"Todo esta en la cabeza"
-¿Es posible?
Hizo otro tanto y se equilibró en la pared, era tarde y todo se mostraba gris, su ventana se estaba empapando con las ligeras gotas de lluvia.
-Todo es posible si lo imaginamos –susurraron a su espalda.
Suspiro y se llevó una mano a la cabeza.
-¿Y si no sé qué pensar… –se tomó de la muñeca, una manía natural, miro la ventana dudando-… y si no me gusta lo que vea?
-Es posible, sin embargo esa es la única manera de empezar con el cambio… no podemos controlarlo todo.
Se empezaba a crear una tormenta afuera, se recargo en la pared y apoyo su frente en el vidrio.
-No soy malo –murmuro tocando las gotas de lluvia tras el cristal.
-Pero tampoco bueno…
Frunció el ceño y se desesperezo de ahí afuera ya salían rayos y el viento se había vuelto violento provocando que temblara la ventana.
-Deja de hacer eso –imploro la voz-… por favor.
Silencio de su parte no hacía falta decir que no lo escucharía porque ese fue el primer requisito para inicia esta conversación.
Lamentablemente a él no se le podía hacer oídos sordos.
Apretó su brazo, un ligero tic se empezaba a generar mientras de pronto la habitación se volvía terriblemente fría.
Y cuando la situación se empezaba a poner peor, se dio vuelta… y la lluvia paro.
-Cállate –susurro avanzando y sentándose en su cama con los brazos abrazándolos mutuamente- yo no quería estar aquí.
-Yo tampoco –sollozo la voz.
La habitación se quedó estática, todos los sonidos se silenciaron, solo el llanto de la persona sentada en su cama, apretando su almohada y escondiéndose en las sabanas.
Una suave melodía combinaba con el goteo de la lluvia creaban esta canción.
Esta que esta entre el pasado y el futuro.
Solo que aquí… no había presente.
-Lo hicimos mal… cambiamos –gimoteo la voz debajo de las sabanas.
El cambio, les habían dicho que era bueno pero ya no lo creían, cada uno había tomado su decisión. Su propio camino.
Aunque suene casi increíble eso los había traído aquí, en el mismo lugar, para resumirlo.
En donde todo comenzó.
Volteo y se inclinó al bulto recostándose encima, como una almohada, aquella persona solo era un niño.
-Desaparecerás de aquí –sentencio en voz baja.
-No…
-Puedo hacer que dejes de existir y lo sabes.
-No.
-Pero aun así –se levantó tomando la sabana y descubriendo a la criatura- sigues esperando por mí, Todd.
Sus ojos grises chocaron con los del niño, este temblaba y su mirada denotaba tristeza y miedo.
Justo como los suyos.
-No puedo evitarlo Todd –sollozo el niño volviéndose un ovillo en el cochón- siempre seré una parte de ti.
Dejo caer la sabana y se retiró de la cama, sin expresión.
Se detuvo en el marco de la puerta y antes de abandonar la habitación le dio una última mirada.
-Es verdad –susurro.
Nunca volvería hacer el de antes, ya no podía hacerlo, era por eso que ya nunca más volvería entrar a esa habitación.
Salir de ese laberinto y dejar de ser un niño.
es una forma oscura que Todd se vio introducido para despedirse de su y mas joven...
es viernes, estaba aburrida y esta es una fácil manera de expresar mi ansia por escribir algo interesante
bueno, nos vemos pronto =)
kedakai-kokoro
