Disclaimer: Yuuri on ice! no me pertenece. Tampoco la imagen utilizada.
Summary: Ambos habían hecho un acuerdo, sin mayores expectativas ni pretensiones. Simplemente pasar un buen rato. Sin embargo, las cosas no siempre salen como se tiene planeado, cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor. YuYuu.
Lo que llaman amor
(Capítulo I)
-Al fin-Susurró para si mismo un chico rubio, de 20 años, mientras dejaba caer libremente, sobre una parte de su rostro, las hebras de su fino cabello. Comenzando a acomodar sus pertenencias tras la salida del profesor del salón de clases, el cual ya había comenzando a llenarse de saludos, cuchicheos y demases.
-Yuri, iremos a beber después de la próxima hora ¿te quedas?-Cuestionó una chica pelirroja cruzando sus delicados brazos por el cuello de su irritable amigo, abrazándolo por la espalda.
-No, tengo cosas que hacer-Respondió, haciéndole el quite a la chica, quien bufó en respuesta, inflando sus mejillas.
-Ya nunca pasas tiempo con nosotros-Se quejó observando como el chico acomodaba su mochila de animal print sobre su espalda, preparándose para abandonar el concurrido auditorio.
-No sé tú, pero a mi no me gusta pasar más tiempo del necesario en la universidad-Contestó comenzando a caminar, seguido por la esbelta joven.
-Mmmm antes no tenías problemas en quedarte un tiempo extra-Recordó, alzando su dedo indice a la altura de su mejilla, pensativa- acaso podrá ser que...
-No jodas-Bramó acelerando sus movimientos, camino al frontis de la vieja facultad.
-Podrá ser tal vez...sobre ese día cuando...-Insinuó obteniendo la atención del rubio.
-¡No jodas!-Repitió alzando el tono de su madura voz.
-Conociste a alguien-Finalizó abiertamente, alcanzando al chico para observar su irritado y, por sobre todo, sus enrojecidas mejillas-Ese hombre con él que te vi paseando hace unos días...
-Ya cállate. Estás loca -Exigió cubriendo su cabello con la capucha de su chaqueta, a pocos pasos de abandonar la institución, haciendo caso omiso a la insistente platica de la pelirroja, hasta salir del edificio.
-¡Yurio!-Vociferaron, llamando la atención de ambos compañeros. A unos cuantos pasos, se encontraba un chico oriental, quien sonreía tímidamente mientras se acercaba al aludido.
-¡Él, a él me refería!-Dijo para si misma la chica, tras una mueca de asombro y, posteriormente, de gran entusiasmo.
-Katsudon ¿Qué haces aquí?-Cuestionó bruscamente el rubio, esforzándose por disimular su sorpresa y, por sobre todo, su sonrojo, acrecentando por la presencia de su muy molesta amiga.
-Salí antes del trabajo y pensé en que quizás quisieras ir a...-Comenzó a formular, ya frente al rubio.
-Camina-Interrumpió bruscamente el menor, echándose a andar.
-¡Es mayor!-Vociferó Mila, claramente emocionada, uniendo sus palmas a la altura del pecho.
-¡Cállate, anciana!-Insultó el chico intentando hacerle el quite.
-Ah...¡buenas tardes!-Se apresuró a saludar, cortesmente, el japonés. Notando a la atractiva chica que acompañaba al de vistosos ojos verdes. No obstante, antes de continuar con la conversación, fue arrastrando bruscamente por el mismo, jalando su brazo.
-Yurio...no seas grosero con tu amiga-Regañó siguiéndole, aún contra su voluntad, el paso. Intentando disculparse, con la apenada expresión de su rostro, de la sonriente pelirroja, quien cubría su boca con su mano derecha, a la vez que inflaba graciosamente sus mejillas. Estaba emocionada, tenía tanto material nuevo para explotar a su pequeño Yuri.
-Déjala, está loca-Afirmó soltando al pelinegro, apenas perdieron de vista a la aludida.
-Mmmmm-Expresó el japonés, inseguro.
-Ya, ¿qué querías?-Aceleró el rubio, sin posar su mirada sobre el contrario, mientras revolvía los cabellos de su flequillo, que caían sobre su finas facciones.
-Ah, cierto, quería invit...
-¿En tu casa o en la mía?-Volvió a interrumpir, desinteresado.
-Ah yo...-Intentaba completar el de ojos marrón.
-Entonces en la mía- No tengo problema-Completó el chico comenzando a caminar, seguido por los pasos torpes del contrario, quién aun se esforzaba por formular palabra. Por su parte, el rubio, había interpretado la evidente inseguridad y vacilaciones de su acompañante, como una señal de que su departamento no estaría disponible para sus, ya habituales, encuentros.
-¿Qué?-Cuestionó con su verdosa y fría mirada, volteándose y deteniéndose repentinamente, ante la extraña e incesante actitud del pelinegro.-Ya habla claro.-Apresuró, frente a él, evidenciando los pocos centímetros que lo elevaban por sobre el oriental.
-Pensaba que hoy, como salí antes del trabajo, podríamos pasar a algún lugar a comer o algo así-Confesó finalmente, sin abandonar su ansiedad producto de su imperecedera inseguridad.
-Ah...-Expresó desconcertado el más alto.
-Pero si quieres seguir como siempre, no hay problema-Corrigió agitando sus manos, al no obtener respuesta.
-¿A dónde quieres ir?-Aceptó, indirectamente, el rubio. Disimulando su asombro, ante el repentino rumbo que sus programados encuentros con el pelinegro habían tomado.
Primero llega de sorpresa y ahora quiere, aparentemente, conocerlo más.
Jodidamente extraño.
Para quienes solo habían quedado de ser un par de conocidos, con muy buenos beneficios. Tras el descubrimiento del rubio, sobre aquel patético japonés, que no dejaba de llorar y lamentarse, en el solitario local que solía frecuentar cuando necesitaba escapar de su agotadora realidad.
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Un primer y no muy interesante primer cap e.e no sé que hago empezando una historia nueva ajjaja pero el yuyuu necesita más amor y atención! Ya en los que vienen comenzaré a desarrollar más esta historia, que por cierto es la segunda que hago de yoi así que no me odien(?
Y bueno, aquí tenemos a un sensual yurio ya grandecito e.e aunque no taaaan alto como en algunos fanarts que he visto -y que son maravillosos-
En fin, saludos c:
RequeteMiau
