Hola Hola!! Aki les dejo otra historia espero les guste y dejen Reviews!!!
En busca de un heredero
Era una noche fría, En una sala oscura un hombre hablaba o más bien gritaba, Los gritos hacían perfecto juego con los truenos de afuera, El clima anunciaba una fuerte tormenta, y dentro de la casa se anunciaba una pelea.
Aquel hombre era rubio, alto, tenía un porte elegante, engreído, y orgulloso, vestía un conjunto negro que hacía resaltar su rubia y larga cabellera. Aquellos gritos era dirigidos a su hijo, alto, con el mismo tono de cabello solo que no tan largo como el de su padre, ojos grises fríos y vacíos, anhelando amor, ese sentimiento que no conocía pero que estaba destinado a vivir algún día, vestía unos pantalones negros y una camisa verde que hacía resaltar el color de sus ojos, era hermosos, pero la manera en como miraban, daba miedo, vanidoso, caprichoso, así era Draco Malfoy.
Draco solo escuchaba a su padre, cabizbajo.
-No es posible que haya pasado esto-gritaba Lucius
-No fue mi culpa-se excusó Draco
-Claro que fue tu culpa, te dije que te mostraras más cariñoso con ella o pasaría lo que paso
-Ella se lo busco, hostigándome, acosándome, no la soportaba-gritó Draco furioso
-Es que no entiendes verdad, ella era perfecta para el plan, pero tenías que alejarla... ¡Necesitas un heredero Draco!
-Y ella no pudo embarazarse en dos años, tuve que soportarla dos años y ni siquiera valió la pena...así que mejor que Pansy se fue...hora puedo conseguir a alguien que si pueda hacer que tenga un heredero
Lucius se quedo callado, lo pensó bien, su hijo tenía razón, pero no le iba dar el lujo de darle la razón
-Como sea ahora tienes que conseguir a una chica...sabes quien se me ocurre
-¿Quién padre?
-Virginia Weasley
-¿Qué? Yo no pienso meterme con una Weasley, una pobretona como ella ¡nunca!-gritó Draco indignado
-Cállate y no me contradigas...ella es perfecta...no lo había pensando pero todos los requerimientos que nos pidió mi señor los tiene ella.
FLASHBACK
Era de noche, Lucius se encontraba ante Voldemort, hincado, en seña del gran respeto que le tenía
-¡De pie!-gritó Voldemort
Lucius obedeció
-Como recompensa a tu lealtad y tu desempeño todos estos años te daré algo, primero, todos temerán ante ti y tu familia, el apellido Malfoy será respetado.
-Gracias mi señor-agradeció Lucius haciendo una reverencia
-En segundo lugar, ahora que Potter es auror, me estará buscando, hasta encontrarme y posiblemente matarme
-¡Eso no! Yo y todos sus seguidores lo protegeremos-gritó Lucius
-Calla, No me daré por vencido pero ahora con Potter como auror, hay que andarnos con cuidado, es por eso que le daré esto a mi más fiel seguidor...el poder de continuar lo que yo empecé...Solo necesitas que tu hijo tenga uno heredero, un hombre, ese niño nacerá con todo mi poder...tu lo guiaras para que siga mis pasos y termine lo que yo comencé. El niño debe de venir de una madre sin sed de poder, de lo contrario mis poderes se irían a su madre, debe de serle fiel a Draco, no es necesario que lo ame, es más, hay amor, no resultara pues al crecer el niño no querrá hacer daño...y lo más importante debe ser sangre limpia...Tendrás el honor de ser el maestro del próximo señor oscuro, al que todos teman y respeten
FIN DEL FLASHBACK
-Pero una Weasley, no puedo rebajarme tanto-dijo Draco
-Si puedes y lo harás, no me lleves la contraría Draco o te va a pesar
Era sábado, el sol anunciaba que la tormenta había pasado ya, sus rayos se asomaban por la ventana de cierta pelirroja que se levantaba muy animada, se dirigió al baño
-Ron, date prisa, no quiero llegar tarde a mi primer día de trabajo-gritó Ginny
Ron salió minutos después con su cepillo de dientes, Ginny lo sacó y entró al baño cerrando con seguro
-Ginny, sal, tengo que enjuagarme la boca-gritó Ron
Ginny no hizo caso y se dio una ducha, tenía 24 años, pero aparentaba tener menos, su rostro ingenuo la hacía ver menor, su cabello estaba más rojo que nunca con algunos mechones dorados, su madre casi la asesina al ver que se había hecho mechones de color, sin embargo el enojo no duro demasiado pues se veía muy bien, delgada, con una cintura angosta y piernas largas y finas, una nariz respingada y ojos almendrados que transmitían cierta ternura que no se veía siempre, su mirada tímida daba confianza, era totalmente diferente a el rubio Platinado que era un año mayor que ella.
Salió de la ducha y se puso un vestido Blanco y ajustado, más bien uniforme, comenzaría a trabajar en el hospital de San Mungo, su sueño era se medimaga, pero aún le faltaba un medio año y gracias a sus buenas notas y esfuerzo había conseguido un puesto de enfermera, "por algo se empieza"pensó Ginny
Salió corriendo de su casa despidiéndose velozmente de su madre. Ya iba tarde, justo cuando estaba a punto de llegar a su destino, algo se le atravesó por su camino, se cayó
Se levantó confundida
-¿Qué te pasa? ¿Por qué no te fijas por donde vas?-gritó Ginny
-¿Pero que te pasa? tu te atravesaste-gritó el chico dándose la vuelta
-¿Malfoy?-preguntó Ginny
-¿Weasley? Vaya, encontrarte no fue problema,-dijo Draco
-¿Me estabas buscando?-preguntó Ginny confusa
En busca de un heredero
Era una noche fría, En una sala oscura un hombre hablaba o más bien gritaba, Los gritos hacían perfecto juego con los truenos de afuera, El clima anunciaba una fuerte tormenta, y dentro de la casa se anunciaba una pelea.
