Disclaimer: Los Juegos del Hambre y todos sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Suzanne Collins. Este fic participa en el minireto de abril para el Torneo entre Distritos en la Arena, del foro "Hasta el final de la Pradera"
Un sueño hecho realidad
Abro los ojos y la poca luz que entra por la ventana me hace parpadear varias veces. Me siento en los retazos de tela que hacen las veces de una cama y enseguida noto que el invasor sigue adherido a mi cuerpo, sigue formando parte de mí.
Comienzo a respirar rápidamente tratando de calmar la impotencia que siento al tener que vivir otro día pegado a esta cosa. He intentado por todos los medios quitármela, pero no he tenido éxito, y cada día la presión de la voz es mucho peor.
Observo a mi alrededor y veo al resto de chicos del orfanato vestidos con ropa limpia que los cuidadores nos han proporcionado, se colocan en fila esperando para salir rumbo a la plaza del Distrito. Hoy es día de Cosecha.
Escucho los quejidos debido al hambre, mi propio estómago se queja, pero ni siquiera el dolor del hambre hace que olvide que llevo conmigo un peso que desearía no estuviera ahí.
— Tienes que cortártela— de nuevo la voz susurra en mi cabeza. — Solo es un estorbo, tienes que hacer algo— dice y yo asiento repetidas veces porque tiene razón. Después de esas palabras se queda en silencio.
Me levanto de la cama y me visto lo más rápido que puedo. Ato mis agujetas, con dedos temblorosos, justo a tiempo antes de que el cuidador venga por nosotros.
En el día de la Cosecha los niños del orfanato estamos obligados a ayudar en la limpieza de la plaza. El humo de las chimeneas de las fábricas ha tintado las paredes de las edificaciones por años, así que realmente ninguna limpieza, por más dedicada que sea, le devolverá el brillo a las lozas de los edificios.
Todos salimos rumbo a la plaza y con cada paso que doy más desesperado me siento. Trato de no recargar el peso de mi cuerpo sobre mi pierna izquierda, pero es imposible y lo detesto.
— Córtala— escucho en mi cabeza.
Eso es lo que quiero, quiero deshacerme de mi pierna izquierda ¿pero cómo?
— Si me dijeras como hacerlo sería más provechoso que solo escucharte decir que lo haga— le digo a la voz mientras limpio las escaleras de la entrada del Edificio de Justicia. Todos los chicos a mi alrededor clavan sus ojos en mí, comienzan a susurrar entre ellos y a alejarse de mí como si fuera una peste.
— ¡Son ellos los que están mal!— exploto en mi interior. — ¡Son ellos los que creen que tener dos piernas es algo normal, cuando no lo es!
—¡Sí!— contesta la voz — ¡ellos están mal!
Sacudo la cabeza en repetidas ocasiones y continúo con mi tarea sin importarme nada más.
A la hora señalada la Cosecha inicia. La escolta comienza su discurso de siempre, para mí todo son murmullos entrecortados sin ningún sentido, lo único que tiene sentido es lo molesto que es sentir el peso de mi pierna. Clavo mis uñas en mi muslo para hacerle saber a mi extremidad inferior que no la deseo conmigo. Que la odio.
— Thayer Martex— pestañeo con lentitud al escuchar mi nombre entre todo el ruido.
— ¡Por fin! ¡Está es nuestra oportunidad!— la voz chilla con alegría. — ¡Un profesional arreglará nuestro problema!
Entiendo perfectamente.
En menos de un minuto ya estoy de pie frente al Distrito con una sonrisa en mi rostro. Iré a los Juegos, encontraré a un profesional que cercene mi pierna por mí y así al fin estaré completo, porque ya no lo soporto más. Mi pierna tiene que irse, nunca debió estar ahí y ahora un profesional convertirá mi sueño en realidad.
600 palabras justas, sin contar con el disclaimer y nota de autor xDD!
Bueno una breve explicación de la discapacidad que he elegido, que es el Desorden de Identidad de la Integración Corporal BIID (por sus siglas en inglés). Es una enfermedad considerada psiquiátrica, aunque hay estudios que muestran que también puede derribarse de un problema fisiológico por la carencia de una parte de la corteza cerebral en la zona de los parietales (si señor, he investigado xD).
Este desorden provoca que la persona tenga un deseo obsesivo por amputarse una o varias de sus extremidades y en ciertos casos otros órganos del cuerpo. Hay pacientes que actúan como personas completamente normales en el exterior, de hecho son personas normales con una extraña obsesión. Sin embargo, hay otras, como es el caso de Thayer, en el que el desorden viene acompañado de otras enfermedades psíquicas, por ejemplo, Thayer también padece de una leve esquizofrenia, por eso escucha a la voz y mantiene platicas con ella.
En fin, espero les guste y que se haya entendido la idea general del minireto.
Besitos, A.
