Declaimer: los personajes en esta historia no me pertenecen, le pertenecen a Marvel, Disney y Stan Lee y Jack Kirby, solo los dos OC son míos. Yo solo los tomé con el objetivo de entretener y hacer reír, no tengo ánimo de lucro alguno.

N.A: Tengo que decir que soy una novata cundo se trata de escribir de los vengadores, pero la verdad no me resisti a hacer esto ya que he visto algunos fanfiction de este estilo estos en inglés y me gustan algunos, me parecen bastante divertidos en lo que concepto se refiere, pero al buscar en español me di cuenta que no hay muchos así que me atreví a hacer esto como prueba.


Kaylin Kass Opv

Se supone que este sería un lunes cualquiera, un lunes súper aburrido, uno de esos lunes en los que me costaba levantarme porque me había desvelado estudiando, haciendo algún proyecto o trabajo, leyendo algún manga o comic o viendo algún anime o película de Marvel. Que sería uno de esos que pasaría sin pena ni gloria en mi vida, pero estaba equivocada.

Mi nombre es Kaylin Kass Andrews, tengo veintiún años y soy una estudiante diseño gráfico y comunicación social con miras a ser una magnate de los medios relacionados con el anime y manga, y más reciente los comics, además de ser escritora de fantasía. Ciertamente soy una mezcla de cosas y gustos, pero me gusta ser así, aunque hay un problema con ser yo y es que siempre llego tarde los lunes a la clase de estadística.

Sé que mi alarma sonó, la apague y cuando volví a la vida había dormido treinta minutos demás así que tuve que salir de la cama lo más rápido que pude, tome la ropa que había preparado la noche anterior y entre tropiezos me vestí y mientras me aseguraba que mis libros, libres y mis comics estuvieran en mi mochila me atragantaba con el desayuno que mi amigo y compañero había dejado para subirme lo más rápido que pude a mi amada Ducati con el objetivo de llegar a tiempo y no tener que lidiar con mi peor pesadilla, ósea el profesor de estadística… Pero como siempre llegue tarde y me llamaron la atención.

Esas fueron las dos peores de mi vida, pero lo peor de todo es que mi compañero de departamento estaba a tres puestos detrás de mí, en la fila de al lado enviándome mensajes de texto diciéndome "lo siento no quería llegar tarde", pero por suerte ese lunes bastante aburrido, pesado y rutinario, que normalmente consumiría entre ocho y catorce horas de mi vida sin dejarme respirar tenía tres horas libres en los cuales podía hablar con mi compañero ya que por cosa del destino ese día falto un profesor.

En cuanto la clase se acabó y me entere de eso salí lo más rápido que pude sin siquiera mirar a otras para dirigirme a mi lugar favorito en la universidad para sentarme a leer y un par de minutos después una sombra cubrió el sol y un vaso de café apareció frente a mi cara –mocaccino con mucha canela y chocolate- me dijo Daniel.

Daniel Lewis es mi compañero, la persona que debía haberme despertado en el momento que noto que no salí cuando debía; igual que yo tenía veintiún años y estudia artes audiovisuales, especializado en animación, aunque aun así compartíamos algunas clases. Es el ser más mono facetico que puede existir, tiene cambios de parecer bastante seguido en cuanto gustos y otras cosas, es vicioso cuando empieza algo nuevo, no le gusta que lo interrumpan y es caótico cuando su rutina cambia y tiene que adaptase a una nueva, pero a pesar de eso es un fantástico amigo con el que hablar de varios de mis temas favoritos cuando necesito despejar mi mente y un muy buen artista digital.

-gracias por despertarme esta mañana- le dije sarcásticamente mientras tomaba el café que me ofrecía

Él se sentó a mi lado y dejo su mochila junto a la mía antes de quitarme mi nuevo número de scarlet witch vol.2 de las manos -lo siento, en serio lo siento, pero tengo un trauma desde la última vez que entre a despertarte-

-¿Por qué?-.

