Aquí Ryderz dejandoles el comienzo de una serie de historias pequeñas pero entrelazadas de mi pareja favorita de todo FT, espero que sea de su agrado.

Disclaimer: ninguno de los personajes de Fairy Tail me pertenecen, son propiedad de Hiro Mashima.

Sin mas ¡comencemos!

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No había un gremio más bullicioso de todo Earthland que el gremio de Fairy Tail. En este gremio el día era como cualquier otro, una gran pelea era el centro de atención con varios de sus miembros siendo partícipes de esta. El gremio de Fairy Tail era conocido como un barril de pólvora con mecha corta, cualquier cosa lo hacía explotar y provocaba una revuelta donde sillas, mesas y miembros del gremio salían volando por todo el lugar.

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Las mujeres del gremio y algún que otro miembro sensato no participaban de la mayoría de los pleitos sin sentido del lugar.

— ¡No puede ser! ¡Estamos cerca de fin de mes y aun no tengo para pagar el alquiler! —se quejaba la maga estelar de Fairy Tail.

— Oi Luce no te preocupes por eso, podemos hacer un trabajo para conseguir el dinero, ¿cierto Happy? —le preguntaba el Dragón Slayer peli-rosa a su exceed azul

— ¡Aye! —contesto este.

— ¿de verdad? —pregunto la rubia con ilusión.

— ¡Claro! ¡Además tengo ganas de golpear algunos villanos! —declaro el peli-rosa y ambos fueron a elegir una misión.

— Mira —llamo la atención de la camarera del gremio, una belleza de cabellos blancos— tomaremos esta misión y volveremos lo antes posible —dijo él.

— De acuerdo Natsu, buena suerte —los despidió la mesera mientras ambos magos y el Exceed salían del gremio.

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Mira continuo con lo suyo, limpiar la cristalería del gremio y servirle comida o bebidas a quien se lo pidiera, pero los miembros estaban ocupados en sus pleitos por lo que ella se dedicaba solo a limpiar y sonreír.

— Ara, ara, ¿Qué pasa con esa cara Erza? —dijo la albina al ver a su amiga/rival algo deprimida comiendo con pocas ganas su pastel favorito, un pastel de fresas.

La pelirroja no le respondió, solo murmuro algo inentendible.

— Erza no puedo entenderte si no abres la boca —le reprocho la maga del Take Over.

— Es Natsu —contesto con cierto enfado la maga de Re-equipamiento.

— Ara, ara —dijo mientras sonreía con cierta malicia— ¿puede ser que nuestra querida Titania sienta celos de Lucy?

— ¡Claro que no! —respondió de inmediato— Es solo que Natsu últimamente no me presta atención —comentó.

— Estas últimas semanas parece que Natsu me está ignorando —explico Erza.

— ¿Uh? ¿Por qué crees eso? —pregunto con mucha curiosidad la albina.

— Pues en las ultimas misiones que tomamos Natsu está más al pendiente de cualquier chica menos de mi —Mira puso otra sonrisa maliciosa.

— Mi querida amiga – dijo en un tono que irritó a la pelirroja y colocó su mano en su hombro– esos son simples celos, no toleras ver al amor de tu vida con otras mujeres. —concluyó, pero Erza no estaba de acuerdo con ello.

— No es eso. Sé que Natsu siempre fue, es y será un cabeza hueca que siempre ayudara al que lo necesite y ni hablar si es una chica, él siempre se esforzara por devolverle la sonrisa, pero es que parece que puede preocuparse por el bienestar de cualquiera menos de mi –dijo ella.

— Pues si dices que no son celos, algo habrás hecho para que Natsu se distancie de ti —planteo Mira.

La maga pelirroja medito un momento, pensando si habia hecho algo que pudiera haber perjudicado su amistado con el Dragón Slayer, pero nada raro habia ocurrido, lo habia regañado como de costumbre por destruir el poblado que fueron a salvar o por armar batallas campales en el gremio. Nada fuera de lo común, así que ¿Cuándo fue que las cosas cambiaron?

