los mismo que ellas. Quisiera pasear libre en los caballos y recorrer la preciosa Tierra de Hyrule sin sentirme dueña de ella, sin sentir que la Tierra me pertenece, sino que yo pertenezco a la Tierra. Trabajar y no sentirme inutil como la muñeca de trapo que soy y sentir que con mi propio trabajo gano lo que visto y lo que como, pero lo que mas anhelaba era casarme con el hombre que amara...no con el que me impusieron mis padres. Si, era lo que mas me dolia...
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un rayo vago de luz que se filtro por mi ventana y me acaricio la cara, Asi se sentira el verdadero amor? Como una suave y calida caricia en el alma? Nunca lo sabre, pues dentro de poco me casare, me casare sin haber conocido nunca el amor sin saber siquiera lo que es un beso de amor...Por favor!!! tan solo tengo 17 años...y otra vez las lagrimas inundaron mis pupilas, dentro de muy poco sere la esposa de Shenelik, el Principe de la Tierra de Anucah. Anucah era una tierra muy bella y muy vasta con la mejor economia y las tierras mas fertiles. Pero el principal motivo de mi boda con el era por que Anucah era tierra vecina de Hyrule y los padres de Shenelik y los mios querian unir los reinos y tierras, formar la nueva Hyrulian-Anucah.
Shenelik era muy apuesto. Era alto y fornido. Su pelo trigueño , sus enormes ojos verdes y sus simpaticas pecas en el rostro. Su boca era pequeña pero bien formada, su nariz aguileña y su rostro cuadrado. Era muy respetuoso y formal y hasta se podria decir que era jugueton y tierno. Un candidato perfecto para mi, decia mi mama, y en verdad Shenelik no me cai mal pero no lo amaba!!! Eso nunca lo entenderian mis padres puesto que el matrimonio de ellos tambien fue arreglado y aunque al principio se odiaban, terminaron enamorandose y son muy felices . Pero quien me garantiza que eso va a suceder conmigo? Voy a ser muy infeliz y voy a hacer muy infeliz a Shenelik, el es mi amigo y yo no puedo hacerle eso.
-Zelda, cariño, levantate que ya es hora.-Oi la voz de Impa, mi cuidadora, por a fuera de mi puerta.-Vistete con galanteria, que tus suegros estan ahi abajo junto con tu prometido, esperandote.
-Si Impa, enseguida voy, diles que no tardo. -Me levante de la cama y me meti a bañar en la tina de porcelana. Rocie mi cuerpo con agua helada a ver si asi lograba levantarme el animo. Al salir, me enrede con mi bata de algodon y fui a mi armario. Tantos vestidos!!! Para que queria tantos...escoji uno azul palido que hacia juego con mis ojos, segun mi papa, y un tocado bordado con perlas y zafiros y unas zapatillas celestes. Me puse un poco de rubor en las mejias y brillo en la boca. Me peine mi pelo suelto y me acomode el tocado en mi cabello dorado. Ah! Y olvidaba perfumarme, tenia que hacerlo por que eran una tradicion entre las princesas Hyrulianas que tenian la mejor fragancia.
Baje apesumbradamente las escaleras y no hay necesidad de describir las escaleras ni el castillo, por que ya se imaginaran la complejidad y lujusidad de tales. Efectivamente, ahi estaban abajo mis padres, mis suegros y Shenelik.
-Pero que hermosa criatura!!-Exclamo mi suegro.
-No es encantadora?- Dijo mi suegra, siempre me llenaban de piropos pero curiosamente eran siempre los mismos, tanto asi que hasta puedo predecir cual es el siguiente.
