Bueno, henme aquí! este es mi primer capi ( bueno mi primer fanfic), espero que les agrade, por favor en cuanto lo lean, diganme que les pareció, por supuesto lo voy a continuar y les agradecería si me dan sugerencias o incluso me reclaman.

Que emoción!!!!!!! Jeje... XD


Decisiones

Victoria abrió los ojos, luces y el ruido típico de cualquier rincón de las ciudades terrestres la abrumaron por unos instantes.

Estaba en casa, en el planeta que la había visto crecer.

De pronto llegaron a su mente los recuerdos de todo lo que había pasado esa noche en Idhún, cuando fueron orillados al exilio del mundo por el que habían luchado tanto y tan arduamente. Su expresión se endureció y sus ojos se llenaron de lágrimas, tenía sentimientos cruzados, por un lado estaba furiosa porque los Nuevos Dragones y Covan no comprendieran el esfuerzo que habían hecho por todos los habitantes de Idhún, porque los habían forzado a marcharse; por otro lado estaba triste, ¿Cómo era posible que su pequeña hija fuera cazada de ese modo, como si fuese una calamidad? Eva no había hecho nada malo en absoluto, era sólo una bebé indefensa. Otra parte de ella se sentía aliviada de poder estar en su planeta natal, a salvo.

Miró a su derecha y se encontró con unos ojos verdes que le eran bien familiares. Ahí estaba Jack con el cansancio y la pesadumbre pintados en el rostro, mirándola directo a los ojos. Observó a su hijo que iba de la mano de Jack, se le veía confuso y adormilado. Luego volvió la vista y la posó en su hija que miraba todo en silencio y con gran interés. Sus brillantes ojos azules eran idénticos a los de su padre, Christian; el solo pensamiento de encontrarse de nuevo con él la tranquilizó, sin duda se llevaría una gran sorpresa cuando le presentase a su hija.

La voz de Jack interrumpió sus pensamientos.

¿Dónde estamos?

No lo sé, no se parece a Madrid, podría ser cualquier lugar.

Por un momento observaron su alrededor, buscando una señal que les indicara en que parte del mundo se encontraban. Se fijaron en los anuncios, presentaban letras en inglés y se hallaban en una calle muy transitada, las luces de los anuncios les deslumbraban y cubrían casi todo el campo de visión. Entonces lo reconocieron estaban, nada más y nada menos que en la esquina más famosa de los Estados Unidos.

¡Esto es Time's Square! En Nueva York.- Exclamó Victoria que había pasado un tiempo en esa ciudad, pero nunca se le había presentado la oportunidad de que visitara esa famosa esquina.

Perfecto, así podemos quedarnos en el departamento de Christian, ¿sabes la dirección?

Sí, pero queda lejos de aquí. También espero que no se haya mudado, porque nos veríamos en serios problemas.

No tenemos más remedio que esperar que no sea así. Tendremos que caminar, no tenemos dinero para tomar un taxi o incluso para llegar por metro.

Comenzaron a caminar siguiendo el paso de Victoria que todavía llevaba a Eva en brazos. Conforme fueron avanzando, Erick se despabiló, miró todo lo que le rodeaba asustado.

Papá, ¿dónde estamos?- Dijo él aferrándose al brazo de Jack con fuerza.

Tranquilo Erick, todo está bien. Vamos a visitar a Christian.

El niño se alegro y siguieron caminando. A pesar de su esencia de dragón, Erick le tenía cierta simpatía a Christian y le agradaba verlo.

Tras caminar unas ocho manzanas Erick se cansó y se empezó a impacientar, por lo que Jack tuvo que cargarlo y continuar con su caminata.

Caminaron aproximadamente una hora. Y cuando Victoria se iba a dar por vencida tras admitir que estaban perdidos, apareció frente a ellos el edificio en el que se encontraba en la última planta, el elegante departamento de Christian. Eran las cuatro de la mañana cuando él abrió la puerta, con semblante serio como de costumbre.

Jack puso en el suelo a Erick, que corrió a saludar a Christian y tomó a Eva de los brazos de Victoria con cuidado. Rápidamente Victoria se lanzó a los brazos del shek, y se fundieron en un cálido abrazo.

