© Fuyumi Ono.
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Ya se había limpiado las lágrimas, cuando escuchó el llamado de Natsuno, buscándolo. Tohru se alejó del árbol, caminando hacia la dirección de su amigo no sin cierta pesadez en sus piernas. De verdad, no quería ni podía acercarse a él, no obstante, por un lado, si no lo hacía, lo haría Megumi o Tatsumi. Ellos serían quiénes mataran a Natsuno.
¿Por qué tenían que hacerlo? ¿No podían simplemente amenazarlo con hacerle daño si no dejaba la aldea? ¿Era necesario matarlo? Deseó pelear contra ellos, pero eso sería mostrarle a Natsuno en qué se había convertido ahora.
En un horrible ser. En un horrible ser que mataba para saciar su sed de sangre, quien además podía condenar a otras personas a serlo.
Tohru siguió avanzando, y escuchó que Tatsumi ya había dado con él, y el muy maldito se presentaba. Megumi sólo observaba la escena, al parecer, lista para atacar. Apretó las manos, impotente. No quería que fuese necesario, realmente no lo esperaba.
Sin embargo, en el momento en que ellos dos se acercaban a su amigo, no pudo detenerse. No dejaría que ellos dos lo mataran. ¡Jamás!
Se acercó por detrás, estirando los brazos, y con ello, tapar la boca y el oído de Natsuno. Lo acercó hacia sí, y pensó que su pelo se sentía realmente suave al momento en que mordió su cuello.
La sangré cálida de Natsuno le llegó, y se maldijo por haberlo disfrutado secretamente. Su mente volvió a la realidad, y observó cómo el otro se caía semiinconsciente al suelo.
Natsuno…
¡No, Natsuno, no!
Tatsumi estaba contento. Megumi, impresionada. Tohru… él estaba deshecho. Y su mente no pudo para de murmurar…
Lo siento, lo siento, lo siento, perdóname, Natsuno, perdóname, ¿qué he hecho?, Natsuno, no quería… pero prefiero hacerlo yo a que lo haga otro que no tiene ningún derecho sobre ti, que sea desconocido. Natsuno… perdóname.
Y las lágrimas brotaron de sus ojos, con dolor, mientras caía de rodillas. Y su piel siguió igual de fría, blanca, con el hambre de sed ya saciada y sus pulmones seguirían sin necesitar oxígeno. Y se odió aún más al pensar que ahora Natsuno podía convertirse en un monstruo así. Por su culpa.
Deseó que el Sol saliera de una vez y lo quemara.
Natsuno, te protegeré pase lo que pase, y si mueres, moriré contigo. Me haré cargo.
X
Fail, fail, fail, fail, fail, fail...
Aah, dios, me acabo de ver el capítulo 10 (casi recién ha salido) y pensé "oh, yaoi. ¡OMG, YAOI!" y vi si había algún fic de Shiki aquí, y no había ninguno (el crossover no cuenta x'D).
Lo sé, salió muy fail, pero voy a escribir otro cuando me llegue más información y esté con más tiempo, ya que me emocioné mucho por ser la primera persona que escribiera un fic de la serie.
Espero que les haya gustado (¿?), y esop :D.