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Después de su plática con Mirajane, Erza decidió dar una caminata por Magnolia para pensar con claridad.

Ella conocía a Natsu desde niños, sabía muy bien como era, si bien su comportamiento impulsivo lo hacía un tanto impredecible, había cosas que no cambiarían nunca. Ella sabía muy bien que cuando se trataba de ayudar a otros él llegaría hasta el extremo para lograrlo, ella lo habia experimentado de primera mano en la Torre del Cielo.

En aquel entonces Erza se reencontró con sus viejos amigos, pero con ellos también volvió Jellal, al que en algún momento considero la persona más importante para ella. Todo esto era un tema que ella deseaba resolver por sí misma, salvar a todos sus amigos con sus propias manos, pero su pasado le impidió hacerlo. Debido a eso ella iba a ser usado como sacrificio para revivir Zeref, pero Natsu se lo impidió, él la salvo e incluso peleo contra Jellal, que era considerado un Mago Santo, pero al Dragón Slayer no le importo nada y lo dio todo, incluso puso su vida al límite al consumir el Etherion para vencerlo. Y a pesar de todo logro rescatarla del sacrificio que trato de hacer para así salvar a los demás de la explosión del Sistema-R.

Y esa era solo una de las muchas proezas que se adjudicaban al Dragón Slayer de fuego. Erza sentía cierta nostalgia al recordar todos esos momentos juntos, aunque tratara no lograba entender el cambio en su relación, siempre fueron cercanos, pero por alguna razón en las ultimas misiones que tomaron juntos, él estaba más pendiente de Lucy, Wendy o alguna otra persona y ella era la última en su lista de preocupación. De repente en su cabeza la palabra "celos", que Mira tanto repetía, aparecía. La maga pelirroja sacudió su cabeza con furia, no era eso, ella no estaba celosa. No le importaba la relación que tenía Natsu con otras mujeres, nunca le afecto ¿porque lo haría ahora?

No era eso, ella lo único que quería era justicia, mejor dicho, ella quería que la tratara de igual manera que a las demás magas con las que estaba, porque con ella era diferente, distante…

Mientras Erza se perdía en sus pensamientos, el día casi terminaba, la noche en Magnolia se hacía presente y la única iluminación les pertenecían a los faroles de las calles.

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— ¿Erza? —dijo el joven peli-rosa al ver a su compañera a esas horas de la noche— ¡Oi Erza! —grito para advertir de su presencia mientras corría hacia ella.

La maga de Re-equipamiento salió de sus pensamientos al escuchar que alguien la llamaba para darse cuenta que era el joven del cual estuvo pensando todo el día.

— ¿Natsu? ¿Qué haces acá? —pregunto Titania al ver al Dragón Slayer— Creí que estabas en una misión con Lucy y Happy.

— Si, pero ya terminamos, nos tomó todo el día, pero lo logramos. —exclamaba con una sonrisa típicas de él.

— ¿Todo el día? —dijo y se dio cuenta que era de noche— no puedo creer que estuve pensando todo el día en esto —dijo en voz baja para ella misma.

— Si, hubiéramos terminado antes si no fuera porque viajamos en tren, le dije a Lucy que busquemos otra forma de llegar, pero Happy dijo que éramos muy pesados para llevarnos volando y Lucy no quería caminar unos cuantos cientos de kilómetros —mientras el Dragneel narraba su historia, Erza sonreía al escucharlo— eche de menos a Wendy en esta misión —Erza se rió al recordar la debilidad de Natsu a los transportes.

En ese momento, ella se sentía muy contenta de poder compartir ese tiempo con él, hacía tiempo que no hablaban tranquilamente sin que fuera algo relacionado con alguna misión.

— Además tuvimos ayuda de Yukino, ella era el refuerzo que nos proporcionaron —Natsu seguía narrando su misión— aunque no podía dejar a Luce y Yukino solas un momento porque siempre se metían en algún problema y debía ir a rescatarlas —se lamentaba el peli-rosa por el trabajo extra que le dieron sus compañeras.