Te extrañé tanto. – dijo ella apretándolo más contra sí.

Yo también te extrañé, más de lo que piensas. ¿Qué fue lo que pasó? ¿por qué están aquí?- dijo él completamente serio. Clavó sus ojos en Jack y en el bebé que le miraba atentamente.

Victoria sonrió, luego tomó a Eva entre sus brazos y la acercó a Christian.

Su nombre es Eva Lune.

Se vio reflejada la emoción contenida en sus fríos ojos azules mientras tomaba a la bebé entre sus brazos y la examinaba. Sin duda era su hija, sus ojos azules eran idénticos a los de él. Pero en ellos había algo más, y en ese momento la luz del unicornio brilló en ellos, tenuemente, pero aún visible. Su cabello era castaño igual al de su madre.

En ese momento el shek supo que no había visto nada más hermoso, exceptuando a la madre de aquella pequeña criatura por supuesto.

La niña le observaba con precaución, como si estuviera analizándolo de pies a cabeza, y luego tras poner una cara de entendimiento le sonrió. A su vez Christian también mostró la media sonrisa que tanto le caracterizaba.

Eva. -Dijo él. Pronunciando cada letra lentamente.

Después de un momento Christian, todavía con Eva entre sus brazos, le dio un apretón de manos a Jack y los invitó a pasar. Dejaron a Domivat y al báculo de Ayshel en un rincón y se dirigieron a la sala.

En cuanto estuvieron ahí, encontraron a Erick profundamente dormido en el sillón, al igual que su hermana que, agotada, yacía inconsciente en los brazos de Christian.

Llevaron a los niños a dormir en una de las habitaciones del departamento y regresaron a conversar a la sala del shek.

Creo que te debemos una buena explicación. Dijo Jack.

Sí, no es que me moleste que estén aquí en la Tierra, pero ¿por qué habéis venido?

Hubo un minuto de silencio en el que los semblantes de Victoria y Jack se ensombrecieron.

Al descubrir que Eva era tu hija, los Nuevos Dragones se nos echaron encima… - Explicó Victoria, y tuvo que parar para no soltarse a llorar por el dolor que la siguiente frase le causaba. Al final no pudo retener un par de lágrimas que resbalaron por sus mejillas.

Ellos querían… matarla.- Continuo Victoria soltando un sollozo.- No lo entiendo, después de todo lo que hemos hecho, después de que arriesgamos nuestras vidas por Idhún, ellos nos persiguen intentando matar a nuestra hija, orillándonos al exilio.

No pudo contenerse y su voz se quebró en la palabra "exilio". Jack se sentó a su lado y la abrazó intentando consolarla, mientras Christian, con la mirada perdida, se internaba en lo más profundo de sus pensamientos.

Hubo otro momento de silencio en el que solo se oían el sonido de los autos que circulaban a todas horas por las calles de Nueva York y los sollozos contenidos de Victoria. Estaba agotada. Y cuando se hubo calmado un poco anunció que se iría a dormir. Por otro rato, Jack y Christian permanecieron en concentrados en sus propios pensamientos, hasta que Jack también se dispuso a ir a dormir. Se levantó del sillón y se dirigió a la habitación en que dormían los niños, luego volteó.

Es tu turno. -Añadió en tono burlón señalando la habitación en que descansaba Victoria.- Que duermas bien shek.- Dijo con una sonrisa algo cansada.

Luego se metió en la habitación, cerró la puerta y cayó rendido en un sueño profundo.

Horas después, Victoria se despertó entre los brazos de Christian, que la observaba con sus profundos ojos azules.

Buenos días.-Dijo ella sonriendo adormilada.

Buenos días.-respondió él, besándola.

Sí que te extrañaba… dijo ella con cariño.

Él acariciaba su largo cabello castaño, mientras ella le miraba y acariciaba su rostro con dulzura. Permanecieron así por un rato, disfrutando de la compañía del otro.

Victoria tengo algo que decirte.

Adelante, soy toda oídos.

Lo mejor sería que no les digas nada a los niños de mí.

