Soy una introducción XD: Ok la historia aquí redactada es de mi autoría, los personajes en ella ¡NO!

Solo Saffi me pertenece, es mi Oc de Elleore-Danesas, esto es un Au, basado en la vida escolar de los personajes y sus romances y desamores. Sin alguna pareja no es de tu agrado, no dejes de leer, ve directo al capítulo de la pareja que si te agrada XD.

Los primeros dos capítulos sirven como breve inducción a la historia de las multiples parejas (o eso quiero creer) XD sin más disfrútenlo o solo brínquenlos.

A modo de Introducción. El reencuentro y el misterio de una nueva vida.

Caminaba por las calles, con aquel papel en sus manos, aquel desdichado papel.

– Va a matarme, no algo peor, va a mandarme a la escuela militar, si de seguro me enlistara hoy mismo, y si, y si me castra– grito aterrado el rubio de ojos azules al momento que se llevaba ambas manos al cabello, despeinándole más, y poniéndose los lentes de nuevo en su lugar, sobre la rubia cabellera. Su chaqueta de aviador se holgaba con el viento. El joven adolescente Alfred F. Jones, llevaba en sus manos la baja definitiva, de su instituto, y es que tras ser un caso perdido, no podía volver a clases, no al menos en ese lugar.

Al llegar a su casa, noto que todas las luces, estaban apagadas. Así que suspiro aliviado.

– Ya llegue– dijo sonriente, convencido de que no había nadie se deslizo atreves del portal y se dirigía a su habitación, el ruido de una exhalación logro que se girara a la sala en penumbras, trago saliva duramente, la lámpara de lectura se encendió de pronto, el cuerpo de una mujer vestida de blanco, con larga cabellera, la luz roja emanada atreves del cubre lámpara de seda. El humo del cigarrillo emanado de la boca de la presente. El joven Rubio grito lleno de pánico. Como lo haría una niña aterrada tras ver a un violador

– No me haga nada, soy un buen americano, no trabajo los domingos, y no me llevo bien con los comunistas, trato de comer hamburguesas todo el tiempo, y nunca me meto a los cementerios–

– Alfred, ¿qué diablos te pasa?– dijo la iracunda voz de la mujer

– Lo sabía, el diablo tiene la voz de mi madre, y no dudaría que sea ella, ¡Ouch!–se quejó tras recibir un fuerte golpe en la nuca, logrando abrir los ojos, miro entonces a la mujer frente a él que prendió la luz del pasillo para alumbrar todo a su alrededor.

– ¿Mama?– dijo el joven poniéndose de pie, con pose heroica

– Alfred–

– Jajaja lo sabía, solo que era para dramatizar, jajaja I'M HERO– dijo como si fuera la única verdad en su universo.

– Alfred F. Jones– dijo la ignorada y malhumorada madre del adolescente

– ¿Qué pasa?– bajo la mirada, pues su madre era más baja que el

– Dame la carta de la escuela– dijo extendiendo su mano

– ¿Qué carta?– dijo sonriente –Suelta, Suelta Du he le– (suelta, Duele) se quejaba el menor mientras su madre le jalaba el rostro por las mejillas dejándolas claramente rojas. Le extendió el papel y su madre lo leyó a velocidad luz.

– ¡Ha! Alfred, que voy a hacer contigo– suspiro la mujer pesadamente

– Amarme, y protegerme– respondió sobándose las mejillas

– Si, exactamente eso, por ello hable con tu padre– dijo Ella caminando de regreso al sofá

– Hablaste con Papá– la verdad estaba sorprendido después del divorcio, sus padres se habían, dejado de hablar, incluso cortaron toda comunicación, él no tenía idea de nada que le pasara a su padre y a su hermano y viceversa.

– Como esta ¿Mi…? ¿Mat…? ¿Mateo?– dijo algo confundido

– MATTHEW, Alfred, tu hermano se llama Matthew– suspiro su madre.

