Madres

Por Sam Tarly

Disclaimer: El Potterverso es de la autora J.K Rowling ,que tiene mucha mas imaginación que yo.

Esta historia participa en el "Reto especial de la Batalla" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

En Hogwarts

Ya no sabía porque luchaba. Todo estaba perdido, ella estaba perdida. Movía la varita por inercia, murmurando aquellos conjuros repetidos innumerables veces a lo largo del dia. En cualquier momento lanzaba un hechizo para lavar platos y terminaba con su vida voluntariamente. Entonces, un grito agudo la devolvió a la realidad. Volvió la cabeza, escudriñando todo el salón de una mirada. Ahí estaba esa niña pelirroja luchando codo a codo con Bellatrix Lestrange. Ella lo intentaba, pero estaba claro que sería superada en cualquier momento. Tardó unos segundos en comprender que era su hija.

¡A mi hija no, bruja mala! El grito vino de lo más profundo de su alma. Corrió con una agilidad que hubiese creído imposible en otro tiempo y se puso en frente de Ginny, sin siquiera pensar las consecuencias de lo que estaba haciendo. La chica trató de apartarla.

-Quédate detrás mío, Ginny.

Delante de ellas, la mortífago esperaba expectante, como un perro por su recompensa. De repente una risa brotó de los labios de Lestrange, deformándole el rostro huesudo.

Molly tomó aire, agitando la varita

-Desamius

La magia llegó al corazón de aquel ser corrupto, que por un momento dejó de reír para congelarse en una mueca desagradable mientras caía hacia atrás con el alma fuera del cuerpo. Molly abrazó a su hija, lágrimas en los ojos de ambas pelirrojas. Pero no se mantuvieron por mucho tiempo en aquella posición. Tenían cosas que hacer, el amor vendría después.

En el bosque prohibido

Jamás se había preguntado por que apoyaba a Voldemort. Tan solo lo hacía y ya. ¿Lo hacía porque lo hacia su esposo? ¿Acaso ella, Narcissa Black, era una maldita oveja? Era cierto que ninguna de estas preguntas habian pasado alguna vez por su cabeza, pero es que nunca se había encontrado en una situación tan terrible como aquella.

Cuando Lucius y ella era jóvenes deseaban alcanzar la gloria, deseaban poder más que cualquier otra cosa en el mundo y desde esa perspectiva Voldemort se les hacia un encantador de serpientes, imposible resistirse a su llamado. Aunque en ese entonces no eran responsables de nada. No tenían ni siquiera una mascota y menos una vida humana a su cargo. No tenían idea de lo que significaba ser padres. Y la verdad, es que como padres lo habian hecho pésimo.

Se supone que los padres debían protegerte de todo mal, evitarte el encuentro con la vida lo más posible y soltarte en el momento correcto. Ellos, en cambio, lo único que hicieron fue arrastrar a su bebe a un torrente de muerte y destrucción sin sentido. Si el chico moría durante la batalla ella no se lo perdonaría jamás.

Por eso mismo cuando sintió la sangre de Potter corriéndole por las arterías, no dudo en cerrar la boca. Sabía que era realmente improbable que el chico supiese algo de su hijo, pero era quizás la primera y la última oportunidad que tendría.

-¿Está vivo Draco?

Mis conocimientos sobre Harry Potter están un poco oxidados. Estaban metidos dentro de un baul en un rincón de mi memoria, pero poco a poco han comenzado a salir a la luz. Espero que les gusten los textos