Disclaimer: Sólo soy una fanficker más en éste vasto universo, por ende Bleach no me pertenece, todo de Tite Kubo.
Drabble de 400 palabras, exacto (ni una más ni una menos).
Sí, es el mismo fic que subí y borré, perdón a Brenda Hyuga, Hokuto no Ken, xDelax, Yageni y Lynnmaide porque al borrarlo se fueron sus reviews que aprecié muchísimo, ahora les envío un mp.
Me busqué un beta. Vuelvo a subirlo sólo por el Gato (Metanfetamina), porque se tomó la molestia de leerlo y darme su parecer, pero quiero dejar por sentado algo: nunca más me van a ver algo hetero en Bleach xD JAJAJAJA! (Es lo primero y lo último) Definitivamente no es lo mío (Soy un desastre con el yaoi, lo sé, pero más con el hetero porque lo manejo menos).
Siempre creí que me estrenaría con un Ishida x Inoue, pero no, sorpresas de la vida, alguien eligió un número aquí: http: //hessefan. livejournal. com/16051. html [Junten los espacios para poder acceder] y resultó ser esta pareja.
Orihime ahora no tenía tiempo para ellos y sus reuniones, no con esa cosa caminando a su lado cual perrito faldero.
Orihime ahora sonreía para sí misma y no para los demás, porque tenía esa cosa caminando a su lado cual perrito faldero.
Frunció el ceño en un gesto de profunda molestia. Le caía mal, sin dudas no era la clase de persona que ella merecía. ¿Por qué? Ichigo no estaba seguro, pero lo sabía, que era lo importante. Inoue merecía algo mil veces mejor que tener a ese pelmazo rondándole.
—¿Por qué te cae mal?
Había sido la pregunta de Sado y a la cual no le había hallado respuesta coherente.
—Me cae mal y punto.
Orihime era pura inocencia, puro amor, sin dudas merecía algo más que sólo un baboso esperando la oportunidad para poder tirársela, porque claro, Inoue era la clase de chica a la que nadie le diría que no.
Eso él lo sabía, porque decirle que no a Orihime era presenciar el infierno mismo. No se podía contra esa sonrisa, esos ojos, ese brillo y esa dulzura. Ver su angelical rostro curvado en una mueca de decepción, tristeza o dolor ante una negativa era algo intolerable.
—Te gusta.
Le había dicho Ishida una tarde. Claro que le gustaba, ¿a qué chico normal no le gustaría Orihime? Si era preciosa, por donde se le mirase.
—La quieres.
Reveló Rukia. Esa era la cuestión que lo atormentaba. Claro que la quería, era su amiga, su compañera de armas, un sostén, alguien importante en su círculo íntimo.
Pero ya era tarde, las guerras ya pasadas y conservadas en la memoria como un recuerdo amago, los habían cambiado, los habían hecho madurar. Y ahora, Ichigo, ya no tenía tantas cosas en la mente: Hollows, Espadas, Aizen, Reiatsu.
Ahora era un chico común y corriente, un estudiante de secundaria.
Ahora Ichigo se daba cuenta de que Orihime estaba lejos, como nunca antes. ¿Por qué? ¿Por qué antes no se había percatado del efecto que su presencia ejercía en él? Claro: Hollows, Espadas, Aizen, Reiatsu.
No tuvo tiempo para ello.
Suspiró, esa cosa seguía a su lado, haciéndola reír. Y le caía mal porque le caía mal… porque por su culpa se daba cuenta de todo lo que estaba perdiendo junto a ella; de lo bien que se sentiría su mano sobre la de él y los besos sobre sus labios.
Fin
Siempre es Inoue la que sufre y suspira por Kurosaki en los fics, por eso esta vez quise hacer algo distinto a lo que suelo leer.
Gracias por su tiempo (vuelva pronto ¿?)
6 de Abril de 2010
Merlo Sur, Buenos Aires, Argentina.