– Si, Matt, ¿cómo está mi Bro?–

– Tu padre asegura que esta mejor desde que entro a el instituto All World–

– ¿Instituto quién?–

– Es un instituto de alto renombre, así mismo es el instituto más estricto de todo el sistema académico, por ello mismo el de mejor nivel–

– Pobre, Bro…– dijo pesadamente

– Por eso mismo, yo y tu padre, decidimos…Que iras al instituto con Matthew–

– Trasladaran a Matt, que bien– dijo sonriendo

– No, Tú te trasladaras– respondió la mujer

– ¿Qué?–

– Lo que oíste, ahora sube a arreglar tus maletas, el vuelo sale mañana–

– Debes estar de broma– se quejó el joven, claramente molesto

– Alfred, no me dejaste otra opción–

– Pero aquí, soy el Hero, y tengo a mis súbditos, haya no tendré nada–

– Lo siento–

– No iré– declaro cruzándose de brazos

– Oh si lo harás– dijo su madre.

– Ya te dije que no…–

– …Iré– suspiro mientras veía las nubes pasar por su ventana, realmente no sabe cómo logro su madre, subirlo a aquel avión, que lo mandaba a la aburridísima Academia de estirados, ricos de todo el mundo, pero ahí estaba, de vuelo a Londres, donde después tomaría un Ferri a una isla privada, que es donde estaba la maldita academia. Y la diminuta ciudad, que era algo así como un pequeño pueblo, olvidado por dios. Al menos para él.

"Pasajeros del vuelo internacional Americano, Bienvenidos a Londres" lo recibió el sonido parlante, de la voz de una agradable mujer, a lo lejos miro un gran cartel con el dibujo de una bandera norteamericana y su nombre en ella.

– Vaya idea Matt– dijo caminando con sus cosas al hombro hacia aquella persona. Se sorprendió al ver a un joven bajito de cabello rubio y sonrisa tímida, una boina blanca destacaba en su cabeza y un traje casi militar, adornado por una cruz de hierro.

– ¿Matt?– el joven lo miro por unos segundos, imposible Matthew era su hermano mellizo, era imposible que fuese aquel chiquillo.

– ¿Ah? El joven Alfred…El capitán fue por unas malteadas, volverá en unos instantes– dijo con una amplia sonrisa y un acento que no reconoció.

– ¿Ah? ¿Alfred?– se volvió al escuchar la voz que le hablaba se trataba de un joven de melena ligeramente larga, un flequillo sobresalía en contra de la gravedad, traía un par de malteadas en las manos, y un pequeño oso de peluche colgado a su espalda, su ojos violetas, su sweater verde holgado y sus pantalones de mezclilla, Alfred pestaño un par de veces, sin duda era su hermano, tan…Matt desde que lo recuerda.

– Matt– dijo y abrazo al joven, con una fuerza excesiva…

– ¿Bro?– dijo el joven siendo casi levantado del piso, pero con una sonrisa

– Me caigo– se oyó una voz, un tanto curiosa

– ¿Ah?– dijo el americano sorprendido, soltando a su hermano.

– Lo siento, Aguajiro-san– dijo el menor bajando al osezno de "peluche" al piso. Alfred lo miro moverse.

– Kumajirou– se oyó la delicada voz del otro joven

– ¿Es un Robot?– dijo algo asustado

– Dame malteada– dijo el osito mirándolo curioso. Y después mirando al joven que antes lo abrazaba.

– No…Es la mascota del equipo de Hockey, es un osezno de 6 meses, verdad que es lindísimo– dijo su hermano sonriendo mientras se inclinaba y le daba al osezno uno de los vasos con malteada. Y el otro lo extendía al otro joven con ellos

– Déjame presentarte Bro…Él es Tino Väinämöinen. Es Finlandés –

– Un placer, Joven Alfred… el capitán me comento que usted era muy agradable–

– ¿Capitán? Ah sí un placer– estrecho su mano y después miro a su hermano

– ¿Por qué lo llamaste Capitán?, ¿Te cambiaste el nombre?– dijo mirando a ambos rubios

– Ah…No, soy capitán del equipo de hockey, pero ya le había dicho a Tino que no me llamara así– respondió algo sonrojado.

– ¿Respecto al Osezno poseso?– inquirió de nuevo el Americano.

