Hola!. Bueno, este es mi primera historia :{). Bueno, el título está referido a la canción de Katy Perry "The one that got away". A partir de esta canción me inspiré para hacer esta historia :).
¿Tienen alguna pregunta? Pregunten!.
Espero que les guste, y opinen, critiquen... Son libres! JAJA.
Este fic es OOC y AU. Nosé si denominarlo Song-fic, porque me inspiré de la canción de Katy, pero más adelante lo definiré :).
Nota: iCarly y sus personajes no son míos, excepto esta historia y los que yo inventé.
The One That Got Away.
Prólogo.
"Te amo Sam Puckett, y siempre lo haré…" dijo él, antes de caer en un sueño profundo, para siempre.
Al escuchar eso, todo en ella se cayó, sintió un nudo en la garganta, no importaba nada más, él se había ido. Lloró, es lo único que ella podía hacer ahora, gruesas lágrimas caían de sus ojos, fue el final.
23 años después….
Cada domingo a la mañana ella iba a la iglesia acompañada por su esposo, Brandon. Ella no es religiosa, tampoco era fanática de este tipo de cosas, solo venía a orar por la salud de sus seres queridos, la de su esposo, y sobre todo, venía por Freddie, la persona por la que estaba totalmente enamorada.
- ¿Estás lista, nos vamos cariño?- preguntó Brandon, mirando a su esposa tiernamente.
- Sí… - respondió con una pequeña sonrisa.
En el transcurso hacia su hogar, ella pensaba en muchas cosas… ¿Cómo es que pudo seguir adelante sin él?, ¿Sabrá que ella lo sigue amando como el primer día que lo conoció?...Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir una mano reposar sobre la suya, era la de Brandon, él la miró con esa típica sonrisa que era muy parecida a Freddie. Ella solo respondió con el mismo gesto.
POV Sam
Quisiera olvidarlo, dejar de pensar en él, pero nunca voy a poder sacarlo del corazón. Y mientras esté ahí, nunca podré sacarlo de mi mente.
Brandon Monav, mi esposo, estoy casada con él hace 2 años. Él es un hombre mediano de estatura, castaño y de ojos verdes. Es buen mozo, cariñoso, y romántico. Trabaja en una exitosa empresa del cual él es dueño, en ese mismo lugar, nos conocimos.
El me ama, también lo amo. Pero nunca voy a poder amarlo como lo amé a él, a Freddie Benson. Él lo sabe, y me comprende, aunque no entienda el motivo, aprecio demasiado eso.
Brandon es muy bueno conmigo, y a veces, siento que no soy suficiente para él. Merece una persona que lo ame totalmente. Pero él lo niega, cada vez que digo esto, se limita a decirme: "Lo importante es que te voy a apoyar en todo. No quiero ser solo tu esposo, quiero ser tu amigo, una persona en la que puedas confiar, no me importa si no me amas con el mismo sentimiento que amas a Freddie, lo importante es que me quieres". No puedo contradecir eso, lo quiero, y también lo considero un buen amigo, y para él, eso es suficiente…
Pero la verdad, es que Freddie Benson fue y es el único hombre en mi vida, su arte iluminó mi vida. Él iluminó mi camino. Pero también se llevó mis esperanzas, y junto con eso nuestro futuro, juntos.
Nadie podrá remplazarlo, fue mi primer amor verdadero y el único. Si pudiera regresar el tiempo, lo haría, pero es imposible.
"Debí decirte lo que significabas para mí, porque ahora estoy pagando las consecuencias…" Maldigo ese día que se fue, y yo no hice nada para detenerlo, eso es lo peor, no hice nada para evitar que se vaya.
Hablábamos del futuro como si tuviéramos alguna idea, pero nunca planifiqué que algún día te iba a perder… Pero así fue.
Llegamos a casa, y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, agarré una pequeña caja del armario, me senté en mi cama y la abrí, mirando las fotos, los dibujos, los pinceles, entre otras cosas, cuando Brandon irrumpió en la habitación…
- Sam, ¿Está todo bien? – me preguntó, apoyado en la puerta.
- Sí, todo bien… – me limité a responder con una pequeña sonrisa.
- Voy a preparar té. ¿Quieres un poco? – preguntó.
- No, gracias – y con eso, se fue dejándome sola en la habitación.
Volví a mirar la caja, dispuesta a recordar como inició todo 23 años antes, como fue que conocí a Fredward Benson, y como él me conoció a mí, a Sam Puckett.
"Fue en verano, era un hermoso atardecer. Decidí ir a la playa a caminar, me encantan los ocasos…
Cuando llegué, me puse los auriculares, y empecé a caminar por el borde del agua, me encantaba sentir la arena mojada por debajo de mis pies, y también esquivar la pequeña espuma de agua salada que quería mojarlos, era tan divertido, me sentía como una bebita haciendo esto, pero me encantaba…
El viento comenzó a soplar fuertemente, parece que iba a llover, algo raro, ya que casi nunca llovía, yo solo me limité a cubrirme con la capucha de mi abrigo, y seguir caminando…
A lo lejos, pude ver un chico que estaba, según yo, dibujando, tenía hojas y pinceles a un costado de él… ¿A quién se le ocurre dibujar en la playa?. No le di importancia y solo seguí con lo mío…
Minutos más tarde, escuché un pequeño grito frustrante, proveniente del chico que miré hace unos minutos, sus hojas de dibujo se esparcieron por todo el suelo, y el viento se las estaba llevando. El joven, irritado trataba de agarrar sus hojas sin éxito alguno…
¿Debía ir a ayudarlo?, ¿Tengo que ayudarlo?, me preguntaba en mi cabeza una y otra vez…
Cuando lo miré de nuevo, el joven lamentablemente se había caído, y su rodilla chocó con una roca puntiaguda, luego de unos segundos, la rodilla comenzó a sangrar y a mi parecer le dolía porque le dificultaba pararse.
Decidí ayudar, corrí cerca de él, y comencé a saltar, para poder agarrar las hojas… El viento se hizo más fuerte y contínuo. ¡¿Por qué el maldito viento tenía que aumentar justo ahora?
Cuando por fin pude agarrar algunas hojas, las demás lamentablemente hicieron contacto con el agua fría y comenzaron a deshacerse, me acerqué a donde estaba el chico, tocándose la herida, tratando de calmar el dolor. Me agaché y miré su rodilla.
- ¿Te duele? – pregunté, bueno era obvio que dolía, tonta pregunta. Solo quería iniciar una conversación.
-Sí, un poco. – Respondió con una mueca de dolor – Gracias por ayudarme. – Finalizó.
- De nada – respondí amablemente.
El intentó levantarse, pero al hacerlo, gimió de dolor y se volvió a caer en la arena. No podía pararse, el dolor seguro debe haber sido muy fuerte.
Abatido, suspiró y levantó la cabeza para mirarme, yo hice lo mismo.
Los dos levantamos la cabeza al mismo tiempo, y cuando miré esos ojos color chocolate, me sentí hipnotizada. Dios, este chico era hermoso. Los dos nos mirábamos a los ojos, sin decir palabra alguna, nuestras caras estaban a poca distancia. Quería decir algo, pero no podía, solo me quedé mirando esos profundos ojos marrones…
Al mirarlo sentí algo indescriptible, simplemente me hipnotizó".
¿Y?. ¿Les gusta, a donde se dirige la historia?.
Bueno, para aclarar, no existe iCarly, por lo tanto ni Freddie, ni Sam se conocen.
Espero comentarios, críticas, sugerencias :). Nos vemos!.
