POV Angelise
Mi vida parecía perfecta. Era la princesa del Imperio Misurugi, hija de Jurai Asuka Misurugi y Sophia Ikaruga Misurugi. Era la hermana mayor de Julio Ikaruga Misurugi y Sylvia Ikaruga Misurugi. Sin embargo, durante mi ceremonia de bautizo, Julio anunció a todo el reino que yo era una Norma. Yo ni siquiera lo sabía por lo que me negué a creer que era un monstruo. En el mundo, todos son Usuarios de Mana, excepto los Norma, quiénes son incapaces de usar el mana y por ende son considerados monstruos.
Mi madre consiguió salvarme y me ayudó a escapar. Ella sabía la verdad, mi vida entera era una ilusión. No lo podía creer, no lo podía aceptar. Yo era la princesa del Imperio Misurugi, Angelise Ikaruga Misurugi, yo no era una Norma.
Cuando logramos salir, estaba la policía esperándonos y me querían llevar detenida bajo sospecha de ser una Norma. Un hombre hizo aparecer una pirámide de mana alrededor mío, es decir, encerrándome en ella.
-¡Esto es un error!- exclame y avance mientras escuchaba a mi madre gritando "¡Angelise! ¡No!". Cuando toque la pirámide, ésta se rompió y yo quedé en shock. Esa era la prueba de los Norma, si tocabas la pirámide y la rompías, entonces, eras un Norma. El hombre disparó pero mi madre se puso en medio. Ella trató de protegerse creando una barrera de mana pero fue en vano. Mi madre murió en mis brazos, pidiéndome que sobreviviera.
La policía se puso en alerta y, el jefe supongo, anunció:
"De acuerdo al Artículo 1, Sección 3 del Código de Administración de Norma, este individuo queda designado como el Norma #1203-77. Llevensela"
¡Esto es un error! ¡Están cometiendo un terrible y grave error! ¡Soy la princesa Angelise Ikaruga Misurugi! ¡No soy una Norma! trataba de convencerme pero debía aceptar la cruel realidad. Lo que obviamente no fue fácil.
Fui llevada a una isla, dónde iban todos los Norma. El oficial tomó todas mis pertenecías pero yo me negué a darle el anillo de mi madre. Ese anillo pertenece a la familia real. Ahí apareció la comandante, Jill. Ella dijo que a partir de ese momento, mi nombre era Ange. Traté de argumentar que era error que el Imperio Misurugi mandaría una orden para que me liberarán pero ella se rió y me preguntó como era posible que yo jamás me haya dado cuenta que no podía usar mana.
Traté de demostrarle lo contrario tratando de usar mana pero fue en vano. Ella rió de nuevo y con un cuchillo me cortó el vestido de una sola vez. Me lanzó contra una mesa de metal y mandó a la otra oficial esposarme. Jill dijo que eso era una prueba física.
Después de esa terrible experiencia, supe que mi infierno apenas empezaba y que, como dijo Jill, a partir de ahora yo soy Ange. La princesa Angelise Ikaruga Misurugi ya no existe. Solo soy Ange, una Norma que debe luchar contra los DRAGON al igual que todas.
Una vez que entras al Arzenal, debes olvidarte de tu vida, de tu familia. Ellos se olvidarán de ti con el tiempo y tendrán otros hijos. Debes tratar de sobrevivir al enfrentarte a los DRAGON. Solo recuperas tu verdadero nombre cuando mueres. No debes tener sentimientos en una batalla si quieres sobrevivir. Esas eran las reglas de las Norma.
