Todos los personajes de la serie Ranma ½ son propiedad de Rumiko Takahashi y han sido tomados sin fines de lucro por una mente ociosa que quiso jugar con ellos.


Ranma 1/2 y el Dragón Negro

Capítulo 1: El Neoandrógino

"Algunas veces Ra se oculta bajo el manto de Isis cubriendo de sombras la tierra, el día en que las estrellas caigan del cielo como si lamentaran el hecho, se anunciará la llegada del dragón negro, nacido del espíritu de un NeoAndrógino, reconoced la marca del dragón, tres veces Ra brillará y entonces el dragón nacerá"...

Tokio, Nerima.

La campana de la escuela Furinkan anunciaba el final de las clases por ese día, los alumnos de salón 2 - F guardaban sus cosas, conversaban y salían del salón. Akane Tendo, seguía sentada en su asiento.

- ¿Vienes Akane? - preguntó Yuka, pero la chica de azulado cabello corto no respondió.

- ¿Hace cuanto que Ranma desapareció? - preguntó Sayuri a Yuka, susurrándole al oído.

- Hace tres meses, desapareció el primero de junio - respondió Akane.

- A… Aka… Akane, yo... lo sien... - comenzó a decir Sayuri.

- No importa - dijo Akane con voz apagada, guardo sus cosas y siguió a sus amigas - vámonos...

Akane aún recordaba los acontecimientos de hacía tres meses... No podía creer que Ranma, su Ranma se había ido sin decir adiós...

Era primero de junio, una mañana normal en la casa de los Tendo. Kasumi había preparado el desayuno, Soun y Genma jugaban una partida de Shogi, Nabiki con calculadora en mano planeaba tomar buenas fotos de Ranma en su versión femenina ya que dentro de poco irían a la playa y habría muchas oportunidades. Akane abrió los ojos lentamente, eran las 9:00 a.m. se sobresaltó pero recordó que era sábado y se tranquilizo, se levantó, se vistió y tomó a un dormido P - Chan en sus brazos.

- Despierta pequeño, vamos a desayunar - le susurró a su mascota. Al salir de su habitación se encontró con Ranma, ya vestido con una camisa china de color violeta sin mangas, unas muñequeras y unos pantalones azul marino.

- ¿Otra vez dormiste con esa cosa? - Ranma observaba al cerdo con una mezcla de asco y odio profundo.

- ¿No estarás celoso de un cerdito? – replicó Akane.

- ¿Yo celoso?... ¡Ja! si seguro, celoso de una chica taaaan fea y poco femenina - Akane saco un mazo de... ni siquiera ella sabe de donde lo sacó y golpeó a Ranma, el chico recibió el golpe en la cabeza, se alejó de ella sobándose el lugar adolorido, luego sonrío.

- ¿Te das cuenta de lo poco femenina que eres? - dijo riendo el artista marcial bajando las escaleras.

- ¡Ranma! - gritó Akane furiosa blandiendo su mazo y lo siguió hasta la cocina, pero justo cuando iba a golpearlo algo la detuvo. Ranma miraba en dirección a Kasumi y sus ojos azules reflejaban cierta tristeza, la sonrisa burlona había desaparecido. Akane dirigió la vista a su hermana sin distinguir que había provocado el repentino cambio de humor de su prometido.

- Primero de junio... incluso yo lo había olvidado... - musitó el muchacho. Sólo entonces Akane comprendió que Ranma no observaba a su hermana, si no al calendario pegado a la pared justo al lado de ella, que marcaba la fecha de ese día.

- ¿Qué pasa? - preguntó Akane, el chico se sobresaltó.

- Nada - contestó con una voz falsamente alegre esbozando una sonrisa aun más falsa.

Ranma salió de la cocina rumbo al comedor, seguido por Akane y Kasumi que llevaban el desayuno a la mesa.