– Cárgame– dijo el osito extendiendo sus patas hacia su Matthew

– Es un chip, lo inventaron en la escuela, ¿vez?– le mostro la pata delantera del osito donde había un pequeñísimo adorno con forma de hoja de maple, como la bandera de Canadá.

– ¿Ah? Es un sistema que permite el Habla ¡Genial!–

– No es, como si Akajiro hablara… es más bien como un identificador de acciones–

– Kumajirou– insistió Tino, bebiendo su malteada.

"Pasajeros del vuelo internacional Europeo-Danés, Bienvenidos a Londres"

– Es ese– dijo Tino volteando su letrero con algo de prisa. Dejando ver una bandera de Dinamarca

– Es un sistema raro, ¿A quién se le ocurrió?– dijo Riendo el joven Estadounidense

– política de la escuela, Tino, No has escrito nada en el letrero, me recibieron con una de la bandera de Canadá.– dijo Matthew poniéndose de pie con el oso en brazos

– ¡Ah!– alterado trataba de escribir algo, mas no parecía poder escribir con el marcador

– No raya– declaro, golpeándolo con fuerza

– ¿Undskyld mig?– dijo una voz detrás de ellos, se giraron encontrándose con un chico alto, que traía sobre la espalda una jovencita delgada, dormida a la que sostenía con una sola mano, una guitarra al costado así mismo y demostrando una gran agilidad un grupo de maletas en la mano disponible.

– ¿Mathias Köhler?– dijo Tino alzando la vista pues el joven frente ellos era alto.

– Det er mig– dijo sonriendo ampliamente, dejando ver su excelente estado de humor.

– Mathias…Creciste mucho– declaro Tino mirándolo con asombro.

– ¿Eres Tino?, Vaya pero que asombro– pronuncio aun arrastrando el acento Danés, que tenía perfectamente marcado.

– Si…Creciste mucho– dijo el otro sonriendo

– Pues no mucho…según me dijo mi madre, Berwald es más alto–

– ¿Cuánto mides?– se sintió algo intimidado

– 1.80– respondió sonriente

– Berwald mide 1.82– dijo con un ligero temblor

– Me gano, maldito Sueco– soltó con una gran risotada, logrando que la chica en su espalda se moviera ligeramente.

– Nii-sama– dijo quedamente la voz

– Duerme un poco más, Saffi aún no llegamos a la escuela– dijo el con una queda y casi susurrante voz.

– ¿Saffi?– pregunto Tino confundido

– Mi hermanita– respondió el mayor

– Bromeas ella debe tener 11 años– se asomó a ver a la jovencita, alta para sus 11 años.

– Si, esa es exactamente su edad– dijo aun sonriendo

– ¿Cuánto mide?– dijo Tino

– 1.55– respondió el mayor un tanto serio

– Ah, bueno sin duda, los demás chicos la alcanzaran pronto–

– Sí, claro, me presentaras–

– Ah, sí perdón, perdón, Mathew, Alfred él es mi primo Mathias Köhler y su hermana Saffi.

– Un placer, pueden llamarme Den, y a mi hermana no la pueden llamar nada, si se le acercan los mato–dijo sonriendo abiertamente

– Jajá me cae bien– dijo entre risas el americano

– Si igualmente– respondió el Canadiense

Salieron del Aeropuerto, y subieron al carro que los esperaba afuera. El danés se sentó en la parte trasera acomodando a su hermana entre sus brazos. Y abrazándola con un tremendo afecto. El finlandés, le miraba atentamente. No conocía mucho del estado de sus primos, pero sabía que su ingreso a la escuela privada, era la forma en que su madre, les protegía, ¿de quién? Era la pregunta que rondaba en la cabeza del finlandés.

-Continue-

¿Undskyld mig?= ¿discúlpenme?
Breve introducción, aclaro, realmente estos capítulos son solo la introducción a la llegada de ambos rubios desastre al instituto, si no quieren saber más de ello, pueden brincarlo hasta encontrar a su pareja predilecta.

Sin más por decir, los dejo En paz.

Se aceptan, críticas, construdestructivas o más.

Deja un Review, Ayuda Mathias a salvarse del Mal.

Deja un Review ayuda a Alfred a escapar de su madre, que es como el diablo