No podía aguantar más, los colmillos estaban amenazando en salir, y Dana que seguía sangrando, insistiendo en que no era nada grave mientras ella seguía contándole el pulso. Pasaron segundos, una eternidad para ella, y después de ese tiempo ya no resistió mas, los colmillos se alargaron. Dana aun no había visto nada, pero Kate ya se había llevado una mano a la boca, ella sabía muy bien que Bianca no atacaría, pero aun estaba sorprendida. Lucas miraba a su madre y a Bianca sin saber qué hacer, Dana por primera vez vio a Bianca, aturdida tomo lo único que se le había ocurrido, una estaca, no la perdonaría ni por que fuera novia de Lucas, lo único que le importaba era que era un vampiro.
Bianca no ataco a Dana, ella no hacía daño a las personas y menos a quien consideraba amigable, Dana tomo la estaca muy decidida, Bianca cerró los ojos, aunque sabía que no moriría, prefería no ver a su atacante, espero impaciente a que el dolor llegara, pasaron minutos, lentamente abrió los ojos, Lucas le había quitado la estaca a Dana y ella y Kate se habían quedado con la boca abierta.
-Tu lo sabias- dijo Kate. No era una pregunta, era una afirmación.
-Hace más de un año- corroboro Lucas.
Kate tomo algo de su cinturón, un puñal.
-Mátala, recuerda lo que los de su especie le hicieron a tu padre.- ordeno Kate.
-No lo hare.
-Entonces yo misma lo hare- dijo la madre de Lucas.
Bianca debería haber huido, pero estaba ahí mirando expectante como Kate tomaba el puñal y se acercaba a ella, cerro los ojos y comenzó a pensar en cosas que le gustaban antes de morir, las estrellas, sus amigas eternas, sus padres como los extrañaría y por último a Lucas, su único amor.
Abrió los ojos lentamente preguntándose por que no estaba ya muerta y lo que vio la dejo maravillada, ocho vampiros con los ojos color dorado habían desarmado a Kate y a Dana, ellas estaban atadas en una esquina, los vampiros parecían ser de otra especie, se veían todos hermosos y sobrenaturales. No eran el prototipo Medianoche.
Se acercaron a ella y hasta entonces Bianca noto la presencia de otra persona en la habitación, no era un vampiro, no era un humano, ella podría decir que hasta eran parecidas, casi vampira.
-Hola mi nombre es Carlisle Cullen- dijo uno de ellos- Ella es mi esposa Esme, mis hijos Emmet y su esposa Rosalie, Jasper y su esposa Alice, Edward y su esposa Bella y su hija Renesmee.
-Mi nombre es Bianca Olivier y el es Lucas Ross.
-Tenemos que salir de aquí- dijo Lucas.- los de la Cruz Negra no tardaran en llegar.