- ¡Esta listo el desayuno! - anunció la mayor de las Tendo, llamado que reunió a los presentes alrededor de la mesa. Ranma comenzó a comer rápidamente, mirando de reojo a su padre, como si esperara algo de él, algo que no ocurrió. Terminado el desayuno, el chico se levantó y se fue. Akane lo siguió.

Ranma caminaba despacio, sin un rumbo aparente...

- No se porque sigo con la estúpida idea de que él cumpla su promesa - dijo en voz baja - al final se nace solo y se muere solo, no hay nada más...

- ¿De que hablas? - lo sorprendió la voz de Akane a sus espaldas.

- De nada.

- Mentiroso.

- Piensa lo que quieras.

- ¡Uich! Y yo que me preocupo por ti – se quejó la muchacha enfadada.

- ¿Te preocupas por mi? - la voz de Ranma no sonaba irónica como en otras ocasiones en que había formulado la misma pregunta, mas bien sonaba entre triste y esperanzada.

- Pues si... me procuraría cualquiera que luciera tan triste – le contestó Akane marcando énfasis en la palabra "cualquiera" para que Ranma no inflara su ego sintiéndose muy importante.

- Yo no estoy triste - ahora el chico parecía molesto - preocúpate por alguien más.

- ¡Eres un imbécil! – exclamó Akane

- Y tú una marimacho.

- Fenómeno, eres un anormal, hombre y mujer a la vez.

Lo que ni Akane ni Ranma sospechaban era que un grupo de hábiles personas lo espiaba.

- Tenías razón, él es el Neoandrógino - susurró la voz de un hombre joven.

- Te lo dije, un neoandrógino solo puede provenir de las pozas encantadas. La del hombre o la de la mujer. Y él cayó en la de la chica ahogada - esta vez habló una mujer.

- Si, lo admito - dijo el primero que había hablado.

- Estamos bajo la influencia de géminis, el momento se acerca - musitó una chica.

- Los planetas se han alineado como lo indicaron los antiguos - agregó un anciano.

- Llegamos a tiempo ¿no? Hoy es el día anunciado por los antiguos - dijo una anciana.

- Hoy aparece la marca en tres días más vendrá el dragón - volvió a hablar el anciano - muy pronto sabremos si es este chico.

- ¿Y si nos equivocamos?

- Dentro de unos minutos lo sabremos...

...

- Eres una tonta Akane.

- A ¿si? - dijo con la clara intención de estar lista para agarrar su mazo.

- Si te lo hubiera dicho... ¿Lo recordarías? – la interrumpió de pronto Ranma, con una extraña mezcla de ilusión y decepción en su cara.

- ¿Qué, de qué hablas? – preguntó Akane, olvidando sus intenciones de golpear al chico de la trenza.

- Nada... por lo menos nada que sea importante para alguien aparte de mí – contestó Ranma encogiéndose de hombros y desviando la mirada.

- No entiendo - Akane contemplaba a su prometido, visiblemente confundida, el chico estaba actuando demasiado extraño.

Poco a poco comenzó a oscurecer, Ranma y Akane fijaron su vista en el cielo y, sorprendidos, notaron que la luna lentamente cubría al sol... un eclipse... Pero eso era imposible ¿Un eclipse y la prensa no lo había anunciado? Mucha gente salió de sus casas, entre ellos la familia Tendo, para contemplar el fenómeno astronómico que les había caído de sorpresa.

- Que hermoso - musitó Kasumi.

- Cierto - completó Nabiki.

- No es algo que se vea todos los días ¿verdad Saotome? - dijo Soun.

- No, algo así no se ve todos los días, es realmente increíble - afirmó Genma.

Pero no acabó allí, y un grito de sorpresa se escuchó en las calles cuando el cielo se iluminó con una lluvia de estrellas.

- Es maravilloso... - Akane miró tímidamente a su prometido, como esperando alguna reacción de parte de él ante un espectáculo tan romántico, pero Ranma, lejos de reaccionar, tenía la mirada perdida y el brillo había abandonado sus ojos azules...

