1º CAPÍTULO:

¿QUÉ PASA EN ESTA CIUDAD?-MEGAMAN ENTRA EN LA PESADILLA

-Megaman: Bien Doc, ya he llegado a Raccoon City, ¿qué es lo próximo que tengo que hacer?

-Dr. Light: Tienes que dirigirte a la comisaría de la ciudad, allí el jefe Irons te pondrá al corriente de lo que lo que ocurre.

-Megaman: ¿Cree que todo esto puede darnos alguna pista sobre la desaparición del Dr. Wally?

-Dr. Light: Es posible, pero por ahora céntrate en resolver esos asesinatos, tiene que tratarse de algo muy grave para que la policía haya pedido nuestra ayuda. El viaje ha sido de tres días, así que deben de estar esperándote con impaciencia.

-Roll: Mega, ten cuidado y atrapa al responsable de todo esto.

-Megaman: No te preocupes Roll, lo tendré. Nos vemos dentro de un par de días. Adiós.

Megaman apagó el comunicador de su coche, que estaba aparcado en una de las oscuras calles de la ciudad, se montó de nuevo, y se dirigió a la comisaría.

Hace varias semanas que el Dr. Wally había desaparecido misteriosamente tras la explosión de una mansión a las afueras de la ciudad de Raccoon City. Las autoridades y los medios de comunicación informaron que murió allí, ya que éste había instalado un laboratorio secreto en los sótanos de la mansión y en mitad de uno de sus maquiavélicos planes, sufrió un accidente, el cuál fue el que provocó la explosión. Esto daba motivo del por qué sus robots no volvieron a atacar ni a causar más desastres, cosa que tranquilizó a la población de los Estados Unidos. Pero Megaman sentía que Wally no estaba muerto, si no que estaba preparando el mayor de sus crímenes y que atacaría en cualquier momento; por eso, tenía que encontrarle y meterle entre rejas antes de que fuera demasiado tarde.

Megaman, después de ordenar un poco sus ideas continuó conduciendo. El silencio de las calles era aterrador, no veía ni un alma por las calles y la carretera estaba completamente vacía. Pensó que debido a los asesinatos se habría establecido un toque de queda, por lo cuál la gente estaría en sus casas; pero aún seguía alarmado porque no veía luz en ninguna de estas, ni si quiera en la gasolinera por la que pasó antes.

-Megaman: Esto es muy raro, debería de haber algún policía por aquí...¡¡¡¿¿QUÉ DEMONIOS!

Megaman dio un fuerte frenazo al ver un coche de policía, que venía de un cruce a mano derecha, chocaba con un poste y como alguien de piel grisácea, con sangre en todo el cuerpo, salía despedido por la luna delantera. El coche de Mega chocó contra la pared de enfrente, pero por suerte no sufrió ningún daño, así que salió del vehículo rápidamente para ver si podía ayudar a los ocupantes del coche accidentado. Nada más dar un par de pasos, vio alarmado como un camión cisterna se aproximaba a toda velocidad hacia su posición. Megaman salió corriendo, tomó un callejón y se puso a cubierto entre dos containers de basura justo en el momento de la colisión. Pudo ver como todo se iluminó en un tono rojo-fuego por la explosión y como varios y pequeños cristales le cayeron encima. Al poco, oyó unas voces:

-Voz 1: ¡¡¡CLAIRE!

-Voz 2: ¡¡¡LEON!

-Leon: ¡¡¡ESTOY BIEN, VE AL COMISARIA, TE ESPERO ALLÍ!

-Claire: ¡¡¡OK!

Megaman intentó llegar a la zona de la explosión, pero la onda expansiva de esta, hizo que varios coches en llamas le bloquearan el paso, por lo cuál tuvo que tomar otro camino para llegar a la comisaría. Se alejó de esa zona hasta adentrarse en las silenciosas calles de la ciudad. Megaman estaba muy intranquilo, todo ese silencio no era normal, le recordaba a esas películas de terror que tanto le gustaban a su hermana, a demás, no podía olvidar el aspecto del tipo que salió disparado por la luna del coche, parecía un muerto. Pero Mega pronto dejó de pensar en eso y empezó a centrarse en su situación:

-Megaman: No es normal, toda la ciudad está vacía. Ni siquiera he oído una ambulancia o un coche de policía tras la explosión, algo realmente malo debe de haber ocurrido.

Después de pensar en todo esto, pasó por una calle y vio una escena que le dejó completamente helado:

Varios coches de policía estaban en posición de barricada, y había un montón de cadáveres en el suelo, tanto de policías como de mujeres, niños y otras personas. Mega no podía creer lo que veía, ¿cómo la policía había sido capaz de atacar a toda esa gente y matarse entre ellos mismos?

Estaba tan perplejo por esa macabra escena que no advirtió que algunos de los cuerpos se levantaban varios segundos después de pasar por encima de ellos.

Mega tomó una segunda calle, pero esta no tenia salida. En cuanto se dio la vuelta para volver sobre sus pasos, se vio rodeado por aquella gente.
-Megaman: ¿¿? Creí que no había nadie en la ciudad...eh... ¿qué les pasa?... ¿por qué me miran así?...

Megaman no podía entender lo que estaba pasando. Antes de poder reaccionar, todas esas personas se abalanzaron sobre él sin motivo aparente.

-Megaman: Pero... ¡¿QUÉ HACEN!...¡NO ME OBLIGUEN A LASTIMARLES!

Sus advertencias no tenían efecto alguno sobre aquellas criaturas. Una de ellas se le echó encima tratando de morderle, Mega pudo ver que los ojos de la criatura estaban blancos, y su rostro estaba completamente desfigurado y lleno de sangre; no tardó en darse cuenta de que eran zombies e impulsado por el miedo, Mega reaccionó y empujó al ser a un lado justo cuando este iba a morderle. Al verse acorralado por los demás zombies, pegó un gran salto y alcanzó las escaleras de emergencia de uno de los pisos de esa calle y subió por ellas hasta llegar al techo del edificio. Una vez a salvo, pudo ver desde allí la localización de la comisaría de policía, al mismo tiempo que varios incendios en distintos puntos de la ciudad. A base de saltos de edificio en edificio, se dirigió a su destino, y mientras lo hacia, una pregunta rondaba por su mente:

"¿Qué pasa en esta ciudad?"