-Si, es un joven muy apuesto, no crees Zelda?-Dijo mi madre. Yo solamente me limite a sonreir y a afirmar con el movimiento de mi cabeza. En eso Shenelik se me a cerca me dice "Mi amor" en delante de todos y claro todos se rien, despues toma mi mano y deposita un suave beso en mi palma. Despues, me abraza y me dice al oido para que nadie escuche: "Pareces un sol cuando sonries. Que afortunado soy de casarme con una mujer tan bella como tu!" Se separo un poco de mi y posesivamente me tomo del brazo. Shenelik jamas me habia besado antes y se que no lo hara hasta el dia de nuestra boda...nuestra boda...senti pena por el si en verdad estaba enamorado de mi por que la verdad mi corazon no palpitaba por el ni mis ojos se llenaban de brillo al verlo. Se que el lo sabia, pero estaba obstinado a casarse conmigo y formar una gran familia. "Esto es un desastre" pense, pero no habia marcha atras. En este preciso momento, ibamos a ir a comprar la tela para mi vestido de novia y estoy segura que Shenelik, su familia y mis padres iban a escojer la tela y el modelo del vestido, que ironia, ni a eso tenia yo derecho a elegir!
Las cosas sucedieron tal y como lo predije, mientras todos hablaban y discutian sobre la tela, las joyas ,la zapatillas y todo eso mi mente no estaba ahi. Mientras a mi cuerpo lo trataban como mona de porcelana midiendole esto y probando aquello, mi mente viajaba a los campos de Hyrule, el Domino de los Zoras, el Lago de Hylia, el pueblo de Kakariko...
-Zelda, amor, estas ausente, no te gusto lo que compramos?- Escuche que me decia Shenelik a lo que respondi:
-Claro que me gusto, lo que pasa es que estoy muy nerviosa, tu sabes no? Los tipicos nervios de novia, no me hagas caso...
-Jajajajajajaja, me lo imaginaba!- Respondio el. No se por que en ese momento su risa cristalina no me parecio soportable, tenia ganas de sonarle tremenda bofetada en la cara, decirle de cosas y gritarle a todo mundo que esta boda era una farsa y que yo no me casaba con tremendo idiota! "Jajajajaja,"pense, hasta yo misma me burlaba de mi cobardia, pero si huia para no casarme...a que lugar iria que mi padre no conociera? Que rincon de Hyrule quedaria quedria inexplorado por los soldaros de mi padre? La verdad es que...o a menos que...
-Zelda, Zelda mi joven prometida, en que piensas eh? Tu tambien ansias la boda tanto como yo?-Mientras el decia eso, yo ya tenia un plan en mi mente y solo una persona podria ayudarme...
-Shenelik, tuve un dia muy agotador y la verdad es que mi cuerpo necesita reposar ante un dia tan agitado, si me permites, subire a mi recamara y descansare para verte mañana, te parece bien?
-Como lo desees mi adorada princesa, esperare a mañana para deleitarme con tu presencia.-Despues tiernamente me abraza y besa mi cabello.-No temas pequeña, que yo te hare feliz, seras la princesa mas dichosa que haya pisado la Tierra de Hyrule y seremos felices, hasta que la muerte nos separe, preciosa...- y timidamente me besa la mejia.-Buenas noches amor- Y sin verlo subi casi corriendo a mi recamara.
Me senti muy miserable, me odiaba a mi misma por no amar a ese hombre tan caballeroso, hasta me arrepiento que le llame idiota cuando la idiota es otra. Pero no, no podia arrepentirme. Yo ya habia tomado una decision, y no me iba a echar para atras. Espere a que el castillo entero durmiera, claro, menos los soldados pero para mi suerte o ellos eran muy torpes o yo muy lista pero facilmente pude esquivar a los guardias y meterme al cuarto de la servidumbre. Me dirigi al cuarto de Impa. Mi cuidadora personal.
*LA DECISION*
Esa mañana desperte un poco mas temprano de lo usual. El sol todavia no salia y mi cuarto aun se encontraba en penumbras. Tome mis hermosas cobijas de seda y cubri mi pequeño cuerpo. Odiaba mi cuarto todo rosado y con adornos de cristal. Un ejemplo era mi cama. Bordada de oro y cobijas de seda, con inscripciones antiguas de los sabios reyes y la acostumbrada insignia de la Trifuerza. Si, para mi era muy pesado ser la Princesa de la Tierra de Hyrule.