- ¿Ranma? – lo llamó Akane, el chico reacciono bruscamente.

- ¡¿Qué? – exclamó como irritado

- ¿Estas bien? – preguntó Akane.

- Si - contestó con voz apagada - ¡Ay! - agregó después, llevándose la mano derecha a la muñeca izquierda.

- ¿Que te pasa?

- No se, sentí una repentina quemazón en la muñeca, pero ya paso.

- ¿Estas bien?

- Ya te dije que si.

- Oh de acuerdo, no se ni para que me preocupo de un insensible - Akane ya preparaba su mazo para el habitual insulto que seguiría a ese comentario, pero nada ocurrió, Ranma otra vez tenía la mirada perdida...

Cerca de allí, Ko-Long, Xian-Pu y Mu -Tsu contemplaban el espectáculo que el cielo brindaba.

- Esta apunto de ocurrir algo... este acontecimiento es totalmente fuera de lo normal - susurró la anciana en chino.

- ¿Qué esta pasando abuela? – preguntó la joven, en chino también.

- Pero es hermoso y muy romántico ¿no crees Xian-Pu? - dijo Mu-Tsu abrazando a...

- ¡Que no soy ella inepto! - exclamó Ko-Long, golpeando al pobre cieguito con su bastón.

Y en otro lugar...

- Akane Tendo, saldré de viaje ahora. Oh amada Akane, como me gustaría contemplar esto a tu lado, no como P-Chan tu mascota, si no como Ryoga, tu eterno enamorado...

- Hola Ryoga - dijo una voz femenina a sus espaldas.

- Oh Ukyo, hola.

- ¿Vas de viaje?

- Si.

- Ven y mira desde aquí, luego te invito un okonomiyaki, para que recargues fuerzas.

- Claro, gracias Ukyo.

Cuando la lluvia de estrellas cesó y el eclipse hubo pasado, todos regresaron a sus casas.

Todos excepto Ranma. Akane lo observó un momento antes de entrar.

- ¿Vienes? – preguntó.

- Después...

- De acuerdo.

Cuando Akane traspasó la puerta de su hogar, lo hizo con una sensación extraña, algo malo iba a pasar... Pero la chica no podía imaginar que pasaría mucho tiempo antes de volver a verlo.

Akane volvió temprano al dojo ese día, hacía tres meses que no salía de paseo con sus amigas ni se divertía, se dedicaba a encerrarse a escuchar música, esta vez con P-Chan entre sus brazos, a quien había encontrado cerca de una regadora de césped en un parque cercano.

- Ranma... ¿Dónde estas? ¿Qué pasó? - musitaba.

En el salón, el ambiente estaba tenso, Soun Tendo llevaba días pidiéndole explicaciones a Genma.

- No lo sé Tendo - gritaba Genma - me resulta incomprensible que Ranma se haya ido así, ni siquiera se llevó sus cosas.

- Pero Saotome usted debe hacerse responsable, váyase y busque a Ranma, él es su hijo, usted es el único que podría encontrarlo.

- ¿Yo?

- Si ¿O piensa ser un mantenido aquí para siempre? la desaparición de Ranma hace sufrir a Akane.

Los gritos se escuchaban en toda la casa, Kasumi suspiraba, Nabiki seguía calculando dinero sin darle importancia, Akane estrechó aún más a P-Chan.

- Yo no estoy sufriendo - pero unas lágrimas se asomaron a sus ojos traicionando sus palabras.

- Cuiiic, cuiiic...

- Algo pasó ese día P - Chan, esto no concuerda ¿Por qué se fue sin decir algo, sin llevarse sus cosas? Él no es así, sé que no es así, algo le pasó.