¿Por qué? –dijo ella escandalizada.

Para no atraer más atención de la necesaria. A demás para un niño terrestre no es normal tener más de un padre.

¡Lo sé Christian, pero no puedes negarle tu existencia a tus propios hijos!

Es por su propio bien. Cuando se manifiesten sus genes, es preciso que yo regrese y les digamos la verdad.

¡No lo acepto, no!- Dijo ella poniéndose en pie, molesta.

Christian también se puso en pie, sereno, pues suponía que ella reaccionaría de mal modo, la conocía demasiado bien.

Victoria intentaba asimilar todo lo que el plan de Christian implicaba, no lo volvería a ver, no volverían a ser una familia. Sus ojos enrojecidos se llenaron de lágrimas.

Victoria no estoy dejándote, podemos seguir viéndonos, pero es necesario mantenerlo en secreto.- Dijo él con infinito cariño, había avanzado con su habitual paso silencioso y la estaba abrazando con suavidad. Percibía sus pensamientos claramente y sabía que para ella aquella propuesta era algo sumamente doloroso. Pero no podía evitar pensar en que era el responsable de que estuvieran en esa situación. Sin duda el error de dejarse ver como shek ante un "Nuevo Dragón" les había costado muy caro. Todo por no poder controlar sus instintos de shek, por ese odio irracional que tenía hacía los dragones. Dentro de esa expresión fría y siempre serena, él sentía descontrol, la culpa no era un sentimiento que fuera frecuente en él, pero ahora no podía evitar sentirlo y eso lo sacaba de sus casillas, pues no soportaba no tener el control de sus propios sentimientos. Tenía que hacer algo.

Aun que yo me quedara con ustedes; aquí en la Tierra es muy complicado mantener a mi lado shek vivo, y tendría que ausentarme más que cuando estábamos en Idhún. Ve esto como un modo de proteger a los niños. Piénsalo, aquí en la Tierra soy famoso y cualquiera que tenga un poco de sentido común podría encontrarme. Si permaneciera con ustedes sólo los pondría en peligro constantemente. –Dijo él, resignado. Para el también era algo muy doloroso tener que dejar a Victoria y a sus hijos, incluso extrañaría a Jack. Pero sabía que era lo mejor que se podía hacer.

Victoria sabía que no podía negar a sus hijos vidas normales, cuando ella misma deseó muchas veces que fuera una simple humana, con una vida normal. En definitiva no quería perder a Christian, pero hacer que se quedara sólo porque ella lo necesitaba, por su miedo a perderlo era algo completamente diferente e incluso egoísta. Después de todo amaba a sus hijos con todo su ser y si necesitaba sacrificar algo para lograr que fueran felices, lo haría.

Deshizo el abrazo en el que estaban los dos sumidos.

¿Ya hablaste sobre esto con Jack?, Dijo ella, serena.

No.

Tenemos que discutir esto los tres, tomar decisiones acerca de lo que haremos de ahora en adelante. Antes de que los niños despierten.

Ambos salieron de la habitación y encontraron a Jack tumbado en la cama junto a sus dos hijos, con la mirada perdida en el techo blanco de la habitación. Los niños seguían dormidos después de la agitación de hacía solo una horas.

Jack…- Dijo victoria desde la puerta.- Necesitamos hablar contigo.

Él volteó y la observó, ella tenía los ojos enrojecidos por llorar, pero presentaba un semblante seguro y serio. En silencio salió de la habitación y un minuto después estaban los tres sentados en la sala.

¿Qué sucede?

Necesitamos decidir que vamos a hacer.

Yo también he estad pensando en ello, creo que sería mejor que no les dijéramos nada a los niños acerca de Idhún. Así podemos darles una vida más o menos normal.

Me parece buena idea pero en algún momento tendremos que decirles la verdad, sobre todo porque no sabemos cómo se van a manifestar sus esencias.

Todo a su debido tiempo, en cuanto haya señal de cambios, es preciso que les expliquen la verdad.

¿Expliquen? –Preguntó él extrañado, pues Christian nunca cometía errores de ese tipo.- ¿A qué te refieres?

