Brother conflict recargado
Mi historia comienza un tiempo después del último capítulo del anime, así que yo no me guio por el manga, por ahí cualquier error, lo siento, también si me equivoco con algo, díganmelo y lo arreglare.
Punto De Vista Ema
Había pasado casi 5 semanas desde que vi por primera vez la tumba de mis padres, fue un suceso especial, mágico, triste… eso no se había podido evitar, lanzarme a ellos y llorar, fue muy difícil mantenerme en pie y no desmoronarme.
Tuve que hacerlo por mis hermanos, ellos no me habían llevado ahí para hacerme sentir mal, no quería decepcionarlos, ellos no tenían la culpa. Nunca les dije que llore un poco al llegar a casa, no pude detenerlo, era demasiado doloroso. Sé que los tenía a todos ellos, a los 13, todos me querían y yo a ellos, y también estaban a mi padre y Miwa.
Pero en el fondo, muy en el fondo de mí, sabía que ninguno era mi familia, no estábamos conectados por lazos de sangre, mucho menos.
Durante toda mi vida he visto a las familias, normalmente compuestas por 4 personas, los padres y 2 hijos, de géneros opuestos o iguales, siempre había querido tener una familia normal, pero también me gustaba la que antes tenía y la que tengo ahora. Pero desde que supe que era adoptada, algo se rompió en mí, la estabilidad familiar, calculo que eso fue. Todos, en especial Louis, me ayudaron a conllevarlo, me hicieron sentir mejor de nuevo, me dieron una estabilidad. Una artificial.
El sentimiento siempre iba a estar ahí, no importa cuántas veces se sane, al final siempre se romperá, suena duro, lo es y lo siento, pero no puedo hacer nada, más que vivir con lo que tengo.
Que la verdad no es tan malo, amo a mis hermanos y ellos logran alegrarme todo el tiempo, incluso los que no están aquí, como Kaname, Iori y Subaru, o como los que no veo con frecuencia, que son Louis, Hikaru, Natsume y Fuuto. Y también están con los que vivo, Masomi, Ukyo, Tsubaki, Azusa, Yusuke y Wataru, y estaba Juli para cuidarme.
Pero a pesar de eso, después de todo, aun con ellos, no iba a ser lo mismo.
Nunca
Normal POV
Con un nuevo día Ema Hinata-Asahina se disponía a despertar de un sueño que constantemente había tenido, las palabras ¨Padres¨, ¨Familia¨, ¨Estabilidad¨, ¨Artificial¨ y ¨Nunca¨, seguían mencionándose en su cabeza, era normal que esos pensamientos aun revolotearan en ella, pero tenía que iniciar con otro día de sus vacaciones de verano. Se levantó con cuidado de no despertar a Juli, el cual seguía dormido, se puso ropa normal, ya que su antiguo atuendo era el uniforme del instituto, pero eso ya había quedado en el pasado.
Tendría que terminar de alistarse rápido, eran casi las 10, y esperaba no perderse el desayuno, pero recordó que como eran vacaciones, Ukyo acostumbraba hacer la comida más tarde de lo normal.
-Chi, ¿Qué hora es?-pregunto la ardilla recién despertando.
-Las 10:15 Juli, es buena hora para el desayuno, así que ¡arriba!-animo a su compañero Ema acercándose a la cama, Juli se encontraba arriba de una almohada bastante cómodo.
-Te veré allá.-dijo el animal volteándose hacia el otro lado para retomar su sueño.- ¡Pero que esos hombres no se te acerquen!
-No lo harán.-aseguro dándose los últimos retoques y saliendo por la puerta.
La única hermana entre los Asahina vestía un atuendo fresco perfecto para el caluroso clima, sandalias crema, short blanco con cinturón amarillo, una blusa de tirantes floreada con fondo melocotón claro y arriba de esta una pequeña chaqueta de manga corta color azul muy claro.
Camino por el pasillo y para activarse más decidió bajar las escaleras, encontrándose con uno de sus hermanos en el transcurso.
-¡Onee-chan!-llamo un niño pelirosa bajando más rápido las escaleras para alcanzar a su hermana.-Buenos días.
-Buenos días, Wataru-kun.-respondió Ema a su hermano menor.- ¿también vas a desayunar, verdad?-El niño se le acerco totalmente la abrazo y luego tomo su mano.
-Sí, vallamos juntos.-dijo entusiasmado jalándola hacia abajo.
Los 2 bajaron rápidamente gracias a las insistencias del menor, llegaron a la cocina para ver a Ukyo con su típico delantal de gatitos sorbiéndole a Masomi y a Yusuke.
-Buenos días.-dijeron los 3 al mismo tiempo centrando su atención en los 2 nuevos individuos. Wataru solo corrió y se sentó en uno de los asiento gritando que quería comida, algo así como unos Waffles, recibiendo un regaño de Ukyo y Masomi.
-Buenos días.-saludo Ema sentándose al lado de Yusuke.
-¿Qué deseas comer?-Le pregunto Ukyo.
-Lo mismo de siempre, por favor.-pidió la chica acomodándose en la silla.
Ukyo se retiró la cocina para preparar el desayuno de su hermana, esta empezó a observar alrededor de toda la mesa, Masomi reñia con el infante, mientras este se disculpaba, para Ema era raro ver la mese tan vacía, claro que después de compartirla con 13 personas te llegas a acostumbras, miro a Yusuke que comia con ansias su desayuno, después este volteo la cabeza a ella y cuando vio que esta lo veía se sonrojo y giro bruscamente su cabeza hacia el otro lado, Ema solo rio un poco.