Por su parte la pelirroja sabía que de haber ido las cosas no hubieran cambiado, ella se encargaría de los enemigos, mientras él iba a rescatar a las magas estelares. Eso le molestaba, ¿porque con ella era diferente?

— Pero al final de todo pudimos detener a los villanos y salvamos la ciudad, al menos la mayor parte de ella Jajaja —expreso a sabiendas que cualquier misión que lo involucre a él terminara en destrucción, a veces para bien y otras no tanto.

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De pronto cientos de fuegos artificiales iluminaron el cielo asombrando al hijo de Igneel— Es verdad, ¡hoy es el cambio de año! —exclamó mientras veía aquellas luces que iluminaban el firmamento.

— ¿Porque? —dijo Erza.

Natsu estaba algo confundido con lo que dijo su amiga de la infancia— ¿Por qué? Supongo que es porque alguien dijo que este día comienza otro año —respondió sin estar muy seguro porque se celebraba el cambio de año.

— No me refiero a eso —lo corrigió Erza.

— ¿Entonces a qué? —pregunto sin saber a qué se refería ella.

— ¿Porque me tratas diferente? —le dijo, Natsu trato de decir algo, pero ella volvió a hablar— ¿Por qué siempre te preocupas de todas menos de mí? ¿Acaso te lastime de alguna forma? ¿Es que ya no me consideras tu amiga? ¡Porque siempre soy la última por la que te preocupas! —por fin pudo sacar todo lo que tenía guardado hace un tiempo, quizás esa no era la forma de decírselo, pero no podía aguantar mas, quería saber la verdad, aunque fuera doloroso, ella quería saberlo.

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Natsu se quedó sin palabras al escuchar a Erza, él no sabía que así se sentía su amiga. ¿Qué no la quería? ¡Esa es una ridiculez! Claro que se preocupa por ella, así que pensó un momento que palabras decir, sabía que Erza estaba un poco emocional en ese momento y lo último que quería era hacerle daño.

— Lo siento —fue lo primero que dijo– no sabía que te sentías de esa manera, no era mi intención hacerte a un lado, Erza —se acercó a ella y levanto su cara hasta que ambos miraban los ojos del otro— el porque ayudo a los demás antes que a ti es porque eres la mujer más fuerte e independiente que conozco, si hay alguien que puede cuidarse sola, esa eres tú, pero creo que me deje llevar y olvide a la chica que hay debajo de la armadura —en ningún momento aparto la mirada de la de ella— Lo siento, no quería herirte, pero sabes que para mí eres alguien muy importante —él le dedico una de sus características sonrisas, aunque esta era exclusivamente para ella.

Eso la hizo muy feliz, escuchar esas palabras la llenaban de alegría, ella se lanzó a abrasarlo después de eso y él le devolvió el abrazo, al parecer ese malentendido se habia solucionado. Ambos se separaron y ahora era ella quien no podía quitarle la mirada de encima a su amigo, tomo la cara del Dragón Slayer y cerro la brecha que habia entre los dos.

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"Quizás no quería que me trataras igual que a las demás, quizás solo quería que me digas estas palabras, que solo a mí me trataras de forma especial"

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— Mas te vale que ahora me cuides mucho más —le dijo con una sonrisa a un sorprendido Natsu.

— ¡Aye Sir! —

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"Parece ser que al final si tenías razón Mira… estaba celosa"

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Hasta aqui este primer capítulo de este Natza, me encanta esta pareja y quise comenzar el año con este pequeño one-shot que tenía en mente, pero se volvio una serie al parecer. Los capítulos sufrirán ciertos timeskip, pero eso lo detallare en el capítulo 2. Espero que haya sido de su agrado y espero poder seguir escribiendo mas sobre esta pareja que tanto me gusta. ¡Les deseo un Feliz Año a todos! ¡Ryderz Fuera!