-sabias que hablas dormida-

-me lo han dicho, pero eso qué tiene que ver-

-la última vez que entre a despertarte tenías un sueño bastante subido de tono con el Capitán América-

–sí, el segundo mejor sueño del mes pasado. No fue para tanto-. Al recordar ese día no pude evitar reír

-¡no fue para tanto, era como leer una página de las cincuenta sombras de Gray!-

-Fue un acto involuntario de mi cerebro, causado por una muy sexy foto y a de seguro a ti te ha pasado alguna vez así que no me juzgues, además ¿Cómo sabes de que realmente de que va el libro?-

-definitivamente no y no te diré cómo sé eso, es vergonzoso-

-bien, igual no quiero saber, pero señor "a mí no me pasa eso" el día que eso pase estaré y no será bonito lo que pase-. Dicho eso me dispuse a beber mi café con una sonrisa que el definió como de villano

-¿Por qué vivo contigo?-

-porque te conozco desde niño, porque si no ninguno de nosotros estudiaría aquí ya que nuestros padres les preocupaba es estuviéramos solos lejos de casa y necesitabas a alguien que pagara la mitad de las cuentas y renta-.

-cierto, por eso te aguanto-.

-por eso y porque por eso no tienes que ir a la tienda de comics. ¿Me lo devuelves aun no lo termino?-.

-esta interesante-

-lo sé, por eso lo quiero terminar-

Con un suspiro que para mí significaba me rindo me entrego el segundo número del comic y seguí leyendo como sin nada mientras que el dibujaba en su tableta, era demasiada calma para nosotros así que de la nada tenía que salir una conversación -¿qué poderes tendrías si pudieras?- me preguntó de pronto

-Dan ¿es enserio haremos esto?-. Quería sonar fastidiada del tema ya que tenía días intensa con el tema de Marvel, pero la verdad me moría por contestar y él lo sabía.

-solo responde el silencio es incómodo-

No me tomo demasiado tiempo, tener una respuesta sabía exactamente que me gustaría poderes me gustaría tener desde que vi la primera película de los X-Men, era algo que no había cambiado en años -bien, si pudiera tener un poder ese sería el de Rouge así podría duplicar cualquier otro poder u/o habilidad, aunque también me encantaría tener los poderes del profesor X, Jean Gray antes fénix-.

Mientras pasaba la página, sentí su mirada intensa sobre mí -se honesta- me dijo

-soy é otra página y probé mi café de nuevo tratando de hacerme la fuerte, y la que no entendía a qué se refería

-no lo eres-

Y él tenía razón, no lo era así que un ligero gruñido de frustración salió de mis labios, mientras me dejaba caer en el pasto y el comic cubría mi rostro -bien. Como Scarlet Witch, con su magia del caos-

Escuché una risa salir de sus labios -sabes que estas obsesionada con ella ¿cierto?-.

-¡es tu culpa! Yo era feliz siendo otaku y viendo cada tanto las películas de los X-Men y tu apareciste con el maravilloso mundo de Marvel y la era del Ultron, que me mostro una nueva forma de ver a ese personaje que me caía mal gracias a X-Men Evolution y ahora soy fan-.

-tu madre y tu prima no tuvieron que ver también, además del hecho de que es la hija de Magneto, tú villano favorito-

-un poco, pero tú solo hablabas de eso en un principio y tenías algo con la era de ultron-.

-bueno, y si somos más honestos tú me volviste algo otaku así que estamos a mano-. Con una sonrisa triunfante ya que sabía que tenía razón -ahora volviendo a tu elección de poderes. No crees que sea ambicioso, además podrías vivir sin contacto-.

-admito que no sería fácil, no obstante creo que valdría la pena y más cuando sabes cuánto tiempo puedes sujetar a alguien para determinadas cosa. Un segundo para memorias, cinco para mutaciones que serían permanentes y más de eso energía vital-.

-eso no lo puede hacer Rouge-

-lo sé, pero serian mis poderes, están adaptados a mí así que jaque mate-

-de eso no se trata eso, la pregunta que es poderes tendrías

-que cuadrado eres-.

-bien, tu turno, ¿si pudieras tener un poder cual sería?-

-simple, ser tan rápido como Quicksilver, el de Fox-.

-para llegar a tiempo siempre-

-tu llegas tarde solo los lunes por otra parte casi siempre llego tarde. Sea el dia que sea-.