Aquel hombre era rubio, alto, tenía un porte elegante, engreído, y orgulloso, vestía un conjunto negro que hacía resaltar su rubia y larga cabellera. Aquellos gritos era dirigidos a su hijo, alto, con el mismo tono de cabello solo que no tan largo como el de su padre, ojos grises fríos y vacíos, anhelando amor, ese sentimiento que no conocía pero que estaba destinado a vivir algún día, vestía unos pantalones negros y una camisa verde que hacía resaltar el color de sus ojos, era hermosos, pero la manera en como miraban, daba miedo, vanidoso, caprichoso, así era Draco Malfoy.
Draco solo escuchaba a su padre, cabizbajo.
-No es posible que haya pasado esto-gritaba Lucius
-No fue mi culpa-se excusó Draco
-Claro que fue tu culpa, te dije que te mostraras más cariñoso con ella o pasaría lo que paso
-Ella se lo busco, hostigándome, acosándome, no la soportaba-gritó Draco furioso
-Es que no entiendes verdad, ella era perfecta para el plan, pero tenías que alejarla... ¡Necesitas un heredero Draco!
-Y ella no pudo embarazarse en dos años, tuve que soportarla dos años y ni siquiera valió la pena...así que mejor que Pansy se fue...hora puedo conseguir a alguien que si pueda hacer que tenga un heredero
Lucius se quedo callado, lo pensó bien, su hijo tenía razón, pero no le iba dar el lujo de darle la razón
-Como sea ahora tienes que conseguir a una chica...sabes quien se me ocurre
-¿Quién padre?
-Virginia Weasley
-¿Qué? Yo no pienso meterme con una Weasley, una pobretona como ella ¡nunca!-gritó Draco indignado
-Cállate y no me contradigas...ella es perfecta...no lo había pensando pero todos los requerimientos que nos pidió mi señor los tiene ella.
FLASHBACK
Era de noche, Lucius se encontraba ante Voldemort, hincado, en seña del gran respeto que le tenía
-¡De pie!-gritó Voldemort
Lucius obedeció
-Como recompensa a tu lealtad y tu desempeño todos estos años te daré algo, primero, todos temerán ante ti y tu familia, el apellido Malfoy será respetado.
-Gracias mi señor-agradeció Lucius haciendo una reverencia
-En segundo lugar, ahora que Potter es auror, me estará buscando, hasta encontrarme y posiblemente matarme
-¡Eso no! Yo y todos sus seguidores lo protegeremos-gritó Lucius
-Calla, No me daré por vencido pero ahora con Potter como auror, hay que andarnos con cuidado, es por eso que le daré esto a mi más fiel seguidor...el poder de continuar lo que yo empecé...Solo necesitas que tu hijo tenga uno heredero, un hombre, ese niño nacerá con todo mi poder...tu lo guiaras para que siga mis pasos y termine lo que yo comencé. El niño debe de venir de una madre sin sed de poder, de lo contrario mis poderes se irían a su madre, debe de serle fiel a Draco, no es necesario que lo ame, es más, hay amor, no resultara pues al crecer el niño no querrá hacer daño...y lo más importante debe ser sangre limpia...Tendrás el honor de ser el maestro del próximo señor oscuro, al que todos teman y respeten
FIN DEL FLASHBACK
-Pero una Weasley, no puedo rebajarme tanto-dijo Draco
-Si puedes y lo harás, no me lleves la contraría Draco o te va a pesar
Era sábado, el sol anunciaba que la tormenta había pasado ya, sus rayos se asomaban por la ventana de cierta pelirroja que se levantaba muy animada, se dirigió al baño
-Ron, date prisa, no quiero llegar tarde a mi primer día de trabajo-gritó Ginny
Ron salió minutos después con su cepillo de dientes, Ginny lo sacó y entró al baño cerrando con seguro
-Ginny, sal, tengo que enjuagarme la boca-gritó Ron
Ginny no hizo caso y se dio una ducha, tenía 24 años, pero aparentaba tener menos, su rostro ingenuo la hacía ver menor, su cabello estaba más rojo que nunca con algunos mechones dorados, su madre casi la asesina al ver que se había hecho mechones de color, sin embargo el enojo no duro demasiado pues se veía muy bien, delgada, con una cintura angosta y piernas largas y finas, una nariz respingada y ojos almendrados que transmitían cierta ternura que no se veía siempre, su mirada tímida daba confianza, era totalmente diferente a el rubio Platinado que era un año mayor que ella.
Salió de la ducha y se puso un vestido Blanco y ajustado, más bien uniforme, comenzaría a trabajar en el hospital de San Mungo, su sueño era se medimaga, pero aún le faltaba un medio año y gracias a sus buenas notas y esfuerzo había conseguido un puesto de enfermera, "por algo se empieza"pensó Ginny
Salió corriendo de su casa despidiéndose velozmente de su madre. Ya iba tarde, justo cuando estaba a punto de llegar a su destino, algo se le atravesó por su camino, se cayó
Se levantó confundida
-¿Qué te pasa? ¿Por qué no te fijas por donde vas?-gritó Ginny
-¿Pero que te pasa? tu te atravesaste-gritó el chico dándose la vuelta
-¿Malfoy?-preguntó Ginny
-¿Weasley? Vaya, encontrarte no fue problema,-dijo Draco
-¿Me estabas buscando?-preguntó Ginny confusa