Es mejor que no les digan a los niños acerca de mi.

¿Por qué? - dijo Jack sorprendido mirando a Victoria y pensando que probablemente ella no lo permitiría o que diría algo, pero para su sorpresa ella ni se inmutó, continuaba con expresión serena.

Es necesario mantener las máximas precauciones posibles. Si permaneciese con ustedes, solo los pondría en peligro y podrían encontrarlos fácilmente. Por otro lado, para un niño humano no es normal tener más de un padre, probablemente si compartimos su paternidad, les ocasionaremos muchos problemas. Y yo no puedo permanecer mucho tiempo a su lado, en este mundo lleno de humanos es más difícil mantener a mi parte shek con vida.

Si ustedes están de acuerdo y creen que es lo mejor, entonces yo tampoco tengo inconveniente.-Dijo Jack.

No me agrada la idea de separarnos, pero en definitiva tiene prioridad la seguridad de los niños. A demás me gustaría darles la vida normal que nosotros no pudimos tener. Entiendo que para eso es necesario que no les digamos nada de Idhún, ni de sus esencias, hasta que se manifiesten, si es que algún día lo hacen y también soy consciente de que tendremos que ocultarles la existencia de Christian. –dijo Victoria observando a Christian y a Jack.

He pensado en cómo sobrevivir y he llegado a la conclusión de que podemos mudarnos a Madrid, a la mansión de Aile.- Propuso Jack.

A Victoria la sorprendió aquella propuesta, pues nunca había pensado en regresar a la casa que su abuela le había dejado como único recuerdo.

Me parece buena idea. Yo puedo dar clases en mi antiguo colegio de artes marciales, llegué a ser bastante buena. Y estoy segura de que me dejarán regresar.

Por otro lado yo puedo encontrar un trabajo, no va a ser uno magnífico, pues con todo lo que pasó no pude terminar el colegio, pero podremos sobrevivir. Y que los niños asistan a la escuela.

Yo les daré algo de dinero para que puedan sobrevivir un tiempo en lo que se adecúan a su nueva vida. Yo también me voy a mudar por si las dudas.

Se levantó y fue a uno de los cajones de su habitación y regresó con un pequeño celular negro.

Con esto podemos estar en contacto. Si las esencias llegarán a manifestarse, llámenme inmediatamente, también es probable que me ponga en contacto contigo Victoria, para fijar la fecha de nuestro próximo encuentro.-dijo él, mostrando la media sonrisa que a Victoria tanto le gustaba.

De acuerdo.-dijo ella, tomando el celular de sus manos.

Ahora necesitan algo de ropa, no pueden ir paseando por Nueva York con ropa de Celestia.

Ambos se miraron, era cierto, usaban ropa típica de los celestes, ligera y cómoda, pero también muy vistosa para la gente de la Tierra.

Jack, supongo que te puedo prestar ropa mía, pero para ti, Victoria, no tengo nada, así que iré a comprar algo para los niños también.

Dicho esto, se dio un baño y se marchó, mientras que Victoria preparaba algo de comer para los niños, que ya habían despertado hacía un rato. Y Jack también tomaba un baño para después cojer una camisa y unos pantalones de Christian que le quedaran. Definitivamente el negro no era su estilo pero se veía bastante bien, pues la ropa del shek le quedaba como anillo al dedo.

Cuando todos terminaron de desayunar, llegó Christian con bolsas en la mano, le entregó la ropa a Victoria y se sentó a comer la parte que le correspondía del desayuno.

Cuando Jack y Victoria terminaron de arreglar a los niños y Victoria se arregló, se despidieron de Christian, tomaron el báculo de Ayshel y a Domivat e invocaron al alma para que los llevase a Madrid.

Victoria dio un último vistazo a Christian con tristeza.

Sin duda ese día sería el principio de una nueva vida en la Tierra.


Bueno ese es el final, si les gustó esperen a ver el siguiente capitulo, las cosas se ponen más interesantes...

PD... No olviden darme sus opiniones, (se que muelo demaciado con eso pero es que quiero saber que les parece y en que debo mejorar)...