-eso no es del todo cierto, cuando pasas todo el día en la universidad y te arrastro para no llegar tarde a las clases que compartimos-

-es una forma de verlo, esas son solo cuatro clases-

-solo por eso-.

-tú solo usarías la telequinesis para hacer levitar un libro para leerlo mientras caminas y bebes Mocaccino-.

De nuevo tenía razón, pero no sabía otro par de razones por las cuales me encantaría usar la telequinesis -también para leer mentes o mover objetos, siempre he querido hacer eso-.

-eres un caso-

-tú no eres un santo-

-cierto y porque puedo molestarte todo el día me compañeras a comprar un café

Lo mire al instante –estuviste allá hace poco para comprarme un café ¿Por qué no compraste uno para ti?-.

-no tenía ganas de café en ese momento y verte bebiendo café revivió mis ganas-

-quiero una galleta gigante y otro mocca-.

-es justo pagaste la renta y las cuentas completas-

Dan me tendió la mano para que pudiera levantarme y luego tome mis cosas, caminábamos hasta la cafetería a donde ambos nos solíamos comer de vez en cuando y un mocca, un café negro y cuatro galletas gigantes estábamos regresando a donde estábamos en un principio cuando de pronto escuchamos un pequeña explosión en el sector de los laboratorios científicos de la universidad.

-¿en que trabajan los de laboratorios científicos?- le pregunte a Dan y es que si alguien sabía algo de eso era él, tiene conocidos en toda la universidad

-ni idea, pero es la tercera explosión del día-

-me he dado cuenta-

Mientras estábamos en el pasto se escuchó una explosión más fuerte que todas las anteriores y luego todo se volvió blanco. Créanme cuando digo blanco es porque algo ilumino terriblemente el campus y nos segó antes de hacer que nos desmayáramos, solo sé que cuando volví de nuevo en mi me moría de frio y lo primero que se me vino a la mente era que después de mi pesado día estaba en casa y que seguramente caí dormida en mi cama en cuanto llegue y que Dan había aprovechado eso para modificar la temperatura del termostato, pero en el momento que abrí los ojos me encontré que estaba sobre nieve de verdad y a unos metros detrás de mí se encontraba mi compañero, era evidente que estaba inconsciente así que sin dudarlo mucho me puse a hacer una bola de nieve para arrojársela y ver si así regresaba a la vida y ahí fue cuando entre los arboles del bosque pude distinguir una estructura que había visto antes.

Para cualquiera eso podría ser un alivio, pero para mí no y menos cuando empiezas a darte cuenta de que crees estar en un lugar que no existe, que existe solo en películas. Aterrada arroje la bola de nieve que aún tenía en mis manos a Dan y casi al instante empezó a moverse como un gato desesperado y me vi en la necesidad de arrojar otra

-¿Qué rayos te pasa?- se quejó y después silencio absoluto; no necesitaba mucho para saber que se estaba dando cuenta de que no nos encontrábamos en el mismo lugar

-¿Qué es lo último que recuerdas?-

-recuerdo estar sentado en el pasto viendo la era de ultron mientras comíamos galletas gigantes y de pronto todo se volvió blanco- me dijo y al instante recordé todas nuestras cosas así que empecé a mirar con más detalle a mi alrededor y a unos dos metros de mi vi mi mochila y sobre esta mi laptop con mi teléfono.

Algo desesperada por confirmar mis sospechas anduve a gatas por la nieve para llegar a ellas y lo primero que note fue que mi laptop no parecía no haber tocado la nieve así que la tome, encendí y empecé a buscar todos mis archivos de Marvel, pero estos habían desaparecido por lo que tome mi mochila y luego la guarde para empezar y buscar mis comics, pero tampoco estaban, aunque si estaban mis mangas, mis libretas y las pesadas guías de historia

-Kass ¿Dónde estamos?- escuche

y lo ignore, simplemente tome mi teléfono y googlee Sokovia de la misma manera que hice cuando ya había visto la película como cinco veces, pero esta vez no salía que era un lugar ficticio del M

-Kass ¿Dónde estamos?- Volví a escuchar mientras me movía

-creo que estamos en Sokovia…


Bueno espero que les haya gustado y si es así dejen un comentario o sugerencia, follow, o favorite

Hasta la próxima.