El pequeño cerdito la miró con tristeza. Ya hacía tres semanas, Ryoga había enviado una carta retando a Ranma, y finalmente había llegado después de atravesar todo Japón, algo que por cierto, resultaría extraño para quienes no conocieran al chico pues la carta había sido escrita y enviada en Shibuya, un barrio de Tokio no muy lejano a Nerima, y en su contenido aseguraba hallarse en Kyoto… Como sea, el muchacho había hecho un largo camino para enfrentarse a su rival, y mientras buscaba el dojo, había sido mojado por la regadera de césped, convirtiéndose en cerdo minutos antes de que Akane pasara por ahí y lo recogiera.

. "¿Ranma se ha ido?..." – pensó el cerdito – "ese cobarde... pero lo que dice Akane es cierto él no es así ¿Que habrá pasado?... Oh, mí amada Akane, como me duele que sufras por él... Y pensar que entrené duro y viaje sólo para enfrentarlo, no para ver a mi amada así de triste por ese desgraciado de Saotome".

- Hoy era el primer día de clases... pasamos a segundo... y mi Ranma no estaba junto a mí, mi Ranma no pasó las vacaciones junto a mí... Si se hubiera ido con otra ¿me lo habría dicho verdad? - lloraba Akane. El corazón de Ryoga pareció partirse "¿¡Mi Ranma!"

- Lo oigo gritar en mis pesadillas, grita pidiendo ayuda - sollozaba la chica.

...

Aquel primero de junio Ranma se había alejado del dojo Tendo, se sentía triste, todos los primero de junio eran iguales.

"Ah, ¡qué pregunta!" – había dicho Genma – "el primero de junio, disculpa, pero eso no es algo importante, el entrenamiento lo es... Ya, no pongas esa cara, te prometo que el próximo año lo recordaré..."

Ranma recordaba aún esas palabras de su padre, se las había dicho hace doce años y hasta ahora...

- Él nunca cumplirá su promesa, nunca lo recordará... Es que no le importa, solo a mí me importa.

- ¡Hey chico! - gritó, a sus espalas, una voz de mujer desconocida para él - ¿O debería decir chica?

- ¡¿Qué! - Exclamó Ranma volteándose. La que le había hablado era una mujer que contaba con unos veinticinco años, de corto cabello negro y ojos marrones. El traje de lino blanco que usaba, los adornos dorados en la parte superior de la camisa y las sandalias, recordaban a las ropas egipcias.

- Yo soy Mekare, mucho gusto.

- Etto... - Ranma no entendía como esa mujer podía estar al tanto de su problema, y le

incomodaba la amable sonrisa con la que se había presentado - Bueno, mi nombre es...

- Tu nombre no me importa andrógino - lo interrumpió la mujer llamada Mekare.

-¿Qué? ¿Como me llamaste?

- Andrógino... bueno, neoandrógino, eres el primero en milenios - contestó, mientras adoptaba posición de combate - Te reto.

- No peleo con mujeres.

- ¡Ja… eso no importa! - gritó y se impulsó hacia Ranma, tan rápidamente, que se perdió de vista durante unos segundos. Ranma se puso en guardia, la sintió a su izquierda y la esquivó hábilmente, saltando hacia la derecha "que rápida es, ni siquiera puedo verla". De pronto, sintió la presencia de varias personas que se acercaban velozmente y lo rodeaban en círculos, el chico distinguió sus siluetas solo un instante, antes de que la velocidad los hiciera desaparecer nuevamente. El grupo se abalanzó sobre él, y Ranma con grandes esfuerzos logró esquivar los ataques durante un rato, pero eran muchos, no sabía cuantos porque apenas podía vislumbrar sus figuras, eran demasiado veloces, finalmente recibió no solo varios golpes, si no también cortes provenientes de filosas dagas, antes de caer la piso semiinconsciente.

- No debiste resistirte - susurró Mekare en su oído. Ranma se hincó con dificultad y se examinó, estaba sangrando por los cortes, su camisa se había rasgado, al igual que sus muñequeras, las que, por alguna extraña razón, parecían ser el objetivo de sus enemigos durante la pelea.