Como no fui libre como las demas muchachas de Hyrule? Ellas no tienes que preocuparse por vestirse adecuadamente , por aprender los mejores modales e impresionar a los reyes de las otras tierras. Ellas llevan una vida feliz. Me imagino que algunas me envidian sin imaginar que yo siento los mismo que ellas. Quisiera pasear libre en los caballos y recorrer la preciosa Tierra de Hyrule sin sentirme dueña de ella, sin sentir que la Tierra me pertenece, sino que yo pertenezco a la Tierra. Trabajar y no sentirme inutil como la muñeca de trapo que soy y sentir que con mi propio trabajo gano lo que visto y lo que como, pero lo que mas anhelaba era casarme con el hombre que amara...no con el que me impusieron mis padres. Si, era lo que mas me dolia...
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un rayo vago de luz que se filtro por mi ventana y me acaricio la cara, Asi se sentira el verdadero amor? Como una suave y calida caricia en el alma? Nunca lo sabre, pues dentro de poco me casare, me casare sin haber conocido nunca el amor sin saber siquiera lo que es un beso de amor...Por favor!!! tan solo tengo 17 años...y otra vez las lagrimas inundaron mis pupilas, dentro de muy poco sere la esposa de Shenelik, el Principe de la Tierra de Anucah. Anucah era una tierra muy bella y muy vasta con la mejor economia y las tierras mas fertiles. Pero el principal motivo de mi boda con el era por que Anucah era tierra vecina de Hyrule y los padres de Shenelik y los mios querian unir los reinos y tierras, formar la nueva Hyrulian-Anucah.
Shenelik era muy apuesto. Era alto y fornido. Su pelo trigueño , sus enormes ojos verdes y sus simpaticas pecas en el rostro. Su boca era pequeña pero bien formada, su nariz aguileña y su rostro cuadrado. Era muy respetuoso y formal y hasta se podria decir que era jugueton y tierno. Un candidato perfecto para mi, decia mi mama, y en verdad Shenelik no me cai mal pero no lo amaba!!! Eso nunca lo entenderian mis padres puesto que el matrimonio de ellos tambien fue arreglado y aunque al principio se odiaban, terminaron enamorandose y son muy felices . Pero quien me garantiza que eso va a suceder conmigo? Voy a ser muy infeliz y voy a hacer muy infeliz a Shenelik, el es mi amigo y yo no puedo hacerle eso.
-Zelda, cariño, levantate que ya es hora.-Oi la voz de Impa, mi cuidadora, por a fuera de mi puerta.-Vistete con galanteria, que tus suegros estan ahi abajo junto con tu prometido, esperandote.
-Si Impa, enseguida voy, diles que no tardo. -Me levante de la cama y me meti a bañar en la tina de porcelana. Rocie mi cuerpo con agua helada a ver si asi lograba levantarme el animo. Al salir, me enrede con mi bata de algodon y fui a mi armario. Tantos vestidos!!! Para que queria tantos...escoji uno azul palido que hacia juego con mis ojos, segun mi papa, y un tocado bordado con perlas y zafiros y unas zapatillas celestes. Me puse un poco de rubor en las mejias y brillo en la boca. Me peine mi pelo suelto y me acomode el tocado en mi cabello dorado. Ah! Y olvidaba perfumarme, tenia que hacerlo por que eran una tradicion entre las princesas Hyrulianas que tenian la mejor fragancia.
Baje apesumbradamente las escaleras y no hay necesidad de describir las escaleras ni el castillo, por que ya se imaginaran la complejidad y lujusidad de tales. Efectivamente, ahi estaban abajo mis padres, mis suegros y Shenelik.
-Pero que hermosa criatura!!-Exclamo mi suegro.
-No es encantadora?- Dijo mi suegra, siempre me llenaban de piropos pero curiosamente eran siempre los mismos, tanto asi que hasta puedo predecir cual es el siguiente.