- Dime Wataru, ¿ya tienes todo lo que necesitas para entrar a la escuela?-pregunto el mayor.
-Claro que si Nii-san, pero no sé por qué te preocupas, aún falta mucho para entrar.-recordó tomando los cubiertos.
-No te afecta estar preparado, ¿y qué me dicen ustedes universitarios?-dijo refiriéndose a Yusuke y Ema.
-Yo ya estoy listo, no me arriesgare con algo tan tonto en la escuela en la que tarde tanto en entrar.- repuso Yusuke.
-Igual, mejor ahora que estoy menos ocupada.-dijo Ema.-E oído que la universidad Meiji es una de las mejores de Japon, a lo que quiero llegar es que es muy extensa.
-Aquí tienes.-Ukyo había salido de la cocina con el desayuno de Ema, para después unirse a la conversación.-Tienes razón en eso, Meji tiene muchas ramas de estudio, como cocina, ciencias, artes, y derecho también.
-Lo mejor de todo es que estarán cerca de Suabaru.-comento el pediatra.
Siguieron hablando de la escuela por un rato, hasta que un el piso de la habitación de Ema se escuchó un grito, Masomi y Ukyo salieron corriendo a las escaleras, pero el causante del sonido había aparecido antes.
-¡Buenos días mi querida familia!-grullo un Tsubaki menos alegre que de costumbre y con algo que no pertenecía a él colgando de su brazo.
Tsubaki se veía normal, su misma ropa, el estilo de cabello igual, mirada coqueta y desvergonzada, ese era el peliblanco Asahina, hasta Asuza estaba junto a él pero este movía la cabeza de un lado a otro en una señal de desaprobación.
-¡Juli!-grito la castaña asustada corriendo a hacia los gemelos.
La ardilla ya no se encontraba en la habitación, sino que estaba colgando de uno de los brazos de Tsubaki, sosteniéndose con solo su diente de ardilla. Ema rápidamente cargo a Juli tratando de que soltara a Tsubaki, lográndolo después de 10 minutos, mientras todos los demás reían, menos Azusa.
-Lo siento mucho Tsubaki-san.-se disculpó la castaña tranquilizo a su mascota.
-No fue culpa de la ardilla, Tsubaki se metió en tu habitación, y creo que el animal lo ataco.
-Yo solo quería desertarte con un beso de buenos días, hermanita.-protesto el gemelo mayor sentándose.
Todos los demás se pusieron a discutir de lo inapropiado que había sido entrar a la habitación de Ema asi, Yusuke y Juli parecían ofendidos, por otro lado Wataru se reprochaba por no haber tenido esa idea antes, mientras que Masomi, Ukyo y Azusa, castigaban ferozmente a su hermano peliblanco.
Ema solo se había quedado callada después de eso escuchando las quejas de Juli, hasta que este se quedó completamente cansado de hablar tanto, ella decidió dejarlo en su habitación para poder salir. Se encontraba a punto de irse cuando sus hermanos llegaron.
-¿A dónde vas Ema Onee-chan?-le pregunto Wataru tomándola del boso.
-Voy a salir con una amiga.-le explico al pequeño.
-Que te valla bien.-Le dijeron todos los demás mientras ella salía por la puerta.
Camino 2 cuadras hasta llegar a su destino, un pequeño café en una esquina, con una terraza y muchas ventanas, ese lugar era muy lindo y normal, no estaba muy descubierto por lo que casi nunca estaba lleno.
Entro se sentó en una mesa lounge que estaba en una esquina, la verdad es que no esperaba a nadie, ya llevaba tiempo yendo a esa cafetería, era como su lugar de escape, no es que quisiera escapar de sus hermanos, pero toda chica necesitaba su espacio.
Y ese era el suyo, un lugar calmado en el que podía leer, tomar un café siempre que podía, intentaba tener nuevos hobbies, así que había empezado a dibujar un poco, pero aún era muy mala.
Ya habían pasado 20 minutos desde que llego y 15 desde que le habían traído su café habitual, después de un tiempo los meseros habían llegado a conocerla, así que era normal llevarle un café cuando llegara.
-¿No necesitas nada más?-le pregunto una chica de cabello morado arreglado con una cola de cabello, tenía los ojos del mismo color, parecía de 14 años y llevaba un uniforme del lugar.
-Gracias, así estoy bien, Abey.-le respondió a la chica.
-Bien, si necesitas algo más no dudes en llamarme Ema.-le dijo y salió a atender a otras personas.
Ema estaba tan concentrada en su libro, leía ¨Veinte Mil Leguas De Viaje Submarino¨, de Julio Verne, un muy buen escritor según su opinión, tenía sus lápices de dibujo a un lado cuando por accidente tiro uno mientras cambiaba la página. Se dispuso a recogerlo cuando una mano lo tomo y se lo extendió, dirigió la vista a la persona que se lo había entregado, para ver a un chico castaño con ojos de igual color sentado en una mesa cercana.
-Toma.-le entrego el muchacho, luego vio su libro.-Verne es muy buen escritor.-dijo mostrándole el mismo libro que ella poseía.
-Siempre he pensado que es uno de los mejores escritores de la historia.-le respondió tomando su lápiz.
-Es el rey de la ficción.-asintió el castaño.
-Soy Ema Hinata-Ashina.-se presentó con confianza esperando que el otro no se sorprendiera de su tan repentina presentación.
-Eamon Sou.-(se pronuncia Eimon).-mucho gusto.
-El gusto es mio, ¿te quieres sentar?-le ofreció Ema.
-Claro.-acepto sentándose al lado de Ema.