- Jeje - rió Mekare, y bruscamente asió su brazo izquierdo - ¡Miren todos! – gritó.

Los ojos de la multitud se abrieron como platos.

- Es él - murmuraban - él es el neoandrógino de la profecía. Ranma se soltó de Mekare y se levantó, parecía hallarse en perfecto estado, a pesar de las heridas.

- No se que quieren decir con eso, pero esta pelea aún no ha acabado. Yo jamás pierdo un combate. Ustedes son... (los contó rápidamente) siete, siete guerreros contra uno no es justo. Son unos cobardes.

- Eso no nos importa, vinimos aquí con un objetivo y tal como tú lo has dicho, eres demasiado fuerte, no nos podíamos dar el lujo de perder contra ti en una pelea justa - explicó Mekare.

- Pero ¿qué quieren de mí? – preguntó el chico.

- Observa tu brazo izquierdo – susurró Mekare en respuesta.

Ranma obedeció y sus ojos se abrieron debido a la extrañeza.

- Pe - pero ¿qué demonios...? - lo interrumpió un extraño ruido a sus espaldas, como de un pesado objeto siendo arrastrado, se volteó y sus ojos se abrieron aún más.

- Buen trabajo Mekare - susurró una voz - nosotros nos encargaremos ahora.

Fin del capítulo

Continuará…


Notas de autora:

Ranma medio y el Dragón Negro fue el primer fanfic de Ranma que comencé a escribir y publicar hace unos cuatro años en la página Paraíso FF y apenas me hice cuenta en ff . net comencé a traerlo acá también. Nunca acabé de traer todos los capítulos que llegué a publicar en Paraíso FF (una página que murió, aunque tengo entendido que luego renació con otra dirección para que los usuarios re subieran sus historias, pero como sea, perdí las historias que había subido ahí y le perdí el hilo quedándome de manera exclusiva en ff . net

Como este fanfic fue el primero hace ya cuatro años, lo comencé según lo que había visto de Ranma, me refiero a todos los capítulos del anime y varias de sus OVAs. Por aquella época yo no había leído el manga y ni siquiera había visto spoilers (tenía escaso acceso a internet), por lo que el reencuentro entre Ranma y Nodoka, la aventura en el Monte Fénix, entre otras historias del manga, no las conocía al momento de iniciar este proyecto, debido a eso, en esta historia no aparece ni Nodoka ni ninguna alusión al manga, más bien aparecen aquí alusiones a capítulos del anime de Ranma.

Al leer el manga, esta historia se me hizo algo vieja e incoherente ya que planteaba cosas que se contradecían con el manga y por eso la abandoné y olvidé

¿Por qué reeditarla y continuarla entonces? Hace unos días recibí un PM de ELOWYN3 diciendo que hace dos años había comenzado a seguir la historia, que le había gustado y me escribía para preguntar si existía la posibilidad de continuarla.

Bueno, una vez MacGonagall dijo que mientras hubiera un alumno en Hogwarts, el colegio abriría para ese alumno. Supongo que se aplica para escritores también ¿no? Así que al menos, mientras ella quiera seguir leyendo la historia, le seguiré…

Busqué el archivo con el fanfic entre mis viejos CDs y descubrí que la historia esta casi terminada (en serio, lo había olvidado), pero como es vieja siento que algunos detalles dejan bastante que desear, así que decidí reeditar este fanfic desde el capítulo 1, corrigiendo la ortografía, la redacción y reescribiendo partes que necesiten reescribirse. No me atrevo a prometer la regularidad con la que iré actualizando porque soy lenta y tengo muchos otros proyectos (fanarts, doujinshis, otros fanfics) y la razón más importante ¡tengo que terminar mi carrera!

Espero que a pesar de todo guste esta historia, apreciaría mucho si me dejan reviews con sus opiniones (y recordatorios de que lo actualice, tengo mala memoria).

Saludos

+ Kikyo +