-Si, es un joven muy apuesto, no crees Zelda?-Dijo mi madre. Yo solamente me limite a sonreir y a afirmar con el movimiento de mi cabeza. En eso Shenelik se me a cerca me dice "Mi amor" en delante de todos y claro todos se rien, despues toma mi mano y deposita un suave beso en mi palma. Despues, me abraza y me dice al oido para que nadie escuche: "Pareces un sol cuando sonries. Que afortunado soy de casarme con una mujer tan bella como tu!" Se separo un poco de mi y posesivamente me tomo del brazo. Shenelik jamas me habia besado antes y se que no lo hara hasta el dia de nuestra boda...nuestra boda...senti pena por el si en verdad estaba enamorado de mi por que la verdad mi corazon no palpitaba por el ni mis ojos se llenaban de brillo al verlo. Se que el lo sabia, pero estaba obstinado a casarse conmigo y formar una gran familia. "Esto es un desastre" pense, pero no habia marcha atras. En este preciso momento, ibamos a ir a comprar la tela para mi vestido de novia y estoy segura que Shenelik, su familia y mis padres iban a escojer la tela y el modelo del vestido, que ironia, ni a eso tenia yo derecho a elegir!
Las cosas sucedieron tal y como lo predije, mientras todos hablaban y discutian sobre la tela, las joyas ,la zapatillas y todo eso mi mente no estaba ahi. Mientras a mi cuerpo lo trataban como mona de porcelana midiendole esto y probando aquello, mi mente viajaba a los campos de Hyrule, el Domino de los Zoras, el Lago de Hylia, el pueblo de Kakariko...
-Zelda, amor, estas ausente, no te gusto lo que compramos?- Escuche que me decia Shenelik a lo que respondi:
-Claro que me gusto, lo que pasa es que estoy muy nerviosa, tu sabes no? Los tipicos nervios de novia, no me hagas caso...
-Jajajajajajaja, me lo imaginaba!- Respondio el. No se por que en ese momento su risa cristalina no me parecio soportable, tenia ganas de sonarle tremenda bofetada en la cara, decirle de cosas y gritarle a todo mundo que esta boda era una farsa y que yo no me casaba con tremendo idiota! "Jajajajaja,"pense, hasta yo misma me burlaba de mi cobardia, pero si huia para no casarme...a que lugar iria que mi padre no conociera? Que rincon de Hyrule quedaria quedria inexplorado por los soldaros de mi padre? La verdad es que...o a menos que...
-Zelda, Zelda mi joven prometida, en que piensas eh? Tu tambien ansias la boda tanto como yo?-Mientras el decia eso, yo ya tenia un plan en mi mente y solo una persona podria ayudarme...
-Shenelik, tuve un dia muy agotador y la verdad es que mi cuerpo necesita reposar ante un dia tan agitado, si me permites, subire a mi recamara y descansare para verte mañana, te parece bien?
-Como lo desees mi adorada princesa, esperare a mañana para deleitarme con tu presencia.-Despues tiernamente me abraza y besa mi cabello.-No temas pequeña, que yo te hare feliz, seras la princesa mas dichosa que haya pisado la Tierra de Hyrule y seremos felices, hasta que la muerte nos separe, preciosa...- y timidamente me besa la mejia.-Buenas noches amor- Y sin verlo subi casi corriendo a mi recamara.
Me senti muy miserable, me odiaba a mi misma por no amar a ese hombre tan caballeroso, hasta me arrepiento que le llame idiota cuando la idiota es otra. Pero no, no podia arrepentirme. Yo ya habia tomado una decision, y no me iba a echar para atras. Espere a que el castillo entero durmiera, claro, menos los soldados pero para mi suerte o ellos eran muy torpes o yo muy lista pero facilmente pude esquivar a los guardias y meterme al cuarto de la servidumbre. Me dirigi al cuarto de Impa. Mi cuidadora personal.
