Bien, bien, sé que han sido cerca de ocho meses desde que actualicé, pero como he dicho en otras historias, he estado horriblemente ocupada, pero sé que no es excusa, así que mis más sinceras disculpas y me alegro que aún les interese la historia.
Ahora bien, sé lo que están pensando, ¿qué demonios le ocurrió a todos los capítulos? Bien, la cosas es que en retrospectiva vi mi trabajo y me desilusioné. No creí que fuera bueno y de hecho hasta lo llegué a detestar, era muy amateur y decepcionante; simplemente no quería verlo, así que he decidido a empezarlo totalmente de nuevo y tal vez, las parejas cambien. Pero una cosa sí; no se parecerá en nada a lo que había y hasta sacaré personajes.
A los que no leyeron el anterior, ¡no importa! Se salvaron de leer algo terrible, espero que esto esté en la altura de la decencia, ¡gracias!
Disclaimer: NO soy Stephenie Meyer, NO soy dueña de la saga "Crepúsculo" y NO soy dueña de los personajes, a menos que sean unos inventados.
Mi corazón palpita.
Pum, pum, pum, pum.
Es muy rápido, no sé si debería ser así. Lo escucho lejano, como si no fuera parte de mí. Lo único que estoy consciente es del zumbido en mis oídos y el olor.
Fuego.
Mucho fuego.
Nunca me había planteado la muerte en serio. Era como un situación inverosímil, casi paradójica. Viviendo con tantos inmortales hace que te creas uno, pero no lo soy. Jamás lo seré. La muerte ronda, sigilosa y atenta, como una serpiente atenta de su presa, lista para atacar cuando sea necesario.
Ese era el momento.
Oigo un grito, pero no puedo reconocer la voz. Todo está borroso y fuera de foco, no puedo moverme de mi lugar.
Lo oigo otra vez y esta vez lo reconozco como mío. Estoy gritando, mi voz es ronca y lastimosa.
Miro hacia abajo; mi ropa está desgarrada, sucia y algo quemada. Me falta un zapato, lo más extraño de eso es que me parece más importante, que el hecho que estoy a punto de morir.
La muerte es normal, yo siempre he deseado ser normal. Nunca me importó ser especial, ser casi única de mi rara especia. Jamás pudo evitar sentirme sola.
¿Lo irónico? Ahora que experimento la normalidad, estoy aún más sola. Más confundida, más vacía. Escapando de mi realidad, encontré mi pesadilla de la cual no puedo despertar o huir. Tanto tiempo corriendo, sin saber del qué o quién, terminé cayendo en la misma trampa.
Ya era hora de encontrar mi infierno personal.
¿Y, qué opinan? Espero que les guste, si les gusta o no, díganmelo en un review, se los aprecio de todo corazón. Gracias por leer y trataré de actualizar pronto.
