Konnichiwa!
¿Qué les puedo decir? Tenía ganas de escribir un All86; y así salió.
Disfruten :D
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Prólogo
Dieciséis primaveras; mismo número de estaciones anuales cumplidas en una efímera vida cargada de juventud.
Época en donde se conoce la alegría y el sufrir en aquello llamado "corazón"; que es palpable como órgano somático, pero que es etéreo ante el fluir inmenso de emociones en el sentir del amor.
Y tal es así; que no se cuentan los inviernos, veranos u otoños.
¿La razón?
La pasión, la amistad, el cariño y la bondad. Todo ello; y frutos de cualidades más; se encuentran en la primavera.
Sin embargo es tan constante; siempre ahí, cada año; ofreciéndote todo lo que tiene sin pedir nada a cambio; que simplemente no la aprecias.
¿Por qué?
Calor de verano; fuego ardiente que cala tu pasión y empareja a la juventud en hermosas fantasías y sueños de un amor veraniego.
Le anhelas y disfrutas.
Nostalgia de otoño; el marchitar de una época joven que da pauta a otra cargada de madurez; y con ello, responsabilidad.
Le aprecias por ser sabía.
Cruel invierno; que muestra en su blancura y frialdad los errores cometidos en las demás épocas; incrustándose en tu piel cada recuerdo; cada equivocación y cada acierto; pero dejándote en una reflexión tortuosa y hermosa a la vez; porque seguramente no cambiarías nada, por muy feroz que sea la soledad de este momento al partir.
Le temes, por ser juez de vida.
Y finalmente;
Primavera de mi corazón; calidez mesurada al necesitar de aquel paisaje brillante que alegraba tu día; pasión juvenil que animaba hasta en la más cruenta prueba; amistad incondicional que reconciliaba los pecados de muerte con la vida; y apoyo incondicional de esa juventud enérgica que temías perder sin reconocer tu temor.
Pero… No la veías; por estar ahí.
Siempre; velando por ti.
No supiste valorarle; por eso la perdiste.
Las estaciones siguen; pero se ha disipado el valor de reconciliarlas; pues ella más no está a tú lado, y no volverá jamás.
Creíste que siempre estaría ahí. Que jamás se alejaría; y cuando por fin la has perdido; no tienes puedes decir más que;
Adiós mi primavera.
